Timpanoplastia

Bogotá. La reconstrucción de la membrana timpánica es un procedimiento de práctica diaria, con el cual se pueden obtener grandes beneficios para el paciente, afirmaron los neuro-otólogos Jorge Eduardo Almario, José Gabriel Lora y colaboradores; los resultados generalmente son muy satisfactorios, logrando una mejoría auditiva y control o prevención de la infección. El término tímpano plastia implica la reconstrucción del mecanismo auditivo del oído medio, bien sea que se efectúe o no un injerto de la membrana timpánica. La reparación con injerto de la membrana timpánica se denomina generalmente miringoplastia, cuando no se penetra en la cavidad del oído medio, y tímpano plastia, cuando el cirujano trabaja en el oído medio, en el cual se halla intacta la cadena osicular. En la práctica, sólo las perforaciones pequeñas pueden ser cerradas sin efectuar un trabajo extensivo en el oído medio. Se puede utilizar el término miringoplastia para todas las cirugías que reconstruyen mediante un injerto la membrana timpánica sin modificar la cadena osicular. Un término sinónimo sería tímpano plastia sin reconstrucción de la cadena osicular o tímpano plastia tipo I.

Las perforaciones timpánicas ocurren como consecuencia de una otitis media aguda o crónica y en otros casos puede ser traumática debido a fractura del hueso temporal, onda explosiva, baro trauma, cuerpo extraño o iatrogenia. La otitis media aguda es muy frecuente en niños y en algunos estudios se ha demostrado que cerca del 93% de estos pacientes han presentando por lo menos un episodio en un año y el 74% tres o más episodios al año (1). La otitis media aguda fácilmente evoluciona a una otitis media crónica, siendo una causa importante de morbilidad y deterioro auditivo. La prevalencia varía entre el 1 y el 46%, afectando a la población pobre de los países en desarrollo y aún en países desarrollados, convirtiéndose en un problema de salud pública.

Típicamente se encuentra un desgarro lineal o una perforación en forma de estrella de la membrana timpánica cuyo tamaño es variable con algo de sangrado reciente en los márgenes. Normalmente puede haber plenitud aural, tinnitus, alteraciones de la audición y desequilibrio leve. Después de 72 horas la perforación tiende a volverse circular a medida que el tímpano evoluciona hacia la cicatrización espontánea. El 85 a 90% de los pacientes con perforaciones agudas, cicatrizan espontáneamente dentro de las cuatro a seis semanas siguientes a la lesión, sin necesidad de un procedimiento quirúrgico. Las perforaciones timpánicas pueden ser agudas o crónicas y pueden estar acompañadas de otitis media o no, manifestándose con otorrea; se clasifican de acuerdo a la localización, la extensión y la duración.

Almario JE y col. Timpanoplastia, una visión práctica y actualizada. Acta Otorrinolaringol & Cir Cabeza y Cuello. 2003; 31: No.4.

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