Nutrición Enteral: una perspectiva histórica

Artículos de revisión

Enteral nutrition: An historical perspective

Hernando García Hernández, MD.1
Universidad Tecnológica de Pereira

Resumen

Es un hecho biológico conocido y antiguo que los nutrientes son esenciales para la vida.

La vida se puede mantener en la medida en que somos parte activa de los ciclos de la naturaleza y nos integramos a ellos.

Cuando no podemos mantener un equilibrio entre los elementos que ganamos y los que perdemos, entramos en un proceso de decadencia que si no se detiene lleva inexorablemente a la muerte.

El soporte nutricional ha sido uno de los aspectos subestimados durante décadas en pacientes en el servicio de hospitalización y cuidado intensivo. En tal magnitud que el grado de desnutrición en los mismos alcanza cifras alarmantes. Hasta 50% de incidencia en el mundo, y la subnutrición está asociada a aumento en la estancia hospitalaria, tiempo de ventilación mecánica, mayores tasas de readmisión, retardo en la recuperación, menor calidad de vida. Así como mayores costos hospitalarios y mortalidad.

Aunque en los últimos años se han realizado grandes avances en la terapia enteral, y se ha establecido su papel determinante en el pronóstico y sobrevida de los pacientes, poco se conoce acerca de sus inicios y evolución. Por ello, el objetivo de esta revisión es analizar históricamente diversas rutas de alimentación, tipos de dieta y técnicas de terapia nutricional enteral.

Palabras clave: Alimentación enteral, tubos gástricos de alimentación, formulaciones dietéticas, dieta químicamente definida, aspectos históricos. (Fuente: MeSH).

Abstract

Since antiquity it has been well known that nutrients are essential for life. Life can be sustained only as long as we are integrated into the cycles of nature.

When we cannot maintain balance between the elements we add and those we lose, a process of decay begins and, if not stopped, will continue inexorably until death.

For decades nutritional support has been one of the most underestimated elements of patient care in hospitals, including in intensive care units.

Undernourishment among hospital patients has reached alarming numbers of as high as 50% of patients in hospitals around the world.

Undernourishment is associated with increased length of hospital stays, increased mechanical ventilation time, greater number of readmissions, recovery delays, lower patient quality of life, higher levels of mortality, and greater hospital costs.

Although great improvements have been made in enteral feeding in recent years, to the point that it’s determining role in patients’ prognoses and survival is well established, we do not know enough about its beginnings and evolution over time.

For this reason this review analyzes the historic evolution of enteral nutrition, including the feeding routes used, types of diets, and refinements in techniques for enteral nutritional support.

Key words: Enteral feeding; tube feeding; gastric feeding tubes; dietary formulations; chemically defined diet; historical aspects.

Evolución de la vida y antiguas civilizaciones

Desde el origen mismo de la vida, la nutrición ha sido un factor determinante en el proceso de la evolución. Hace 3.500 millones de años, las células procariotas se nutrían de materiales del ambiente mismo, y evolucionaron gradualmente a organismos de mayor complejidad capaces de alimentarse de otras formas de vida. Con lo cual aprovechaban materia organizada de otros microorganismos, constituyendo la aparición de las células eucariotas.

Hace 450 millones de años las plantas colonizaron la tierra, y 50 millones de años después los animales se diversificaron, evolucionaron o se extinguieron, de acuerdo, en gran parte, con la disponibilidad de alimento de cada una de las especies.(1)

Pero los primeros pasos documentados en el intento de dar soporte nutricional se remontan al año 3.500 a.C. cuando, según Herodoto, en el Antiguo Egipto, mediante tubos de cerámica o arcilla recubiertos por vejigas de animales se administraban medicamentos y nutrientes a través de enemas rectales.(2) Más tarde en el mismo milenio hacia el año 400 a.C, los griegos, incluido Hipócrates describen la administración de lavados de vino, leche, trigo y cebada, a través del recto.(2)

Nutrición y Edad Moderna

Más recientemente, hacia el año 1500 d.C., Arculanus, Ryff y Scultetus describieron la utilización de nutrición orogástrica, usando tubos de plata y de plomo para recuperar los huesos de pollo, pescado y otros cuerpos extraños del esófago.(3) En 1598, Capivacceus de Venecia, unió un tubo a la vejiga animal para la entrega de nutrientes a través de un tubo oroesofágico, y en 1617, Fabricius, administró una solución de nutrientes en la cavidad oralo a través de un tubo de plata nasofaríngeo o nasoesofágico en pacientes con tétanos, salvando algunos pacientes.( 4) Sondas de cuero flexibles avanzados a esófago fueron introducidos por Van Helmont en 1646.

Pero fue John Hunter en 1790, el primer médico en usar un tubo orogástrico hecho de un hueso de ballena y cubierto por piel de anguila para alimentar a un paciente con trastorno de deglución mediante una mezcla de jalea, huevos batidos, leche, azúcar y vino.(3,4)

(Lea También: Siglo XX: La revolución de la nutrición enteral)

Edad Contemporánea

En el siglo XIX diversos tubos y dispositivos para alimentación enteral fueron descritos por Dupuytren y Renault.(5,6)

Sin embargo, a pesar del esfuerzo en el desarrollo de tubos para alimentación se continuaba presentando una limitante para su administración. Y era el íleo posterior que se generaba en pacientes con patología intrabdominal o sometidos a procedimientos quirúrgicos.(7) Por lo cual la nutrición a través del recto seguía siendo el método más popular de administración de nutrición enteral.

En 1878 Brown Sequard describió en un paciente con espasmo esofágico severo el uso de alimentación a través del recto mediante 2/3 partes de carne y 1/3 de páncreas de cerdo durante 5-8 días.(8)

El mismo año el doctor Kaufmann suministró nutrición mediante enemas rectales a nueve pacientes, siete con cáncer de esófago, uno con cáncer de píloro y un paciente con úlcera gástrica crónica, con buenos resultados logrando un promedio de vida de nueve meses o más.

Pero la técnica se popularizó cuando el entonces presidente de los Estados Unidos James A. Garfield, herido por proyectil de arma de fuego fue alimentado de esta manera por 79 días con carne de res peptonizada, caldo, whisky y sangre desfibrinada. Este “enema nutritivo”(9) se administraba cada 4 horas, día y noche.(9)

Autor


1 Hernando García Hernández. Fellow Medicina Crítica y Cuidado Intensivo. Profesor adjunto Universidad Tecnológica de Pereira. Hospital Universitario San Jorge.
Correspondencia: nandogark@gmail.com
Recibido: mayo de 2011
Aceptado para publicación: mayo de 2011
RMNC 2011; 2(1): 45-53.

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