Desarrollo del Radioinmunoanálisis

Los casos de patología endocrina se diagnosticaban sobre bases clínicas y pruebas generalmente indirectas o no suficientemente sensibles o específicas, como el caso de las mediciones químicas. Con el tiempo se fueron desarrollando otros métodos de tipo fluorimétrico o en el que intervenían isótopos, de manera que podían medirse algunas hormonas en el plasma o en la orina, como los cromógenos de Porter Silber para medir el cortisol.

En 1956, la física (y luego Nóbel de Medicina) Rosalyn Yalow y el médico Solomon Berson observaron anticuerpos a la insulina en el plasma de los diabéticos que ya habían sido tratados con insulinoterapia; esto les hizo extrapolar esta observación para desarrollar un radioinmunoanálisis para la insulina, pues se dieron cuenta que el desplazamiento de la fijación al anticuerpo podía usarse para medir la cantidad de insulina no radiactiva presente en el suero o en otros líquidos biológicos. Sobre esta hipótesis se lograron desarrollar rápidamente numerosos radioinmunoanálisis sensibles y específicos para muchos péptidos, para las hormonas tiroides y las esteroides, pudiendo ya medir concentraciones no solamente nanomolares sino picomolares e incluso cantidades menores. Por supuesto que la técnica enriqueció tanto el diagnóstico endocrino como la investigación en hormonas, y luego elementos no endocrinos como el virus de la hepatitis en plasma. Se han logrado medir concentraciones muy bajas de moléculas por medio de los métodos inmunométricos y por medio de técnicas cromatográficas o de espectrometría de masa.

Al igual que como se venía haciendo antes con mediciones indirectas de función, el radioinmunoanálisis –y la síntesis de hormonas proteicas y otras moléculas- permitieron el desarrollo de las llamadas pruebas dinámicas. Por ejemplo, así como antes se hacían pruebas estimulantes y supresivas de la glándula tiroides utilizando como parámetro la captación de yodo radiactivo, en las últimas décadas se hace la prueba de TRH para ver la respuesta de la TSH; el ACTH –con diecisiete cetos y diecisiete hidroxis anteriormente- ahora con el cortisol plasmático o con los andrógenos; y otras más. Insulina y glicemia, PTH y calcemia, hormona del crecimiento y glicemia, son parámetros que guardan una relación inversa en su concentración, aunque en si no son pruebas dinámicas.

Yalow R. Radioimmunoassay: A Probe for Fine Structure of Biological Systems.The Nobel lecture, 1977. https://nobelprize.org/nobel_prizes/medicine/laureates/1977/yalow-lecture.html

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