Evolución a Largo Plazo de Pacientes Pediátricos con Síndrome de Intestino Corto (SIC) Adaptados

Ibero-Latin-American Section – Ilas*

Fabeiro M, Dalieri M, Martinez M, Prozzi M, Barcellandi P, Ghener P, Fernández A.
Hospital Niños “Sor María Ludovica”, La Plata, Argentina.

Objetivo: describir la evolución a largo plazo de pacientes pediátricos portadores de síndrome de intestino corto (SIC) adaptados.

Pacientes y métodos: sobre un total de 118 pacientes con SIC, se seleccionaron según los siguientes criterios de inclusión: 1) SIC adaptado (sin dependencia de Nutrición Parenteral NP) secundario a resección quirúrgica amplia a masiva y 2) seguimiento nutricional de al menos 10 años. Se realizó un análisis retrospectivo registrando: edad, diagnóstico, longitud del intestino remanente, presencia de válvula ileocecal (VIC) y colon; duración del soporte parenteral (NP) y enteral (NE); Antrozpometría: talla/edad (T/E) e índice de masa corporal (IMC) al último control. Se utilizaron tablas del NCHS. Los resultados se expresaron en score Z (Z).Se evaluó desarrollo (Tanner). Se registraron complicaciones presentadas en período de autonomía digestiva. La escolaridad se evaluó como parámetro de inserción social.

Resultados: se incluyeron 12 niños: 62 % masculino, diagnósticos: atresia intestinal n=4 (34%), enteritis necrotizante n=2(17%), vólvulo=3 (25%), gastrosquisis n=1(8%), invaginación n=1(8%), enteritis del lactante:1 (8%). El 58% sufrió una resección neonatal y el 42%: a x 1,6 años (DE 2,7).

La longitud X del intestino remanente: 41 cm (DE 17,4 cm), 7 pacientes (58%) conservaron el colon íntegro y 7 (58%) la válvula ileocecal.

Todos recibieron NP inicial con una x de 2,75 años(a) (DE: 1,5).El 75% requirió NE (x de duración de 3,7 años. DE 2,9). El 41% continúa con este tipo de soporte. La X de edad al último control es de 14 años. (DE 2,6). El estado nutricional actual muestra una x Z T/E: 1,5 (DE 1,2) y x Z IMC:0,8 (DE 0,6) El 33% del grupo es prepuberal. En cuanto a las complicaciones: el 17% desarrolló anemia megaloblástica, 18% presentó acidosis D láctica, 18% sufrió hipocalcemia e hipomagnesemia y en 1/12 (niña) se diagnosticó raquitismo. Todos los pacientes están escolarizados o completaron la educación obligatoria.
Conclusión: Los pacientes con SIC por resecciones amplias a masivas requieren monitoreo nutricional a largo plazo a pesar de adquirir la autonomía digestiva por la posibilidad de complicaciones y compromiso del crecimiento y desarrollo.

Relación entre las Cantidades de Cobre y Zinc Administradas a Pacientes Críticos con Nutrición Parenteral Total y los Niveles de Cobre y Zinc en Plasma y Eritrocitos.

Menéndez AM1, Weisstaub A2, Montemerlo H1, Alloatti S2, Guidoni ME1, Russi F1 y M.L. de Portela1, 2.
Instituto Argentino de Educación e Investigación en Nutrición. Facultad de Farmacia y Bioquímica, UBA. Buenos Aires. Argentina.

Objetivos: durante la nutrición parenteral (NPT) se deben evitar tanto las complicaciones por deficiencia de cobre (Cu) y de zinc (Zn) como los efectos adversos del exceso. Por ello se estudió, en pacientes graves que requirieron NPT, la relación entre las cantidades de Cu y de Zn presentes en las fórmulas, la evolución clínica y los cambios en los niveles plasmáticos de Zn, los niveles séricos de Cu y los niveles eritrocitarios de Cu y de Zn.

Pacientes y metodología: se estudiaron 29 pacientes críticos, adultos, sometidos a cirugía mayor abdominal, que requirieron TPN. Se determinó, al comienzo (To) y al final (Tf) del tratamiento (514 días): Cu y Zn en las fórmulas parenterales administradas (TPN) y en eritrocitos (GR), Zn en plasma (ZnPl) y Cu en suero (CuS) (Espectrometría de Absorción Atómica).

Resultados: los valores de Cu y Zn en las fórmulas fueron, promedio±DE (μg/mL): Cu:0,94±0,66 (rango:0,1 a 3,1); Zn 4,2 ± 1,7 (rango: 1,8 a 9,3).

Los parámetros bioquímicos a To y Tf fueron (promedio±DE, y rangos, entre paréntesis):

Cobre y Zinc

A To, Cu S se encontró en el rango normal (45157 μg /dl) en 25 pacientes y elevado en 4 y CuGR se encontró en el rango normal (30110 μg /dl) en 18 pacientes, con valores bajos en 4 y elevados en 6. CuS correlacionó significativamente con CuGR, tanto a To (p = 0,0005) como a Tf (0,008). Las variaciones de Cu GR expresadas en forma porcentual en relación a To evidenciaron una curva exponencial con un punto de corte para un nivel de Cu en la NPT de 1,2μg/mL.

Con relación al Zn; a To: Zn PL se encontró dentro del rango de normalidad en 18 pacientes, bajo en 2 y con valores altos en 9. Zn GR se encontró dentro del rango normal en 9 pacientes, bajo en 3 y alto en 16. ZnPl no correlacionó con Zn GR a To ni a Tf. Los cambios en los niveles de Zn GR y de los niveles de Zn/Hb (expresados como porcentaje del valor a To) fueron siempre positivos cuando los valores de TPN fueron mayores a 7μg/mL.

Conclusiones: Estos resultados evidencian: 1) que las determinaciones de Cu y Zn en GR durante el seguimiento de los pacientes críticos serían de utilidad para controlar los niveles de Cu y de Zn en la TPN y evitar los excesos; 2) niveles de Cu en la NPT superiores a 1,2μg/mL no serían aconsejables. 3) los niveles de Zn en TPN deberían ser menores de 7μg/mL.

Desarrollo de un Programa de Soporte Nutricional, Rehabilitación y Tranplante Intestinal: Resultados Iniciales.

Gondolesi G, Fernández A, Martinez M, Fabeiro M, Ruf A, Rumbo C. Unidad de Soporte Nutricional, Rehabilitación y Trasplante de Intestino. Fundación Favaloro, Buenos Aires, Argentina.

Objetivo: analizar los resultados iniciales obtenidos a partir de la implementación de un Programa de Soporte Nutricional, Rehabilitación y Trasplante de Intestino.

Pacientes y Métodos: se realizó un estudio de cohorte, descriptivo y prospectivo evaluando los resultados obtenidos en los primeros cinco meses de implementación del Programa el que incluye: médicos cirujanos, especialistas en soporte nutricional, gastroenterólogos, psiquiatra, trabajadora social. Los pacientes fueron agrupados en aquellos que requirieron adecuación del soporte nutricional (SN), rehabilitación quirúrgica (RQ) o trasplante Intestinal (Tx).

Resultados: fueron evaluados 116 pacientes (pediátricos y adultos) en consulta ambulatoria. 26 pacientes presentaban Insuficiencia Intestinal (II) dependientes de Soporte Nutricional (6 complicaciones quirúrgicas, 5 secundaria a isquemia intestinal, 4 Pseudobstrucción Crónica Intestinal, 3 Enf. de Hirschprung, 3 gastrosquisis, 5 otras).

Dentro del grupo de pacientes con II, 10 fueron evaluados para Tx Intestinal (8 aislado y 2 multiviscerales), cinco fueron trasplantados: tres adultos con un tiempo x de Nutrición Parenteral (NP) de 13,3 años, y dos niños con un tiempo x de NP de 15 meses. Tres de ellos lograron abandonar la NP luego de x 2,5 meses postrasplante.

Ocho pacientes dependientes de NP fueron evaluados adecuándose el soporte nutricional no presentando criterios para Tx Intestinal.

Siete pacientes fueron ingresados para rehabilitación quirúrgica y nutricional. Tres fueron intervenidos y dos pudieron suspender la NP.

Conclusiones: el trabajo interdisciplinario dentro de un Programa que incluya aspectos clínicos del Soporte Nutricional y quirúrgicos (rehabilitación quirúrgica y Trasplante Intestinal) ha dado respuesta terapéutica a pacientes con Insuficiencia Intestinal Prolongada logrando en un grupo de ellos su independencia de la Nutrición Parenteral.

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