Marcadores antropométricos, Gasto energético y frecuencia de antecedentes familiares

Componentes del síndrome metabólico SM en un grupo de estudiantes universitarios

Anthropometric markers, energy expenditure, and frequency of family antecedents for components of metabolic syndrome in a group of university students

Andrés Bedoya Ossa,1 Mauricio Pantoja Miranda,2 Kellis Sierra,3 Gabriel Torres,3 Pedro Araújo,3 Ingrid Hernández,3 Teometilde Muñoz,3 Lia Mullet,3 Jorge García,3 Mauricio Meza.

Resumen

El síndrome metabólico SM se hace relevante en un medio donde las enfermedades crónicas no transmisibles y sus complicaciones están generando una carga económica bastante alta para los diferentes sistemas de salud.

Se observa que muchos de los comportamientos del adolescente y adulto joven estudiante son precipitantes de síndrome metabólico SM.

Se busca plantear alteraciones corporales precoces para el Síndrome Metabólico SM a través de un estudio observacional descriptivo transversal que permita desarrollar estudios confirmatorios posteriores.

Los resultados muestran una población sana y delgada desde el punto de vista antropométrico pero en términos de composición corporal muestra un porcentaje de grasa corporal elevado para ambos sexos.

Palabras clave: Composición corporal, síndrome metabólico, antropometría, tejido adiposo, promoción de la salud.

Abstract

Metabolic syndrome (SM) has become important in an environment where non-communicable chronic diseases and their complications generate very high economic costs for different health systems. Many adolescent and young adult behaviors have been observed to precipitate metabolic syndrome. This study sought to identify early bodily changes indicating SM through a descriptive cross-sectional study which would permit posterior confirmation. The results show a healthy population which is thin from an anthropometric point of view. However, both sexes shower higher than average body fat percentages.

Key words: Body composition, metabolic syndrome, anthropometric, adipose tissue, health promotion.

Introducción

El síndrome metabólico SM se caracteriza por la presencia de obesidad central, asociada con hipertensión arterial, dislipidemia e hiperglicemia. En la actualidad, el síndrome se maneja desde la definición operativa del consenso de la International Diabetes Federation de 2005.(1)

Bajo diversas denominaciones se habla de síndrome metabólico desde 1988, cuando el doctor Gerald Reaven define la patología y la llama síndrome X.

En la actualidad, el síndrome metabólico SM agrupa una serie de factores de riesgo cardiovascular, por lo que su importancia se hace relevante en un medio donde la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y las complicaciones de estas patologías están generando una carga económica bastante alta para los diferentes sistemas de salud(2) y cerca de 70% de las muertes prematuras en las Américas.(3)

Cuando se conceptualiza el síndrome metabólico SM como un ente que agrupa factores de riesgo para enfermedades no transmisibles de carácter crónico, conviene considerar “la complejidad que la carga de las ENT cró- nicas impone a los países en desarrollo.

El problema no puede analizarse solo en términos epidemiológicos.

Las soluciones unidimensionales, que tratan independientemente los factores de riesgo y las enfermedades, son excesivamente reduccionistas. Hay elementos comunes subyacentes a varias enfermedades y factores de riesgo. Es precisa una perspectiva de sistema integral que examine los procesos, a diversos niveles, y que implican la prevención y el control de las ENT”.(4)

A partir de las investigaciones de G Reaven y su grupo se tipificó una entidad clínica con amplias variaciones fenotípicas, en la cual confluyen la predisposición endógena determinada genéticamente y el condicionamiento dado por factores ambientales.(5)

Esta entidad clínica se presenta también en personas aparentemente libres de enfermedad y delgadas desde el punto de vista del índice de masa corporal o el perímetro de la cintura, como se puede verificar en la experiencia de la consulta médica y que está de acuerdo con los criterios de las diferentes sociedades y consensos respecto al tema, (NCEP-ATPIII, OMS, ACE, EGIR);(6-9) sólo la IDF(1) considera la obesidad central factor sine qua non para el diagnóstico de la patología.

Los principales componentes del Síndrome Metabólico SM giran en torno al almacenamiento de una cantidad excesiva de grasa en el tejido adiposo, bajo la piel y en el interior de la cavidad abdominal y de ciertos órganos, primando los dos últimos en su fisiopatología.

El depósito de grasa, cuya capacidad energética es dos veces superior a la de proteínas o carbohidratos, es una forma de almacenamiento energético para necesidades futuras. Sin embargo, cuando estas reservas grasas son excesivas representan un problema de salud.

Los depósitos de grasa se consideraban meras regiones de almacenamiento del exceso de energía, pero los adipocitos secretan numerosas sustancias consolidándose como un importantísimo órgano endocrino que, dependiendo de la localización y del tipo de grasa, se comporta de una manera diferente.(10,11)

Perspectiva de Wilkin y Voss sobre el síndrome metabólico SM

Desde la perspectiva de Wilkin y Voss, el síndrome metabólico se constituye como “consecuencia de la mala adaptación de los genes de la sobrenutrición seleccionados para sobrevivir a la desnutrición. La obesidad es una enfermedad, una interacción clásica entre los genes y los cambios ambientales. En este artículo se analizan las relaciones entre el SM y la obesidad y su impacto en la medicina moderna y la sociedad”.(12)

En estudios recientes se ha detectado que el ejercicio físico favorece la oxidación de los AGL almacenados en el tejido adiposo, lo que reduce la lipogénesis e incrementa la degradación de los triacilgliceroles; es decir, la lipólisis.

Los pacientes obesos presentan tasas de oxidación postabsortivas de AG más bajas, disminución en la capacidad de enzimas del metabolismo oxidativo y baja actividad de la enzima carnitina palmitil transferasa en el músculo. El ejercicio diario es una estrategia efectiva para reducir la obesidad y sus efectos endocrinos.(13)

Se observa que muchos de los comportamientos, en cuanto estilo de vida y cultural, del adolescente y adulto joven estudiante son generadores de SM;(14) la mayoría de los estudiantes prefieren abstenerse de la actividad física en cualquiera de sus formas, en la dieta optan por los carbohidratos simples y las “comidas chatarra”, tienen una vida sedentaria, de hecho, la población, la mayoría de las veces dedica su tiempo libre a ver la televisión, o sentarse en una computadora o invertir el tiempo en “estudiar”, todo esto sumando horas de sedentarismo.

Estos son algunos de los factores de riesgo que se identifican en el estudiante universitario de la población a estudio:

Donde realizar una caminata es solo desplazarse en trayectos mínimos, en donde el estrés y la falta de tiempo los conlleva a un consumo excesivo de comidas saturadas en grasas y carbohidratos simples.

Es por esta razón que el grupo considera que esta es una población susceptible de desarrollar enfermedades crónicas, pero que, a través de las observaciones directas se identifican los mayores factores de riesgo para el desarrollo contundente del síndrome, y en donde es posible intervenir para evitar que estas personas, en 10 años, se conviertan en enfermos crónicos.

Metodología en síndrome metabólico SM

El objetivo del estudio es identificar los posibles marcadores corporales para el síndrome metabólico presentes en los estudiantes de los programas de salud de una universidad, por medio de valoraciones antropométricas, evaluación de estilos de vida y herencia, con el fin de establecer signos precoces de aparición de la patología y plantear nuevos estudios de mayor cobertura y alcance. El trabajo se enmarca como un estudio observacional descriptivo de corte transversal.

Población y muestra

La población se compone de los estudiantes universitarios de 16 a 29 años de edad, pertenecientes a los programas de Salud de la Universidad de Cartagena.

La muestra se determinó de acuerdo con la fórmula de cálculo de tamaño de muestra para determinar la proporción poblacional. Se parte de una proporción de valores antropométricos positivos para el SM tomada de un estudio previo del mismo grupo de población de adultos jóvenes de un sector de la ciudad de Cartagena; la proporción de dicho estudio fue 0,22, con intervalo de confianza de 0,95, lo que corresponde a 1,96 para el valor Z, error máximo 0,05 correspondiendo a un valor de la muestra de 238. El muestreo fue aleatorio, estratificado. La selección de los individuos se realizó por sorteo de acuerdo con el tamaño muestral de cada facultad.

Criterios de inclusión y exclusión en el síndrome metabólico SM

Incluyeron todos aquellos estudiantes universitarios que se encontraban matriculados en el segundo periodo académico de 2007 en los programas de salud de la UDEC y cuya edad se encontrara entre los 16 y los 29 años de edad.

Se excluyeron todos aquellos individuos con diagnóstico de cualquiera de las patologías que componen el síndrome metabólico y/o que ingieren algunos de los medicamentos utilizados para manejar el síndrome (hipolipemiantes, antihipertensivos, anorexígenos, hipoglicemiantes). Se excluye también a todo individuo que esté realizando algún tipo de dieta por prescripción médica.

Consideraciones éticas

Todo candidato al estudio fue informado verbalmente y por escrito de las características del estudio, garantizando a través de ambas vías la confidencialidad de la información. La información solo fue conocida por el grupo investigador y codificada para ocultar la identidad de los participantes. Luego de la lectura de las implicaciones del estudio y las características, el elemento muestral firmó un consentimiento explícito para participar en el estudio.

En caso de ser menor de edad, fue diligenciado y firmado por sus padres. El estudio implica un riesgo mínimo.

Análisis y variables

Se realiza la descripción de cada uno de los factores de riesgo presentes obteniendo las medidas de tendencia central en cada caso. Se presenta también la proporción de la población de acuerdo con la cantidad de factores de riesgo presentes.

Por último, se realiza test de Fisher entre el grupo expuesto a factores de riesgo y a antecedentes familiares y la población no expuesta en cada uno de los valores antropométricos planteados; se toma p menor a 0,05 como parámetro de significancia estadística.

Como parámetros antropométricos encontramos el índice de masa corporal

Definido como el peso dividido por el cuadrado de la estatura, los pliegues cutáneos (bicipital, tricipital, subescapular y suprailíaco)(15) los cuales definirán la densidad corporal según la fórmula de Durnin, et al, para cada grupo etáreo y sexo (varones 18 a 35 años DC = 1,161-0,0632 log10 Sum 4 pliegues, mujeres 18 a 35 años DC = 1,1581-0,0720 log10 Sum 4 pliegues) determinando luego el porcentaje de grasa corporal según la fórmula de Siri.(16) Además, se incluye el perímetro de la cintura y la relación cintura cadera, que se analizan según las referencias de la IDF.

La toma de medidas antropométricas requirió el entrenamiento, durante aproximadamente tres meses, del grupo de estudiantes que colabora con el proyecto, realizando mediciones según las técnicas estandarizadas(17) con la retoma de medición por parte del director del proyecto, entrenado en la toma de las mismas, y siendo autorizada la toma de medidas a los estudiantes cuando la toma repetida de muestras tenía una coincidencia superior a 80% con el personal entrenado. Se realiza control de calidad aleatorio, siendo reevaluados al azar el 10% de los sujetos muestrales, con correlación superior a 80%.

En cuanto a antecedentes familiares se encuentran relevantes todos aquellos relacionados con enfermedad cardiovascular a edad temprana, dislipidemia, obesidad y cáncer.

Como consumo calórico se utilizan las fórmulas de Harris y Benedict, OMS y los parámetros de Tyler, et al, para interpretar los datos obtenidos por medio de encuesta.(18)

Resultados

Se realizó una selección de aquellos elementos muestrales que no presentaron ningún antecedente familiar de cualquiera de las patologías que componen el síndrome metabólico, que no presentaron sintomatología asociada a hiperglicemia ni historia personal de trastornos hipotalámicos o metabólicos, y se le denominó “grupo sin antecedentes”.

Los otros elementos muestrales se reunieron en un grupo denominado “grupo con antecedentes”. Se realiza también agrupación por sexo.

Nos enfrentamos a una población con una alta proporción de riesgo heredado o con posible sintomatología asociada a alteraciones metabólicas (79%). Solamente 1/5 de elementos podría servir como referencia para determinación de parámetros de normalidad

(figura 1).

Distribución de la Población, Síndrome Metabólico

En relación con la presencia de antecedentes familiares exclusivamente, se encuentra una frecuencia relativa de 66%

(figura 2).

Distribución número de Patologías, Síndrome Metabólico

En relación con el índice de masa corporal se obtiene una media general de 21,14 kg/m2 ; al realizar la comparación entre grupos según la presencia o no de antecedentes, no se obtienen diferencias estadísticamente significativas (tabla 1). Las medias se encuentran dentro de rangos de normalidad, con una distribución normal (figura 3).

Comparación de las medias de índice de masa corporal entre población con y sin antecedentes de componentes del síndrome metabólico. Fuente: Formato NS 01.

Distribución Masa Corporal

En cuanto a los subgrupos por sexo se obtuvo una media de IMC similar a la encontrada en la población general. Tampoco se encontró significancia estadística en las diferencias entre los subgrupos (tabla 2).

Índice Masa Corporal

Comparación de las medias de índice de masa corporal entre población de hombres y mujeres de componentes del síndrome metabólico. Fuente: Formato NS 01.

Se ha definido el diámetro de la cintura como marcador de obesidad central y riesgo cardiovascular, para algunos consensos. Para otros, la relación cintura cadera se consolida como el marcador definidor de obesidad central y por ende de riesgo metabólico.

Para los dos grupos de análisis (Con antecedentes familiares y sin antecedentes familiares) la media de relación cintura/cadera estuvo alrededor de valores normales para ambos sexos, y no se encontró significancia estadística en sus diferencias (tabla 3). En la comparación por sexos, se observan las diferencias esperables, encontrando una media para mujeres inferior a 0,8 y en hombres inferior a 0,85 (tabla 4).

Síndrome Metabólico, Relación Cintura Cadera

El perímetro de la cintura se encontró en promedio para hombres alrededor de 80 cm, con 11% de población con una circunferencia mayor a 90 cm. En mujeres se encontró en promedio alrededor de 70 cm, con 8% por encima de los 80 cm.

El gasto energético diario total obtenido desde las propuestas de Tyler y McLeod:

Podría convertirse en un factor de confusión al analizarse de manera cruda, ya que un gasto energético relativamente alto en una persona con una gran masa corporal podría resultar bajo analizándose desde las calorías consumidas por kg de peso. En este orden de ideas, se presentan los resultados como el diario total entre el peso corporal.

La comparación por sexos permite establecer una ligera ventaja para el sexo masculino en cuanto a gasto calórico diario, pero sin significancia estadística (tabla 6). En la comparación de subgrupos, el grupo sin antecedentes familiares tiene una ligera ventaja en gasto calórico sobre el grupo contrario, pero tampoco es estadísticamente significativo (tabla 5).

Gasto Calórico por kg

En cuanto a la densidad corporal, las medias de los grupos con antecedentes son levemente menores, en promedio, que las del grupo sin antecedentes. Tampoco se alcanza niveles de significancia estadística, pero deben ser considerados en estudios posteriores (tabla 7).

Densidad Corporal

La densidad corporal entre sexos muestra también una diferencia en términos absolutos, aparentemente leve, con una p menor a 0,001, lo que corresponde con lo esperado en la teoría (tabla 8).

Densidad Corporal

En este mismo sentido, el porcentaje de grasa corporal entre hombres y mujeres:

Muestra una media mayor en mujeres, con significancia estadística p menor a 0,001, coincidiendo con los referentes teóricos. En las mujeres esta media es cercana a los valores referenciados internacionalmente como normales. El problema se presenta en el grupo de hombres, que a pesar de estar por debajo de la media femenina, se encuentra por encima de los pará- metros referenciados para este sexo en este grupo etáreo (tabla 9). En cuanto a la evaluación de este parámetro entre las poblaciones con y sin antecedentes, la diferencia no alcanza criterios de significancia estadística (tabla 10). Aunque se observa una media más elevada en el grupo con antecedentes familiares.

Síndrome Metabólico, Porcentaje Grasa Corporal

Conclusiones de síndrome metabólico

Nos encontramos con una población joven, que desde el punto de vista de los parámetros convencionales de medición en nuestros sistemas de salud, se encuentra sana. Los parámetros antropométricos básicos como IMC, perímetro de cintura, relación cintura-cadera, muestran una población con no más de 10% de individuos con obesidad o tendencia a la obesidad central.

Este porcentaje de población no corresponde con la carga de antecedentes familiares para componentes del síndrome metabólico ni con mediciones realizadas en subgrupos poblacionales de la misma ciudad en rangos de edad entre los 29 y 65 años, en donde se alcanza una prevalencia de alteraciones de 22%. Los referentes para población hispana hablan de prevalencia de síndrome metabólico entre 15% a 40%.(19) En Colombia, el exceso de peso en adultos alcanza 46%,(20) y en la población de 18 a 22 años el 18%.

Los datos del presente estudio permiten plantear una población antropométricamente sana:

Pero solo hasta que se analiza el porcentaje de grasa corporal encontramos un promedio levemente elevado en población femenina de 29% para un máximo de 26% que implican los parámetros normales, y un promedio de 26% en la masculina, que para la edad tiene un referente máximo de 20%.

Partiendo de estos datos, se puede concluir que los parámetros tradicionalmente utilizados en antropometría, si bien han demostrado ser buenos indicadores para el diagnóstico, no se presentan precozmente en el desarrollo de la situación y por tanto no son susceptibles de servir de base en el proceso de prevención de la enfermedad.

El cálculo del porcentaje de grasa corporal, elemento mínimamente utilizado, sí muestra alteraciones en este grupo poblacional y debe ser tenido en cuenta como elemento de análisis predictivo de la enfermedad.

Los parámetros de densidad corporal y grasa corporal deben entonces analizarse al tenor de estudios complementarios que involucren parámetros bioquímicos. El gasto calórico demuestra ser un elemento de participación importante en el proceso y también debe ser involucrado. Además, se requiere complementar el análisis bioquímico con un extenso análisis dietario.

Conflicto de interés:

Ninguno.

Referencias bibliográficas

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  • 4. OPS, OMS, 26.A Conferencia Sanitaria Panamericana, 54.A Sesión Del Comité Regional, disponible online en: https:// www.paho.org/spanish/gov/csp/csp26.r15-s.pdf
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  • 20. Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia, ICBF, Bogotá DC, Noviembre, 2006.

1 Médico Universidad Tecnológica de Pereira, MSc en Nutrición, Ex docente de Fisiología Universidad de Cartagena, Director Científico de la Fundación AVALON – Centro de Investigaciones Providencia. Director Grupo de Investigación Biotech.
2 Psicólogo, Minor en Psicología Clínica Universidad del Norte, Coordinador Investigación en Salud Mental Fundación AVALON – Centro de Investigaciones Providencia. Director Línea de Investigación en Salud Mental grupo de Investigación Biotech.
3 Coinvestigadores: Estudiantes de Medicina de la Universidad de Cartagena. Correspondencia: abedoyaossa@gmail.com Recibido: enero de 2010 Aceptado para publicación: marzo de 2010 RMNC 2010; 1(1): 15-21

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