Alimentación con Conciencia

Por: Liliana Reyes
Asesor Educacional Línea Nutricional

Los alimentos es cualquier producto, natural o que se modifica, que aporta al organismo la energía y las sustancias necesarias para mantener un buen estado de salud y nutrientes son las sustancias químicas, contenidas en los alimentos, que el organismo utiliza, transforma e incorpora a sus propios tejidos para un mejor funcionamiento.

No siempre a la hora de las comidas nos preguntamos qué tan saludable o “amigable” son dichos alimentos que conforman el menú de todos los días, si estos se ajustan a las necesidades diarias de nuestro cuerpo y si contribuirá al aumento de peso o simplemente si corresponde al plato adecuado de cada momento del día. (Te invitamos a leer: Consejos para el día a día de una alimentación saludable)

Lo primero que debemos tener en cuenta es que contamos con grupos de alimentos y ninguno por si solo puede afectar la salud, lo importante está en conocer la porción adecuada de cada uno e incluir todos los grupos a nuestra alimentación diaria:

1. Cereales, tubérculos, raíces y plátanos,
2. Frutas y verduras,
3. Lácteos y sus derivados
4. Carnes y leguminosas,
5. Grasas
6. Azúcares

Adicional a esto es indispensable tener una correcta combinación de los grupos de alimentos debido a que no existe uno que por sí solo contenga todos los nutrientes para el buen funcionamiento del organismo.

Otro aspecto a tener en cuenta es ser conscientes al momento de comer ya que no solo se refiere al acto de llevar alimentos a la boca,  sino también involucra estar en un ambiente adecuado sin distracciones (computador, televisor, trabajo).

Es importante masticar adecuadamente y despacio los alimentos, ya que esto facilita la digestión y un mejor aprovechamiento de los nutrientes. Esto además nos permite disfrutar de la variedad de sabores y texturas que una comida nos puede ofrecer.

La preparación de los alimentos puede aumentar drásticamente el aporte de calorías de un plato. Por ejemplo, no es lo mismo un plátano maduro asado que un plátano tentación; al primero no se le adiciona grasa, ni sal y tiene un aporte aproximado de 137 calorías, al segundo se le adiciona azúcar, canela e incluso una bebida gaseosa y su aporte asciende a 375 calorías, importante resaltar que se maneja la misma porción  de 1/3 plátano para preparación.

Inclusive algunas ensaladas pueden tener tantas calorías como el plato del día de cualquier restaurante, debido a los aderezos, y adiciones. Esto se debe a que generalmente el principal componente de los aderezos son elementos grasos.

Hay que saber elegir los ingredientes y las porciones adecuadas, para que realmente sean una poción saludable y baja en calorías.

Recuerde, no es el alimento, si no la preparación y/o combinaciones de alimentos en un solo plato, y el tamaño de la porción lo que aumenta las calorías; por eso incluyan las siguiente recomendaciones de cómo distribuir los alimentos en un plato.

Esto nos permite garantizar una alimentación saludable y así evitar problemas de salud y en un futuro  enfermedades como diabetes, hipertensión, sobrepeso, y obesidad. Lea también: (Conoce Cuándo Consumir Suplementos Nutricionales)

El tener un estilo de vida y alimentación saludable nos ayudará a sentirnos bien y a mejorar nuestra salud en general.

Fuente: https://www.cuidatequeyotecuidare.com/wp-content/uploads/2012/05/plato-saludable-e1347568052311.jpg

Tipos de Alimentos Debemos Consumir

Carbohidratos

Son la principal fuente de energía, pues durante su digestión estos componentes se van dividiendo hasta que se transforman en glucosa. Además, aportan fibra la cual contribuye a mejorar el proceso de digestión.

Grasas

Primordiales para el cuerpo ya que desempeñan funciones vitales, forman parte de las membranas celulares, proporcionan ácidos grasos esenciales (omega 3, 6 y 9); y son las responsables del transporte de las vitaminas liposolubles (A, D, E, K).

Las mejores grasas están en alimentos como el pescado, frutos secos, semillas, aguacate, etc.

Proteínas

Indispensables en la dieta pues forman parte del proceso de formación, desarrollo y mantenimiento de los tejidos del cuerpo, como los músculos. De hecho, una dieta baja en proteína o sin ésta provoca pérdida de masa muscular.