Académicos médicos psicoanalistas: Carlos Plata Mújica

(Miembro Honorario)
(1922- )

Carlos Plata MujicaEl doctor Carlos Plata Mújica nació el 15 de agosto de 1922 en Socorro (Santander).

Se graduó en Medicina y Cirugía en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional el 1 de diciembre de 1950. Fue Practicante Interno en el Hospital Neuropsiquiátrico de Mujeres, Bogotá, (1943–1949); Practicante Rotatorio, Hospital de San Juan de Dios, Facultad de Medicina, Universidad Nacional. Bogotá.

(1949); Interno por concurso en la Cátedra de Psiquiatría y Neurología. (Profesor Edmundo Rico), Facultad de Medicina, Universidad Nacional. Bogotá. (1951).

Realizó su especialización en Psiquiatra, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad de Buenos Aires, Argentina, (1954-1956). Realizó los estudios de Psicoanálisis y entrenamiento psicoanalítico en el Instituto Argentino de Psicoanálisis, de la Asociación Psicoanalítica Argentina. Filial de la Intemational Psychoanalytical Association (1953 – 1956).

En el año de 1951 el doctor Carlos Plata Mújica en compañía de los doctores Alfonso Martínez, Arturo Lizarazo, José Francisco Socarrás, Ricardo Azuero, Carlos y Juan Luis Castaño y otros profesiones propusieron fundar una Institución en la que se incluía fundamentalmente los niños; así fue cómo se pusieron en la tarea de hacerlo con los colegas mencionados atrás y se le dio el nombre de Gimnasio Los Rosales; quien consiguió la primera casa, en ese entonces fue la novia del doctor Carlos Plata, su actual esposa aquí presente, Beatriz Bernal Rodríguez, en el barrio Los Rosales.

Y como se explicitó anteriormente, hubieron dos raíces para la fundación del Instituto y en ellas estuvo presente el doctor Carlos Plata Mújica como uno de los pioneros, no solamente de esta Institución sino de la que más adelante se constituyera la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis.

Cargos Desempeñados:

De (1948 – 1950) Miembro del Consejo Directivo de la Universidad Nacional. (1950- 1951) Presidente de la Filial Estudiantil de la Federación Médica Nacional. (1950 – 1951) Secretario del Instituto Colombiano del Sistema Nervioso. (1959 – 1963) Director del Instituto Colombiano de Psicoanálisis de la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis. En diversos períodos: Miembro de la Comisión Directiva del Instituto Colombiano de Psicoanálisis. (1962 – 1965) Presidente de la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis.

En diversos períodos: Miembro del Consejo Directivo de la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis. (1967) Vicepresidente de la Sociedad Colombiana de Psiquiatría. (1968- 1970) Secretario del Comité Coordinador de las Organizaciones Psicoanalíticas Latinoamericanas, COPAL. (1970 – 1972) Presidente del Comité Coordinador de las Organizaciones Psicoanalíticas Latinoamericanas, COPAL. (1973 – 1975) Vicepresidente de la “Internationa1 Psychoanalitic Association” Londres. (1976 – 1981) Miembro del Consejo Directivo del Colegio Odontológico Colombiano. (1982 -1987) Presidente del Consejo Directivo del Colegio Odontológico Colombiano. (1986 – 1986) Miembro de la Comisión Nacional de la Federación Médica Colombiana para el estudio de la farmacodependencia y el Alcoholismo. (1982 – 1986) Miembro del Consejo Directivo del Centro para la Difusión del Psicoanálisis. (1959 – 2002) Miembro de la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis y alternativamente de sus Consejos Directivos. (1959 – 2002) Profesor Director de Seminario y Didacta del Instituto Colombiano de Psicoanálisis.

BIBLIOGRAFIA CRONOLÓGICA DEL ACADEMICO CARLOS PLATA MUJICA,

SEGÚN LA APARICIÓN DE SUS ESCRITOS (1953-2010)

1953 “El Yo como doble del Ello”. I Congreso Psicoanalítico Latinoamericano de Psicoanálisis. Rev Arg. Psicoan. Vol. XlII p. (1953).

1955 “Algunos Aspectos Psicoanalíticos de Sancho y Don Quijote”. Presentado en el Simposio Anual de la APA y publicado en la Revista de Psicoanálisis Tomo XII: 449, con el título Algunos Aspectos de Sancho Panza. “Contribución al Congreso de la IPA”, Madrid, 1983 y la Rev. Soc. Col. de Psicoan. 8: (1:97-106).

1956 “El Yo como el doble del Ello”. 1956. Presentado en la Soc. Col. de Psicoan. Publicado en la Rev. De Psicoanálisis, tomo XIII, N°. 4, 393-396.
“El fenómeno del doble y sus relaciones con el psiquismo fetal”. Publicado en “El Psiquismo Fetal” de Arnaldo Rascovsky, Ed. Paidós, Buenos Aires, p: 120-148.

1957 “Algunas consideraciones sobre Psicoanálisis Individual y de Grupo combinados”. Presentado ante la Asociación Argentina de Psicología y Psicoterapia de Grupo (1957).
“La Integración de la Interpretación con los Niveles Pre-orales” (en colaboración). Resumen. Rev. Arg. Psicoan. XIV p., (1957).
“Fluctuaciones regresivas prenatales en la situación psicoterapeútica de Grupo”, (en colaboración) I Congr. Lat-Am. de Psicoterapia de Grupo, (1957).
“Los hijos como objetos parciales de los padres” Symposium Anual APA 1957¬ – Resumen Boletín APA, (1957).

1958 “Integración de un Grupo con pacientes en Análisis Individual” An.l Congr. Lat.-Am- de Psicoterapia de Grupo. Fac. Cien. Med. U. N. Buenos Aires, (1958).
“Conflictos Psíquicos en las dificultades para el Estudio” Ed. Limitada. 1958. Buenos Aires, (1958).

1959 “Higiene Mental en la Primera Infancia” Presentado al VI Congreso Médico Nacional. Bogotá (1959).

1960 “Algunas relaciones entre la Sublimación y la Regresión Fetal” Ed. Limitada. 1960. Buenos Aires, (1960).
“Soluciones Individuales a los Problemas del Odio”. Ciclo de Conferencias sobre Psicopatología del Odio. Museo Nacional. Bogotá, (1960).

1961 “Relaciones entre el Médico y el Paciente”. (Curso de Información Psiquiátrica y Medicina Psicosomática) Hosp. San José. Bogotá, (1961).

1962 “Anormalidades de la motivación”. 1962, Presentado en la Soc. Col. de Psicoan., Revista de Psicología, U.N., 9: 121-126.
“Enseñanza de la Psiquiatría como Especialidad” Presentado al II Congreso de Psiquiatría. 1962. Cali.

1964 “El ‘insight’ en la situación analítica”. En colaboración del doctor Tufik Meluk (q.e.p.d.), presentado en el V Congo Lat-Am. México. 1964. Rev. Psicol. Vol IX p. 121-126 U. N. 1964. Bogotá

1965 “Ensayo de integración metapsicológica”. Junio 1965. Presentado en la Soc. Col. de Psicoan.
“La situación analítica en la técnica y en la práctica”. En colaboración del doctor Tufik Meluk (q.e.p.d.). Revista de Psicología, U.N, 10: 25-35
“Aspectos metapsicológicos de la angustia y sus relaciones con la técnica psicoanalítica. 1965”. Presentado en el Congreso Nacional de Psiquiatría, Barranquilla.
“Ensayo de integración metapsicológica” Presentado Soc Col. Psicoan. – Archivo (1965).
“La situación analítica”, (en colaboración con Tufik Meluk). Rev. Psicol., Vol. X p. 25-35 U. N. 1965. Bogotá.

1972 “Criterios de validación de la interpretación”. Relato Oficial. AZ-13*. 1972.
“Técnica analítica y metapsicología”. Acotaciones alrededor del “análisis terminable e interminable” de Sigmund Freud. AZ-13
“Teoría de la Técnica”. Discusión basada en dos materiales clínicos. AZ-13.

1974 “El Yo y el Ello, cincuenta años después”. 1974. Con la autoría del doctor Tufik Meluk (q.e.p.d.) Revisa Latinoamericana de Psicoanálisis (COPAL), 1:136-151 y Revista Brasilera de Psicoanálisis, 9:5-18

1975 “El cambio en el uso de los sueños en la práctica psicoanalítica” Presentado en la Soc. Col. de Psicoan.
Discussion on the subject. “The change in the use of dreams in psychoanalytical practice. 1975. AZ-13.
“Con Tufik Meluk ‘El Yo y el Ello’. Cincuenta años después”. Rev. Lat-Am- de Psicoan. México. Vol. 1 p. 137-151 Rev, Bras, de Psican 9:5, 1975.

1976 Introducción a la discusión sobre el narcisismo. Mayo 1976. Presentado en la Soc. Col. de Psicoan.
“Apuntes sobre temas de técnica psicoanalítica”. Rev. de la Soc. Col. de Psicoan. vol. 1, N°. 1, p:55
La práctica psicoanalítica: el uso de los sueños. Versión en inglés publicada en Internacional Journal Psychoanalysis, 57: 335-341.
“Algunos aspectos de la interpretación (conceptos metapsicológicos)”. Rev. Col. Psicoan. Vol. II p. 31- 47,1976, Bogotá

1977 “Prólogo a la obra ‘Enseñanza del Psicoanálisis’. Guía Bibliográfica de la obra de Sigmund Freud) de G. Sánchez Medina, Industrias Gráficas Gaviota.

1978 “Material clínico de discusión”. XII Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis. 1978. AZ-13
“La interpretación y un esquema metapsicológico” Rev. Soc. Col. Psicoan. Vol. VI p. 35-52. 1981, Bogotá Presentado a la Soco Col. Psicoan 1978, Bogotá.

1979 “Ideas acerca de la metapsicología”, Rev. de la Soc. Col. de Psicoan, vol. 4, N° 1, p: 5
“Aportaciones al tema de supervisión”. Rev. de la Soc. Col. de Psicoan, vol. 4, N°. 2, p: 171
Metapsicología y técnica psicoanalítica. Enfoque general. Rev. U.N. de Antioquia

1981 “La interpretación y un esquema metapsicológico”. Rev. de la Soc. Col. de Psicoan, vol. 6, N°. 1, p: 35
1982 “Anotaciones sobre el concepto de transferencia en Freud”. 1982. AZ-13
“La interpretación del acontecer transferencial, la construcción y la teoría del desarrollo” Rev. Col. Psicoan. Vol. 7 p. 47-57, 1982, Bogotá.
“Metapsicología y Técnica Psicoanalítica” Rev. Col. Psicoan. Col. Vol VIII p. 219- 225, 1983, Bogotá. Memorias del Paraninfo, No. 3 p. 103-110. Medellín, 1982.

1983 “La interpretación en la situación analítica”.AZ-13, Mayo 1983. Actas Congresos Psicoanalítico Latinoamericano, 3: 213-221, Buenos Aires.
1983 “Algunos aspectos psicoanalíticos de Sancho y don Quijote”, Rev. Col. Psicoan. Vol. VIII p.97- 106, Bogotá, (1983).
“Metapsicología y técnica psicoanalítica”. Rev. de la Soc. Col. de Psicoan, Vol. 8, N°. 2, p: 219

1985 “Psicoanálisis como terapia”. AZ-13, 1985.
“Selección y funciones del analista didacta”. AZ-13, 1985
Traducción: “Investigación, modelos de la mente y proceso psicoanalítico” por Gunther Perdigao. AZ-13

1987 “Reseña (Presentación del libro ‘El psicoanálisis, una nueva profesión’)”. Rev. de la Soc. Col. de Psicoan, vol. 12, N°. 1, p: 162
“Apuntes sobre la intromisión o la intrusión de un tercero en la situación y el proceso psicoanalíticos” Rev. Col. Psicoan. Vol. XII p. 397-415, 1987, Bogotá.

1988 “Técnica Analítica y Metapsicología” – Acotaciones alrededor del “Análisis Terminable e Interminable” de Sigmund Freud” Rev. Col. Psicoan. Vol. XIII p. 9- 19, 1988, Bogotá Presentado al XXXV Int. P. Congo Montreal, 1987.
“Acotaciones sobre la ‘Interpretación de los sueños’”, de Sigmund Freud, Rev. de la Soc. Col. de Psicoan, vol. 13, N°. 2, p: 183
“Convergencias de las diferentes teorías psicoanalíticas”. Rev. de la Soc. Col. de Psicoan, vol. 13, N°. 3, p: 395
“Acotaciones sobre la ‘Interpretación de los Sueños de Sigmund Freud’” Rev. Soc. Col. Psicoan. Vol. XIII p. 183-189, 1988, Bogotá.
“Convergencias de las diferentes teorías psicoanalíticas” Rev. Col. Psicoan. Vol. XVIII p. 395-403, 1988, Bogotá. XVI Congo Lat. Am. Psicoan. México.

1989 “Criterios de validación de la Interpretación” (en colaboración). IX Congo Lat-Am. Caracas, 1972., Rev. Col. Psicoan. Vol. XIV p. 477-516, 1989, Bogotá.
1990 “El Psicoanálisis en Colombia: ayer, hoy y mañana” Libro “Psicoanálisis – Ayer, hoy, mañana” de Guillermo Sánchez Medina. Ed: por el autor. 1990, Bogotá, Paginas 344-345.

1991 “Mesa redonda el cambio psíquico”. Introducción. Rev. de la Soc. Col. de Psicoan, vol. 16, N° 2, p: 168
“Correlato a: ‘Cambios psíquicos en relación a la teoría de la técnica’ de: Benzion Winograd”. Rev. de la Soc. Col. de Psicoan, vol. 16, N° 2, p: 236
“Relación entre interpretación y encuadre” Rev. Col. Psicoan. Vol. XVI p. 318- 334, 1991, Bogotá.
“Las Resistencias, la Interpretación y el Encuadre”, VII Jornadas Psicoanalíticas. Soc. Col. Psicoan.
“Comentario al trabajo ‘El analista didáctico primer maestro de técnica de su paciente-candidato’”. Rev. de la Soc. Col. de Psicoan, vol. 17, N° 2, p:111
“Intereses actuales del Psicoanálisis” Rev. Col. Psicoan. Vol. XVII p. 262- 271, 1992, Bogotá.

1993 “Criterios de evaluación de la supervisión clínica” Rev. Col. Psicoan. Vol XVIII p.227-228, 1993, Bogotá.

1994 “Aportes al tema de la ‘contaminación’” Rev. de la Soc. Col. de Psicoan, vol. 19, N°. 2, p: 120
“Cap. XII: Epílogo – Comentarios a la Técnica y Clínica Psicoanalítica” p. 815-820, en el Libro “Técnica y Clínica Psicoanalítica” de Guillermo Sánchez Medina. Ed. Centro Profesional Gráfico Ltda. 1994. Bogotá Paginas 180-185.

1995 “Discurso de presentación del libro ‘Técnica y Clínica Psicoanalítica’” del Dr. Guillermo Sánchez Medina Rev. Col. Psicoan. Vol XX, No. 2, p. 208, 1995, Bogotá.

1996 Conferencia: Metapsicología y Técnica Psicoanalítica. Oct.1996.
Ideas fundamentales de Sigmund Freud. Publicado en la Revista Medicina de la Academia Nacional de Medicina, Vol. 28, No. 2 (73): Junio.

1998 “Ética y Psicoanálisis. Contribución para la Reunión Didáctica” Rev. Col. Psicoan. Vol. XXIII p. 394-396, 1998, Bogotá.
“Prólogo a la obra: ‘Programas de Formación Psicoanalítica’” (FEPAL), G. Sánchez Medina, Tomo I, pág. 13, Cargraphics Impresión Digital.

Libros publicados

1951 “El dinitril succínico en Psiquiatría” Tesis Meritoria de grado. Ed. Librería Voluntad. Bogotá.
1960 “El psiquismo fetal” Capítulo 6: “EI fenómeno del doble y sus relaciones con el Psiquismo fetal Ed. Paidos, Buenos Aires, Con Arnaldo Rascovsky y col.
1989 “Metapsicología y Técnica Psicoanalítica” Ed Tercer Mundo Editores, Bogotá.
1998 “Contribuciones a la Técnica Psicoanalítica”. En colaboración, Introducción: Página 7-15. Ed. Tiresias, Bogotá.

Tomo el texto de Cervantes en su Prólogo del Quijote para asimilarlo a este momento: “… como hijo del entendimiento, fuera el más hermoso, el más gallardo y más discreto que pudiera imaginarse (momento) Pero no he podido yo contravenir a la orden de la naturaleza, que en ella cada cosa engendra su semejante y así ¿qué podría engendrar el estéril y mal cultivado ingenio mío, sino la historia de un hijo… antojadizo y lleno de pensamientos…

Comentario

Me pregunto ¿cuáles son las motivaciones con sus determinismos e indeterminismos individuales y colectivos para estar en esta lista el Doctor Carlos Plata Mújica? La respuesta es positiva: el bien común, que debe entenderse cómo y con el pluralismo científico de la ciencia de la salud.

Comúnmente cuando observamos los árboles nos fijamos en el tronco, las ramas, las hojas y las flores y luego pensamos en las raíces, sin estas no hay vida. De la misma manera lo hacemos con los personajes y con los fenómenos diversos de la naturaleza.

Veamos algunas raíces del Doctor Carlos Plata Mújica: por el año 1600 en España, Don José Antonio Márquez de la Plata y Arévalo esposó con doña Ana María Domínguez ambos sevillanos, y quienes tuvieron un hijo llamado Francisco Felix de la Plata y Domínguez, nacido en San Lúcar de Barrameda (Cádiz), quien en 1683 se embarcó hacia Cartagena de Indias y de allí pasó a San Juan de Girón, casándose en el Socorro con Doña Josefa Martín Moreno y Meneses; de esa unión hubo 15 hijos, uno de ellos Juan Bernardo quien se casó con Manuela González del Busto; luego vinieron cuatro generaciones para llegar al padre de Carlos, el señor Belarmino Plata Gómez, casado con Doña María Delia Mújica.

En su descendencia aparecen veinte líneas de parentesco del doctor Carlos Plata Mújica, con el doctor Manuel Plata Azuero, primer Presidente de la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de la ciudad de Bogotá fundada el 3 de Enero de 1873, nuestra actual Academia Nacional de Medicina de Colombia. El doctor Plata Azuero, bien conocido por todos fue Cofundador de nuestra revista Medicina.

El doctor Plata Azuero, nació en 1823 y fue contemporáneo de su primo Pedro Belarmino Plata Plata padre del hijo que llevaría su nombre y abuelo del doctor Carlos Plata Mújica. Hasta aquí parte de sus raíces.

En el siglo pasado por los años de 1950 conocí al doctor Carlos Plata en una reunión con el doctor José Francisco Socarrás cuando íbamos, con mi padre y alguien más que no recuerdo, a Madrid Cundinamarca, a visitar una casa en la que podría funcionar una clínica psicológica de niños con orientación dinámica.

Por ese entonces, personalmente estaba terminando medicina, y la admiración por los personajes que estaban a mi lado producía en mí un gran respeto. Pasaron nueve años, el doctor Plata regresó a Colombia después de haberse especializado en psicoanálisis en Argentina y en 1959 organizó en compañía de los doctores Socarrás, Lizarazo, Ángel y Meluk el Instituto Colombiano de Psicoanálisis, el cual tiene hasta la actualidad XXV promociones egresadas y tres más en curso, además de una en Cali. Los psicoanalistas de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica conocen de alguna forma la obra del doctor Carlos Plata, por la actividad en los diferentes Congresos Internacionales más cuando ha pertenecido a las Directivas de la Asociación Psicoanalítica Internacional, la cual tiene aproximadamente cerca de doce mil Miembros alrededor de nuestro planeta.

Personalmente a mas de su amistad que es sencilla, caballerosa, franca, bondadosa, leal, generosa, estimulante ante el conocimiento; también lo he conocido como profesor y existe en él una cualidad muy especial que se refiere al manejo del silencio, con el cual aprendí una de las grandes y mejores lecciones técnicas para resolver nuestras incógnitas y es la de cruzar la barrera del silencio, no con palabras sino permitiéndose escuchar su propio silencio y encontrarse dentro de su propio mundo interno (la mismidad) inconsciente, de la cual surgen las propias respuestas y los ordenamientos que pueden tener otro destino en las transformaciones mentales.

Otra de las particularidades que puedo anotar es, cómo el doctor Plata se mueve en su pensamiento freudiano, kleiniano y actualizado (2010) dentro de una relación que muestra algo universal de la psicología individual y colectiva, con la ilusión y desilusión y la génesis de mecanismos muy primitivos, y cómo aparecen en lo arcaico del ser humano.

Nuestro académico encuentra fácilmente y como él lo escribe: “las oposiciones y contradicciones son más elementos de juicios, que conceptualizaciones más integradas, y la toma de conciencia puede tener múltiples convergencias teóricas y técnicas; a la vez, (como) las no pretensiones de conocer y prescindir de nuestras afirmaciones y de la comprensión, puede ser fuente de contribuciones positivas tanto para el psicoanálisis como para otras ramas del saber humano”.

En uno de sus escritos hace alusión a cómo en el psicoanálisis “una metodología… rigurosa es necesaria y con ella se ha llegado a conclusiones de validez duradera”, “pero limitado por un grado de incertidumbre, y dentro de la dualidad entre determinismo y multicausalidad”. Su posición técnica es de una “comprensión sin contradicciones y prejuicios, sin soluciones fóbicas y contrafóbicas y más de un explorar, interpretar y comprender la interacción compleja de la experiencia”.

Obviamente en todo su pensamiento aparece la ética que “es indispensable para centrarse en la comprensión de las relaciones terapéuticas sin dogmatismos, teniendo libre acceso a las propias ocurrencias contratransferenciales”.

Escribe nuestro nuevo Miembro Honorario, cómo “cuando se enfrentan la perturbación mental vs. la salud mental sería un criterio de valores de ética pseudo médica y así se llegaría a catalogar de buen y bien el psicoanálisis, que es una calificación en principio errónea, y expresa un sistema de valor; el irnos más allá de esa normatividad relativa, tendría el riesgo de convenir algunos aspectos conceptuales en dogmáticos y fundamentalismos”.

Podría afirmarse con todo esto, cómo es el pensamiento de Carlos Plata quien sin dogmatismos es más bien ecléctico y cuestionador, que busca los opuestos, dirime confrontaciones, observa diferencias, divergencias, busca equilibrios, profundiza el acontecer mental con o sin intrusión de terceros, plantea los criterios de validación, los de la evaluación de las relaciones clínicas de enseñanza, aprendizaje y la necesidad de rescatarse para volver a lograr la ubicación neutra y abstinente.

Tanto en los trabajos presentados y publicados, el centro de interés se ve en dos aspectos: los teóricos metapsicológicos y los técnicos en la aplicación clínica, siempre enfocado en la situación y proceso analítico. Así fue como en 1989 se publicó la obra “Metapsicología y Técnica Psicoanalítica”, la cual es de obligatorio estudio.

En resumen podemos expresar que Carlos Plata a través de todo su trabajo nunca se aparta de los postulados freudianos, pero siempre se está ubicando en la actualidad, cuestionando, para escudriñar en los puntos de referencia, en los modelos, sin aliarse a nada que lo fije y dogmatice en la relación de la pareja analítica, y siempre busca un nivel de coherencia desde la asociación libre hasta la comprensión en el análisis e integración de la persona en su pensamiento.

Más allá en su pensamiento colectivo pregunta “¿cuál es la motivación consciente e inconsciente en las interrelaciones sociales y societarias que se tiñen con políticas de poder, de carácter regional o intereses no siempre positivos para el contexto de la mayoría?”; en la pregunta está el cuestionamiento necesario de las motivaciones individuales y colectivas que siempre debemos hacernos en las determinaciones para un bien común.

Carlos Plata ha sido como un faro que ha guiado en las políticas institucionales, las estatutarias y en especial con su pensamiento brillante, y con una actitud positiva la que ha dirigido a qué y cómo enseñar el psicoanálisis, en una forma amplia y a la vez profunda, sin apasionamientos; por el contrario con una visión tolerante democrática, participativa y estimulativa e integradora de las nuevas generaciones, a la vez que definitoria y puntual; toda esta actitud sumada a otros criterios nunca contradictorios, sino más bien con un reordenamiento programático, ha guiado nuestro camino en la formación psicoanalítica en Colombia, en la segunda mitad de siglo pasado y estos pocos años del Siglo XXI.
Doy gracias al doctor Carlos Plata por este regalo que es su pensamiento y su amistad.

Aquí vale la pena repetir las palabras de Miguel de Cervantes:

“… Vencido sois, caballero, y aun muerto, si no confesáis las condiciones de nuestro desafío”. Y contesta Sancho más adelante: “-¡Ay! – Respondió Sancho llorando – No se me muera vuestra merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía…”.

Finaliza Cervantes en su obra “El Quijote”:

“…Con esto cumplirás con tu cristiana profesión aconsejando bien a quien mal te quiere y yo quedaré satisfecho y ufano de haber sido el primero que gozó el fruto de sus escritos, enteramente como deseaba, pues no ha sido otro mi deseo que poner en aborrecimiento de los hombres las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballerías que por las de mi verdadero Don Quijote van ya tropezando y han de caer del todo sin duda alguna.”

Sirvan estas pocas líneas también como tema expuesto por Carlos Plata con la técnica exopoíetica del psicoanálisis a los personajes de Quijote y Sancho.

En este momento creo ser, portador de lo que significa para todos, la figura y la vida de Carlos: conocimiento, lealtad, ética, respeto y honor.

La Academia ha querido exaltar la persona de Carlos Plata Mújica por toda su obra científica escrita, más allá de su labor infatigable como médico psicoanalista y su realización en la obra de la Sociedad e Instituto Colombiano de Psicoanálisis, de la cual somos parte muchos de los aquí citados.

Esta ocasión como dijera no hace mucho nuestro Secretario Perpetuo y Miembro Honorario el Profesor Hernando Groot, quien siempre ha apoyado las ciencias de la salud mental: “no puede entenderse solamente como un momento para reconocer méritos sino,… como un acto de magna trascendencia para ungir al recipendiario con la altísima distinción de Miembro Honorario de la Academia Nacional de Medicina de Colombia”37 .

Bien venido doctor Carlos Plata Mújica al Claustro de la Academia Nacional de Medicina de Colombia; mis felicitaciones a su querida señora Beatriz Bernal Rodríguez proveniente de una familia amiga de mis ancestros. A su hijo Carlos Andrés inmunólogo instalado en USA, a su señora Yvette, también profesional, a sus nietos y a sus familiares nuestras congratulaciones. A todos gracias por la atención y su presencia.

Todos estaríamos complacidos en tener un estudio pormenorizado y/o simplificado de la obra de todos los Académicos de este documento citados; sin embargo esta ardua tarea se convierte en algo dispendioso, por lo expuesto solo voy a hacer una somera síntesis del Académico que me he referido el doctor Carlos Plata, quien desde 1955 hasta hoy (2010) ha publicado 22 trabajos en la Revista de la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis y presentado 20 trabajos en diferentes Congresos, Pre Congresos Didácticos Internacionales, Simposios, Encuentros, Jornadas y Conferencias; por lo tanto sólo mencionaré algun tema de sus trabajo que no se me escapa y que aparece en la bibliografía; otros como raíces se pierden en la memoria, en la ignorancia o en el mal rastreo por la premura del tiempo.

Espero que el análisis de estas palabras sea benévolo, y así poder equilibrar o evitar las clasificaciones supuestas, que posicionan y no predisponen a juicios de valor.

No se trata de definir, clasificar, describir, analizar cada pensamiento, y menos los dinamismos mentales que ocurrieron en la producción de su obra, ni tampoco hacer un perfil del autor, sino más bien he querido destacar y/o transcribir ciertos conceptos que resonaron en mi mente a través de el estudio de su obra.

Aquí vale la pena recordar y hacer énfasis que, a cada instante la luz del conocimiento cambia e igualmente nuestras percepciones. Lo que yo exprese está sujeto al continuo movimiento mental de cada cual.

Lo que en general observamos es cómo Carlos Plata plantea incógnitas, dualidades, divergencias, convergencias, todo en un mundo complejo mental, en la situación y proceso analítico, en el encuadre, en la relación transferencia-contratransferencia y en la interpretación, que él bien ha interrelacionados e integrado en su pensamiento. Es esto lo que ha aportado a sus discípulos y al pensamiento científico.

Las temática de Carlos son variadas y coherente; sólo intento mencionar algunas como: el “Psicoanálisis Aplicado a Sancho Panza”; el “Yo como el doble de el Ello” (1955-56), la “Anormalidad sobre la motivación” y la que se refieren a la situación y proceso analítico, la integración metapsicológica, la angustia, la técnica y teoría de la técnica, los criterios de validación, “El Yo y el Ello” (cincuenta años después), “el cambio en el uso de los sueños en la práctica psicoanalítica”, el narcisismo, el material clínico, el concepto de transferencia, la interpretación, el psicoanálisis como terapia, la selección y funciones del didacta, la supervisión y la ética.

Al examinar la obra de Carlos Plata me encuentro con que en el año 1955 presenta un análisis aplicado de los caracteres típicos de Quijote y Sancho Panza. “En Sancho destaca sus fijaciones en un nivel oral, con elementos anales y pobre genitalidad que se rige por el principio del placer, con poca tolerancia para la espera. Los mecanismos de defensa son de tipo esquizoparanoide”.

Igualmente enfatiza su actitud de dependencia masoquística. Considera a “don Quijote como un carácter fálico, centrado38 principalmente alrededor de un conflicto edípico y en una situación esquizo-paranoide típica. Ambos personajes se mueven dentro de una relación parasitaria mediante múltiples y mutuas proyecciones39.

En 1956 en la Revista de Psicoanálisis, publicada en Buenos Aires, en el tomo XIII aparece el título “El Yo como doble de el Ello”, en donde se inicia con la siguiente frase:

El Yo es una réplica del ambiente y en sus fases arcaicas el Ello es el ambiente de el Yo… que parece determinar inicialmente el fenómeno de el doble”.

En esa obra se cita a Otto Rank: “… siendo el objeto del Yo fetal de el Ello, en su evolución, al cual percibe identificándose; es decir la percepción – identificación del Ello por el Yo es el Yo idéntico; es decir, la sombra y el reflejo y la primitiva representación en el Ello, o, el Yo anterior como objeto que no se quiere abandonar”. Así mismo el objeto primitivo arcaico, “el Ello como ideal del Yo” podría ser otra fase.

Esta función del Ello como objeto, ideal del Yo arcaico, se puede expresar en la siguiente frase de Freud: ‘todo lo que la biología y los destinos de la especie humano han credo y dejado en el Ello son tomados en el Yo, en la formación de su ideal y vivido de nuevo en él, individualmente’.

Es decir, aquí se inicia el pensamiento desde las relaciones del Ello con el objeto primitivo que se encuentran en la clínica como en la literatura, el folclor” y como Carlos dice: “configura el fenómeno universal de el doble” como otra identificación que cumple las exigencias del Yo e ideal del Yo.

Cuatro años después en el libro “El Psiquismo Fetal” editado por Arnaldo Rascovsky, Carlos Plata publica “El fenómeno del doble y su relación con el psiquismo fetal”, en donde retoma lo iniciado y lo desarrolla, observándose el fenómeno de el doble en las obras literarias de la escuela romántica alemana, especialmente los cuentos de Hoffman, (dobles, corporales o socias, dobles alucinatorios, dobles amigos, dobles enemigos, etc.), a la mitología griega (Apolo, como doble de Orestes, y Palas Atenea, como doble de la madre).
Encuentra el autor, a un Yo idéntico (sombra y reflejo) como si hubiese un Yo anterior y el doble deviniera de un Yo opuesto “como un fenómeno regresivo dentro de un estadio narcisístico de la personalidad o de la cultura… ante la inevitabilidad de la muerte”. El fenómeno de la dualidad de la gemelaridad.
El doble pertenece a formaciones psíquicas primitivas, y en mi parecer, a configuraciones físico-químico-biológicas en donde los automatismos y el recurso de repetición, para formar parejas e identidades, están presentes.

Para seguir el pensamiento del autor, él hace referencia a los trabajos de Klein y Winnicott y se apoya en ellos por ejemplo en la “ilusión de vivir juntos la madre y el niño” o a la correlación existente entre los objetos internos introyectados y los externos (madre interna y externa de Klein). Así afirma cómo “podemos comprender que no solamente el mundo externo es el doble de un Yo persecutorio, sino que es también el doble de un pecho ideal que surge de las aspiraciones instintivas”.

Se cita a Garma y Freud en lo que se refiere a la herencia y disposiciones instintivas y a las representaciones con contenidos precisos.

De aquí se parte a la estructura psíquica del feto y al trauma del nacimiento y cómo el “fenómeno de el doble” es “algo universal” tanto de la “psicología individual y la colectiva”. Así como existe la “ilusión” también está presente la “desilusión” y la “génesis de la identificación proyectiva” la que establece la conmoción real con el objeto externo frustrador.

Así también como existe la dualidad, existe la triangularidad como una necesidad de otro, ya no doble ni opuesto, ni idéntico, sino en la tridimensionalidad, que en nuestra concepción psicoanalítica, deviene el triángulo edípico. La relación de doble permitiría negar los conflictos ya que el otro o la otra, se habría hecho cargo de ellos permitiéndose vivir en un mundo de omnipotencia total.

En síntesis en este trabajo se presenta la relación más primitiva de la relación del Yo y de la cultura, las identificaciones en el Yo, reproduciéndose los objetos primitivos del Ello, no sin angustias persecutorias ante la primitiva relación placentera.

El doble opuesto estaría relacionado con el incremento de las cargas agresivas, ocasionado por el trauma del nacimiento y por lo tanto del núcleo de donde surgiría el Yo oral”. “La primitiva relación de los objetos arcaicos en el Yo está relacionada primordialmente con las representaciones fetales del cuerpo y de los órganos por medio del mecanismo psíquico de la identificación proyectiva”.

En 1972, Carlos Plata coordina un grupo de estudios conformado por los doctores Bernardo Álvarez, Guillermo Aponte, Guillermo Arcila, José Joaquín Gutiérrez, Guillermo Krohne, Tufik Meluk, Julio Núñez, Alfonso y Guillermo Sánchez Medina.

De este grupo surgió un escrito compilado y elaborado por el que escribe estas letras y corregido por el Académico Carlos Plata, llamado “Validación de la Interpretación” que se presentó en el Congreso Latinoamericano en Caracas, 1972.

En 1974 Carlos Plata en colaboración con Tufik Meluk elabora el trabajo “El Yo y el Ello” cincuenta años después, para ser presentado en el X Congreso Psicoanalítico Latinoamericano en Río de Janeiro.
Para el autor “las posibles modificaciones, discusiones o aportes… abarcan diversas y complejas facetas, que van desde un justo reconocimiento (a esa obra)”; de ahí que se limita a “comedidos y moderados señalamientos e intercambio de conocimientos” sobre la teoría de la técnica y algunas particularidades que se refieren a la postulación instintual y a la teoría estructural.

El autor escribe: “coincide así el psicoanálisis con las demás ciencias del hombre en la misma problemática que se halla en sus diferentes enfoques metodológicos…; ninguna orientación psicoanalítica se ha identificado plenamente con los muchos problemas planteados por Freud en ‘el Yo y el Ello’ puesto que ‘no podemos tomarlo ex-contexto sino integrarlo en lo que va desde sus primeros escritos, recalcando como antecedentes…. los trabajos que a partir de 1914 hasta 1919 fueron apareciendo, por ejemplo la teoría del narcisismo hasta el año de 1939 con el esquema del psicoanálisis’”.

Es de destacar cómo el autor encuentra que se han presentado “discusiones intransigentes en que las oposiciones y contradicciones, son más que elementos de juicio; de tal manera, las conceptualizaciones más integradas se realizan por la toma de consciencia de las múltiples convergencias teóricas y técnicas”.

Uno de los aspectos importantes a mencionar de este trabajo de Carlos Plata es la necesidad de observar y comprobar las manifestaciones del proceso, desarrollo y vicisitudes psicológicas en los momentos y en la situación analítica para llevarlos a la validación de los descubrimientos emanados del campo de la actividad clínica y “no elementos deshumanizantes, con los que pretendemos comprender en el mismo rango de generalización los diversos aspectos metapsicológicos” (tópicos, dinámicos, económicos, instintuales, históricos, genéticos y estructurales).

Más adelante afirma: “no pretendemos desconocer ni prescindir con nuestras afirmaciones de la comprensión de ningún dato o sistema de datos, que nuestra relación interdisciplinaria sean fuentes de contribuciones positivas, tanto para el psicoanálisis como para otras ramas del saber humano”.

El punto central para el autor es la situación y procesos analíticos en sus aspectos inter e intra sistémicos con “las diferencias, similitudes y contradicciones con las hipótesis, principios y metodologías, predominantemente biológicas, médicas, pedagógicas, sociológicas, etc. no son invalidantes de las conclusiones psicoanalíticas, sino apenas un incentivo para estudiar o evaluar en el campo de las hipótesis interdisciplinarias, la corrección necesaria a cualquiera de los enfoques, prescindiendo así del prejuicio sobre subordinación o primacía de los diferentes campos de observación posibles en las investigaciones.

Las conclusiones expuestas por Freud, emanadas de su trabajo clínico y especulativo, consideradas contradictorias, en muchas ocasiones, con los principios de las llamadas ‘ciencias oficiales’, nos permiten apreciar la importancia de las correcciones que introdujo para el replanteamiento del pensamiento científico frente a la incógnita de la mente humana”.

Más adelante en su trabajo incluye otros elementos y posibilidades como los genéticos e históricos que conformarían la metapsicología teniendo en cuenta el dictamen de Freud que “el Yo es ante todo corporal”. El autor no se alía a las discrepancias que las consideran útiles y operativas ya que las orientaciones genéticas o históricas “tienen que ver con la repostulación de la teoría tripartita (Ello, Yo Súper Yo) que en su desarrollo existe un ‘Ello-Yo’ indiferenciado”.

La hipótesis del desarrollo psicológico y/o genético según el autor, “… sólo puede representar, dentro del proceso y situación analítica, una teoría de niveles de regresión resistencia que sólo secundariamente puede ser sistematizada como hipótesis de desarrollo…”; eso es lo que se podría llamar el “prejuicio genético”.

En este trabajo recaba sobre el “repetir en vez de recordar”, el “elemento encubridor”, “el recuerdo pantalla”, “las construcciones”, “la reducción de la contratransferencia”, “el significado resistencial”, “los hechos recordables”, “las situaciones previas a la posibilidad de recuerdos”, “la teoría posicional”, las teorías de Klein, Mahler, Jacobson, Kohut, Bleger y otros que son en un cierto sentido teorías genéticas e “intentos de descripción de las vicisitudes del proceso analítico y sólo secundariamente posibles puntos de vistas genéticos”. Trae el autor la cita de Goethe hecha por Freud: “aquello que heredaste tienes que construirlo”.

La construcción apuntaría más a una hipótesis del desarrollo que en la clínica no se repetiría. Se pregunta el autor: “… ¿no sería más comprensible en el ‘ahora’ tratar lo anterior como conflictos intrasistemático y/o intersistémico?”. Las partes sanas y enfermas hacen necesario la descripción en términos de objeto y su interpretación considerando, a la vez, cómo el Yo es tomado como objeto y la fantasía básica postnatal, el narcisismo, el objeto arcaico, el Súper Yo como heredero del conflicto edípico y el naufragio del complejo de edipo, “el destino de las identificaciones pre edípicas y edípicas en la situación y proceso analítico que son de extrema complejidad y que expresan no solamente la identificación lograda, sino los pasos previos en las relaciones objetales, histórico genéticas”.

En el trabajo se concluye con una cita de Racker sobre la transferencia como “la infancia es un instrumento para hacer consciente la transferencia” y “para dar a las relaciones transferenciales su verdadero nombre”.

Los conceptos de “repetición”, “construcciones”, “interpretaciones en término de objeto”, “… sólo tienen el valor de esclarecimientos teóricos, un tanto pedagógicos, más o menos útiles, superficialmente de acuerdo a un valor transferencial implícito”.

Se puede considerar que las “conceptualizaciones a un nivel permanentemente comprobable (es) en la situación técnica, sin aliarse a ningún…” (modelo) en “un continuo explicativo (prejuicios)”.

Los autores de esta obra se detienen para la descripción de las relaciones de objeto y cómo cada autor tiene un lenguaje diferente refiriéndose a la propia relación y sus vicisitudes desde las relaciones más primitivas hasta las actuales transferenciales

Años más tarde (1976), Carlos Plata se preocupa por los aspectos técnicos y según él “…justifica y valora el psicoanálisis dentro, y por el psicoanálisis mismo”.

Escribe: “pienso que este criterio es acertado metodológicamente al ser un hecho experimental específico y delimitado. Sería solo una tautología si se concibiese el psicoanálisis más allá de su propio campo y este quizá es el riesgo del psicoanálisis aplicado, en el sentido tradicional de este término40 .

Sin embargo, si a la teoría psicoanalítica se la toma como una variante de la aplicación del psicoanálisis solo es una hipótesis tan valedera como cualquier otra que permite evaluaciones interdisciplinarias sin prejuicios de superioridad”.

Con el doctor T. Meluk plantean este tema así: “No pretendemos desconocer ni prescindir con nuestras afirmaciones de la comprensión de ningún dato, o sistema de datos, que en una relación interdisciplinaria sean fuente de contribuciones positivas, tanto para el psicoanálisis como para otras ramas del saber humano. Consideramos que dentro de lo expuesto anteriormente (campo de observación y trabajo clínico, situación y proceso analítico) encontramos y tenemos una metodología tan rigurosa que con ella se ha llegado a conclusiones de validez duradera”.

Un año después (1977), el autor comentado hace una revisión del tema sobre la interpretación psicoanalítica desde Freud a Klein con sus similitudes, diferencias y los tres pasos que se pueden derivar: aislamiento, acontecer transferencial y reconstrucción genética; los dos primeros esenciales, el tercero puede ser dado por el analizado o, si lo es, por el analista que corre el riesgo de hacer enseñanza de teorías usadas; sin embargo, este último ha sido útil e indispensable en las investigaciones psicoanalíticas.

Dos años después en 1979 en: “Ideas acerca de la metapsicología” expresa cómo la reunión de los diferentes puntos de vista psicoanalítico está compuesto de factores y relaciones dinámicos y estructurales, y cómo la metapsicología es la expresión de un modelo que muestra también sus posibilidades e insuficiencias. He aquí la integración y las limitaciones a que nos enfrentamos al psicoanálisis.

En ese mismo año (1979), escribe sobre la supervisión como un diálogo diferente y la técnica como un rito formal sin valor que sólo puede ser entendido en forma de teoría (psicoanalítica y personal), “el ir y venir de lo formal, a las teorías, a las multiplicidad de teorías, es lo que especifica la supervisión”.

Dos años después (1981) su interés sigue sobre “La interpretación y un esquema metapsicológico”. Aquí se refiere a la actitud analítica, a la presencia, comprensión, neutralidad, abstinencia, monotonía interpretación transferencial implícita, interpretación como acto que interpreta la relación paciente analista, a la adjetivación calificativa o delimitativa de la interpretación (completa e incompleta, profunda superficial, contenidos, resistencias, oportuna extemporánea, exacta e inexacta del Yo – del Ello para llegar a analogar la interpretación con la ocurrencia inmediata intuición).

La construcción interpretativa sería como una especie de hipótesis lógica y teórica proveniente del Yo. Recomienda que: “El psicoanalista ha de tener un conocimiento de su propio inconsciente a través de su análisis personal, así como un rico conocimiento de la problemática teórica del psicoanálisis por sus seminarios y de la correlación posible entre la clínica y la teoría en sus diversas supervisiones, además de otras posibilidades culturales y científicas, para así poder abandonarse en la atención flotante a percibir y expresar a través de un preconsciente elástico (pensamiento y juicio) el acontecer clínico.

La analogía del artista virtuoso que simultáneamente abandona e incluye en su actuación artística los previos conocimientos técnicos y teóricos necesarios para ejecutar su obra, es válida en relación con el momento interpretativo, ya que en el suceder cotidiano de la situación analítica, el acontecer transferencial está expresando una problemática que se puede comprender e interpretar tanto a partir de un punto de vista como de otro y más completamente en varios simultáneamente”.

Más adelante escribe: “todos los puntos de vista conllevan implícita una teoría del desarrollo complementaria de lo procesal que es un aspecto general independiente de los puntos de vista genético e histórico, ya que el concepto de desarrollo es una precondición, en tanto que la teoría genética y la histórica son modelos particulares.

El concepto de desarrollo sólo abarca la descripción del devenir temporal de cualquier punto de vista (o modelo) metapsicológico. En cambio lo histórico sigue el modelo biográfico del historicismo clásico, lo objetal obedece a un modelo sociológico, lo genético se corresponde con un modelo embriológico, etc.”.

De aquí se desprende cómo “la interpretación se considera dentro de la situación y procesos psicoanalíticos, y constituye a la vez, el proceso interpretativo que se tipifica al delimitado alrededor de lo transferencial”. “El esquema metapsicológico… incide sobre la conceptualización de lo transferencial que es un acontecer que necesita de el encuadre, las habitualidades y las intervenciones extratransferenciales”.

Al año siguiente (1982), el autor continua con la temática de la interpretación del acontecer transferencial, la construcción y la teoría del desarrollo y sus autores de preferencia son Freud, Klein, Malher, Jacobson, Kohut, Kernberg, Erikson, entre otros. Aquí hace referencia a:

Los diversos sistemas de angustias y fantasías englobados en la teoría posicional, los varios sistemas de relación diferenciados a través de la individuación y del narcisismo, las facilitaciones ofrecidas por lo contextos culturales, etc., son descripciones magníficas de experiencias en el “aquí y ahora”, cuya conscientización se debe tender a mantener dentro del mismo contexto, para que la creación de la hipótesis sobre sí mismo lo sea por el único conocedor que es el paciente”.

En resumen en este trabajo se contempla el encuadre, la transferencia, contratransferencia, la interpretación, el “aquí ahora como un supuesto económico deductivo dentro de la labor interpretativa que promueve asociaciones y su utilidad depende de la pericia o prejuicio del analista en su relación contratransferencial”. “El recuerdo genético solo sería una hipótesis de trabajo”.

El psicoanalista es sólo un otro conocedor de la escena misma del proceso, pero limitado, por un grado de incertidumbre y dentro de la dualidad entre determinismo y multicausalidad”.

En 1983 se publica su trabajo: “Metapsicología y técnica psicoanalítica” en donde se postula como “cada punto de vista metapsicológico se expresa y se basa en uno o varios modelos derivados de la clínica; a la vez,, la posibilidad interpretativa se sustenta en un modelo que permita su expresión y construcción de una teoría siempre insuficiente que constituye cada punto de vista metapsicológico… cuyas limitaciones abren el camino a nuevos modelos y nuevas teorías entre ellas las del desarrollo”.

Cuatro años más tarde (1987), el autor, publica “Apuntes sobre la intromisión o la intrusión de un tercero en la situación y en el proceso psicoanalítico”. Aquí hace referencia a las dificultades que se presenta en tratamientos pagados por terceros (instituciones o parientes) con sus posibles significados y sus relaciones de lo pagado al analista y el estado como un tercero.

En 1988 nuevamente, recaba sobre “La interpretación en el acontecer transferencial y la metapsicología” que se derivan en el mismo modelo y cómo las intervenciones psicoanalíticas están destinadas a concientizar el acontecer transferencial que es el segundo paso interpretativo; el primero lo constituye el diseño técnico (encuadre, habitualidades, etc.); el tercero las construcciones ya mencionadas en otro trabajo.

En el mismo año publica “Acotaciones sobre ‘La interpretación de los sueños’ de Sigmund Freud” y en un epígrafe escribe: “al buscar las raíces del pensamiento actual psicoanalítico, en su creador, Sigmund Freud, los psicoanalistas aspiramos a destacar la continuidad de la evolución de nuestros conceptos, permitiéndonos así apreciar tanto lo adecuado en el origen como en el enriquecimiento en su avance”.

En este trabajo plantea los tres causes ideativos ocultos que postuló Freud en 1900 como indispensables para posibilitar la técnica psicoanalítica, lo que podrían ser expresados en lenguaje teórico-técnico. El mismo año citado, en el XVI Congreso de Psicoanálisis en México, presenta su trabajo: “Convergencias de las divergencias psicoanalíticas”. Aquí expone los dos aspectos, convergencias y divergencias, cuando se destacan los aspectos teóricos de los diversos “enfoques estructural, topográfico, de la técnica u otros que son numerosos sus puntos de convergencias.

Pero cuando se intenta construir una hipótesis genético histórica o una teoría de la evolución y del desarrollo con una ubicación temporal precisa, aparecen entre los diferentes autores importantes divergencias”. “Si el analista frente a todas las teorías, prescinde de la importancia de una ubicación cronológica y en lugar de ello las toma en el aquí ahora en la transferencia, podrá enriquecerse en la comprensión de su paciente y en el proceso analítico”.

En Julio de 1989 aparece su libro que se tituló: “Metapsicología y Técnica Psicoanalítica” en el que presenta la recopilación de sus trabajos, desarrollados hasta ese entonces sobre las temáticas de su preferencia.

En 1991 se publica el correlato sobre la temática: “Cambios Psíquicos en Relación a la Teoría de la Técnica” ver trabajo de Benzion Winograd.

Su comentario lo centra en el núcleo central de la experiencia clínica y analiza el bagaje teórico, los conceptos psicopatológicos y la contratransferencia del psicoanalista y a los terceros testigos privilegiados que son los esposos.

Anota el autor sobre las diversas generaciones y cómo las modificaciones intrapsíquicas y algo subjetivas se destacan en los cambios psíquicos.

A continuación se pregunta: “¿qué sucede con los no cambios?”. Plantea los “riesgos de empleo indiscriminados de teorías y lenguajes diversos, así como modelos y técnicas que arriesgan a una babelización la cual puede usarse como justificación para una rigidez evitadora”. La novedad de “el cambio es preferible modelarse y contenerse que explayar su propia tendencia al cambio o a la permanencia

En 1991, se publica el trabajo: “Relación entre interpretación y encuadre”.

En este trabajo, rastrea diferentes autores (Glover, Greenson, Stone, Klein, Etchegoyen, Gill, Menninger, Sandler, Thoma y Kachele y obviamente Sigmund Freud), en este trabajo escribe: “…el concepto de la resistencia hoy e podría entender como un aspecto de la contratransferencia que topográficamente abarca aspectos de las tres instancias (In. Pre. Cc.)”; más adelante se refiere a cómo “la universalización del concepto de resistencia corre paralela a la generalización, al concepto de transferencia.

Esta amplitud significa la aceptación de la paradoja que la aceptación y el proceso psicoanalítico, que aparentemente es una relación interpersonal, se da no solo como un campo de interacción sino también como un escenario de lo intrapsíquico”, “la transferencia y la resistencia son el acontecer cotidiano inevitable”.

Se entiende cómo la evolución de los conceptos de resistencia, transferencia y contratransferencia se ubicaron en la técnica. “La libertad conceptual y su riqueza, del analita, es la que permitirá recurrir a formas de expresión de la comprensión lograda que permitan la autopercepción y la autocomprensión del analizado… que continuamente transforman la situación en proceso, permitiendo así su desarrollo”.

(Lea También: Académicos médicos psicoanalistas: Alfonso Sánchez Medina)

Un año más tarde 1992, se publica unos comentarios al trabajo

¿El analista didáctico primer maestro de técnica de su paciente -candidato?”. Aquí se discuten el trabajo del doctor Eduardo Laverde en los capítulos sobre “Transmisión de la idea psicoanalítica”, “función social y función analítica” y “transmisión del estado mental del analista”.

Obviamente en estas temática se dirime el tema sobre la contaminación, y, al respecto, Carlos Plata escribe: “Creo que el tema de la contaminación debe ser discutido sin restricciones y sin prejuicios.

Nosotros hemos tenido una solución fóbica para evitar la contaminación: no seminarios, no supervisiones, no encuentros sociales, ni científicos con los analizados cantidatos, ignorancia del pensamiento psicoanalítico del propio analista a no ser un pseudo-conocimiento chismoso.

Sin embargo, si se estudia la solución inglesa o la experiencia vienesa o la de Berlín, etc., todas muestran un nivel muy alto de contaminación. Hasta donde el tipo de solución fóbica (la nuestra) auspicia una especie de actuación contrafóbica, aparentemente libertadora, pero en el fondo aún más restrictiva de lo que llama el autor ‘sometimiento iatrogénico’”.

Más adelante escribe: “… el mito didáctico o didactismo depende no de un hecho científico, sino que es creado como todos los mitos. La posibilidad de errores en toda interrelación es inevitable y forma parte de las contingencias y características de cualquier acción humana”. Para Carlos Plata la solución para la relación analista didáctico candidato es una barrera fóbica.

En ese mismo año se publica el trabajo “Intereses actuales del psicoanálisis”,

Trabajo en el que escribe sobre el interés actual de las investigaciones con “un cierto nivel de eclepticismo, si tal se puede denominar el enfoque que me ha sido útil en la clínica diferente de la adhesión dogmática teórica”. “… y que permanece marcado y delimitado dentro de la herencia de Sigmund Freud”.

Los desarrollo e interés se refieren a : “cómo piensa el ser humano”; “cuál es la conceptualización posible de la interioridad psicológica de uno mismo” y “cómo nos desarrollamos psicológicamente en relación con los demás para poder albergar todos esos personajes?”; es decir “en común representan un interés central en la posibilidad de postular un mundo interno o una realidad interna psicológica de una amplícima complejidad”, más adelante escribe: “en términos concretos, y no del todo exactos, se puede definir la transferencia como la tendencia a perpetuar y repetir patrones de relación y patrones de emociones (internas y externas) a través de la vida”.

La captación de dicha repetición como relación actual, sutil e inconsciente, que tiñe e individualiza el ambiente repetitivo, monótono, neutro y frustrante de la relación terapéutica, permitiendo resultados: el uno, inmediato y iatrico como es la terapéutica del paciente, y el otro investigativo y teórico, que es la construcción en la mente del terapeuta de una teoría sobre el paciente mismo y su vida e historia psicológica”.

La construcción de la teoría del pasado de los pacientes permite la percepción de fenómenos similares que pueden convertirsen en creencias dogmáticas la cual impide la libre captación del acontecer clínico”.

Los métodos de observación clínica de los primeros años de vida del bebe, ha permitido hacer estudios desapasionadamente. El autor hace énfasis en que “la unidad madre-niño para la estructuración psicológica denominado ya sea fetal o autístico o maníaco, anterior al descubrimiento de la madre; descubrimiento que se realiza a través del trauma del nacimiento y la instauración de las tensiones de necesidad que este origina inexorablemente”.

El descubrimiento paulatino al mundo es cada vez grande y complejo”. El descubrimiento implica también la construcción mental de su propio cuerpo y de la propia identidad espacial de tal manera que, “soy el mismo de la infancia a la vejez”.

Carlos Plata trae el concepto “sobre la duda de fidelidad del testimonio de la memoria de los demás y de la propia” ; se pregunta “¿dónde y cómo se alberga esta riqueza individual ?” y responde “las fantasía físico-químicas al respecto son tan analógicas como las teorías psicológicas”.

La memoria se podría concebir, a lo más, como archivo bidimensional, lo cual tendría analogías con situaciones de la vida cotidiana…”; una escena de intensidad erótica o agresiva puede ser parte de la vida real pero las respuestas afectivas en cada sujeto son diferentes, una es imaginarla y otra es vivirla, y así ocurre también con el manejo de el tiempo.

Los conceptos de espacio y tiempo, los de sociología interna de los objetos, los de representación son dirimidas y analogadas con las ideas filosóficas y místicas de santa Teresa de las Moradas y las ideas de Platón y Berkley.

La herencia del determinismo biológico… producto de la evolución determina todos lo aspectos biológicos, de lo que es parte de la psicología y encuadran las posibilidades del desarrollo humano.

El descubrimiento y construcción del mundo interno y externo, depende de la herencia que podemos llamar la preconcepción (antes de la experiencia concreta), o lo llamado objeto arcaico protofantasía, no objeto que serían el cimiento para la posibilidad de construir la “confianza básica necesaria para, en el desarrollo de la propia vida, alcanzar los logros buscados y no tener necesidad de sustitutos y masoquísticos que son el núcleo indispensable para la adicciones que hoy tanto perturban…”, “dentro de la pauta del análisis aplicado… se ha postulado un esquema de hábito necesario, así también los conceptos de higiene mental, el amor adulto en la pareja, los tipos de entrenamiento psicoprofiláctico para la pareja”; además se tocan los temas de filicidio, infanticidio y criminalidad.

Un año más tarde en 1993, se publica el trabajo: “Criterio de la evaluación de la supervisión clínica”. En este escrito postula que la supervisión tiene dos aspectos: el formal y el académico; en estos se incluyen las disposiciones reglamentarias, los criterio para evaluar la evolución del paciente de supervisión y la evaluación del encuadre.

Aquí nuevamente trae las relaciones conscientes inconscientes, la transferencia y contratransferencia, las hipótesis expresadas en interrelaciones, los acontecimientos en el aquí-ahora, afuera, antes, las relaciones de desencuentros entre la teoría y la técnica, la aceptación de posibilidad de diferentes criterios sin restricciones, la demasiada formalización reglamentaria que pecaría en el sentido restrictivo, las “legislaciones persecutorias, que a través del concepto de mala práctica inducen otra peor, meramente defensiva”.

Un año más tarde en 1994, se publica el tema “Aporte al tema de la contaminación” esta temática ya había sido planteada en diversos trabajos especialmente en 1992.

El autor se refiere a cómo “lo puro, lo ideal, es invadido por lo prosaico y real. La relación didacta – candidato es perturbada por un plano de la realidad constituido por la institución y … por … el mismo … analista institución… el que pasa de ser sólo un símbolo a ser una experiencia, es el sumun de la condensación de aspectos casi paradójicos del analista.

Lo que se observa externo puede ser representado sin preocuparse de categorizar la realidad.

Cuando ese personaje externo se corporiza en el prejuicio del analista y este se alía o se opone, a la calificaciones de su paciente se presenta una perturbación, de la que es necesario recatarse para así volver a lograr su ubicación ‘neutra y abstinente”. En este mismo trabajo se mencionan lo términos alianza de trabajo y terapéutica, de tratamiento, de tender puentes y vínculos con lo maduro y real, la zona de relación, los destinos complejos de la intervenciones e interpretaciones, y cómo el analista va a verse como profesor, conferencista, administrador o analista dentro de su analizado.

Concluye el autor refiriéndose a su experiencia en la “condición didáctica, repentina y no buscada” con funciones doscentes y directivas relacionadas con pacientes en donde tenía que “explorar interpretar y comprender la interacción compleja de esta experiencia y a medida del desarrollo societario fue disminuyendo, en búsqueda de lo que se llamó menor contaminación”.

Concluye “hoy pienso que ningún extremo es positivo en relación a este problema técnico como también que la solución “fóbica”, que nosotros actualmente auspiciamos, se acerca a uno de los extremos y por lo tanto sería partidario de aminorar la distancia exigida, acabando con la prohibición que lo candidatos tomen parte en la vida científica de la sociedad y del Instituto, no solamente en el proceso aprendizaje, sino que también e integren a las Reuniones”.

En 1998, cuatro años más tarde, en el XVIII Encuentro Didáctico, presenta en su trabajo “Etica y Psicoanálisis”.

Aquí hace la diferenciación de la ética en tres puntos de vista: la meta ética sobre teorías éticas, la ética normativa, que postula normas y la ética aplicada, o la aplicación de las teorías normativas a los problemas morales prácticos.

Trae el autor al filósofo Klimosky quien plantea el problema cómo la “comprensión del análisis desde el punto de vista ético y cómo las teorías y actuaciones técnicas psicoanalíticas son en sí mismas hechos o valores éticos, dentro de una especie de correspondencia ético científica”.

El autor hace una analogía con “los elementos Beta que aparecen en las Asociaciones libres en los sueños evacuativos que pueden tomar y así concretizar una capacidad de pensar, tal como debe pensarse y no como una especie de sistema o forma de pensamiento”.

A continuación escribe: “si así catalogamos a la función alfa y los elementos beta como pensamientos aprobados y desaprobados, estamos introduciendo una especie de criterio, de valor ético, para calificar y no para comprender.”, esto solamente a manera de ejemplo. El autor piensa que “es indispensable centrarse en la comprensión transferencial sin dogmatismo, y teniendo libre acceso a las propias ocurrencias contratransferenciales.

El último ejemplo es cuando se enfrentan la perturbación mental vs. la salud mental que sería “un criterio de valores de ética, pseudo médica” con la clase de sano o patológico que son la expresión de muchísimos sistemas en conflicto; así se llegaría a catalogar de buen y mal análisis que “es una calificación en principio errónea y expresa un sistema de valor”.

En seguida escribe: “la ética en función del ejercicio profesional, es decir la ética normativa en su transformación pasa a ser ética aplicada, en relación a nuestra profesión, es lo que nos reúne hoy, en búsqueda de llegar a un acuerdo sobre la aprobación o no de diversas conductas profesionales aun no sistematizadas.

El irnos más allá de esa normatividad relativa tendría el riesgo de convenir algunos aspectos conceptuales en dogmáticos y fundamentalistas”.

Podría afirmarse que Carlos Plata no es dogmático y sí más bien ecléctico y cuestionador, que busca los opuestos, dirime confrontaciones, observa diferencias, divergencias, busca equilibrios, profundiza el acontecer mental con o sin intrusión de terceros, plantea los criterios de validación, los de la evaluación de la supervisión, la necesidad de rescatarse para volver a lograr la ubicación neutra y abstinente.

Tanto en los trabajos presentados y publicados, el centro de interés, se ve en dos aspectos: los teóricos metapsicológicos y los técnicos en la aplicación clínica siempre enfocado en la situación y proceso analítico. Así fue como en 1989 se publicó la obra “Metapsicología y Técnica Psicoanalítica”.

En resumen podemos expresar que el Académico Carlos Plata a través de todo su trabajo nunca se aparta de los postulados Freudianos, pero siempre se está cuestionando para escudriñar en los puntos de referencia, en los modelos, sin aliarse a nada que lo fije y dogmatice en la relación de la pareja analítica, y siempre busca un nivel de coherencia desde la asociación libre hasta la comprensión en el análisis e integración de la persona en su pensamiento.


* Codificación de la Biblioteca de la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis

37 Texto tomado de la posesión de un Académico como Miembro Honorario

38 Todas las negrillas son mías

39 Este resumen fue tomado de la Revista de la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis, vol. 8, No. 1, 1983. El trabajo fue presentado en el Simposio Anual en 1955 de la Asociación Psicoanalítica Argentina y publicado en la Revista de Psicoanálisis, tomo 12, página 459, con el título : “Algunos aspectos de Sancho Panza”

40 La negrilla es mía

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