¿Cómo se diagnostica el cáncer de mama?
Un paso muy importante en la detección temprana del cáncer de mama es la realización del autoexamen. Cada mujer puede hacerlo en su casa de forma regular y periódica, usualmente mensual. La realización regular del examen familiariza a la mujer con la consistencia usual de sus mamas y permitirá la detección de nódulos o masas de forma más sencilla; además, se alentará a acudir al médico.
Se recomienda realizarlo aun desde la adolescencia, unos cinco a ocho días después del inicio del periodo menstrual, momento en el cual las mamas ya no están tan congestivas. La palpación de la mama debe cubrir toda la superficie de la glándula extendiéndose hasta la axila. Con esta rutina del autoexamen se puede estar alerta ante cualquier cambio y actuar de forma inmediata. Puede pedir asesoría en su centro de salud sobre cómo realizarse el autoexamen (figura 3). (Lee también: Tecnología moderna en la detección del cáncer de seno)
Figura 3 Autoexamen de seno: Inspección visual
Fuente: modificado a partir de http://www.quemedico.com
Examen clínico de la mama
Es el examen de la mama realizado por el personal de salud con el fin de identificar la presencia de masas palpables en una etapa lo más temprana posible.
Una persona con un adecuado entrenamiento en este examen es capaz de identificar tumores palpables, incluso con medidas un poco mayores a 1 cm.
Cualquier hallazgo significativo deberá ser evaluado adicionalmente con estudios de mamografía o ecografía, de acuerdo con la recomendación del médico.
El examen se realiza mediante la inspección y la palpación adecuada y completa de la mama, incluyendo las axilas.
Se recomienda que las mujeres mayores de 20 años se realicen un examen clínico de la mama por lo menos cada tres años, y que una vez lleguen a los 40 años, aumenten la frecuencia del examen una vez al año.
Si es necesario, el médico le debe ofrecer la realización de exámenes complementarios, como la mamografía, el ultrasonido, imágenes de resonancia magnética (RM), la biopsia con aguja dirigida por ecografía (para detectar compromiso de los ganglios linfáticos) o pruebas de receptores de estrógeno y progesterona.
El examen más usado es la mamografía, una radiografía de la mama que permite evaluar la presencia de enfermedades dentro de la mama, aun antes de producir síntomas.
Ha sido una estrategia muy útil para el diagnóstico precoz de cáncer de mama, hasta el punto que ha logrado disminuir el riesgo de muerte por la enfermedad hasta en un 25%.
A pesar de la incomodidad manifestada por algunas mujeres durante la realización del examen, la mamografía es un estudio bastante seguro.
Las regulaciones de nuestro país en relación con la mamografía como instrumento para detección temprana de cáncer de mama en mujeres sin síntomas recomiendan su realización cada dos años después de los 50 años de edad.
También, se utiliza para complementar la evaluación de una mujer con síntomas mamarios, como podría ser la aparición de una masa. Cuando se utiliza con esta indicación, la realización de la mamografía está dictada por la recomendación del médico tratante y puede ser realizada en edades diferentes a las descritas previamente.
Pregunte a su médico tratante cuál es el procedimiento más adecuado para usted y cuáles son las recomendaciones y condiciones que debe seguir.
Signos y síntomas para detectar en el autoexamen
- Presencia de masas o bultos en los senos o en las axilas.
- Endurecimiento o hinchazón de una parte de las mamas.
- Enrojecimiento o descamación en el pezón o las mamas.
- Retracción (hundimiento) del pezón.
- Salida de secreción por el pezón, en periodos diferentes a la lactancia.
- Cualquier cambio en el tamaño o forma de las mamas.
- Dolor en cualquier parte de las mamas (Instituto Nacional de Cancerología E.S.E 2008, Preguntas y respuestas sobre el cáncer de mama. Serie Esperanza de Vida No. 2.)
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