Artículo de Reflexión: Financiación y Regionalización de la Investigación en Colombia

FINANCIACIÓN Y REGIONALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN EN COLOMBIA: ¿QUÉ PODEMOS ESPERAR?”
Informe del Foro de la Academia Nacional de Medicina y la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales Bogotá, Septiembre 7 de 2012

Beatriz Suárez de Sarmiento*

RESUMEN

En la Academia Nacional de Medicina se realizó un foro sobre lo que debemos esperar en cuanto a financiación y regionalización de la investigación en Colombia, con la participación de destacados científicos y de expertos en el tema. Las diversas presentaciones y su discusión llevaron a la conclusión de que es necesario re-estructurar de inmediato la Política Nacional de Ciencia y Tecnología. Hay problemas fundamentales que se deben resolver como el de garantizar la financiación, haciéndonos primero la pregunta sobre cuál es el objetivo de hacer ciencia, rompiendo además el falso dilema sobre si preferir ciencia regional o nacional. Se debe reconocer que la ciencia es una cadena de generación de conocimiento y que detrás de la innovación hay un proceso de investigación básica, investigación aplicada y desarrollo tecnológico. Los grupos de investigación son un medio para el desarrollo científico y tecnológico, mientras se racionalizan los recursos. La formación del número de doctores que el país necesita es algo bueno, siempre que se garanticen los recursos para su educación, y se vea claridad en su futuro laboral. Colciencias debe repensarse, para que cumpla su misión central en el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología. Finalmente, los participantes del Foro sugirieron una serie de estrategias para fortalecer el sistema, pensar una nueva misión con personas de altas calificaciones científicas, éticas y visión de futuro que ayuden a definir una política de Ciencia y Tecnología. Llegar con un mensaje muy concreto, movilizar al país, cambiar el enfoque de proyectos por el de líneas de investigación, crear documentos y rodear al director de Colciencias para que tenga éxito. Es necesario hacer ajustes a corto plazo, a través de decretos y acuerdos, pero proponiendo una nueva “Ley de Regalías” a largo plazo.

Palabras clave: Ciencia, tecnología, políticas de investigación, desarrollo científico.

EXPECTATIONS ABOUT FINANCIAL SUPPORT AND REGIONALIZATION OF RESEARCH IN COLOMBIA

ABSTRACT

Well-known scientist and experts participated in a workshop on budget resources and regionalization of research in Colombia, which took place at the National Academy of Medicine headquarters in Bogotá. Both speakers and participants concluded that it is advisable to re-structure the National Policy on Science and Technology, as soon as possible. Fundamental problems to solve are allocation of resources, goals pursued, avoiding the false dilemma of national versus regional emphasis. Since science is a knowledge generation chain, basic and applied research and development of technology need to be undertaken to be able to innovate. Resources are scarce and should be soundly managed through different research groups, while similar reasons apply to doctor´s formal education who should find enough places to work later on, to avoid brain drainage as well. Colciencias central mission in Science and Technology National System must be re-designed. All experts attending the workshop agreed in a number of strategies to develop: Both scientifically and ethically highly qualified personnel are needed, with clear vision of the future. Messages to address in new society trends in this regard must be cristal clear. Approach should be through lines of research instead of just projects. Production of documents to support changes should be warranted, while surrounding and backing up Colciencias Director in his efforts to succeed. Short-term adjustments may be obtained with new rules, although a re-designed royalties long-term policy should take place as well.

Key words: Science, technology, research policies, scientific development.

Ante la crisis por la que atraviesa la investigación en Colombia, y en particular con el propósito de considerar los alcances y limitaciones de la Ley de Regalías (Ley 1530 de 2012), la Academia Nacional de Medicina, con el apoyo de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, organizó el foro: “FINANCIACIÓN Y REGIONALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN EN COLOMBIA: ¿QUÉ PODEMOS ESPERAR?”. Este evento se llevó a cabo en la sede principal de la Academia Nacional de Medicina en la ciudad de Bogotá, el viernes 7 de septiembre de 2012, y fue transmitido a todo el país a través del portal de la Academia.

Los invitados a participar en este foro son investigadores de reconocida trayectoria en el país en las áreas de inmunología, genética, economía de la salud, bioquímica, física pero que además han estado estrechamente vinculados a Colciencias, como subdirectores, jefes de programas nacionales de ciencia y tecnología, miembros de los consejos nacionales y a otras instituciones y centros de investigación.


1 Enfermera, MSc. Miembro Asociado, Academia Nacional de Medicina de Colombia. Relatoría del Foro de la Academia Nacional de Medicina y la Academia Colombiana de Ciencias exactas, Físicas y Naturales. Bogotá, Septiembre 7 de 2012

El foro se inició con el discurso de inauguración del Presidente de la Academia Nacional de Medicina, Dr. Fernando Sánchez Torres, quien resaltó la necesidad de incrementar los recursos para la investigación en el país, los cuales deberían crecer simultáneamente con el aumento considerable que han tenido los grupos de investigación y los jóvenes investigadores que adelantan estudios de Maestría y Doctorado. Puntualizó que Colciencias, como institución rectora de la investigación y como canalizadora de los recursos destinados a ésta, debe fortalecerse de manera decidida. Señaló igualmente que “haber asignado un 10% de las regalías a las actividades de ciencia, tecnología e innovación es un buen propósito, pues representa un incremento significativo, como que para el 2012 será un 0.6% del PIB, es decir 790 mil millones aproximadamente, sostenible a lo largo de la década, con la incertidumbre de que dicha partida pudiera reducirse o distribuirse en forma inadecuada, según criterio oficial”. Consideró también la importancia del apoyo del sector privado en la producción del conocimiento.

A continuación el Presidente de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Dr. Jaime Rodríguez-Lara se refirió a las perspectivas de la investigación en las ciencias básicas ya mencionadas, partiendo de que no hay ciencia, tecnología e innovación sin investigación avanzada.

Señaló que Colombia es una nación que pasó la mitad del siglo XX de espaldas a los extraordinarios avances de la física, la química y la biología. Solamente en 1990 se sancionó y promulgó la Ley 29 sobre Ciencia y Tecnología, gracias al esfuerzo de un grupo de científicos, pero no aportó la gran transformación estructural y proyectiva en este campo, especialmente en el aspecto tecnológico: se siguieron copiando e importando tecnologías a veces atrasadas.

Diecinueve (19) años después fue sancionada la nueva Ley 1286 de Ciencia, Tecnología e Innovación (Enero de 2009). Esta Ley creó el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación Colciencias. Fue el resultado de muchos debates durante casi dos años. El artículo 3º de esta Ley señala las bases para la consolidación de una política de Estado en Ciencia, Tecnología e Investigación (CT&I). Entre los propósitos están:

• Incorporar la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación a los procesos productivos, para incrementar la productividad.
• Establecer los mecanismos para promover la transformación y modernización del aparato productivo nacional.
• Incrementar la capacidad en CT&I y en competitividad del país para dar valor agregado a los productos y servicios.
• Integrar esfuerzos de los diversos sectores y actores para impulsar áreas de conocimiento estratégicas para el desarrollo del país.
• Fortalecer la capacidad del país para actuar competentemente en el ámbito internacional.
• Promover la calidad de la educación formal y no formal, a todos los niveles, formar nuevas generaciones de investigadores, emprendedores, desarrolladores tecnológicos e innovadores
• Promover el desarrollo de estrategias regionales para el impulso de la CT&I, aprovechando las potencialidades y recursos naturales de cada región. Para mayor competitividad y productividad.

Estos propósitos están por cumplirse y después de 3 años todavía no está reglamentada, ni se ha logrado avanzar en la política científica.

Esta Ley también creó el Fondo Francisco José de Caldas, pero éste no tiene un aporte fijo, es un cuerpo sin estructura; se creyó que el 10% de las regalías ingresarían a este Fondo, pero la Ley de Regalías creó un nuevo Fondo, el Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación, que no será administrado por Colciencias.

El Dr. Rodríguez-Lara enfatizó en su exposición que la formación académica y científica es el soporte de la investigación, de ahí la necesidad apremiante de formar un mayor número de doctores y de aumentar el porcentaje de profesores universitarios con título de Doctorado. Aunque Colombia ha avanzado en los últimos años en este aspecto, todavía sus indicadores están lejos de los países con un mayor nivel desarrollo tanto en América Latina, como en otras latitudes.

La presentación del Dr. Hernán Jaramillo Salazar, Decano de Economía de la Universidad del Rosario, se centró en una reflexión sobre las regalías como instrumento de financiación de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. Explicó cuatro aspectos básicos:

• Fundamento
• Distribución
• Temporalidad
• Características, criterios y aprendizajes

En relación al “fundamento” de la Ley de Regalías, partió el Doctor Jaramillo de la siguiente premisa: “La expresión de bien público mayor en los países desarrollados, que jalonan la ciencia, la tecnología e innovación, corresponde a la financiación derivada de los presupuestos generales de la nación, porque ellos representan el interés de bienes supremos de la sociedad y la voluntad política de Estado y no por la negociación de intereses particulares provenientes de rentas que tiene dueños”.

Considera el Dr. Jaramillo como una derrota, no haber persistido en el proyecto inicial, el cual señalaba que el subsuelo es propiedad de la nación. Este concepto fundamental desapareció rápidamente del proyecto de reforma a las regalías; el 10% de las mismas se debió haber considerado un recurso de la nación y por lo tanto debió ser incorporado al presupuesto general de la nación y de allí ser trasladado al presupuesto de Colciencias.

Hay una corresponsabilidad de la academia y de la comunidad científica: los investigadores se entusiasmaron con el 10% de las regalías y permitieron que los destinos de ciencia, tecnología e innovación entraran por la puerta que conduce a negociación privada de intereses y rentas de corto plazo; por lo tanto la ciencia y la tecnología quedaron atrapadas en el laberinto de negociación y la captura de rentas de regalías.

El Dr. Jaramillo citó un artículo de Guillermo Perry publicado en el periódico El Tiempo, en el mes de enero de este año donde afirma: “resulta que estos recursos se gastarán íntegramente en proyectos regionales. Es contradictorio con la política de innovación que ha adoptado el propio Gobierno y con el simple sentido común. La mayor parte de los programas y proyectos de un sistema de innovación eficiente tienen alcance nacional y no están atados a una porción del territorio”.

El segundo aspecto de esta reflexión sobre las regalías como instrumento de financiación de la CT&I es la “distribución”. En las regalías, en general hay un avance en equidad, porque los departamentos y municipios productores se quedaban anteriormente con un 80% de las regalías. La nueva asignación de regalías se distribuyó de la siguiente manera:

Fondo de ahorro pensional y territorial
Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación
Fondo de Ahorro y Estabilización, hasta un
Fondo de Compensación Regional
Fondo de Desarrollo Regional
Departamentos y Municipios Productores
10%
10%
30%
24%
16%
20%

Los criterios para la asignación del Fondo de Compensación Regional son las necesidades básicas insatisfechas, la pobreza, el desempleo, población. La regalías de ciencia, tecnología e innovación, asignadas en su valor por la distribución de este Fondo, tienen un riesgo moral; la ciencia resuelve problemas de la nación, la equidad no está en distribuir dinero para hacer ciencia.

Por lo anterior, el segundo gran error está en distribuir mayores recursos: a mayor pobreza y a menores capacidades institucionales de ciencia, tecnología e innovación; el indicador para esta asignación está en tener un 35% de necesidades básicas insatisfechas, por lo tanto se le da más plata al más pobre pero con menores capacidades, convirtiéndose esta distribución en un contrasentido, en un retroceso.

La “temporalidad” es otro de los aspectos analizados por el Dr. Jaramillo. Considera que hay problemas específicos regionales, que necesitan para su comprensión, su estudio y aporte de conocimiento e innovación, de las capacidades nacionales construidas (liderazgo de universidades de excelencia en el campo de la ciencia y la innovación, los grupos y centros de excelencia, entre otros).

La pregunta que surge en esta variable es: ¿se van a abandonar capacidades científicas, tecnológicas y de innovación construidas?, o ¿se va a inducir a los centros y grupos de excelencia a entrar en el laberinto de la negociación temática por regalías, que no necesariamente conducirán a resolver problemas del país?

La planeación, la priorización, la selección de sectores obedecen más a iniciativas y visiones de gobierno que a concepción de Estado, y se privilegia el corto plazo (4 u 8 años) sobre una visión de largo alcance. Los cambios de política y de prioridades son el quehacer de cada día. Puede decirse que en los últimos años no se volvió a hablar política científica y tecnológica en Colciencias, ni se siguió trabajando en los esfuerzos para definirla de acuerdo con las cambiantes necesidades del país; como se venía haciendo desde las primeras décadas de creada. Las autoridades regionales y sus planes de Desarrollo son construcciones a muy corto plazo.

El Dr. Jaramillo llamó la atención sobre aspectos a considerar en la estructuración de los proyectos, la metodología compleja y los trámites a seguir para la asignación de los recursos de estos Fondos. Concluyó afirmado que los grupos de investigación persiguen una agenda de trabajo, de investigación, de desarrollo tecnológico y de innovación, definida por el conjunto de elementos que han conformado su trayectoria, la cual genera unos productos finales pero se corre el riesgo de destruir capacidades, en vez de construir, si los grupos de investigación no concentran su agenda en su núcleo de investigación y tienen que hacer esfuerzos grandes para competir en los proyectos regionales, estableciendo una agenda alterna que no les permite concentrarse en su línea temática principal de origen.

El Dr Luis Caraballo, director del Instituto de Investigaciones Inmunológicas de la Universidad de Cartagena, analizó 5 aspectos en su exposición, que según su visión personal afectan el desarrollo de la investigación científica en las regiones de Colombia. Estos son:

“Inversión en Ciencia y Tecnología (CyT)”, la baja inversión en CyT es sin duda el aspecto más importante, sobresaliente y reconocido por todos. Es necesario que la comunidad científica y la sociedad en general, siga insistiendo en su incremento e incorporación al presupuesto general de la nación. Esta limitación protuberante origina muchas de las fallas del sistema, hay problemas derivados de la orientación y manejo de lo poco que se tiene. Estos errores deben corregirse para que no obstaculicen la ejecución adecuada de nuevas y mayores fuentes de financiación.

El Dr. Caraballo, fue enfático en afirmar que la “prioridad de la investigación básica”, generadora de conocimientos, fundamental para cualquier disciplina, no está definida ni por la comunidad científica, ni por Colciencias, ni por el gobierno. Este hecho genera graves contradicciones, especialmente en lo relacionado con el objetivo del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación del Sistema General de Regalías donde se señala: “incrementar la capacidad científica, tecnológica, de innovación y de competitividad de las regiones mediante proyectos que contribuyan a la producción, uso, apropiación del conocimiento en el aparato productivo y en la sociedad en general incluidos los proyectos relacionados con biotecnología y tecnologías de la información y comunicaciones” (Ley 1530 de 2012, Artículo 29). La contradicción está en que las reglas establecidas para obtener financiación de este Fondo no estimulan la presentación de proyectos de investigación básica, lo que a su vez está en contravía de lo propuesto por el plan gubernamental que aspira a convertir la investigación científica en motor de desarrollo económico.

Puntualizó el Dr. Caraballo que Colciencias está en mora de modificar sustancialmente la prioridad, que hasta la fecha, se le ha dado a la investigación fundamental, a la investigación básica en todas las disciplinas, y que de allí se derivan muchas de las incoherencias que la comunidad científica está denunciando.

El tercer aspecto enunciado por el Dr. Caraballo se relaciona con las “regalías e investigación científica”, planteando que todas las regiones, incluyendo las menos favorecidas, tienen derecho al progreso en sus variadas facetas y dimensiones. No cree que solamente las más desarrolladas en el campo científico sean las que deban recibir apoyo financiero con la justificación de evitar el riesgo de perder la inversión. En este aspecto no hay igualdad de opiniones entre la comunidad científica, por lo que propone un debate con argumentos que tengan en cuenta que el dinero procedente de las regalías no puede ser el único que sostenga la actividad científica nacional y el derecho constitucional y la capacidad potencial de todo colombiano para emprender tareas de envergadura y desarrollarse intelectualmente.

El “apoyo a los programas de doctorado” fue el otro tema tratado por el Dr. Caraballo, señaló que Colciencias debe retomar en forma decidida este apoyo a los programas nacionales, que como se ha venido afirmando es el aspecto fundamental para la formación de recursos humanos para la investigación. Así mismo, considera que se debe “evitar que con el fin de conseguir recursos financieros provenientes de las regalías, se establezcan consorcios que limiten la creación y desarrollo de los doctorados propios de las regiones”. Por otra parte propone modificar la asignación de becas a los candidatos a programas de doctorados nacionales, de tal manera que la aceptación al programa correspondiente, sea la garantía para la beca.

Para concluir su intervención el Dr. Caraballo señaló la importancia de que “la comunidad científica se acerque más a la política” para trasladar sus aspiraciones a la legislación colombiana.

El Dr. Luis Fernando García, director del Sistema de Investigación Universitaria (SIU) de la Universidad de Antioquia, e investigador reconocido , se refirió en su presentación a dos aspectos principales: el “estado actual del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI)”, y el “estado del Programa Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Salud”.

Con respecto al estado actual del SNCTI planteó que la crisis radica en gran medida en que el Sistema está fracturado estructural y conceptualmente. En términos médicos, expresó que el Sistema es “un paciente con fracturas múltiples”:

“Estructuralmente está fracturado porque después de la promulgación de la ley 1286 de 2009 que creó el Fondo Francisco José de Caldas, en 2011 se promulga el acto legislativo que destina el 10% de las regalías a Ciencia, Tecnología e Innovación, pero crea un nuevo fondo para su manejo, es decir, que el Fondo Francisco José de Caldas es un fondo sin fondos. Y Colciencias que según la Ley 1286 es el organismo del estado responsable por el SNCTI pasa a un segundo plano en el manejo de las regalías para CT&I haciendo una secretaría técnica y una mera revisión de los proyectos.”

El sistema también se fractura cuando las prioridades de los proyectos para regalías se definen en la regiones, porque se pierde la integridad de las políticas de CT&I con una visión de país y se entrega esta responsabilidad a los intereses de los gobernadores de turno, que tienen un horizonte en sus 4 años de gobierno, como ya lo señalaba el Dr. Jaramillo, además de tener que reconocer que en muchas regiones no existe ni la cultura, ni la infraestructura, ni el capital humano que permitan pensar las prioridades regionales desde la óptica de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación”.

También expresó que las fracturas del sistema igualmente, se evidencian en la relación estructural que debe existir entre el gobierno, Colciencias como parte de él, y la comunidad científica que cada vez tiene menos confianza en Colciencias y en una política de estado para Ciencia, Tecnología e Innovación.

Conceptualmente, la fractura se evidencia en la falta de equilibrios entre ciencia, tecnología e innovación, ya que la ley 1286 privilegió la innovación sobre los demás elementos de la cadena de generación de conocimiento. Si se quiere ser exitoso y generar innovación de impacto y de larga duración, es necesario mantener esta cadena sin fracturarla y sin priorizar un componente sobre otro.

Otra fractura importante, considerada por el Dr. García, es la de los mensajes que reciben los investigadores, mensajes que en algunas oportunidades desconocen y descalifican el largo y difícil camino construido en Ciencia, Tecnología e Innovación, específicamente con las publicaciones científicas las cuales se han incrementado en los últimos años. El conocimiento científico circula porque hay publicaciones que sirven de base para generar otros productos. En el siglo XXI no se puedan generar innovaciones sólidas, de impacto y que perduren en el tiempo, que no tengan un sustento en información disponible en las publicaciones especializadas

El segundo tema al cual se refirió el Dr. García es el de la situación actual del Programa de Ciencia y Tecnología de Salud de Colciencias. Es claro que la creación del Fondo de Investigación en Salud (Ley 643 de 2001) a partir del 7% de los recursos obtenidos por la explotación del monopolio de juegos de suerte y azar le dio a la comunidad investigativa en salud una ventaja al no depender del presupuesto general de Colciencias; pero también es cierto que aún desde antes de la creación de este Fondo ya existía una comunidad científica con trayectoria y reconocimiento nacional e internacional en algunas áreas. La financiación a través del Fondo de Investigación en Salud (FIS) en la última década ha permitido consolidar estas áreas e incluso otras nuevas que antes no tenían mayor fortaleza.

Así mismo, continúa el Dr. García, “la comunidad de investigadores en salud teníamos una gran confianza en el Consejo de Salud por la calidad de sus miembros, tanto de la representación de los investigadores como de las instituciones, y en los funcionarios responsables del programa que eran investigadores profesionales, conocedores de las dinámicas de investigación y respetuosos ante la comunidad. Desafortunadamente, en el Programa de Ciencia y Tecnología de la Salud también se han presentado fracturas, la más notoria de ellas, introducir el criterio de considerar los proyectos como una contratación de obra pública, similar a la contratación de la construcción de un centro de salud. Prueba de ello es la exigencia de que la ejecución de los proyectos se haga mediante una programación mensual de actividades y ejecución de gastos utilizando el software Project. Para quién tenga un mínimo conocimiento de la forma como se hace investigación, de las incertidumbres inherentes al quehacer científico, esta exigencia es un exabrupto”.

Varios grupos de investigación, especialmente en las universidades, han estado atentos a los términos de referencia de las convocatorias y han logrado cambiar algunos de ellos, como que la propiedad intelectual de los proyectos es del Ministerio de Salud. Sin embargo, el peor de estos exabruptos, que fue imposible de reversar, se dio en la convocatoria 545 del 2011, cuando un gran número de proyectos (42 en la Universidad de Antioquia) ni siquiera fueron enviados a evaluación por pares porque no tenían la carta del asesor internacional. El problema es que en estos proyectos no había (y no tenía por qué haber) asesor internacional, y por lo tanto no se podía inventar una carta. La respuesta del Programa de Salud era que en los términos de referencia se pedía esa carta y que por lo tanto había que anexarla. No fue posible convencerlos de lo contrario.

Ante este hecho cumplido, el Dr. García tiene tres explicaciones: la más optimista es que se quería que los investigadores colombianos tuvieran más colaboración internacional; la segunda sugerir que los investigadores colombianos son incapaces de hacer investigación solos y por lo tanto obligatoriamente necesitan asesores internacionales, o simplemente que quienes redactaron los términos de referencia no estaban capacitados para ello. De todas maneras fue un gran esfuerzo perdido.

Concluyó su exposición el Dr. García, expresando su deseo que se dé efectivamente la reconstrucción de Colciencias y que el nuevo director y los funcionarios que lo acompañen sean personas que comprendan la importancia de la CT&I, del quehacer científico, que tengan la capacidad de recuperar la confianza de la comunidad científica y de convencer al alto gobierno y a los gobiernos regionales de que la CT&I es una inversión necesaria para el país.

El Dr. Moisés Wassermann, rector saliente de la Universidad Nacional de Colombia, miembro de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, y reconocido investigador, inició la presentación con los antecedentes del Sistema de Regalías: uno de ellos es el reconocimiento de que Colombia invierte en Ciencia y Tecnología el 0.16% del PIB, y el otro antecedente son las ofertas en las campañas presidenciales que llevaron al Acto Legislativo del 2011. Así mismo, corroboró lo expresado por el Dr. Jaramillo, afirmando que fue una enorme derrota en el Congreso el Acto Legislativo que adjudicó el 10% del Sistema de Regalías a CT&I con destinación a las entidades territoriales.

Llamó la atención sobre los órganos de dirección del Fondo y del Sistema Nacional de Regalías que son la Comisión Rectora, y los órganos colegiados de Administración y Decisión (OCAD). La Comisión Rectora está integrada por:

• El Director del Departamento Nacional de Planeación, o su delegado, quien la preside.
• El Ministro de Minas y Energía, o su delegado.
• El Ministro de Hacienda y Crédito Público, o su delegado.
• Dos (2) Gobernadores, de los cuales uno corresponderá a uno de los Departamentos Productores, elegido por los mismos y el otro elegido por la Asamblea de Gobernadores por un período de un (1) año.
• Dos (2) Alcaldes, de los cuales uno corresponderá a uno de los municipios productores, elegido por los mismos y el otro elegido por la Asamblea de Alcaldes por un periodo de un (1) año.
• Un (1) Senador y un (1) Representante a la Cámara, que haga parte de las Comisiones quintas constitucionales.

Los Órganos Colegiados de Administración y Decisión del Fondo (OCAD) están constituidos por :

• Gobierno Nacional, representado por tres (3) Ministros o sus delegados,
• Un (1) representante del Organismo Nacional de Planeación.
• Un (1) representante del Organismo Nacional encargado del manejo de la política pública de Ciencia, Tecnología e Innovación (Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación, Colciencias) quien además ejercerá la Secretaría Técnica.
• Un (1) Gobernador por cada una de las instancias de Planeación regional.
• Cuatro (4) rectores de las universidades públicas
• Dos (2) rectores de las universidades privadas.

Los OCAD son los responsables de definir los proyectos de inversión sometidos a su consideraciónque se financiarán con recursos del Sistema General de Regalías, así como evaluar, viabilizar, aprobar y priorizar la conveniencia y oportunidad de financiarlos.

Hay muchos representantes, pero en las decisiones hay únicamente tres votos: uno del gobierno nacional, otro del gobierno regional y otro de la academia; se decide por mayoría de dos.

El Dr. Wassermann continuó su exposición definiendo tres graves problemas que afectan al Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología y están presentes en las actividades diarias de los investigadores:

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