Tumor Carcinoide Bronquial

Bogotá. En una revisión realizada por F. Cuervo Millán del Hospital Santa Clara (Revista Colombiana de Neumología 2004; 16: No.3) se afirma que hasta un 51% de estos tumores carcinoides son asintomáticos al momento del diagnóstico (la gran mayoría de ellos, carcinoides periféricos); los de localización central se acompañan de una gran cantidad de signos y síntomas como resultado de la obstrucción bronquial. La alta prevalencia de pacientes asintomáticos ha llevado a que hasta en 9% de los pacientes con este tumor el diagnóstico sea hecho de manera incidental durante procedimientos diagnósticos, quirúrgicos e incluso durante necropsias. La rubicundez facial puede ser severa y prolongada, se puede asociar a desorientación, ansiedad, temblor, edema periorbitario, lagrimeo, salivación, hipotensión, taquicardia, disnea, asma, edema y oliguria. La neumonía post-obstructiva es un hallazgo relativamente frecuente que puede llegar a encontrarse hasta en el 17% de los casos. La tos, la expectoración, la fiebre y el dolor torácico son encontrados de manera frecuente, se puede presentar hemoptísis hasta en un 50% de los pacientes, además se han descrito algunos casos de edema pulmonar el cual puede llegar a ser fatal. De otro lado algunos pacientes pueden consultar por síntomas similares a los de las crisis asmáticas. El dolor torácico y la disnea se pueden encontrar hasta en el 2% de los casos, la tos, los derrames pleurales y las sibilancias pueden estar presentes, sin embargo hasta en un 20% de los casos son asintomáticos. Los signos físicos dependen del grado de compromiso, así como del grado obstrucción que tenga el paciente pudiendo variar desde disminución de los ruidos respiratorios hasta la matidez, asociándose en algunas ocasiones a crepitaciones y frotes pleurales cuando se encuentra una infección asociada, la pérdida de peso, la astenia y la dinamia son síntomas que se presentan con relativa frecuencia en estos pacientes. A pesar de las características neuroendocrinas del tumor los signos y síntomas relacionados con la presencia del tumor son característicamente infrecuentes y su presencia puede hacer pensar en una enfermedad con mayor grado de invasión. El Síndrome de Cushing es la manifestación paraneoplásica más frecuente y de hecho se considera al tumor carcinoide como la causa más frecuente de Síndrome de Cushing paraneoplásico. La acromegalia es una manifestación frecuente de los tumores carcinoides pulmonares al parecer relacionada con aumento de la secreción ectópica de hormona de crecimiento; pueden presentarse síndrome de Zollinger–Ellison y la hiperinsulinemia o asociarse a neoplasia endocrina múltiple tipo 1, es por esto que los síndromes como la acromegalia, síndrome de Cushing y la hiperinsulinemia con hipoglicemia han sido documentadas en este tumor. La hipercalcemia ha sido descrita en el subtipo atípico de los tumores carcinoides bronquiales pudiendo ser por la lesiones osteolíticas o por otras causas asociadas al tumor.

El Síndrome Carcinoide como tal es poco frecuente, con una incidencia que varía entre un 0 – 3% en unas series y hasta del 5% en otras, siendo los síntomas y signos más frecuentes: rubor, fiebre, náuseas y vómito, diarrea, hipotensión, sibilancias y disnea . La presencia de este síndrome hace pensar en la presencia de enfermedad metastásica; sin embargo, todos lo mediadores bioquímicos liberados por el tumor son rápidamente inactivados tanto por el pulmón como por el hígado.

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