Vitamina D, Sistema osteomuscular

Aspectos específicos

La Vitamina D es muy importante para el metabolismo óseo, la calidad y la resistencia ósea. Su presencia facilita la absorción intestinal del calcio y desempeña un papel fundamental para la calcificación del osteoide durante el proceso de consolidación de las fracturas.

En los pacientes con fracturas por fragilidad existe una prevalencia de hipovitaminosis D hasta en un 95% (6- 8, 44- 46). Numerosos estudios han establecido una relación directa entre la concentración sérica de 25 OH Vitamina D y la densidad mineral ósea (DMO) en cadera; la correlación es mayor cuando los niveles séricos de 25 (OH) D se encuentran por debajo de 30 ng/mL (44- 46).

La terapia con Vitamina D puede incrementar la DMO en varias regiones del esqueleto (44- 46). Su déficit se vincula con la génesis de caídas y con fracturas por fragilidad, con el trofismo muscular, la pérdida de fuerza muscular, la disminución del equilibrio y los procesos de polimialgias. (Lea también: Guías y consensos, Vitamina D. Consenso colombiano de expertos)

a. Efecto de la deficiencia en el riesgo de fractura

Aproximadamente, el 33% de mujeres entre 60 y 70 años padecen osteoporosis y a los 80 años, el 66%. Se estima que el 47% de las mujeres mayores de 50 años pueden presentar una fractura osteoporótica en algún momento de la vida restante (6).

Un metanálisis evaluó los resultados de la suplementación con Vitamina D y su incidencia sobre el riesgo de fractura. Se concluyó que una dosis de 700- 800 UI/día de Vitamina D redujo significativamente el riesgo de fractura de cadera en un 26% y el riesgo de fractura no vertebral en un 23%, sin que se observara beneficio significativo con dosis de 400 UI/d.

Eso sugiere que la dosis óptima diaria en términos de prevención de fracturas es de 700- 800 UI/día (38). Ahora bien, desde el punto de vista de su efecto en reducción del riesgo de fracturas según la dosis suministrada, un metaanálisis en personas mayores de 65 años, encontró mayor tasa de reducción de riesgo de fractura, 30 % en cadera y 14 % en otros sitios con dosis entre 792 a 2.000 UI/día (47, 48).

Adicionalmente, en el 2014, una revisión de Cochrane basada en un metanálisis con más de 90.000 pacientes adultos hombres y mujeres, encontró que la suplementación de calcio con Vitamina D puede prevenir la fractura de cadera (44).

b. Efecto de la Vitamina D en la fuerza muscular

La debilidad muscular proximal se relaciona con hipovitaminosis D. La suplementación con Vitamina D mejora la fuerza muscular y contribuye a la disminución en la incidencia de caídas (46). En esa vía, un metanálisis realizado con 45.782 pacientes, demostró que la suplementación con Vitamina D reduce el riesgo de caídas de forma significativa, sin embargo, este beneficio no se evidenció sin la coadministración de calcio suplementario (49).

En la misma línea, un bajo nivel de Vitamina D se vincula con la presencia de fragilidad. Considerando que la suplementación de Vitamina D es segura y poco costosa, este Consenso recomienda llevarla a cabo tanto en pacientes con riesgo de caídas como en pacientes mayores residentes de hogares de cuidado médico, así como en los que reportan pérdida de masa ósea, sin necesidad de medir previamente sus niveles.

c. Inflamación crónica

La forma activa de la Vitamina D (calcitriol) es reconocida por ser un potente modulador de la inflamación crónica (50- 53). Sin embargo, no se dispone de evidencia clínica de su eficacia en el tratamiento de la enfermedad articular degenerativa.

d. Otros aspectos del sistema osteomuscular

Las principales causas de fracturas son las caídas, y la hipovitaminosis D genera un estado de hipotonía muscular e imbalance que producen mayor propensión a sufrirlas. Por otra parte, en la osteomalacia, se presentan defectos cualitativos en el tejido óseo por hipovitaminosis D que conllevan a la desmineralización y el riesgo de fracturas.

Es una enfermedad similar al raquitismo que genera mialgias e incapacidad (6, 54). En ese sentido, el efecto miotrópico de la Vitamina D constituye el responsable directo y principal de su efecto antifractura (51, 53, 54).

CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *