Compartimiento Proteico Somático y Depósitos de Grasa Corporal
Los dos métodos principales para evaluar el compartimiento proteico somático en situaciones clínicas son las medidas antropométricas y el índice de talla creatinina. La impedancia bioeléctrica es un método más nuevo pero utilizado con menor frecuencia. Ambas técnicas se utilizan también para evaluar los depósitos de grasa corporal.
Peso corporal
El peso corporal continúa siendo uno de los mejores parámetros generales para establecer el diagnóstico de desnutrición. El peso corporal actual se compara por lo general con tablas de peso corporal ideal o deseable tales como las tablas de talla y peso de la Metropolitan Life (tabla 3) y las encuestas nutricionales Nhanes I (1971-1974) y Nhanes II (1976-1980).
Tabla 3. Tablas de talla – peso de la Metropolitan Life 1983.
Peso de acuerdo con la complexión (parados entre 25 y 59 años) para hombres utilizando ropa ligera con peso no superior a 5 lbs y zapatos con tacón 1 pulgada, para mujeres utilizando ropa ligera con peso no superior a 3 lbs y zapatos con tacón 1 pulgada.
Fuente: Estudio Build de 1979 de la Sociedad de Actuarios y de la Asociación de Directores Médicos de Compañías de Seguros de América, 1980.
Existen varios métodos para evaluar el peso corporal. Blackburn y col han desarrollado una serie de guías para facilitar la interpretación de los datos del peso corporal (tabla 4).
Tabla 4. Evaluación de los datos de peso corporal (Blackburn 1977).
De todos ellos, el que mejor se correlaciona con la mortalidad y morbilidad es el porcentaje de cambio reciente en el peso.
Las variaciones masivas en los líquidos corporales como resultado de edema, ascitis y tratamiento con diuréticos pueden alterar de manera significativa el peso corporal en cortos periodos de tiempo. Además, la desnutrición se asocia con desviación de líquido desde el espacio intravascular al espacio extravascular con disminución concomitante en la masa corporal magra.
Por lo tanto, en estos casos, la pérdida de masa corporal magra puede estar enmascarada por un efecto obvio pequeño en el peso corporal.(2-4)
La evaluación del peso corporal en los pacientes Con amputaciones constituye un problema específico. Es importante tener en cuenta la pérdida de partes corporales y la contribución del peso del paciente (figura 1).
Esta pérdida se calcula como sigue:
Peso medido
Peso corporal = —————————- x 100
100% – % amputación
Figura 1. Porcentaje del peso corporal total aportado por cada segmento corporal.
Adaptado de Brumstrong S. Clinical Kinesiology. FA Dauis Co. 1962.
Circunferencia media del brazo y circunferencia muscular media del brazo y espesor del plieguetricipital
Se considera que la circunferencia media y la circunferencia circular media del brazo permiten valorar la masa del músculo esquelético y que el espesor del pliegue tricipital se correlaciona con los depósitos de grasa corporal.
Las técnicas para obtener las mediciones y los cálculos, lo mismo que los valores estándar disponibles han sido publicados en muchas fuentes. Infortunadamente existen varias razones para que los resultados de estas mediciones sean difíciles de interpretar.
Entre ellos, la desviación de fluidos y los cambios en el estado de hidratación pueden afectar las mediciones de manera muy significativa. Además, los valores estándar utilizados para la interpretación de los datos no reflejan variaciones en el tamaño óseo y la compresibilidad de la piel.
Finalmente, la medición y la interpretación de los datos deben ser realizadas en el paciente por una persona bien entrenada, siempre la misma, con el fin de asegurar la validez de los datos.
La circunferencia media del brazo, la circunferencia muscular media del brazo y el espesor del pliegue se utilizan mejor para la valoración de cambios en pacientes individuales a lo largo de grandes periodos de tiempo.
Por lo tanto, deberían evitarse las comparaciones con los valores estándar disponibles.(2-4)
(Lea También: Homeostasis del Nitrógeno)
Índice creatinina – talla
En los individuos saludables la excreción de creatinina se relaciona muy bien con la masa corporal magra y con el peso corporal.
Para determinar la excreción de creatinina es indispensable una recolección completa de la orina excretada en 24 horas.
El índice de creatinina/talla se calcula comparando la excreción actual de creatinina con la excreción ideal de creatinina para una persona del mismo sexo y talla.
La exactitud del índice creatinina/talla puede verse afectada por múltiples factores. En primer lugar, tanto la desnutrición como el envejecimiento se asocian con una disminución en la masa corporal magra y, por lo tanto, con una disminución en la excreción de creatinina. La insuficiencia renal puede afectar la excreción de creatinina.
En este caso, la cantidad de creatinina filtrada a través del riñón estará disminuida lo mismo que el gasto urinario. Finalmente, puede ser difícil obtener una adecuada recolección de la orina de 24 horas.(2-4)
La excreción de creatinina también tiene otro uso: Verificar la exactitud de la recolección de orina de 24 horas para determinar el balance de nitrógeno. En este caso, la excreción de creatinina debe variar muy poco entre dos recolecciones de orina realizadas con breve diferencia de tiempo. Una vez obtenido un gasto urinario estable las posteriores recolecciones pueden ser juzgadas con base en este estándar.(4)
El análisis de la impedancia bioeléctrica se emplea para medir la masa corporal magra con base en que el tejido magro tiene una conductividad eléctrica más alta debido a su mayor contenido electrolítico. Este análisis es simple de realizar. Los límites potenciales para el uso de esta técnica incluyen su variabilidad como consecuencia de desequilibrio electrolítico, la interferencia causada por una gran masa de grasa y la necesidad de valores estándar que reflejen las variaciones dadas por el tamaño corporal individual.(6)
Compartimiento proteico visceral
El transporte hepático de proteínas (albúmina, transferrinas, prealbúmina ligadora de tiroxina y proteína ligadora de retinol) se utiliza para evaluar el compartimiento proteico visceral en diversas situaciones clínicas.
Debido a que estas proteínas son manufacturadas por el hígado, cualquier enfermedad hepática tiene un efecto importante sobre su producción y su validez como parámetro de evaluación nutricional.
Albúmina
La albúmina sérica tiene una vida media de aproximadamente veinte días y un gran depósito corporal (4-5 g/ kg). Constituye un índice poco sensible de desnutrición proteico-calórica temprana; sin embargo, la literatura médica correlaciona de manera consistente niveles de albúmina sérica deprimidos con pobres resultados clínicos.
Es de anotar que solo se requiere un 25% de hepatocitos funcionales para mantener una producción normal de albúmina. Por lo tanto, en enfermedad hepática los niveles de albúmina sérica se pueden utilizar como marcadores de la función hepática lo mismo que como marcadores del estado nutricional.(2-8)
Numerosos factores tienen impacto sobre los niveles séricos de albúmina haciendo difícil su interpretación (tabla 5).
Tabla 5. Proteínas de transporte hepático
Debido al papel de la albúmina en el mantenimiento de la presión coloidosmótica, la disminución de dicha presión exacerba la ascitis lo mismo que el edema de las extremidades y del intestino.
Se ha asociado una pobre tolerancia a la nutrición mediante sonda cuando existen niveles de albúmina sérica por debajo de 2,5 g/dl; sin embargo, otros investigadores no han encontrado ninguna relación. Hasta la fecha continúa la controversia con respecto a este punto.(2-8)
Transferrina
La transferrina sérica es una betaglobulina con un depósito corporal pequeño y una vida media de 8 a 10 días. Su principal función es transportar hierro en el plasma.
Debido a su corta vida media se cree que refleja cambios a corto plazo en el estado nutricional de manera más precisa que la albúmina. El método más exacto para medir la transferrina sérica es mediante inmunodifusión radial en lugar de derivarlo de la capacidad total de unión del hierro.
Dado que la transferrina transporta hierro es especialmente sensible a la suplementación con hierro. La transferrina sérica es afectada por muchos de los mismos factores que afectan a la albúmina (tabla 5).(2-8)
Prealbúmina ligadora de tiroxina (transtiretina )
La prealbúmina ligadora de tiroxina tiene un depósito corporal más pequeño que el de la transferrina y una vida media muy corta, de 2 a 3 días.
Su principal función es transportar la hormona tiroidea tiroxina lo mismo que servir como transportador para la proteína ligadora de retinol. Es un indicador muy sensible de desnutrición proteico-calórica temprana.
Diversos factores no nutricionales (por ejemplo infección o sangrado) capaces de producir un requerimiento inmediato en la síntesis proteica disminuyen agudamente los niveles de prealbúmina.
Otros factores tales como el estado de hidratación y la disfunción tiroidea también tienen impacto en la interpretación de sus niveles séricos (tabla 5).(2-8)
La proteína ligadora de retinol y la prealbúmina ligadora de tiroxina se encuentran asociadas en una relación molar constante. Ambas transportan retinol en forma de vitamina A. Cuando los niveles de proteína ligadora de retinol caen, puede ocurrir una deficiencia funcional de vitamina A.
Al mismo tiempo el aporte de vitamina A puede tener impacto sobre los niveles de proteína ligadora de retinol. Si se desarrolla déficit de vitamina A, los niveles de proteína ligadora de retinol disminuyen. Los suplementos de vitamina A elevan los niveles en horas.
La proteína ligadora de retinol también puede ser afectada por insuficiencia renal.
Esta proteína es filtrada por el glomérulo y metabolizada por el riñón, por lo tanto en la insuficiencia renal pueden observarse niveles elevados. Debido a que esta proteína tiene una vida media muy corta (10 a 12 horas) posee una gran sensibilidad a los cambios en el estado nutricional.
Infortunadamente, diversos cambios agudos en factores no nutricionales también tienen impacto en sus niveles séricos haciendo difícil su interpretación (tabla 5).(2-8).
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