Contaminación Ambiental y Enfermedad Respiratoria, Situación de Bogotá

El DAMA y la procuraduría han encontrado que de más de 2.000 empresas de la ciudad, sólo un 25% poseen licencia del Ministerio de Salud o han cumplido con los requisitos exigidos. Las empresas que más incumplen las normas ambientales son las ladrilleras, algunas fábricas de jabones, dulces, industrias de plomo, oleaginosos, tintorerías, cervecerías, muebles y las que poseen plantas eléctricas. La procuraduría, en su informe sobre la contaminación de Bogotá, pidió a la Secretaría de Salud Pública del Distrito (SSD) tomar las medidas del caso e intervenir las empresas contaminantes.

Según el IRS (Programa de Investigación Sobre Residuos Sólidos), Bogotá generó unas 73.000 toneladas al año de residuos peligrosos en el 2002. Su manejo más adecuado es el tratamiento térmico, utilizando para ello seis hornos con una capacidad de incineración promedio de 200 kg. por hora cada una. En 1989, 116 países suscribieron el Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación, ratificado por Colombia mediante la Ley 253 de 1995 del Congreso de la República.

Bogotá contaba en 1938 con unos 300.000 habitantes y unas 30 calles. En el año 2002 son unos 7 millones, multiplicando su tamaño en más de 20 veces y sus problemas en más de 450 barrios. La tasa de crecimiento del país tiende a estabilizarse en un 3% y la población total se encuentra actualmente por los 44 millones (2002). La contaminación no es necesariamente proporcionada al número de habitantes. La zona de Tokio – Yokohama en el Japón, es la mayor concentración urbana del mundo y no obstante su grado de contaminación es casi mil veces por debajo del de ciudad de México, radicando la diferencia en los sistemas de control ambientales.

En Bogotá, 130.000 personas fueron atendidas por neumonía, 48.000 por irritación ocular y cerca de 1.000 murieron por enfermedades pulmonares en el año de 1995. Así lo determinó el informe de la Comisión Japonesa (Agencia de Cooperación Internacional del Japón-JICA y la Secretaría de Salud del Distrito), que estudian la calidad de aire de la ciudad, el cual se encuentra altamente contaminado por la presencia de grandes cantidades de monóxido de carbono e hidróxido de carbono, dióxido de sulfuro, óxido de nitrógeno y partículas en suspensión, las que alcanzaron hasta 534 microgramos por metro cúbico, especialmente en el Centro y en Chapinero, muy por encima del 77 tolerado en el mundo.

Por el caótico transitar de sus habitantes y un millón de vehículos, la polución se agudiza en las horas pico y de trancones, donde los vapores, partículas suspendidas y humo de vehículos y fábricas no pueden dispersarse, formando una especie de capa a unos 50 metros del suelo, favorecida por el calor inusual y el descenso de la velocidad del viento en 40%, configurando una contaminación de 300 por ciento más de los niveles permitidos, con partículas que alcanzan a medir menos de una micra llegando fácilmente a los pulmones. Es el smog fotoquímico.

La Secretaría de Tránsito está exigiendo a los conductores que sus carros mantengan en perfectas condiciones su sistema de carburación y emisión de gases, para obtener el certificado de movilización, así como la renovación del parque automotor, que en un 40% se encuentra en mal estado. A esto se agrega la contaminación por ruido, pues registra un promedio de 80 a 90 decibeles, intensidad que sobrepasa los niveles de 75 a 77 considerados normales.

Los estudios del profesor Anthony Seaton, del Departamento de Medicina Ambiental y ocupacional de Foresterhill, en Gran Bretaña, sugiere que las partículas ultrafinas de carbón, hierro y sales que flotan en la atmósfera se depositan por miles en los alvéolos pulmonares y permanecen allí durante meses y años antes de ser eliminadas, produciendo aveolitis y alteración de la coagulación de la sangre – Lancet 1995.

Otros indicadores de la contaminación atmosférica son el óxido de azufre, el ozono y el dióxido de nitrógeno, contaminantes muy definidos, responsables de efectos deletéreos sobre el aparato respiratorio. El dióxido de azufre es producido por la combustión del carbón o del petróleo; las principales fuentes son las fábricas que consumen carbón y las refinerías de petróleo y el consumo doméstico de queroseno, formando aerosoles de menos de 1 mm de diámetro.

El ozono y los oxidantes son producidos fundamentalmente por la interacción de la luz del sol con los productos de la combustión automotora. Se encuentra en concentraciones elevadas en las zonas donde existen muchos automóviles e iluminación solar importante. También se encuentra en las cabinas de los aviones comerciales que vuelan a gran altura, al atravesar estas las capas de la atmósfera terrestre que contiene ozono. Su inhalación puede producir lesiones en cualquier nivel del aparato respiratorio.

El dióxido de nitrógeno es un producto de la oxidación del óxido de nitrógeno, que procede a su vez de la fijación de oxígeno en el nitrógeno atmosférico en circunstancias de elevada temperatura, producida por combustión, siendo generado en consecuencia por las centrales térmicas, los automóviles, la combustión de gas natural y el queroseno en calefacciones y hornos aumentando su concentración doméstica hasta 200 mg/m2 = (N =100 mgm2) produciendo lesiones en la mayor parte del tracto respiratorio.

Otro grupo importante son los carcinógenos, entre los que se incluye el arsénico, frecuente en las plantas de fundición y los hidrocarburos policíclicos, que son el producto de la combustión del petróleo en los motores diesel y refinerías, los que se ven incrementados en los fumadores de cigarrillo.

Otras sustancias como el formaldehído, las fibras sintéticas y el humo de leña, en concentraciones más elevadas puede producir lesiones para el aparato respiratorio.

Tecnología Limpias

Vivimos en una ciudad industrializada, de producción y de consumo, que se extiende a todas las regiones del país, afectando en alto grado sus recursos naturales, por su manejo irresponsable e indiscriminado.

El país está obligado a plantear, planificar y replantear soluciones en la forma de aprovechar los recursos que nos brinda la naturaleza, desde el punto de vista de desarrollo sostenible, entendiendo como tal lo que conduce al crecimiento económico, al bienestar social, a la calidad de vida, sin agotar los recursos naturales renovables en que se sustenta, ni comprometer el medio ambiente de las futuras generaciones”.

Entre las principales causas de contaminación a tener en cuenta se pueden distinguir:

1. Ausencia de estrategias efectivas por parte del gobierno que permiten controlar la contaminación.

2. La pobreza y los bajos niveles educativos de nuestra población, que conllevan al consumo insostenible de los recursos naturales.

3. El desconocimiento tanto a nivel público como privado de los métodos y tecnología para disminuir y prevenir la contaminación.

Las diferentes actividades humanas, básicamente industriales y agrícolas, generan en Colombia funda mentalmente tres tipos de contaminación:

1. Contaminación Por Residuos

La sola Bogotá produce 4.000 toneladas diarias de basura y el país cerca de 20.000, de las cuales 14.000 son de origen doméstico, ocasionando graves problemas en su manejo, muchos de ellos peligrosos, debido a la escasez de recursos técnicos, humanos y financieros para su control. Muy pocas ciudades cuentan con rellenos sanitarios que operen con tecnología adecuada, en otras los residuos son enterrados, dispuestos al aire libre o vertidos a las corrientes de agua, dando un aspecto desastroso al entorno.

2-. Contaminación Hídrica

En la mayoría de las regiones del país, una tercera parte de la población carece de agua potable y cerca de 21 millones de alcantarillado. A pesar de poseer recursos hídricos suficientes, la calidad de agua se ha deteriorado por la descarga de residuos peligrosos, básicamente de la industria química y farmacéutica, la presencia de materia orgánica y de microorganismos patógenos. Las aguas industriales se manejan conjuntamente con las residuales domésticas de los núcleos urbanos. Menos del 5% de los municipios del país (1.044) tratan sus aguas residuales y sólo algunas ciudades grandes cuentan con plantas de tratamiento.

3. Contaminación Atmosférica

Las fuentes móviles como el transporte, contribuyen con el mayor porcentaje de gases contaminantes como el monóxido de carbono (CO), hidrocarburos (HC) y los óxidos de nitrógeno (NO) que representan un 60% del total de emisiones.

En una ciudad como Bogotá, se movilizan cerca de un millón de vehículos y los niveles de contaminación del aire superan las normas existentes. Entre otras causas se tiene en cuenta los procesos incompletos de combustión (quemas y consumo de leña), edad avanzada del parque automotor y el crecimiento del mismo que se estima en 8% anual (a Bogotá ingresan 70 vehículos nuevos por día), así como su bajo nivel de mantenimiento y la calidad del combustible.

Las manufacturas, el sector agropecuario (tala de bosques), el transporte y el eléctrico son los que más producen dióxido de carbono. La mayoría del monóxido de carbono proviene del sector agropecuario, el transporte y el sector doméstico (leña). La combustión de la leña libera 50 veces más contaminantes que una cocina de gas.

La UNEP (United Nation Enviroment Programma), define la producción más limpia como “la aplicación continua de una estrategia ambiental preventiva e integrada, en los procesos productivos, los productos y los servicios, para reducir los riesgos en los humanos y al medio ambiente”.

En la práctica la aplicación de este concepto de producción limpia, significa mejoramiento permanente, utilizando las nuevas tecnologías, bien sea en forma correctiva o preventiva, con el objeto de una producción limpia.

En nuestro país existen múltiples esfuerzos por recuperar el medio ambiente y son muchas las entidades que están empeñadas en una producción limpia. Crecen los programas de reciclaje, se creó el premio nacional a la producción industrial limpia y se ha iniciado la descontaminación de algunos ríos, como en el caso del río Medellín. Entidades como Holasa, Cartón de Colombia, Peldar y Tecnoquímicos de Colombia, Asoflores, Federación Nacional de Cafeteros, Asocaña, han empeñado su contribución ambiental, hacia una producción limpia. En solo Bogotá, aparecen registradas 64 empresas dedicadas al reciclaje de basuras. La industria papelera es otra de las grandes recicladores del país.

Por otra parte Colombia está adherida al protocolo de Montreal, que compromete a los Estados firmantes a buscar la conservación de la naturaleza en todas sus manifestaciones, como son fauna, flora, fuentes hídricas y el uso adecuado y sostenido de sus componentes y la distribución justa de sus beneficios derivados de los recursos naturales y genéticos.

La nueva salud pública tiene que estar íntimamente relacionada con el medio ambiente y con los cambios permanentes inducidos por el hombre en su entorno, no solo a nivel local y regional sino mundial.

El estudio de los efectos patógenos de la contaminación atmosférica y su valoración en las personas expuestas se puede realizar mediante los estudios epidemiológicos, las exposiciones humanas controladas y la experimentación animal.

El cigarrillo ejerce un efecto multiplicador cuando se consume en los ambientes laborales como los que están expuestos al asbesto (30 veces más riesgo de contraer cáncer de pulmón), trabajadores de fundición de aluminio; los que están expuestos a hidrocarburos polinucleares tienen el riesgo de contraer cáncer de vejiga; los que trabajan con cemento, cloro, polvo de carbón, el cobre o anhídrido sulfuroso, pueden contraer enfermedades pulmonares crónicas.

La contaminación atmosférica es responsable de:

1. Aumento de infecciones respiratorias agudas en el niño, crónicas en el adulto.
2. Aumento de hospitalizaciones por enfermedad respiratoria.
3. Aumento del número de días de trabajo perdido.
4. Aumento de la morbilidad asmática.
5. Aumento de la mortalidad por bronconeumopatía crónica obstructiva.
6. Mayor incidencia de cáncer broncopulmonar.

CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *