Disfunción Tiroidea y Enfermedad Cardiaca

La disfunción tiroidea produce signos cardiacos que desaparecen con el tratamiento tales como taquicardia sinusal e hipertensión sistólica en los hipertiroideos o bradicardia sinusal en hipotiroideos. En mixedema (o hipotiroidismo severo o que no ha sido tratado por largo tiempo) puede presentarse hipertensión diastólica, derrame pericárdico (por mixedema), enfermedad coronaria y aterosclerosis, por la hipercolesterolemia resultante y principalmente en los pacientes de edad.

La depuración urinaria de digitálicos está aumentada en hiper y disminuida en hipotiroidismo y las drogas adrenérgicas tienen mas efecto en las hipertiroideos. El tratamiento de suplencia del mixedema con tiroxina debe hacerse lentamente con paulatinos incrementos de dosis pues se corre el riesgo de producir isquemia, arritmias y/o insuficiencia cardiaca.

La falla cardiaca puede presentarse a cualquier edad pero como es lógico es más un problema de ancianos; en otras personas sólo se presenta cuando hay enfermedad cardiaca subyacente; aunque la “enfermedad tiro-cardiaca” sí existe, no es común y se asocia con fibrilación auricular crónica.

Las taqui-arritmias del hipertiroidismo generalmente son supra-ventriculares pero la fibrilación auricular es lo más típico; se presenta en un 10% de los hipertiroideos, mas frecuentemente ancianos. Otro 10% de pacientes con fibrilación auricular de etiología desconocida terminan con un diagnóstico de hipertiroidismo. La corrección del hipertiroidismo generalmente corrige la arritmia cardiaca, pero cuando lleva largo tiempo de establecida o está asociada a enfermedad coronaria, no se corrige y requiere digitalización, antiarrítmicos y o defibrilación eléctrica.

La fibrilación auricular crónica (con hipertiroidismo descompensado o ya compensado) puede llevar a una cardiomiopatía y muerte por edema pulmonar. Manifestaciones similares pueden observarse en el hipertiroidismo iatrogénico o por automedicación, más común de lo que uno pudiera pensar.

En una revisión de 644 casos de hipertiroidismo observados en Panamá, cerca del 80% de los pacientes presentaron palpitaciones, taquicardia y aumento de la presión arterial diferencial; 33% tuvieron un soplo sistólico. Aunque no se informó sobre casos de fibrilación auricular pues no se desglosaron las causas de taquicardia, un paciente murió por bloqueo cardiaco completo secundario a infarto del miocardio.

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