Contaminación Ambiental y Enfermedad Respiratoria, Otros Contaminantes

Los Mataderos y la Contaminación Ambiental

En el país existen alrededor de 1.000 mataderos reconocidos y unos 10.000 clandestinos, el 95% de los cuales no cumplen las normas ambientales y sanitarias. Eliminan sus residuos sólidos a través de alcantarillados, sin ningún tratamiento. Igualmente los líquidos que contienen una gran cantidad de grasas y materia orgánica. Se calculan más de 1.000 toneladas de sangre animal, que van a los depósitos de agua, en cuya superficie flotan, impidiendo el paso de la luz y el aire, retardando el crecimiento de plantas, además de ser tóxico para los peces, favoreciendo el crecimiento de bacterias ratones, moscas y malos olores, altamente perjudiciales para la salud.

Contaminación Visual

Otro de los factores que contaminan el ambiente de las grandes ciudades es la inmensa proliferación de avisos multicolores, de todas las formas y tamaños, que se incrustan en edificios, ventanas, muros y vallas, a veces con chicas atractivas e insinuantes que promocionan un producto, ubicados estratégicamente en el paso obligado de las personas y que tienen que hacer un esfuerzo cerebral agotador para no tenerlos en cuenta, pues este es el éxito de las empresas publicitarias; tanto psicólogos como psiquiatras coinciden en que por lo menos, esto incide en el equilibrio emocional de las personas. Esta asfixia mental de los ojos debe ser controlada por el Departamento Administrativo del Medio Ambiente (DAMA) y merece un estudio que mida el impacto ambiental de la polución visual que generan los avisos publicitarios.

Lluvia Ácida

Otro contaminante secundario es la lluvia ácida, que se forma con la combinación del dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno con vapor de agua y oxígeno en presencia de la luz solar, formando una solución diluida de ácido sulfúrico y ácido nítrico. Puede caer en forma húmeda (lluvia ácida) o de deposición ácida.

El dióxido de azufre, las partículas en suspensión (hollín, cenizas y humo de fuego), el monóxido de carbono de las emisiones de los vehículos y el plomo, sobre todo de las emisiones de los carros que queman gasolina con plomo, son los principales contaminantes del área urbana.

La Contaminación Espacial

El otrora bello espacio de los astrónomos antiguos está perdiendo su encanto, desde que Rusia inició la conquista del espacio en 1957, con su primer Sputnik, que no era más grande que un esférico de unos 30 cms. de diámetro y que desencadenó una carrera desenfrenada por la conquista del espacio, lanzando indiscriminadamente satélites artificiales con diferentes fines y aplicaciones, con la participación de muchos países.

Una enorme cantidad de restos metálicos orbitan indefinidamente en la plenitud silenciosa del espacio sideral. Se estima que el espacio circunterrestre cuenta con más de 8.000 objetos inservibles de un diámetro de 10 cms. y entre 30.000 y 70.000 piezas mecánicas de 1 cm de diámetro, las que vagan en direcciones caprichosas complicando el trabajo espacial.

Los ingenieros de la NASA y de la Agencia Espacial Europea (ESA), han calculado en dos millones de kilogramos el peso de la chatarra espacial que rodea nuestro planeta a una altura entre 500 y 1.500 kilómetros y a una velocidad de 18.000 km por hora, lo que significa el impacto del hombre en el espacio. Los satélites se desplazan en toda dirección, excepto del oriente hacia el occidente. Se debe a que son lanzados, generalmente, en la misma dirección de la rotación de la tierra, que les brinda un impulso adicional de 1.600 km. por hora. En los últimos 45 años, se calcula que han sido arrojados al espacio, unos 8.0000 satélites, con misiones diversas, pero que básicamente han beneficiado las comunicaciones, telefonía celular y la televisión.

Los restos de los cohetes y los satélites desintegrados están alterando el medio ambiente del espacio y han aumentado los riesgos de colisión entre estos objetos y las misiones espaciales, siendo algunos afectados significativamente en su funcionamiento, por el impacto de miles de partículas.

El Comando de Defensa Aérea de Norteamérica (ORAD), en Colorado Springs vigila cerca de 8.000 objetos de un diámetro de 10 cm en adelante.

La utilidad de los satélites es asombrosa, cientos de ellos vigilan múltiples objetivos y algunos de ellos son capaces de rastrear un vehículo, un hombre en plena selva, detectar metales, cardúmenes, etc. Gracias a ellos, los millones de cibernantes tienen acceso a Internet, los pilotos de los aviones se orientan, ayudan a predecir las variaciones del clima y posiblemente las que más se benefician son las estrategias militares.

La mayoría son invisibles, pero algunos de gran tamaño se pueden ver. Los que se encuentran a una altura de entre 300 y 1.000 km. orbitan la tierra en 90 minutos y los de mayor de 1.000 km. tardan unos 20 minutos más en orbitar el globo. En un principio los satélites soviéticos eran complicados porque circulaban a baja altura (270 km.) y utilizaban fuentes de energía de uranio, en estos casos la fuerza de gravedad terrestre interactuaba deteriorando el aparato pocos meses después de su lanzamiento.

Las órbitas geosincrónicas, significan que los satélites orbitan a la misma velocidad que la tierra y parecen inmóviles. Es difícil localizarlos y son un millón de veces menos luminosos y por tanto invisibles, si el satélite brilla intermitentemente es que ha dejado de funcionar.

Saneamiento Ambiental

Las grandes agrupaciones urbanas constituyen una de las principales fuentes de contaminación. La sola polución de aire cobra en ciudad de México cerca de 100.000 víctimas cada año. Respirar un día en la urbe más grande del planeta equivaldrá a fumar 40 cigarrillos diarios. Los habitantes de ciudad de México tienen que verificar cada día el estado del IMECA, artefacto que mide la calidad del aire de 1 a 500, si la media pasa de 200 no es aconsejable realizar ejercicios físicos al aire libre. A veces con solo constatar los pájaros muertos sobre el piso, es suficiente para valorar el grado de contaminación. Hace 200 años la población mundial concentrada en ciudades era del 3% y actualmente pasa del 50%. En Colombia hace 30 años era del 30%, hoy sobrepasa el 70%.

La contaminación según destaca el Banco Mundial “produce en las naciones en desarrollo, el 20% de las enfermedades que sufren sus habitantes, la disminución de competitividad del país y en ocasiones la reducción en el crecimiento del producto interno bruto (PIB)”, destacó Kristalina Giorgieva economista del B.M. Igualmente en su informe “Limpiando la industria” resalta la labor de Colombia en la lucha contra la contaminación, pues los empresarios han colaborado en su control, debido entre otras cosas a las altas multas que se aplican en los casos que no cumplen con las medidas exigidas.

Los estudios también estiman que la contaminación del aire causa la muerte de cerca de 3 millones de personas al año, aproximadamente 6% de todas las muertes anuales. Una muerte de cada 10 debido a la contaminación, tienen lugar en los países en desarrollo, donde viven aproximadamente el 80% de los habitantes. Alrededor de 2.500 millones de personas sufren los efectos de altos niveles de contaminación del aire en interiores, que se debe a la quema de madera, estiércol, residuos agrícolas y carbón para cocinar y aclimatar las casas. La O.M.S. estima que unos 700.000 muertes anuales podrían prevenirse si se redujeran tres contaminantes atmosféricos importantes: el monóxido de carbono, partículas en suspensión y plomo. (Tabla 3)

Tabla 3. Emisión de dióxido de carbono en toneladas métricas (Population Action International).

Emiratos Arabes unidos 33.1
Estados Unidos 19.7
Canadá 15.7
Australia 15.6
Arabia Saudita 14.6
Singapur 13.9
República Checa 13.6
Unión Soviética 12.8
Trinidad y Tobago 12.6
Kuwait 12.5

Ciudades densamente pobladas y en rápido crecimiento como Bangkok, Manila, Nueva Delhi y ciudad de México viven envueltos en nubes de contaminantes de emisiones no sujetas a control. En 1999 la concentración media de ozono en ciudad de México era de unos 0.15 partes por millón, o sea 10 veces la concentración atmosférica natural y 2 veces el máximo permitido en Estados Unidos y el Japón.

El 90% de todos los desechos que se producen en Colombia llegan al agua, al aire y a la tierra, las tres principales cloacas.

Cada día la industria manufacturera, la agropecuaria, la agroquímica, la petrolera, las fábricas, la explotación minera, los vehículos y los colombianos tiran cerca de 13.000 toneladas de sustancias contaminantes al aire, 9.000 toneladas de materia orgánica, 5 millones de metros cúbicos de aguas residuales y más de 15.000 toneladas de basura en la tierra. A esto se agregan los miles de toneladas de compuestos químicos, los tóxicos y los patógenos que son esparcidos en la tierra, el agua y el aire. De acuerdo a los estudios del Departamento Nacional de Planeación, las fuentes fijas de contaminación (fábricas, industria manufacturera, minería), etc., emiten cerca de dos millones de toneladas de contaminantes al aire en el año, mientras que las fuentes móviles (automotores, aviones) expiden cerca de tres millones de toneladas de contaminantes.

El 60% de esta contaminación es generada por el parque automotor; en los últimos 20 años entraron al país cerca de 1.5 millones de nuevos carros. La mayor parte de las fuentes de contaminación y el 180 por ciento del parque automotor están en las siete principales ciudades del país.

Gran parte de los 700.000 barriles anuales de aceites lubricantes que se consumen en el país van a parar a los alcantarillados y ríos sin ningún control. La CAR estimó que en 1989 cerca de 250.000 barriles de lubricantes fueron vertidos al río Bogotá. Otro grave problema es el derrame de petróleo crudo que afecta importantes ecosistemas como ciénagas, arroyos y caños de bajo caudal, especialmente en las cuencas del río Catatumbo y la llanura del medio y bajo Magdalena.

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