Cartagena. Los cambios histopatológicos del asma y el hecho de que la mayoría de los alérgicos no padecen la enfermedad han hecho pensar que la alteración primaria no es en el sistema inmunológico sino en estructuras de la unidad trófica epitelio-mesénquima, lo que facilitaría la sensibilización alérgica, afirmaron los inmunólogos Nathalie Acevedo y Luis Caraballo de la Universidad de Cartagena.
Esta hipótesis –una de las tres planteadas actualmente sobre el origen y patogénesis del asma- ha ampliado el repertorio de genes candidatos, de manera que los mediadores producidos por células como fibroblastos y epitelio, sus receptores y segundos mensajeros; los componentes de la matriz extracelular, las moléculas que median sus interacciones (como por ejemplo las integrinas), las enzimas reguladoras y sus substratos, son ahora otras alternativas de análisis (Revista de la Sociedad de Asma, Alergia e Inmunología, 2004.13 No.1).
Otras dos hipótesis son la alérgica y la de la hiper-reactividad bronquial. Las características del infiltrado inflamatorio y el incremento de los niveles de IgE -tanto total como específica- sugieren que los procesos inflamatorios que llevan al asma tienen una base alérgica, lo que sustenta la hipótesis de que existen alteraciones en los mecanismos reguladores o efectores de la respuesta inmune, responsables del origen de la inflamación bronquial inducida por alergenos.
El relevante papel del músculo liso en la patogénesis del asma ha despertado siempre la sospecha de que una alteración intrínseca de este elemento de la vía aérea pueda ser responsable de hiper-reactividad bronquial que acompaña a la enfermedad. La investigación genética en asma se realiza generalmente a través de dos mecanismos: rastreos genómicos y el análisis de genes candidatos.
En los rastreos genómicos se averigua la existencia de ligamientos o asociaciones entre la enfermedad y todas las regiones cromosómicas, sin ninguna hipótesis previa sobre los genes que allí se encuentren. Cuando la búsqueda se hace por intermedio de genes candidatos, se parte necesariamente de los conocimientos vigentes sobre los mecanismos que intervienen en la patogénesis, lo que permite formular hipótesis que sirven de guías para investigar la asociación.
