Prevalencia del Riesgo Nutricional
Artículos de Revisión
Prevalencia del Riesgo Nutricional: Evaluación de la Concordancia de dos Herramientas de Tamización en un hospital de Bogotá
Prevalence of nutritional risk and concordance assessment of two screening tools in a hospital in Bogota
Diana Cárdenas1, Gustavo Alfonso Díaz2, Leidy Carolina Pulido3
Resumen
El identificar el riesgo de desnutrición del paciente hospitalizadoes fundamental para iniciar un cuidado nutricional oportuno. Aunque no hay una herramienta de tamización universalmente aceptada, en Colombia la más utilizada es la valoración global subjetiva (VGS).
La Asociación Colombiana de Nutrición Clínica recientemente recomendó a nivel nacional la aplicación de la herramienta Nutritional Risk Screening 2002 (NRS 2002).
Objetivo.
Determinar, mediante estas herramientas, la prevalencia de riesgo nutricional al ingreso en un hospital de tercer nivel de Bogotá, para analizar posteriormente su concordancia.
Metodología.
Se aplicaron las herramientas de tamización VGS y NRS 2002 a los pacientes adultos dentro de las primeras 48 horas de ingreso a los Servicios de Medicina Interna y Cirugía del Hospital Simón Bolívar.
Se evaluó la diferencia entre grupos mediante la prueba de ji al cuadrado y test exacto de Fisher; la concordancia entre los instrumentos se calculó mediante la prueba kappa de Cohen.
Resultados.
Se aplicó la encuesta a 154 sujetos (53,9 % hombres) con una edad promedio de 52,8 años (desviación estándar, DE, 22,1 años). Se encontró que la prevalencia del riesgo de desnutrición fue del 55,2 % y 41,6 % para las herramientas VGS y NRS 2002, respectivamente, con una diferencia estadísticamente significativa (p<0,0001). La concordancia entre ambas herramientas fue baja (kappa=0,34; IC95% 0,20-0,49).
Conclusiones.
La prevalencia del riesgo nutricional en el paciente hospitalizado es alta aplicando las herramientas NRS 2002 o VGS. Sin embargo, la concordancia entre las dos herramientas fue baja; por lo tanto, se sugiere utilizar una sola herramienta de tamización nutricional. Los autores sugieren seguir las recomendaciones de la Asociación Colombiana de Nutrición Clínica.
Palabras clave: tamización, riesgo nutricional, estudio transversal, prevalencia.
Abstract
To identify the risk of inpatient malnutrition is essential to initiate appropriate nutritional care. Although there is no universally accepted screening tool, in Colombia the most used is the Subjective Global Assessment (SGA). The Colombian Association of Clinical Nutrition recently recommended the application of Nutritional Risk Screening 2002 (NRS 2002).
Objective:
Using these tools, to determine, the prevalence of nutritional risk at admission of patients to internal medicine and surgery units of a tertiary hospital in Bogota, and to analyze their concordance.
Methods:
We applied the SGA and NRS 2002 screening tools to 154 adult patients within the first 48 hours of admission. We assessed differences between groups using chi square and Fisher exact tests; the correlation between the instruments was calculated by Cohen’s kappa test.
Results:
The questionnaire was administered to 154 subjects (53.9 % male) with a mean age of 52.8 years (SD=22.1 years). We found that the prevalence of risk of malnutrition was 55.2 % and41.6 % for SGA tools and NRS 2002, respectively, with a statistically significant difference (p<0.0001). The agreement between the two tools was low (kappa=0.34, 95% CI 0.20 to 0.49).
Conclusions:
The prevalence of nutritional risk in hospitalized patients was high using the NRS 2002 or SGA tools. However, the correlation between them was low, therefore, it is suggested to use a single nutritional screening tool. The authors suggest following the recommendations of the Asociación Colombiana de Nutrición Clínica.
Key words: Nutritional screening tools, nutritional risk, crosssectional studies, prevalence.
(Lea También: Prevalencia del Riesgo Nutricional, Metodología)
Introducción
La tamización, la valoración y la intervención nutricional son componentes de la atención nutricional hospitalaria.
La tamización permite identificar en forma temprana el riesgo nutricional para, posteriormente, hacer una valoración que concluya con un diagnóstico preciso de la situación nutricional del paciente, lo que permite una intervención oportuna orientada a prevenir o tratar la desnutrición (1,2).
La importancia de identificar el riesgo nutricional radica en su asociación con diversos resultados adversos, que incluyen el aumento del riesgo de úlceras de presión, alteración en la cicatrización de las heridas, inmunosupresión, aumento de la tasa de infecciones, pérdida de masa muscular y pérdida del estado funcional, lo que aumenta el riesgo de caídas, la estancia hospitalaria, la tasa de readmisiones, los costos y la mortalidad (3,4).
Por lo tanto, el reconocer los pacientes en riesgo para prevenir de manera oportuna o tratar la desnutrición, es una estrategia que ha demostrado en la mayoría de las publicaciones ser muy efectiva (3).
No existe un consenso internacional sobre la definición ni la herramienta de referencia para identificar el riesgo de desnutrición.
La European Society for Clinical Nutrition and Metabolism (ESPEN) define la tamización nutricional como un proceso rápido y simple realizado por el personal de salud al ingreso al hospital o en la comunidad, cuyo propósito es predecir la probabilidad de un mejor o peor resultado debido a factores nutricionales y de qué manera el tratamiento nutricional puede influir en este (5). La American Society for Parenteral and Enteral Nutrition (ASPEN) define la tamización nutricional como “un proceso para identificar un individuo que está con malnutrición o en riesgo de malnutrición para determinar si una valoración nutricional más detallada está indicada” (6).
Por último, para la Federación Latinoamericana de Terapia Nutricional:
Nutrición Clínica y Metabolismo (FELANPE), la tamización nutricional “es el proceso para identificar las características que están asociadas con problemas alimentarios o nutricionales en la población general”; su propósito es diferenciar los individuos que se encuentran en alto riesgo de problemas nutricionales o que presentan estado nutricional deficiente, de los que se encuentran en buen estado nutricional (7).
ESPEN y ASPEN recomiendan herramientas de tamización distintas. La ESPEN recomienda la herramienta desarrollada por Kondrup, et al., en 2002, la Nutritional Risk Screening 2002 (NRS 2002), la cual ha sido validada en, al menos, 128 ensayos clínicos (8,9).
Se ha demostrado que los pacientes que cumplen todos los criterios deriesgo, tienen una mayor probabilidad de un diagnóstico de mala nutrición y peor resultado clínico que los que no cumplen esos criterios.
En el estudio EuroOOPS se demostró que la NRS 2002 es capaz de predecir mortalidad, morbilidad y mayor estancia hospitalaria en pacientes hospitalizados con riesgo de desnutrición (10).
En diversas publicaciones también se ha demostrado la capacidad de la NRS 2002 para predecir el desarrollo de complicaciones en diferentes grupos de pacientes ingresados en servicios médicos o de cirugía gastrointestinal (11,12).
Por otra parte, la ASPEN recomienda la valoración global subjetiva (VGS), la cual se desarrolló en los años ochenta para valorar el estado nutricional basándose en datos de la historia y del examen físico (13,14).
Esta herramienta debe ser aplicada por personal de salud con conocimientos en nutrición, teniendo como criterios de evaluación el cambio en peso y dieta, síntomas gastrointestinales, capacidad funcional, demanda metabólica y el examen fisico; tiene una duración de 15 a 20 minutos, aproximadamente. En Colombia es la principal herramienta utilizada.
Una encuesta de la Asociación Colombiana de Nutrición Clínica en 88 hospitales del país:
Se encontró que el 50 % de los hospitales donde hay grupos conformados de terapia metabólica y nutricional, se utiliza la VGS como herramienta de tamización y de valoración (no se publican los datos).
En el 2012, la Asociación Colombiana de Nutrición Clínica recomendó la utilización de la herramienta NRS 2002, para hacer la tamización nutricional, teniendo en cuenta la información disponible en la literatura científica y la opinión de los expertos nacionales.
Esta herramienta tiene en cuenta tres componentes: 1) estado nutricional, el cual asigna tres puntos separados según la categoría del índice de masa corporal (IMC) (<18,5; 18,5-20,5, más un punto adicional de alteración del estado generalpara estas dos categorías, y >20,5 kg/m2), la pérdida de peso (>5 % en tres meses, >5 % en dos meses, y >5 % en un mes, peso >15 % en tres meses) y la valoración de la ingestión proporcionalmente a las necesidades de la semana anterior (0-25 %, 25-50 %, 50-75 %, y >75 %); 2) gravedad de la enfermedad; y 3) edad, todos los sujetos mayores de 70 años tienen un punto adicional.
El puntaje total va de 0 a 7; los valores de 3 o más indican que el paciente puede beneficiarse de la terapia nutricional. Cuando son menos de 3, se reconsidera una reevaluación en un plazo máximo de siete días, según el paciente (1).
Debido a que la herramienta que más se utiliza en Colombia es distinta a la que recomendó reciente mente la Asociación Colombiana de Nutrición Clínica. El objetivo del estudio fue describir la prevalencia del riesgo nutricional mediante las dos herramientas. Para posteriormente compararlas y demostrar cómo cada una clasifica a los pacientes.
Autores:
- 1 Diana Cárdenas. Instituto de Investigación en Nutrición, Genética y Metabolismo, Facultad de Medicina, Universidad El Bosque, Bogotá D.C., Colombia.
- 2 Gustavo Alfonso Díaz. Servicio de Hepato-Gastroenterología y Nutrición, Centro especializado para la Obesidad, Hospital Antoine Béclère, Paris, Francia.
- 3 Leidy Carolina Pulido. Facultad de Nutrición y Bioquímica, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá D.C., Colombia
Recibido: 27 de noviembre de 2013; Aceptado: 13 de enero de 2014
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