El Control de las Enfermedades Transmisibles

Académico Efraim Otero Ruiz

El Control de las Enfermedades TransmisiblesEn medio de la histeria mundial sobre la guerra biológica, promovida por intereses bélicos, políticos y económicos, llega como anillo al dedo esta décimoséptima edición de un manual de interés especial para los médicos, publicado por primera vez en inglés hace 83 años, revisado y publicado cada cinco por la Asociación Estadounidense de Salud Pública (AESP) y que en el curso de su ya venerable existencia ha tenido sólo cuatro editores, los profesores Haven Emerson (de la 1a. a la 7a.), John Gordon (de la 8a. a la 10a.), Abram S. (“Bud”) Berenson (de la 11a. a la 16a.) y James Chin, Profesor Clínico de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California en Berkeley, en los últimos dos años.

Es un conciso libro de pasta blanda de 748 páginas, obtenible en las oficinas locales de la OPS o en la Editorial Médica Panamericana. Como dice su autor, la obra cumple una función normativa en salud pública y ha sido vertida en 6 idiomas además del español, incluyendo el turco y el farsi. Cuenta además con una página web (www.ccdm.org) para difundir datos actualizados sobre prevención y control de enfermedades transmisibles. Otras publicaciones se pueden obtener de la librería en línea publications.paho.org.

Tuve la oportunidad de conocer al Dr. Chin cuando ambos asistíamos, en Berkeley en 1959-60, él a la Escuela de Salud Pública y yo al Laboratorio Donner (hoy Lawrence-Livermore) de Radiación. Nos veíamos ocasionalmente en la cafetería de la bella Universidad o asistíamos a las conferencias de otro científico natural de la China como él, el Dr. Cho Hao Li, ganador del Premio Nobel por su descubrimiento de la hormona de crecimiento.

Mucho después, siendo los dos ya profesionales de larga experiencia, tuve el placer de oírlo nuevamente cuando ambos asistíamos al Consejo Nacional de Investigaciones de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, en 1987-88, y él se preparaba para dirigirse a Ginebra a dirigir el Programa Mundial de SIDA de la Organización Mundial de la Salud, cargo que ocupó hasta 1992. Se trata, sin lugar a dudas, del profesional más prestigioso en el campo de la salud pública en el momento actual, que domina varios idiomas, entre ellos el español, como lo demuestra el formidable texto que venimos analizando, redactado y corregido por él mismo.

La obra tiene como co-editor al Dr. Michael S. Ascher, Jefe del Laboratorio de Virus y Rickettsias de la misma Universidad y un consejo editorial de 16 prestigiosos profesores de la AESP, que cubren cerca de 300 enfermedades transmisibles agrupadas en orden alfabético, desde la actinomicosis hasta las yersiniosis.

De especial interés es el capítulo dedicado al carbunco o ántrax, actualizado a partir de los atentados del 11 de Septiembre y que debería convencer al público, médicos, periodistas y legos por igual, de que es una enfermedad de los animales herbívoros presente desde la antigüedad, que afecta a los humanos y los carnívoros casi que por accidente; sin embargo, analiza todas las posibilidades de su transmisión en caso de bioterrorismo y las medidas que se toman para prevenirla o tratarla (págs. 42 a 52).

Advierte, como ya nos lo enseñaban nuestros antiguos y queridos profesores, que es tratable con penicilina, tratamiento preferido, que debe administrarse por 5 a 7 días y que son las autoridades militares (y probablemente la industria, digo yó) de los Estados Unidos las que recomiendan enfáticamente la doxiciclina o la ciprofloxacina, cuyas existencias en ese país parecen haberse agotado recientemente.

Como lo señala la OPS, es una fuente de referencia ampliamente reconocida sobre las enfermedades transmisibles. En esta 17a. edición se han revisado en forma exhaustiva todas las enfermedades comprendidas en la edición anterior y casi un tercio de ellas se han actualizado. Se presenta además material adicional sobre enfermedades virales por los profesores Hendra y Nipah y ha sido ampliada con una nueva sección sobre la respuesta de los trabajadores de salud pública al bioterrorismo.

En cada enfermedad se incluyen su descripción, los agentes infecciosos que la causan, su distribución, reservorio(s), períodos de incubación y transmisibilidad, susceptibilidad, resistencia y métodos de control, incluyendo las medidas preventivas y de control de epidemias vigentes en la actualidad.

De más está decir que este libro debe estar en la referencia inmediata de todos los médicos, desde los hospitales más encumbrados hasta los más remotos puestos de salud, ya que, hoy por hoy, la guerra biológica ha vuelto a poner de moda enfermedades que se creían desterradas o erradicadas del planeta.

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