Guías para la Prevención de la Neumonía Nosocomial

Carmelo Dueñas Castell., MD*.

El Comité de Cuidado Crítico de la Sociedad Colombiana de Neumología viene desarrollando documentos de interés para personal médico y paramédico que trabaja en UCI. En los 2 anteriores números de la Revista Colombiana de Neumología hemos publicado dos de dichos documentos: Criterios de Ingreso a UCI y Criterios de Sepsis e Infección Nosocomial.

Continuando con esa línea, publicamos a continuación las guías para la prevención de la Neumonía Nosocomial. Estas guías se realizaron basados en la mejor evidencia disponible hasta el momento (Ver tabla de niveles de evidencia y clases de recomendación).

En la redacción de estas guías participaron los miembros del comité de Neumonía Nosocomial.

El Comité de Cuidado Crítico esta conformado por:

Guillermo Ortiz, Gustavo Hincapié, Abraham Alí Munive, Carlos Elí Martínez, Gonzalo Prada, Jaime Echeverri, Enrique Prieto, Alfredo Saavedra, Edgar Sánchez, Francisco Naranjo, Hector Pinilla, Arles Alarcón, Guido Cardona, Alejandro Ruíz, Juan M Montes, Ruben Sierra, Harold Trujillo, Ana Cristina Villarreal, Marco Gonzalez y Carmelo Dueñas Castell.

Niveles de Evidencia y Clases de Recomendación

NIVEL DE EVIDENCIA DEFINICIÓN   
I Al menos 1 estudio clínico controlado aleatorio
II-1 Evidencia de estudios de cohortes bien designados o de casos y controles, usualmente de más de un centro o de un grupo de investigación.
II-2 Evidencia de estudios clínicos controlados bien realizados pero sin aleatorización.
II-3 Dramáticos resultados en estudios no controlados
III Opiniones de espertos, hallazgos de estudios descriptivos o reportes de comites de expertos
CLASES DE RECOMENDACIÓN DEFINICIÓN
A Buena evidencia de soporte de procedimiento o tratamiento
B Alguna evidencia para apoyar un procedimiento o tratamiento
C Pobre evidencia para soportar el uso de un procedimiento o tratamiento
D Débil evidencia para promover que un procedimiento o tratamiento no debería usarse
E Buena evidencia que apoye que un procedimiento o tratamiento no debería utilizarse

Después de la infección urinaria, la Neumonía Nosocomial es la segunda causa de infección nosocomial. Por cada 1000 pacientes dados de alta de 4.2 a 7.7 desarrollan Neumonía Nosocomial1-5.

La Neumonía Nosocomial es la primera causa de mortalidad por infección nosocomial con una mortalidad cruda del 30%. Igualmente puede prolongar la hospitalización 4-9 días más. Esta estancia hospitalaria prolongada implica unos sobrecostos de 1.2 billones de dólares por año1-10.

Una vez que se ha instaurado la Neumonía Nosocomial los resultados de las intervenciones terapéuticas no son buenos. Así, se ha demostrado una frecuencia de fracasos de tratamiento en 49-62%, a pesar de usar protocolos de antibióticos aceptados universalmente y propuestos por diversos consensos1-10.

La patogénesis de la Neumonía Nosocomial usualmente requiere que ocurran dos procesos importantes:

1. Colonización bacteriana del tracto aerodigestivo.
2. Aspiración de secreciones contaminadas a la vía aérea inferior.

Por otro lado, las fuentes de contaminación son: La vía aérea superior, los senos paranasales, dentadura, vía aérea artificial, condensaciones en circuitos y estómago.

Las medidas de prevención generalmente van encaminadas a corregir estos procesos y las posibles fuentes de contaminación.

Teniendo esto en mente y la morbimortalidad asociada a ella, las dificultados físicas y financieras para el tratamiento, debe considerarse vital establecer la pertinencia de cuales estrategias de prevención están justificadas para la Neumonía Nosocomial1-10:

Educación y Vigilancia

1. Formación y educación del personal de salud en procedimientos de control de Neumonia Nosocomial9-14. Nivel de evidencia: IA.
2. Desarrollo de un programa de vigilancia epidemiológica9-14, el cual debe incorporar métodos, tecnologías o técnicas disponibles y cuya eficacia y costos estén soportadas por estudios clínicos, experiencia local y el punto de vista de expertos en la materia. Para incrementar su aceptación estos programas deben amoldarse a las características individuales de cada institución hospitalaria y deben incluir: Formas para identificar tendencias y detectar potenciales problemas. Además de determinar agentes causales, patrones de suceptibilidad antibiótica, etc. Para propósitos de comparación entre centros hospitalarios, los datos de estos programas deben expresarse como tendencias (número de pacientes infectados, número de infecciones por 100 días UCI o por cada 1000 días en ventilador.15-22. Nivel de evidencia: IA

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