Efecto de la Fijación Percutánea sobre la Incidencia de Distrofia Simpática Refleja en las Fracturas del Extremo Distal del Radio

Dr. Félix Borrero Borrero*, Dr. Alberto martínez Trillos**, Dr. Saúl Barrera M.**
*Instructor Ortopedista Adjunto. Hospital de la Samaritana.
**Ortopedista Universidad Javeriana

Resumen

La Distrofia Simpática refleja es una complicación frecuente en el tratamiento de las fracturas del extremo distal del radio, que prolonga el tratamiento y es causa de desconcierto para el paciente que no comprende muy fácilmente que el médico afirme que su fractura está consolidada y en buena posición si siente que aún duele.

El origen y mecanismo de la enfermedad son aún motivo de mucha controversia, por tanto el tratamiento etiológico de la misma no es en la actualidad posible. Se acepta como factor común en los enfermos la presencia de un traumatismo sobre los nervios sensitivos.

La observación de los pacientes de la consulta externa a los cuales se practicó o no el alambrado percutáneo de las fracturas del extremo distal del radio muestran una mayor incidencia de enfermedad distrófica en los primeros seguramente debido al trauma sobre las ramas sensitivas terminales del radial.

El alambrado percutáneo es una herramienta muy útil para prevenir el redesplazamiento de la fractura, y lo que es, peor, también se considera un procedimiento inocuo lo cual, a nuestro modo de ver no es cierto, y no debe emplearse como norma universal.

El presente trabajo señala claramente con cifras estadísticamente significativas que existe la asociación entre el desarrollo de la enfermedad y el tratamiento con alambres percutáneos. Asimismo determina otras características de los enfermos que la sufren

Introducción

La Distrofia Simpática Refleja (DSR). Es un término general que agrupa una gran variedad de desórdenes relacionados, con la característica común de tener su sustrato anatómico en el sistema nervioso.

En 1990 la Asociación Americana de Cirugía de la Mano definió la Distrofia Simpática Refleja como un síndrome doloroso asociado a la pérdida de función, con evidencia de disfunsión autonómica3, 32, 56.

En el pasado la DSR ha sido descrita con gran variedad de nombres: como causalgia menor, síndrome de dolor post-traumático, neuralgia post-traumática, desórdenes post-traumáticos vasomotores, artrosis dolorosa post-traumática, atrofia de Sudeck, simpatalgia, síndrome hombro-mano32, 42, 55.

El primero en describir un síndrome doloroso post-traumático asociado con trastornos vasomotores fue Wolff en l877. Sudeck hizo la descripción clásica de DSR en 1900. En 1946 Evans utilizó por primera vez el término distrofia simpática refleja32, 55.

La importancia de la DSR radica en que es causa de dolor crónico, presente después de lesiones ocupacionales industriales, y de trauma o cirugía ortopédica, que afecta a personas laboralmente activas, y genera pérdida económicas importantes; lleva a una incapacidad total del paciente en forma transitoria o permanente, y afecta su personalidad, a veces de modo irreversible. Adicionalmente el dolor se acompaña de trastornos distróficos y atróficos con déficit físico definitivo.

El problema general de la DSR es que no hay un consenso sobre criterios clínicos y paraclínicos que lleven a un diagnóstico real en casos leves, debido a falta de investigaciones en este tipo de pacientes, y a la variedad de combinación e intensidad de los síntomas, que no permite el diagnóstico con un solo evento aislado.

La fractura del extremo distal del radio es la fractura más frecuente del esqueleto humano, y sus resultados no siempre son los mejores, a pesar de los diferentes métodos de tratamiento. No se encuentra correlación definitiva entre la restitución anatómica y el resultado funcional. La distrofia simpática refleja es una complicación grave frecuente en estas fracturas según fue observado por Goris en 1985.

La distrofia simpática refleja no tiene correlación con la magnitud del trauma ni con el resultado anatómico final, pero afecta desfavorablemente el resultado funcional, sin diagnóstico ni terapéutica adecuada, oportuna y suficiente, lo cual genera secuelas irreversibles.

Los mejores resultados se consiguen con un diagnóstico temprano, y un efectivo tratamiento llevado a cabo por un grupo multidisciplinario con la plena colaboración del paciente y de su entorno.

Etiología

El trauma secundario a accidentes es la causa más común de DSR. Incluye luxaciones y fracturas, que comprometen los dedos, muñeca, la mano, amputaciones traumáticas de los dedos; contusiones, y aún heridas leves en igual localización. Con menos frecuencia el segmento comprometido es la rodilla o el pie. No hay correlación entre la severidad de la lesión y la incidencia, ni entre la severidad y el curso de los síntomas. Generalmente tiene su causa en lesiones menores.

Un número importante de casos se debe a iatrogenia especialmente quirúrgica, descrita en amputación de dedos, excisión de gangliones, manipulaciones forzadas, yesos gruesos o estrechos, e inyecciones de tiopental sódico cerca a nervios mayores.

En años recientes se ha asociado la DSR a enfermedades musculoesqueléticas, viscerales y neurológicas como neuropatía diabética, hernia discal, enfermedades degenerativas cervicales, accidentes cerebrovasculares, y esclerosis múltiple 3, 7, 12, 15, 18, 23, 32, 36, 56.

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