¿Existen alimentos funcionales para deportistas?

¿Do functional foods for athletes exist?

Rafael Manjarrez-Montes de Oca,1,2 Patricia Tlatempa-Sotelo,1 María del Socorro Camarillo-Romero,3 Mateo Torres-Vaca,4 Ildefonso Alvear-Ordenes.1,5

Resumen

En la actualidad, el uso de alimentos funcionales es común en la población de gente físicamente activa y deportistas. No obstante, el desconocimiento en la clasificación de este tipo de alimentos conduce a errores en su uso y se llegan a utilizar fármacos en lugar de suplementos alimenticios elaborados para deportistas.

Se han elaborado distintos tipos de alimentos funcionales para deportistas, los cuales podemos clasificar en tres grandes grupos acordes con los criterios utilizados para su clasificación:

1. De acuerdo con la legislación estadounidense por medio de la Dietary supplement health and education act of 1994 (DSHEA).
2. Por su composición y presentación.
3. Por su efecto atribuido sobre el rendimiento deportivo.

Con base en estos tres criterios existe una mejor comprensión de los alimentos funcionales, el tipo de presentación, la utilización como suplementos alimenticios y, finalmente, su uso y clasificación en el deporte.

Palabras clave: Suplementos alimenticios*, alimentos funcionales, rendimiento deportivo, terapia nutricional.

Abstract

Recently the use of functional foods has become popular among athletes and the physically active population. Nevertheless, lack of knowledge about this kind of food and its classification leads to errors in the use of these foods and can lead to the use of pharmaceutical products instead of dietary supplements made for athletes. Distinct types of functional foods have been developed for athletes. They can be classified into three large groups according to the criteria used for their classification. The three types of criteria are:

  1.  The Dietary Supplement Health and Education Act of 1994 (DSHEA) from the USA.
  2. Ingredients used in the product, and the form of the product.
  3. Effects on athletic performance attributed to the product.

Knowledge of these three will give us better understanding of functional foods, their presentations, their uses as nutritional supplements, and their uses and classifications in relation to sports.

Key words *Dietary supplements, functional foods, athletic performance, nutritional therapy.

Introducción

En ciencias del deporte, las ayudas ergogénicas son definidas como “cualquier técnica de entrenamiento, dispositivo mecánico, práctica nutricional, método farmacológico, o técnica fisiológica que puede mejorar la capacidad de rendimiento deportivo y aumentar las adaptaciones al entrenamiento”.(1) Por tanto, las ayudas nutricionales ergogénicas serán el consumo de uno o varios nutrimentos que pueden mejorar la capacidad de rendimiento deportivo y aumentar las adaptaciones al entrenamiento.

No obstante, la definición de ayuda nutricional ergogénica no se encuentra dentro la legislación para alimentos o en algunas clasificaciones que se han elaborado para los mismos como es la de alimentos funcionales.

El concepto de alimento funcional tuvo su origen a mediados de los ochentas en Japón,(2) como un producto que presenta una relación entre el alimento, la nutrición y la salud.(2,3) Este concepto ha evolucionado con el tiempo dentro de distintas legislaciones del mundo(2) y ha provocado que en ocasiones se confunda con otros términos como: alimentos para usos especiales, alimentos medicinales, alimentos enriquecidos o fortificados, y suplementos alimenticios.(4)

A pesar de dicha confusión, existen dos requerimientos clave en los cuales coinciden la mayoría de las legislaciones;(2) en primer lugar, un alimento funcional debe proveer un beneficio a la salud por encima y por debajo de su valor nutrimental normal y de referencia; y en segundo lugar, tener la misma presentación que un alimento normal y formar parte de la dieta habitual de quien lo consume.

Schmidl y Labuza, en 2000(3) y Dentali, en 2002(5) dividieron los alimentos funcionales de la siguiente manera: ƒƒ

Fórmulas para infantes y alimentos medicinales

Fórmulas para recién nacidos y los alimentos formulados para consumo o administración por vía enteral bajo la supervisión de un médico; tienen como propósito ser administrados específicamente en una enfermedad o condición en la que se tienen requerimientos nutricionales especiales, basados en principios científicos reconocidos y establecidos por evaluación médica.ƒƒ

Suplementos alimenticios

Comprenden vitaminas, minerales, compuestos de origen botánico, aminoácidos, y otras sustancias de uso humano para suplementar la dieta.

Ingredientes lácteos.

Comprenden las proteínas de la leche (ya sean procesadas, aisladas o modificadas enzimáticamente), carbohidratos de la leche (lactosa), grasa de la leche y minerales de la leche.

Pro y prebióticos.

Son microorganismos, bacterias, de la flora del tracto digestivo humano. Son resistentes a la acidez y a la bilis, tienen adherencia a las células del intestino, y pueden colonizarlo. Presentan antagonismo a bacterias patógenas; ya que producen sustancias antimicrobianas, ayudando así a la regulación del sistema inmune.

Grasa y aceites.

Son aquellos lípidos provenientes principalmente de ácidos grasos poliinsaturados, proveen una importante fuente de energía, además de ácidos grasos esenciales para el crecimiento y desarrollo, y juegan una gran variedad de roles tanto en la salud como en la enfermedad. Son de especial importancia en pacientes con necesidades nutricionales especiales y tienen el potencial de prevenir enfermedades o auxiliar en su tratamiento.

Soya y derivados.

Este vegetal contiene moléculas bioactivas con roles importantes en la salud y prevención de enfermedades, tales como colina, vitamina K, minerales, isoflavonas, tripsina y lecitina, entre otras.

Aunque esta clasificación facilita la organización de los alimentos funcionales dentro de distintas categorías de alimentos, no presenta un sustento legal a partir de la normatividad; pero, la definición de suplemento alimenticio (dietary supplement) nos puede ser útil ya que dicho término es legalmente reconocido en los Estados Unidos de Norteamérica,(4) y debido a relaciones económicas de este país, este se utiliza en forma generalizada.

Por tanto, si entendemos que una ayuda nutricional ergogénica es el consumo de suplementos alimenticios, podemos clasificar los suplementos alimenticios usados por deportistas como parte de los alimentos funcionales. Para dicha clasificación debemos tomar en cuenta los siguientes criterios:

(Lea También: Metabolitos, constituyentes y extractos)

Clasificación de los alimentos funcionales para deportistas

Legislación estadounidense: Dietary supplement health and education act of 1994. Los suplementos alimenticios son definidos en la legislación estadounidense por medio de la Dietary Supplement Health and Education Act of 1994 (DSHEA) como: un producto que “intenta

suplementar la dieta”, y aquel que “sustenta o contiene …una vitamina …un mineral …un principio herbal u otro botánico …un aminoácido …una sustancia dietética, o …un concentrado, metabolito, constituyente, extracto o combinación de [cualquiera de los atrás citados]”.( 6,7) De acuerdo con la DHEA, los suplementos alimenticios no son un fármaco, son una categoría especial de alimentos y deben ser regulados de la misma manera que se hace con los alimentos.(1,6,7)

Tomando en cuenta lo anterior, Melvin H. Williams presenta, en 2004, una serie de artículos en la que categoriza a los suplementos alimenticios utilizados por deportistas dentro de cinco grupos de acuerdo con la definición de la DSHEA: Vitaminas,(8) minerales,(9) aminoácidos,(10) herbales(11) y, finalmente, metabolitos, constituyentes, y extractos.(12) En la tabla 1 se resume la clasificación usada por Williams; cabe destacar que en dicha clasificación solo utilizó suplementos alimenticios reportados como útiles para mejorar el rendimiento deportivo, y probablemente dentro de ellos falten algunos que se encuentran en el mercado.

Vitaminas

Son componentes orgánicos esenciales, sirven para regular los procesos metabólicos, la síntesis de energía, procesos neurológicos, y prevenir la destrucción de células.(1,8) Existen dos clasificaciones primarias de las vitaminas: las liposolubles y las hidrosolubles.

Vitaminas liposolubles

Incluyen a las vitaminas A, D, E, y K. El cuerpo humano tiene depósitos de estas vitaminas y debido a ello la ingesta excesiva de las mismas puede ser tóxica. La vitamina A, aunque se ha sugerido que puede mejorar la visión en el deportista, no presenta estudios reportados que optimice el rendimiento.(1) La vitamina D no se ha asociado a un mejor rendimiento deportivo, pero su suplementación combinada con calcio puede ayudar a prevenir la pérdida de masa ósea en atletas susceptibles a la osteoporosis.(1)

El potencial antioxidante de la vitamina E ha sido utilizado para disminuir el estrés oxidante inducido por el ejercicio con buenos resultados;(1,8) también se ha demostrado que puede mejorar la utilización de oxígeno durante el ejercicio en altitud, pero parece no ser efectiva a nivel del mar.(1,8) En atletas de élite de sexo femenino, se ha reportado que puede ayudar a promover la formación de hueso y disminuir la reabsorción del mismo; además, existe evidencia de que puede tener un efecto positivo en el metabolismo óseo en mujeres posmenopáusicas.(1,8)

Tabla 1. Clasificación de suplementos deportivos de acuerdo con la DHEA.

Clasificación de suplementos deportivos de acuerdo con la DHEA

Vitaminas hidrosolubles

Las vitaminas hidrosolubles incluyen aquellas del complejo B y a la vitamina C. Dado que estas vitaminas son solubles en agua, su ingesta excesiva es eliminada por la orina.(1)

Las vitaminas del complejo B están involucradas en el metabolismo de los hidratos de carbono, grasas y proteínas; y aunque su deficiencia puede disminuir el desempeño deportivo aeróbico y anaeróbico, el aporte suplementario de las mismas no ha demostrado mejorar el desempeño deportivo en individuos bien alimentados.(8)

Cuando se combinan las vitaminas B1 , B6 , y B12 se pueden incrementar los niveles de serotonina (un neurotransmisor que reduce los estados de ansiedad) pudiendo, probablemente, mejorar la habilidad motora de exactitud que es necesaria en los deportes de tiro con pistola y arquería.(1)

La colina, una amina agrupada dentro del complejo B, está involucrada en la formación de acetilcolina (un neurotransmisor cuya reducción en el sistema nervioso está teóricamente asociada al desarrollo de la fatiga); se ha reportado que la concentración en plasma de colina se reduce en forma significativa en individuos al final de la maratón.(8)

Existen estudios acerca de la suplencia de colina en deportistas;(8) sin embargo, aunque la ingesta suplementaria de colina incrementa los niveles de la misma en plasma, no ha mostrado tener efecto alguno en pruebas de ciclismo de tipo anaeróbico de alta intensidad, o en otros esfuerzos más prolongados de tipo aeróbico, como puede ser la maratón.(8)

La vitamina C es usada en diferentes procesos metabólicos en el organismo:

Está involucrada en la síntesis de adrenalina, absorción de hierro, además de ser un antioxidante.(1) Siempre que el deportista esté bien alimentado, la ingesta adicional de vitamina C no ha demostrado mejorar el rendimiento físico; en contraste, si el atleta presenta deficiencia de vitamina C, su ingesta puede mejorar su desempeño.(1,8)

También, se ha sugerido que ayuda a los atletas a tolerar mejor el entrenamiento reduciendo el daño por oxidación y ayudando a mantener sano su sistema inmunológico durante periodos de entrenamiento de alta intensidad.(1,8)

Finalmente, cabe destacar que en un estudio,(13) realizado en 222 usuarios habituales (al menos cuatro sesiones de una hora por semana) de un gimnasio comercial en Long Island, New York, E.U., con edades entre 18 y 60 años, se encontró que 84,7% de los usuarios toma al menos un suplemento, y 93,4% de estos mismos sujetos ha estado tomándolo por al menos un año.

Del total de individuos que toman suplementos alimenticios, 45% utiliza multivitaminas y minerales, 34,6% consume vitamina C, 23,4% vitamina E, y 16,2% complejo B, entre otros tipos de suplementos;(13) estos datos muestran que los suplementos de multivitaminas /  minerales y la vitamina C son los productos de mayor consumo entre usuarios de gimnasio.

Lo anterior coincide con datos de mercado reportados en el año 2000 por Camire,(14) donde las ventas de suplementos alimenticios en Estados Unidos presentaban una distribución proporcional de 41% para vitaminas, 28% para herbales, 9% para minerales, 9% para deportivos y 13% para otros.

No obstante este alto consumo de suplementos a base de vitaminas:

El uso de los mismos por individuos que consumen una dieta bien balanceada no presenta mejora en el rendimiento deportivo, y probablemente la utilidad esté restringida a grupos de deportistas con necesidades especiales (vegetarianos, adultos mayores, etc.); en el caso de atletas de alto rendimiento, el riesgo de una deficiencia de vitaminas puede justificar su uso, aunque se sugiere prudencia y un adecuado control de su ingesta.

Minerales

Son elementos inorgánicos encontrados naturalmente en los alimentos;(1) las dos mayores clases de minerales son los macroelementos y los elementos traza.(9) Los minerales son necesarios en una amplia variedad de procesos metabólicos y fisiológicos en el cuerpo humano; sirven como estructura para los tejidos; son importantes componentes de enzimas y hormonas; y regulan el control metabólico y neuronal.(1,9)

Macroelementos

Dentro de esta clasificación encontramos minerales como el calcio (Ca), magnesio (Mg), potasio (K), sodio (Na) y fósforo (P).(15) Estos se encuentran en general integrados a estructuras anatómicas (elementos óseos, ácido nucleico, membranas, proteínas y enzimas), aunque también se encuentran involucrados en su forma ionizada activa en los canales iónicos dependientes de voltaje en la membrana celular.(15)

El calcio está involucrado en la formación de huesos y dientes, la coagulación sanguínea, la transmisión nerviosa, además de estimular el metabolismo graso. (1) La dieta debe contener una cantidad suficiente de este mineral, especialmente en el desarrollo de niños y adolescentes, mujeres atletas y posmenopáusicas; esto último dado que puede ser benéfico en poblaciones susceptibles a la osteoporosis.(1,9) Es necesario consumir vitamina D junto con el calcio para favorecer su absorción.(1,9) Sin embargo, no se han reportado efectos ergogénicos en el rendimiento deportivo asociados al aporte suplementario de calcio.(1,9)

El magnesio es un componente de más de 300 enzimas involucradas en la regulación de la contracción muscular, entrega de oxígeno, y síntesis de proteínas.(9) Los niveles en suero de este mineral disminuyen con el ejercicio.(1) Algunos investigadores sugieren que su aporte suplementario puede mejorar el metabolismo energético ya que está implicado en las reacciones del ATP, aunque dosis de 500 mg de Mg al día no tienen efecto en el rendimiento deportivo de atletas, a menos que exista, previamente, una deficiencia.(1)

Aunque la pérdida de K durante el ejercicio intenso en ambientes calurosos ha sido asociada en forma anecdótica a los calambres musculares, su etiología es desconocida.(1) No es claro si la ingesta de potasio en atletas disminuye la incidencia de calambres; aunque este electrolito puede ayudar a regular el balance de fluidos, la transmisión nerviosa, y el balance ácido-base.(1)

La importancia del Na:

Para los atletas radica en que se ha reportado que, durante los primeros días de entrenamiento intenso en el calor, se pierde una gran cantidad de este mineral en el sudor, y que incrementar su consumo durante esos mismos días ayuda a mantener el balance de fluidos y a prevenir la deshidratación. (1) Esto es especialmente importante en el ejercicio de resistencia donde el desgaste debido a la larga duración de las competiciones puede conducir a la disminución de los niveles de sodio en plasma (hiponatremia).(1)

El fósforo, en forma de fosfatos, está incorporado dentro de muchos compuestos en el cuerpo humano que se encuentran involucrados en el metabolismo energético, tales como el ATP como sustrato energé- tico, el pirofosfato de tiamina como cofactor, fosfato de sodio como buffer, y 2,3-difosfoglicerato para el funcionamiento de las células sanguíneas rojas.(9)

Debido a lo anterior, la ingesta de fosfato ha sido estudiada por su capacidad para mejorar los tres sistemas energéticos (anaerobio aláctico, anaerobio láctico y aerobio).(9) Varias investigaciones han reportado que la administración de fosfato de sodio (4 g al día por 3 días) mejora el capacidad aerobia en ejercicios de resistencia;(1,9) si bien estos resultados sugieren cierto efecto ergogénico, son aún cuestionables y es necesario hacer más investigaciones para evaluar su verdadero potencial.(1,9)

Elementos traza

Los elementos traza esenciales se encuentran entre los minerales más ionizables.(15) Se encuentran en la estructura de las metaloenzimas, y sirven, no únicamente como un intermediario para la enzima y el sustrato, sino que también suministran energía necesaria en forma de electrones para que se lleve a cabo la reacción.(15) Se incluyen el cadmio (Cd), cobalto (Co), cobre (Cu), cromo (Cr), flúor (F), hierro (Fe), plomo (Pb), yodo (I) y zinc (Zn).(15)

Algunos de los más usados como suplementos deportivos son los siguientes: El cromo, vendido comúnmente como picolinato de cromo, es un cofactor de la insulina, y su efecto ergogénico teórico tiene base en el papel de la insulina para facilitar el transporte de aminoácidos de cadena ramificada (BCAA por sus siglas en inglés) dentro del músculo.(1,9) Por lo anterior, el picolinato de cromo se comercializa con el supuesto de incrementar la masa magra y disminuir los niveles de grasa corporal, a pesar de que se ha reportado que dosis de 200 a 800 mcg al día no mejoran la composición corporal.(1)

El hierro es un componente de la hemoglobina, mioglobina, citocromos, y varias enzimas en las células musculares:

Todas ellas involucradas en el transporte y metabolismo del oxígeno para la producción de la energía aerobia durante el ejercicio de resistencia.(1,9) La suplencia de hierro a atletas propensos a deficiencias de hierro y anemias (como pueden ser las mujeres atletas jóvenes) ha sido reportada como efectiva.(1,9)

La anemia por deficiencia de hierro en atletas se debe, principalmente, a un balance negativo de hierro en la alimentación; aunque se han reportado otras posibles causas de pérdida de hierro como la hematuria, por el impacto de los pies contra el suelo en deportes de resistencia, pérdida de mioglobina, pérdidas gastrointestinales, en el sudor, y altas pérdidas durante la menstruación.(9)

Tales pérdidas pueden eventualmente dar origen a una anemia.(9) Si bien en los casos de deficiencia la ingesta suplementaria de hierro es positiva, no ha mostrado tener efectos ergogénicos en atletas sanos.(1,9)

El zinc es componente de cerca de 300 enzimas involucradas con el rendimiento deportivo como la producción de energía dentro del músculo, la síntesis de proteínas, además de la digestión.(1,9) Se cree que reduce la incidencia de infecciones en vías respiratorias altas en atletas bajo entrenamiento extenuante (alto rendimiento).(1)

Debido a ello se ha asociado con la mejora del sistema inmunológico en deportistas de alto rendimiento, y algunos estudios informan que el aporte suplementario a dosis de 25 mg/día durante el entrenamiento minimiza los efectos negativos sobre la respuesta inmunológica, inducidos por altas cargas de trabajo.(1)

No obstante, existen pocos estudios sobre el tema y es necesaria mayor investigación.(9)

Rendimiento deportivo

Además de los minerales mencionados previamente, existen algunos otros que debido a que su utilidad en el rendimiento deportivo ha sido poco estudiada, no se mencionan.(15) Como se mencionó antes, los minerales ocupaban el 9% del mercado de ventas de suplementos alimenticios en los Estados Unidos;(14) pero en el estudio realizado por Morrison, et al,(13) el porcentaje de usuarios regulares de suplementos que tomaban multivitaminas/minerales es de 45%; el 10,4% de ellos ingería suplemento de hierro, el 17,1% suplementos de calcio, y el 8,1% utilizaba en forma regular el picolinato de cromo.

Si tomamos en cuenta que muchos de estos suplementos no han mostrado tener efectos reales sobre el rendimiento deportivo, es necesario racionalizar su uso, y utilizar aquellos que han demostrado científicamente su eficacia, además de hacerlo solo en los casos indispensables.

Aminoácidos

El uso de dietas altas en proteína tiene una larga historia dentro de la nutrición deportiva; se sugiere que fueron populares entre los atletas en las olimpiadas de la Grecia antigua.(16,17) Los suplementos de proteína se recomiendan a los atletas para optimizar la retención de nitrógeno y aumentar la masa muscular, para prevenir el catabolismo de proteínas durante el ejercicio prolongado, elevar la resíntesis de glucógeno muscular posterior al ejercicio y prevenir la anemia deportiva. (10)

Sin embargo, en la actualidad, existe debate sobre la necesidad real de mayor cantidad de proteína en los deportistas y gente físicamente activas;(10,16-18) se ha propuesto que los requerimientos de proteína se incrementan por el entrenamiento intenso, y con frecuencia se recomienda que la ingesta de proteína, en atletas de fuerza, sea de 50% a 100% más alta que en gente sedentaria,(16,17) por ello los atletas insisten en que son necesarias mayores cantidades de proteína para incrementar la masa muscular, pero no existe soporte en la literatura científica para dicha suposición.(10,16,17)

Melvin Williams(10) hace notar que cuando los atletas requieren más proteína:

Las cantidades sugeridas deben estar acordes con las recomendaciones alimentarias aceptables de macronutrimentos (10%-35% de energía a partir de proteínas), con facilidad obtenidas de alimentos naturales provenientes de una dieta normal, a fin de que los suplementos de proteína no sean necesarios.

No obstante, muchos alimentos ricos en proteína son también ricos en grasa, y por ello los suplementos de proteína ofrecen la posibilidad de llegar al nivel deseado de ingesta de proteína sin un incremento en la ingesta de grasa y sin mayores cambios en sus hábitos alimentarios;(16,17) otra ventaja de estos suplementos es que pueden ser utilizados justo antes o después del entrenamiento, con relativa comodidad, en bebidas tipo batido de proteína de leche o bien en presentación de proteína en polvo.(16, 17)

Además, no toda la proteína es igual, sus diferencias se basan en la fuente de la cual fue obtenida, los métodos de procesamiento o aislamiento de la proteína, y principalmente su perfil de aminoácidos.(1) Diversos tipos de proteína (caseinato de calcio, suero de leche, y albúmina de huevo) son digeridas en diferentes rangos de tiempo lo cual afecta directamente al catabolismo y anabolismo.(1)

Las mejores fuentes alimentarias de bajo contenido graso y alta calidad de proteína son la carne de pollo sin piel, el pescado, la clara de huevo y la leche desnatada; mientras que las mejores fuentes de proteína encontradas en los suplementos alimenticios son el suero de leche, el calostro, la caseína, las proteínas lácteas y la proteína de huevo,(1) todas ellas con un alto valor biológico (disponibilidad de aminoácidos esenciales en la proteína).

La proteína de los alimentos está compuesta de 20 diferentes aminoácidos:(10)

De algunos de estos existen datos, provenientes de estudios clínicos, que sugieren que su suplencia puede ayudar a disminuir la pérdida de masa muscular que ocurre normalmente en ciertas patologías (cáncer, VIH ), trauma severo, quemaduras mayores o cirugías.(16,17)

Por lo anterior, se cree que los aminoácidos mejoran el desempeño deportivo por diversas vías: incremento de la secreción de hormonas anabólicas, modificando el uso de sustratos energéticos durante el ejercicio, previniendo los efectos del entrenamiento y la fatiga mental.(10,16,17)

Entre los más utilizados en el ámbito deportivo encontramos aminoácidos de cadena ramificada, arginina, ácido aspártico, glutamina, ornitina, tirosina y taurina, entre otros;(10,16,17) a continuación se discuten los más usados.

  • Aminoácidos de cadena ramificada.

    En general nombrados BCAA (Branched chain amino acids), son aminoácidos que no tienen una cadena de carbonos lineal y presentan una cadena ramificada; estos son la leucina, isoleucina y valina. Hipotéticamente, la suplencia de BCAA puede retrasar la fatiga del sistema nervioso central y mejorar el rendimiento en ejercicio aeróbico prolongado mitigando la formación de serotonina.(10) Sin embargo, no existen estudios que de manera concluyente demuestren su efecto ergogénico.(1,10)

  • Glutamina.

    Es un importante sustrato energético para algunas células del sistema inmune que puede disminuir con el ejercicio intenso prolongado(10,16) y por ello se le atribuye que puede mejorar la respuesta inmunológica, aunque existen aún pocos estudios sobre este tema.(10,16) La glutamina puede también favorecer la síntesis de glucógeno muscular, aunque esto no parece justificar algún efecto ergogénico.(10)

  • Arginina.

    Es un sustrato para la síntesis de óxido nítrico, es también un potente vasodilatador que puede mejorar el flujo sanguíneo y la resistencia cardiopulmonar, pero no se ha demostrado su efecto ergogénico el atletas sanos.(10)

  • Ornitina, lisina y arginina.

    A esta mezcla de aminoácidos se atribuye el aumento de la síntesis de hormona del crecimiento, pero sin incrementar la masa magra o la fuerza muscular.(10, 16, 17)

  • Taurina.

    Debe su fama a que es uno de los principales ingredientes de las denominadas “bebidas energéticas” (energy drinks). Se le adjudica una actividad antioxidante, pero su utilidad en el ámbito deportivo no ha sido demostrada. (Este aminoácido no esencial ganó popularidad gracias a la bebida llamada “Red Bull”.(10)

Aunque su uso es controversial, tanto los suplementos a base de proteína como los aminoácidos son muy populares, se reportó que el 42% de los asistentes habituales a un gimnasio utilizaba suplementos de proteína (batidos y/o barras), 14% glutamina, 3,6% arginina, 4,1% ornitina y 1,8 % otros aminoácidos.(13)

Aunque el uso de dietas altas en proteína (2,8 g de proteína por kg de peso corporal) en atletas no ha reportado daño en la función renal o hepática,(10) se debe tomar en cuenta que el consumo de proteína excesivo conduce a la formación de urea, favorece la deshidratación, gota, pérdida de calcio, malestares gastrointestinales (diarrea);(10, 18) por lo que se recomienda mesura en su uso.

Suplementos de origen herbal

Los suplementos alimenticios de origen herbal son utilizados por gente físicamente activa debido a que se afirma, en su publicidad, que pueden incrementar la energía, inducir la pérdida de peso corporal, aumentar el desarrollo muscular o provocar otras repuestas fisiológicas o metabólicas que mejoran el desempeño deportivo;(11) otra razón de su popularidad es la creencia del efecto benéfico sobre la función cerebral al mejorar el estado de alerta, de la memoria y del humor, entre otros.(17)

Pero las plantas también han sido utilizadas como medicamentos a través de la historia, y debido al efecto farmacológico de algunas de ellas, se enfatiza en la necesidad de la estandarización de la regulación de las terapias herbales, como el caso de Alemania, aunque en la mayoría de los países se regulan como suplementos alimenticios,(11) así el uso de suplementos de origen herbal para los deportistas de alto rendimiento puede ser riesgoso ya que algunos de estos productos incluyen estimulantes como efedrina, sibutramina y cafeína entre otros, que pueden ser catalogadas como sustancias dopantes por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés).(17) A continuación se presentan los compuestos herbales más utilizados por deportistas: ƒ

  • Capsaicina.

    La capsaicina y otras sustancias relacionadas se denominan capsaicinoides y se producen como un metabolito secundario en diversas plantas del género Capsicum, como son el chile, los pimientos y el ají.(11) Se ha planteado la hipótesis de que su ingesta puede inducir activación simpá- tica del sistema nervioso central, incrementando la secreción de catecolamina y mejorando la oxidación de lípidos y moderando/disminuyendo el uso de glucógeno.(11) Existe poca literatura, y es contradictoria, por lo que en la actual no hay evidencia científica del uso de este suplemento.(11)

  • Ginkgo biloba.

    Es el extracto proveniente de las hojas del árbol chino llamado Ginkgo y es uno de los suplementos herbales más populares en los Estados Unidos.(11) Se cree que este extracto, debido a la acción coordinada de sus ingredientes activos (flavonoides y terpenonides), estimula el flujo sanguíneo a través de la mejora de la microcirculación.(11) Se han obtenido resultados positivos en pacientes con ateroesclerosis mejorando su resistencia al caminar; sin embargo, no existe evidencia que soporte su uso en atletas.(11)

  • Ginseg.

    El término ginseng engloba varias especies del género Panax.

    Ha sido utilizada por más de dos mil años como planta medicinal en China. Las dos especies más usadas son el ginseng chino, coreano o asiático (Panax ginseng), y el ginseng ruso o siberiano (Eleutherococcus).(11) En Rusia, el ginseng siberiano se promovió como una alternativa más económica del ginseng y se creía que tenía beneficios idénticos.

    Sin embargo, el siberiano no contiene los “ginsenósidos” que están presentes en las especies del Panax; estos ginsenósidos son saponósidos triterpénicos de los cuales se ha propuesto, teóricamente, que influyen sobre el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal mitigando los efectos catabólicos del cortisol.(11) En el ámbito deportivo, el ginseng se utiliza suponiendo que mitiga la fatiga o mejora la capacidad aerobia, aunque no existe evidencia científica que apoye su efecto ergogénico para mejorar el rendimiento deportivo.(11)

Aunque los suplementos de origen herbal anteriormente citados son los más utilizados por deportistas, existen otros también populares como la Hierba de San Juan (Hypericum perforatum L.), Kava (Piper methysticum) que se cree que actúan disminuyendo el estado de ansiedad, pero que pueden tener efectos sobre el sistema nervioso central y su uso en el deporte puede ser riesgoso.(11,16,17)

Además, existen otros que debido a los compuestos químicos que contienen no se recomienda que sean usados por deportistas como es el caso del extracto de corteza yohimbe (clorhidrato de yohimbina, alcaloide) o el Ma-huang (por el contenido de efedrina) aunque se ha reportado su uso por quienes asisten habitualmente a un gimnasio.(13)

Conclusión

En conclusión, el uso de suplementos de origen herbal requiere especial cuidado ya que son los que contienen mayor número de componentes activos asociados directamente a fármacos, y aunque en algunos casos, bajo supervisión médica, pueden ser utilizados por los deportistas es necesario que el médico o nutriólogo verifique si alguno de sus ingredientes no ha sido tipificado como sustancia dopante por la WADA.


* Medical Subject Heading, MeSH, National Library of Medicine (www.ncbi.nlm.nih.gov/mesh)

  1. Rafael Manjarrez-Montes de OcaCentro de Investigación y Estudios Avanzados en Ciencias de la Salud, Facultad de Medicina, Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx); Toluca, México.
  2. Departamento de Ciencias Biomédicas, Universidad de León; León, España.
  3. Centro de Investigación en Ciencias Médicas, UAEMéx; Toluca, México.
  4. Facultad de Biología, UAEMéx; Toluca, México.
  5. Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Europea Miguel de Cervantes; Valladolid, España.

Correspondencia: rmanjarrezm@uaemex.mx, etcrmm02@estudiantes.unileon.es
Recibido: mayo de 2009
Aceptado para publicación: noviembre de 2009.
RMNC 2010; 1(1): 27-41

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