Terapia de la Geometría Sagrada

DR. GUILLERMO SÁNCHEZ MEDINA

Inicio estos textos resumiendo el término de geometría (geo: tierra y metría: medida):

La cual hace parte de las matemáticas y que trata de la extensión, de su medida, de las relaciones entre las superficies dimensiones y formas expresables en medidas. La geometría puede ser plana, espacial, analítica, descriptiva, proyectiva y fractal; cada una tiene su manera de pre­sentar los conceptos para analizar, describir, los diferentes cuerpos en el espacio.

El término “sagrado” es un adjetivo que significa “dedicado a Dios” y “al culto divino”. En la quinta acepción del diccionario de la Real Academia dice: “entre los antiguos decíase a todo aquello que con gran dificultad se podría alcanzar por medios humanos”; y, en la undécima acepción se hace referencia a “acogerse uno a lo sagrado”. De esta definición infe­rimos cómo se utilizan no solamente los números y las matemáticas sino la geometría como un sistema energético con un objetivo de adquirir o recuperar el equilibrio físico, emocional, mental y espiritual. El equilibrio supuestamente se conseguiría a través de procesos energéti­cos con figuras geométricas para recibir hipotéticamente del universo estas energías, y repar­tirlas en el cuerpo humano.

De la misma manera que se hacían cantos utilizaban y todavía se utilizan estas supuestas fuerzas divinas que obviamente pertenecen a creencias sobrenaturales para facilitar llegar a la armonía, al proceso de sanación, transmutando energías negativas bloqueadas o transformando estados de rigidez al de relajación, equilibrio y bienestar. Obsér­vese aquí que todo esto pertenece a una creencia la cual también se basa en postulados de los griegos especialmente de Platón.

La “geometría sagrada” en realidad es una expresión planteada por el esoterismo y el gnosticismo

En sus relaciones entre la matemática, la geometría y la realidad, relacionando a la vez lo visual con el espacio y el concepto de energía. Como ya se expresó anterior­ mente las figuras geométricas tienen formas, figuras, y pasa de la dimensionalidad a la tridi­mensionalidad y así con la tercera dimensión, observamos tamaño, forma, altura, anchura y profundidad, además que se puede tener color y textura.

Se conoce cómo la geometría des­criptiva se encarga de la representación gráfi­ca bidimensional para resolver problemas es­paciales en donde intervienen, puntos, líneas y planos. Como se mencionó anteriormente Platón postuló cinco sólidos tridimensionales con ángulos, caras iguales y aristas: el tetrae­dro, el cubo, el octaedro, el icosaedro y el do­decaedro.

Sólidos y elementos platónicosFigura 109. A. Sólidos y elementos platónicos. B. Diseño único de la geometría sagrada; C. Formas de la geometría sagrada. Ref. Tomado de https://thumbs.dreamstime.com/x/dise%C3%B1o-%C3%BAnico-de-la-geometr%C3%ADa-sagrada-29965548.jpg; https://www.luzarcoiris.com/wp-content/uploads/2012/10/550193_190568861068323_1888357313_n.jpeg

El Hombre de VitruvioFigura 110. El Hombre de Vitruvio es un famoso dibujo acompañado de notas anatómicas de Leo­nardo da Vinci realizado alrededor del año 1490 en uno de sus diarios. Representa una figura masculina desnuda en dos posiciones sobreimpresas de brazos y piernas e inscrita en una circunferencia y un cua­drado (‘Ad quadratum’). Se trata de un estudio de las proporciones del cuerpo humano, realizado a partir de los textos de arquitectura de Vitruvio, arquitecto de la antigua Roma, del cual el dibujo toma su nom­bre. También se conoce como el Canon de las pro­porciones humanas. https://www.vectorizados.com/vector/4721_hombre-de-vitruvio/

En el siglo XIX apareció Helena Blava­zky en que mencionó como la geometría era la quinta clave en que permitía interpretar la vida, las otras serían: la fisiología, la psicolo­gía, la astrología, la metafísica, la simbólica y la matemática. La clave fisiológica fue parte del hombre de “Vitruvio”, famoso dibujo ana­tómico de Leonardo Da Vinci 1490 en uno de sus diarios en que se representa la figura mas­culina desnuda, con los brazos y pies extendi­dos en una circunferencia y cuadrado para el estudio de las proporciones del cuerpo. Vi­truvio fue un arquitecto de la antigua Roma, del cual se tomó este dibujo el cual se conoce como “el canon de las proporciones huma­nas”.

En el estudio de las proporciones humanas se midió el rostro, las manos, las muñecas, la cabeza, el esternón, el pecho, la nariz, la piel, el ombligo, el codo.

Éste último sería el punto central natural del cuerpo, y si se coloca un hombre boca arriba con sus manos y pies estirados (poniendo el centro del compás en su ombligo) y, trazando una circunferencia eta tocaría la punta de ambas manos y de los pies.

El cuadrado se mide desde las plantas de los pies hasta la coronilla, la medida resultante sería la misma que se da entre la punta de los dedos con los brazos extendidos. Leonardo corrigió algunas proporciones y añadió otras. El dibujo es consi­derado con un símbolo de la simetría básica del cuerpo humano y, por extensión del universo y su conjunto. Cuando el perímetro en el dibujo es igual se produce la relación phi (27).

Para Frijof Capra existen tres criterios claves para la vida: patrón y organización (forma, orden y cualidad, estructura (por la corporización física); sustancia, materia y cantidad; proceso vital, actividad involucrada en la antigua corporeización física. Ruper Sheldrake postuló la existencia de los “campos morfogenéticos” como entes causales del desarrollo y manteni­miento de la forma biológica; y, los hindús trajeron desde la antigüedad los siete chakras ya mencionados anteriormente.

La clave psicológica proviene de la psicología de la “gestalt” con la existencia de la sensopercepción, de patrones perceptuales integrados, organizados con significados, que tiene sus programas debidos a los estímulos cuánticos internos y externos. Y la clave geométrica parte desde el inicio de la vida con el óvulo y el espermatozoide para luego pasar a la esfera, al tetraedro y terminar en un corpúsculo tubular.

La clave simbólica se refiere a que cada símbolo es la representación de una idea la cual a través de la historia del ser humano, partió del punto, la línea y el triángulo para pasar al cuadrado, la cruz, el pentágono; el círculo significaría el reconocimiento de un vínculo con el conocimiento.

Existen otras claves, la metafísica, la astrológica, la matemática; en esta últi­ma se tiene en cuenta al matemático Leonardo Fibonacci quien determinó un orden natural en la naturaleza secuencial, que sumando el primero uno más uno es igual a dos; dos más 1 igual a 3 y así sucesivamente para llegar finamente a un infinito, a lo que se denomina el “número áureo” de Euclides y la “sección áurea” que se encuentra en la espiral media dorada, la cual gira sin principio, ni fin.

El número áureo y “sección áurea”, están presentes en todos los objetos geométricos o los que se acercan porque no están acabados que se llaman regulares o semirregulares, en los que hay simetría pentagonal (pentágonos en donde aparece de alguna manera, la raíz cuadrada de cinco) Aquí se incluye el concepto de espacio infinito.

Con todos estos conocimientos parciales o totales, se creó la terapia con geometría sagra­da para ser aplicada a enfermos o con problemas de salud, personas de la tercera edad o con índices de gran estrés, amas de casa, estudiantes, deportistas o personas en proceso de creci­miento espiritual y terapeuta de todo tipo.

Veamos el relato de un paciente que acudió a mi consulta y me narró: cómo por insinuación de familiares y amigos, había acudido a la terapia de medicina alternativa o complementaria.

El paciente relató que entró a la consulta; el médi­co le indicó sentarse, le tomó el pulso y le preguntó que le pasaba y él respondió que estaba cansado y deprimido; inmediatamente el terapeuta le hizo recostar en un diván en posición de cúbito dorsal y sobre el cuerpo en el área del tronco ubicó distintas figuras geométricas linea­les, en forma de cubo, pentágono y dodecaedro construidos en madera y pintados con colores, ubicados uno encima de otro; al mismo tiempo que le puso una música relajante o lo que el paciente consideró era de la “tercera era”.

El médico le dijo: ya vengo, quédese tranquilo. A los 20 minutos el médico volvió le quitó las figuras y le dijo: “puede irse, lo espero la semana entrante”. El paciente mientras oía la música dudaba o se preguntaba qué significaba todo eso y no le encontró sentido y en un momento dado quiso levantarse pero tuvo miedo de romper las figuras geométricas. Esperó a ver qué ocurriría; el médico cuando llegó no le dio ninguna instrucción. El paciente salió y la señorita le cobró la consulta.

Pienso que en estos casos puede aparecer la autosugestión o la misma sugestión que puede obrar en el procedimiento con efectos positivos en que si el paciente cree y opera el pensa­miento mágico omnipotente, se supone que las figuras pueden influir en todas su energía cor­poral.

Dejo al lector que deduzca si en realidad hay factores que puedan influir para un cambio o si se trata de sugestionar al paciente, para, recobrara su vitalidad y no tuviera depresión.

En este caso específico el paciente entró en psicoanálisis, vivió todas sus ansiedades depresivas inconscientes y los abandonos conscientes que le afectaron la vida cotidiana en la realidad; más aún, el paciente consultó a un médico endocrinólogo y éste le encontró una hiperplasia tiroidina por lo cual tuvo que formularle la medicina correspondiente (tiroxina sódica); la psicoterapia psicoanalítica y la terapia hormonal mejoraron y restituyeron al paciente, no toda esa parafernalia en la que no creía el paciente y que no era objetiva ni científica.

Reiki

La palabra “reiki” proviene el japonés y del chino. La descomposición en japonés “Rei” significa espíritu, alma, sobrenatural, que en chino es “lingqi”, “nyque” que traduce bellas montañas, atmósfera, influencia espiritual y a la vez inteligencia, entendimiento, fuerza so­brenatural, ingenio y habilidad, en japonés la partícula “ki” perteneciente a “reiki” es aire, respiración, energía, fuerza, ánimo, atención, emoción, en chino “qi” o “chi” es energía vital, espiritual de vida, en japonés “reiki” significa más sensación de misterio, de percepción, presencia espiritual divina, fuerza natural o vital, que hace funcionar el alma.

El concepto de “reiki” a través de los tiempos, concibe un sistema de armonía natural en que participa fundamentalmente la energía vital universal, y que se utiliza como técnica de sanación, (28). En tiempos remotos se creía que esta fuerza podía adquirirse de la naturaleza subiendo a los montes; por ejemplo, al monte Kurama, en Kioto. A la vez el “Reiki” es una disciplina o camino espiritual que también se pronuncia “do” en japonés, y en chino “tao”. El método misterioso no es sanar enfermedades físicas, sino cultivar el cuerpo sano a través del poder de la fuerza del universo.

A la vez, el “reiki” conlleva los secretos de la felicidad; es decir, la medicina espiritual o psíquica, la no preocupación o irritación, el estrés y en cambio sí poder vivir el agradecimiento, el trabajo duro, el ser amable con los demás, el hablar men­talmente por la mañana y por la noche, el alcanzar la tranquilidad y cierta paz; si bien estos métodos y principios se originaron en China y Japón.

Fue en 1914 que Bizan Zusuki amigo de Mikao Usui (1865-1926) formaron esta práctica para hacerla más evidente en 1922, basándose en las creencias antiguas.

Dentro de estas con­cepciones se tiene la creencia de que existe un eterno presente, y, el pasado es solo un sueño y los seres en el futuro serán lo que somos ahora; por lo tanto, hay que tratar de mantener el presente “aquí ahora”. Además la preocupación implicaría sufrir por algo, algunas veces que no ha llegado, lo cual es un absurdo y lo pasado ya pasó; sin embargo, forma parte del aprendizaje para corregir los errores y hacerlo mejor en el presente.

De ahí que “el futuro es el presente de cada instante”; y, a la vez, sería vano irritarse cuando uno quiere tener todo bajo control; de ahí también hay que aprender a relajarse y confiar en los demás con agrade­cimientos.

No solo sería agradecer a las personas que nos dan sino a la misma vida y también los sis­temas de vivirla en forma tranquila, aceptando lo positivo y negativo a la vez, a la experiencia que nos enriquece; esto nos lleva a concluir que no se refiere a los procedimientos médicos (medicina) sino a los sistemas de vivir.

A su vez, el trabajo personal es importante porque hace parte de la vida y de la energía del mundo; de ahí que debemos trabajar con alegría, de corazón, con la necesidad de crear, participando de nuestros propias emociones y trabajar uno dentro de uno intensamente, para mejorar por dentro con la luz del conocimiento y el amor, siendo amable y respetuoso para ayudar mejor, sin enfados, sin irritaciones, con una sonrisa a las adversidades y con la palabra amable generando verdad; he ahí lo positivo de estos méto­dos que benefician al mundo psico-emocional. La mayoría de estos principios aparecen en un libro de Bizan Zusuki ya nombrado denominado “De principios de Salud” 1914.

La práctica del “reiki” que nos da vida tienen también el fin de paliar o eliminar moles­tias o enfermedades; sin embargo, vienen contraindicaciones; por ejemplo, no debe aplicarse durante cirugías, en pacientes sedados en casos de fracturas; sin embargo, ayuda a eliminar toxinas, acelera el proceso de cicatrización y de limpieza natural, debido a la propia natura­leza del reiki pues consiste en reparar los daños existentes en el receptor neurobiológico, el cual se puede frenar o interrumpir su funcionamiento.

El aprendizaje del “reiki”, según Frank Arjava Petter, solo se requiere: el deseo, con una mente abierta para aprender y encontrar el profesor calificado para enseñar; todo esto está implícito para toda las enseñanzas; existen a la vez, grados o niveles del “reiki”; en el primero se sana el cuerpo físico emocional y mental; en el segundo se maneja el “karma” y los problemas espirituales con un trabajo interno o pro­fundo y el tercero es llegar a la “maestría” para enseñar a los demás con un nivel básico lo que implica maduración personal, integridad individual y colectiva; esto no significa perfección. (Ver capítulo XII: “Antropoeidos. El hombre ideal y el ideal del hombre”).

La ciencia y el reiki.

Para la ciencia el reiki también es un placebo y es para algunos, es una pseudo medicina o pseudo ciencia, pero no es medicina ni es ciencia, y no implica una manipulación física, sino más bien una filosofía de la vida, y, aunque no conlleva un daño directo a la salud, tampoco ofrece beneficio alguno en forma científica objetiva; sin embargo, existe el peligro de que los pacientes abandonen o retrasen la aplicación del tratamiento médi­co científico con el consiguiente perjuicio para la salud y el desembolso económico. Además no es detectable y mesurable la forma objetiva de comprobación del reiki; he ahí la falta de una base científica. Los seguidores de reiki consideran que esta especie de terapia o filosofía o creencia es un complemento que obra por la “energía ki”.

El reiki y las religiones.

Para algunos expertos en religión la llamada “terapia reiki” es compatible con las creencias, más no es prudente utilizar la técnica que carece bases científi­ca; y, aceptar estos conceptos implicaría que no tiene una justificación científica y caerían en la superstición con creencias mágicas.

La religión católica no promueve estas prácticas; sin embargo algunos hablan de los años perdidos de Jesús (18 años) cuando se fue a la India y seguramente fue instruido por el budismo y aprendió el arte de sanar con las manos y otras prácticas orientales, (Usuai, et. al., 2000). “Esto nunca fue demostrado ni aceptado por la iglesia cristiana, salvo como especulaciones sin base; ‘aprender a sanar’ no implicaba espe­cializarse en el extranjero”, (De Francisco, 2012)

El yoga, (29)

La palabra “yoga” proviene del sánscrito “ioga”, la cual a su vez procede del verbo “iush” que significa “colocar el yugo a los bueyes para unirlos; concentrar la mente, entregarse a la meditación; unir, conectar; recordar, contemplar”. El verbo “iush”, es la misma raíz indoeuropea de los términos castellanos, “yugo” (iugum en latin), y conyugal; nótese aquí que la partícula iush pronunciada “yuj” significa juntar y unir; además en latín “unicus” es único, y “coninguo”: unir, reunir; “unitas”, “unitiu” y “unus”: unidad unión, uno, un.

Aquí viene la pregunta ¿que se une, conecta o junta en el Yoga? La respuesta es lo físico y lo men­tal, el bienestar de los dos. He aquí el camino de un encuentro o una técnica del ser en las profundidades de la existencia en donde se sintetiza la mente del hombre, su pensamiento, su entendimiento y su verdad. Esta técnica o disciplina procede de la India védica hace más de 4 mil años, como un sistema de ejercicios para unir el cuerpo y el espíritu.

Existen diferen­tes tipos de yoga: “raja yoga” o “yoga regio”, “hatha yoga”, “karma yoga”, “bhakti yoga”, “mantra yoga”, “laya yoga”, “tantra yoga” y “jnana yoga”; todos ellos, para los hinduistas son eternos o sin comienzo, (30).

El raja yoga.

La palabra “raja” quiere decir “real” y de ahí el “yoga regio”, el “rey de los yogas”, descrito por Patañjali, con ocho preceptos (“ashta-anga yoga”, el yoga de los ocho miembros; siendo ashta: ocho y anga: miembro); este método promueve la meditación basada en los equilibrios entre la mente y las emociones, enfocando la atención en un objeto superior; la energía debe sentirse que sube y baja y la atención y requiere concentrarse desde la meditación en el “tercer ojo”; y sus colores son rosados, amarillos, blancos, índigos, mo­rados y verdes; a medida que la concentración aumenta, la consciencia se fortifica y deviene un equilibrio entre lo físico y lo mental; así se intentaría lograr suprimir los miedos, las angustias.

Los ocho miembros que arriba se nombraron son a saber: ‘no violencia’, sensibili­dad hacia otros seres (ajimsá); ‘veracidad’, no mentir (satia); ‘no robar’ (asteia); ‘conducta brahmánica’, aunque en la práctica significaba celibato y estudio de los Vedàs (brahma­charia); ‘no apegarse’ al hogar, etc. (aparigraja; ‘preceptos’ (niiama); ‘limpieza’ física y mental (shaucha); ‘completa satisfacción’ (santosha); disciplina de ‘consumirse por el calor’ (tapas); ‘recitar [los Vedás en voz baja] para sí mismo’ (suadhiaia); ‘ofrecerse al Controla­dor [Dios], ishuara pranidhana; ‘postura’: la columna vertebral debe mantenerse erecta y el cuerpo estable en una postura cómoda para la meditación, (ásana).

El hatha yoga se enfoca en este método; ‘control de la respiración’; prana: energía mística presente en el aire respira­do (pranaiama); y yama: ‘control’; ‘poco comer’, control de los sentidos (pratiajara); ‘poco’ (prati); ‘comer’ ahara; implica el retraimiento de los sentidos y de los objetos externos; ‘sostenimiento’; ‘sostener’ (dhara); implica la concentración de la mente en un pensamiento; ‘meditación’ (diana); completa absorción (samadhi).

El Hatha yoga, en sánscrito la partícula “ha” significa sol y “tha” luna, lo cual implica una armonización de los dos y que se centra en el llamado “tercer ojo” como consciencia profunda; y la vida finita se encuentra con la infinita. Es así como se llega a una armonía existencial universal.

Este es el más difundido en todo el mundo y es conocido por sus po­siciones corporales ásanas. El sistema tiene como propósito lograr que el cuerpo esté apto para la meditación y que genere serenidad física y mental, pudiendo quedar el sujeto horas en una sola postura sin sufrir fatiga o inquietud; de tal manera que se consigue una claridad y concentración profunda; una de sus posturas es la “posición de loto” (padmasana), el saludo al sol (Suriá namaskar)

El karma yoga; esta técnica prohíja la acción, el servicio, la dedicación completa en actividades y no es la teoría dedicada al bien sino a una siguiente reencarnación, en mejores condiciones, liberando al alma para volver con Dios y el descubrimiento del principio univer­sal de causa y efecto, para cambiar pensamientos y sentimientos reflejándose en actos. “Es el sendero para aquellos que quieren alcanzar la auto realización” (De Francisco, 2012).

Bhakti yoga, es de la “devoción”, en búsqueda del bienestar y la tranquilidad emocional, la cual se logra a través de la meditación visualizando el pensamiento y la sensación volvién­dose la persona más consciente de su propia vida y existencia, con un sentido espiritual y de­dicándose a ser un ser superior.

Aquí también se utiliza la meditación. Este yoga es semejante o el mismo “Kriyá yoga” debido a la práctica de los deberes cotidianos en que se acelera la evolución. La palabra “kriiá” significa limpieza de ignorancia, egoísmo, deseos, odio, vida mundana, con una acción o una labor espiando la culpa. La acción en el “Kriyá yoga” es multiforme, sin embargo, con la respiración hay una acción que repercute en el sistema circu­latorio, en la energía vital, desconectándose de los cinco sentidos.

Mantra yoga. En este yoga se utilizan palabras, frases o sílabas que se cantan concentra­damente y se utiliza también la meditación, de tal forma que la energía fluye a través del cuer­po y la mente y ayuda a liberar los pensamientos, elevar la concentración y la consciencia.

Los ejemplos pueden sintetizarse en las palabras “Aum” y se pronuncia “ohm” que significa Dios: “Aum Mani, Pad Me Hum” que se puede traducir “la joya está en el loto”; “Asato Ma Sat Gamayo” que quiere decir: “guíame de lo irreal”; existen miles de mantras provenientes del sánscrito.

Laya yoga. Es el aprender a meditar a través de los siete centros de energía desde el 1. Coxis, 2. Área sacra, 3. Plexo solar, 4. Centro del pecho, 5. Garganta base del cuello, 6. Fren­te, tercer ojo, 7. Coronilla.

Tantra yoga. Esta palabra significa “expansión” y trata de difundir la consciencia para acercarse a la suprema realidad con un aspecto definido o llamada “madre cósmica espiri­tual”, la cual elimina los bloqueos mentales.

El tantra yoga se relaciona con la sexualidad, la cual puede transformarse con altos niveles de consciencia y armoniza los aspectos femeninos y masculinos con una fuerza divina espiritual; aquí también opera la meditación para llegar a una tranquilidad; la energía sube por la médula desde el coxis hasta la cabeza; después de 15 a 30 minutos de meditación, la luz y energía vuelven y descienden; esta disciplina es una alternativa para suprimir hábitos destructivos que operan en la consciencia; es utilizada tam­bién por fumadores, personas con sobrepeso y bebedores. El tantra yoga no se considera un tipo de yoga clásico sino una doctrina hinduista.

Jnana yoga o Gñana yoga. El término gñana significa conocimiento (en griego gnosos o gnosis); el centro es el discernimiento, conocimiento, sabiduría, meditación, despejando la mente de las emociones, para tener una percepción veráz, real, profunda de “lo que es y no es”, “el sí y el no”; y, todo llega a la realidad y verdad.

Otros yogas

Existen otros yogas como el “Ashtanga viniasa yoga” y el “Kundalini yoga”. El primero es un sistema basado en el texto “yoga korunta” que enfatiza el movimiento sincronizado de la respiración, mediante el método progresivo de posturas con respiración específica; y, se supone que produce calor interno, elimina toxinas y se reconstruye el cuerpo.

El segun­do, el kundalini, utiliza la respiración e incluye posturas de control de la respiración, canto de mantras, gestos rituales (mudras) y los ejercicios “kriyas”; la energía que desciende y se acumula en el coxis con el control de aquella (el kundalini); por ejemplo el orgasmo se descarga la energía, la energía observada la respiración dinámica es conocida como de fuego el cual requiere poca exigencia física y mucha tranquilidad. Aquí también opera la lentitud del movimiento, la concentración mental, la respiración profunda, la inmovilidad total y la relajación.

Otras escuelas aparecidas en el siglo XX, utilizan el baile natha yoga, el yoga completo

“Purna yoga”, el “yoga sajayá”, que conlleva la tendencia a la integridad, a la consciencia plena y espiritual; el “sarva yoga” el yoga de todo, el “swásthya yoga”. Todas estas discipli­nas yogas, conllevan una creencia para mantener la salud, la consciencia y la paz en la unión cuerpo-mente, con los poderes de la inteligencia, el conocimiento, las necesidades físicas, la sabiduría, la autodisciplina, el control de las emociones, la comprensión del funcionamiento mental y el comportamiento, la experiencia mística, la ayuda para conseguir serenidad, el estado imperturbable el estado mental, la purificación. Es todo esto, un estado o posición del ser y no es una ciencia; sin embargo, utiliza conceptos de ciencia, racionaliza, y busca la integración del alma (atman) con el todo (braman); y, su reunión samadhi. En síntesis el yoga controla, suprime, inhibe, trata de hacer modificaciones en actividades perturbadas de las funciones e ideas mentales, en sus diferentes fluctuaciones.

Nótese aquí que de todas maneras, siempre existe la consciencia, el conocimiento y la sen­sopercepción localizadas en el cuerpo para acompañar como atractores receptores, emisores, controladores para el buen funcionamiento de la energía; de tal manera, existe el equilibrio y umbrales, y fronteras entre cuerpo, alma y mente.

En los escritos del Bagavad Gita y en el yoga vasishtha, se traen los conceptos de la “sabiduría o el conocimiento” (jñana) referidos al aprendizaje o al conocimiento conceptual con una elevada sabiduría de visión intuitiva con percepción, con deseo e intención de conocer, investigar, purificar la mente, establecer la verdad, adquirir la pura esencia, adquirir el desapego, la liberación y el reconocimiento, la iluminación, la intuición, el camino de auto realización, la razón, el argumento, el debate, el ideal del no dualismo o la unidad, los niveles de consciencia, el espíritu universal, el conoci­miento de la naturaleza , el fenómeno temporal, el verdadero “sí mismo”, el poder de la volun­tad, la escucha de las tradiciones sagradas, la reflexión sobre los mensajes, la contemplación o meditación de la verdad que es el sí mismo esencial.

Nótese que en todas estas creencias y disciplinas se llega a la unidad alma (atman) y divinidad (Brahman) ya expuesto, lo que implica una no dualidad con semejanzas con otras ramas del conocimiento hinduista, anulando el tiempo y promoviendo la existencia de un ser unido en y a la totalidad del sujeto que percibe con lo percibido y a la pregunta “¿quién soy yo?” La respuesta es “yo soy”; “yo soy eso, lo que es”; seguida del silencio.

Todo esto está planteado en la doctrina advaita vedanta, advaita rama del hinduismo. La cronología del Advaita se inicia 1600 a.C., con el Rrig, sama, yajur veda-s al cual le siguen atharva veda; aitareya, bRRihaAraNyaka, chAndogya y taittir Iya upaniShad-s, muNDaka upaniShad (400 a.C.). Esto aparece en los escritos de Vagabah gita de vyAsa/BAdarAyaNa y Valmlki. Luego por los años 700 a 800 d.C., aparecieron Gaudapada y Adi Shankara y en el Siglo XVII al XX Ramakrishna paramahamsa y Nisargadatta Maharaj. Nótese que esta temática ha continuado a través de los tiempos y algunos conceptos siguen formulados de la misma manera desde hace milenios.

El sabio chino Huang-Po nos cuenta: “Si pudieras practicar mantener tu mente inmóvil a toda hora con el objetivo de no crear ningún pensamiento, el resultado sería una ausencia de la dualidad, no habría ninguna dependencia en otros y ninguna fijación o apego; si pudieras permitir que todo los asuntos tomaran su propio curso a través del día como si estuvieras demasiado enfermo para preocuparte, sin un deseo específico de ser reconocido o descono­cido por otros, con tu mente como un bloque de piedra que no se repara a sí misma, entonces la Ley Universal impregnaría profundamente tu comprensión.

Y, muy pronto te encontrarías firmemente desapegado, y con tus reacciones a los fenómenos disminuyendo rápidamente y tu incesante fluir de pensamientos llegando a un final” Chino Sabio, el Huang-Po (31).

Breve comentario.

El postulado de Hunag-Po es un ideal porque la mente nunca puede estar inmóvil sino en la muerte; sin embargo, la ausencia de la dualidad es posible lograrla por momentos sin la necesidad y el deseo del reconocimiento del otro. Además el apego y el desapego, son dualidades en que el hombre oscila en el llamado incesante fluir de pensamien­to mas con el impulso vital a la libertad.

T’ai-Chi, (32)

Este término significa el camino de la energía con el “golpe de la mano”. Es una técnica de lucha antigua en donde participa el “tao” y por lo tanto el “ying y el yang”; sus postula­ dos se fundan en la rapidez a través de la lentitud, superando lo fuerte con lo débil; he ahí la paradoja.

El T’ ai-chi era una forma de danza y por lo tanto hay toda una expresión y manejo corporal relajándose, meditando y utilizando la energía corporal y espiritual según el orden cósmico.

De acuerdo a las creencias chinas antiguas, los ojos representaban el sol y la luna; el estómago y los pies la tierra; el corazón el fuego, y los pulmones el hígado, serían la madera; y los riñones el agua. A su vez, el orden cósmico conformaría un tejido misterioso de la crea­ción; y, el ser humano debería realizar un esfuerzo de conocimiento para comprender estos principios que se ajustan a la existencia.

En el T’ai- Chi hay un arte de movilizar la energía y ubicarla en donde se requiere dejándola fluir; y, cuando se utiliza en forma de defensa, se requiere permitir que el oponente se derrote así mismo, más no solamente con la pasividad sino utilizando la energía contraria. En el T’ai- Chi hay que seguir pasos:

1. Vaciar la energía del oponente, 2. Utilizarla para sí mismo. 3. Transformarla y realizar el movimiento haciendo que el contrincante se derrote así mismo; para ello se requiere agilidad y ligereza; a su vez, la energía debe acumularse para alcanzar la potencia necesaria y para ello se necesita estar receptivo a esa energía. En realidad el T’ai- Chi es un arte del manejo de la energía física consciente.

Existen ocho puertas del T’ai- Chi:

1. “Pen chi” o flexibilidad, o elasticidad;
2. el “lu ching” la flexibilidad localizada en la parte inferior del cuerpo;
3. El “chi ching” que se refiere a la técnica de presión de la energía ubicada en las manos unidas,
4. El “An ching” que es la energía de escuchar, oir los ruidos;
5. “T’ai- Chi”, se refiere a tomar al adversario y ejecutar la caída de su oponente;
6. “Lie ching” es el gobernar al atacante poniendo en práctica el despliegue de la energía concentrada;
7. “Chou-ching” que es el “golpe de codo”, como un ataque a una posición vulnerable y
8. “K’o ching”, es el golpe que se utiliza cuando existe algún mal movimiento y se pierde el equilibrio.

Los principios esenciales del tai ching se puede resumir en el aprendizaje a dominar las formas, movimientos y fuerzas, el desarrollo de la vitalidad, la búsqueda de despertar el espíritu vital, el unir lo exterior con lo interior hasta lograr la unión de fuerzas que animan la vida y el mundo; finalmente significa conocer al contrincante en sus potenciales, formas, movimientos y energías.

Shiatsu, (33)

El término “shiatsu” viene del japonés “shi” dedo y “atsu” presión; es decir, es una te­rapia manual en que se utiliza la presión localizada en distintos puntos corporales utilizando las manos, los pulgares, las palmas, los codos y rodillas. Esta técnica es utilizada en Japón en donde ha tenido su desarrollo y ha emigrado al occidente. En japonés “shiatsusignifica presión de los dedos, y su uso se realiza como medio de aliviar tensiones en los diferentes meridianos; esto es igual o muy semejante a la digito puntura; sin embargo, en este caso del “shiatsu” se supone que refuerza las defensas del organismos y se adopta una concepción ho­lística del mismo concibiendo al ser humano como un conjunto integrado del cuerpo, mente y espíritu con mayor consciencia de sí mismo.

Aquí también opera “el ying y el yang”, y, la energía circula en forma fluida, atravesando los diferentes planos energéticos, produciendo equilibrios. La energía llamada “ki o chi” es la encargada de mantener el equilibrio corporal, la homeostasis. La acción del “shiatsu” consiste en la acción de dicha energía y la fluidez que pueda realizarse según los órganos y meridianos. Los japoneses creen en 700 puntos de pre­sión, en 10 órganos vitales (corazón, pulmones, riñones, hígado, estómago, intestino grueso, intestino delgado, bazo, vesícula biliar, vejiga urinaria).

La práctica del “shiatsu” se utiliza para aliviar malestares leves, más no severos, y no re­emplaza la medicina científica.

Sin embar­go, puede aliviar el estrés y con ello todas sus consecuencias especialmente en los desórdenes emocionales, y además requie­re de sus técnicas específicas con masajes, respiración, movimientos, ejercicios, a la vez que se introduce la reflexología y la acupuntura.

Se ha utilizado en dolores de espalda, migraña, rigidez cervical y del cuello, dolor menstrual, problemas diges­tivos, síntomas de asma, de tensión, lesio­nes deportivas, estimulación de sistemas inmunológicos, estimulación y/o armoni­zación del cuerpo y la psiquis, (34).

En el año 2012 en el Reino Unido (UK) hizo un estudio científico sobre esta tera­pia como complementaria, en los casos de cáncer, observándose cierta mejoría espe­cialmente del manejo del dolor. En Europa existe la Federación Europea de Shiatsu y esta práctica se realiza en España, Ale­mania, Suiza, Italia, Finlandia, Irlanda y Holanda, así como en Asia, Canadá, Ar­gentina, Australia y Tailandia. Si bien esto ocurre, todavía no hay ninguna comproba­ción científica validada con métodos ade­cuados.

Chakras

La palabra en sánscrito “chakra” sig­nifica círculo, disco, rueda; la raíz “cha” significa “moversen” personas, animales, agua, astros; y, la partícula “kri” nos con­duce a entenderla como ciclo, círculo (esta palabra tiene su desarrollo en el griego antiguo kyklós, (ciclo) y en el latín circus (círculo). Según el hinduismo existen 6 o 7 puntos en donde se ubican los discos del chakra:

1. El bred­ma localizado en la corona sagital del cráneo lo cual tiene facultades del conocimiento por el entendimiento (agña-akhia); 2. Está en el hueco de los senos frontales dentro de la nariz e implica el ser “muy puro” o “agña chakra”; 3. El chakra laríngeo o Vishuddha; 4. Chakra caridaco o anahata chakra; 5. El chakra solar o manipura ubicado en el plexo solar, al final del esternón; 6. El chakra esplénico o sacro, svadhshthana; 7. En la base pudenda entre el ano y los genitales o mula-adhará.

Los ChakrasFigura 111. Los Chakras. Los chakras absorben la ener­gía universal o primaria, la fragmentan en sus partes cons­titutivas y las envían a lo largo de unos canales, llamados Nadis o Meridianos, al sistema nervioso, a las glándulas endocrinas y después a la sangre para nutrir el cuerpo. Ref. Tomado de: https://escuelainiciaticayosoyluz.com/profiles/blogs/el-sistema-maestro-de-chakras-en-5d

Dentro de toda esta concepción, la energía surge de las partes pudendas a la cabeza y vice­versa; a la vez, pertenecen estos conceptos al budismo tibetano, al yoga Kundalini utpanis­had y opera como toda una creencia. En el siglo XIX Woodroffe, los conecto con los plexos nerviosos y las glándulas endocrinas (pineal, hipófisis, tiroides, paratiroides, timo, páncreas, suprarrenales, testículos y ovarios), ubicadas las glándulas en los chakras.

Los chakras su­puestamente se encuentran en los cuerpos sutiles del ser humano llamados kama rupa (forma del deseo) y linga sharira (cuerpo simbólico). Dentro de toda esta concepción está el “prana” que supuestamente recorre el cuerpo como una energía vital a través de la columna vertebral hasta el vertex y luego desciende hasta el sacro y regiones pudendas. Aquí se incluye el yoga tántrico; a cada chakra se le asigna un color como flores de loto con los siete colores de la luz visible, desde el rojo, naranja, amarillo hasta el índigo. A su vez, cada chakra tendría una forma derivada del loto.

Todas estas concepciones provenientes de los Vedas, chinos e hindús, migraron al occi­dente y tuvieron sus divulgadores, y, a la vez, fueron conectados como ya se anotó anterior­mente, con las funciones fisiológicas endocrinas; de tal manera, es posible que esos conceptos o creencias intuitivamente planteadas, representaran lo que más tarde se conoció como el sistema endocrino.

Algunos médicos a finales del siglo XIX o principios del siglo XX, lo utilizaron en su lenguaje médico, más no por ello significa que sea un conocimiento válido científico en el siglo XXI, (35).

I ching (o libro de las mutaciones)

El término I ching tiene sus significaciones de acuerdo a la evolución del lenguaje escrito chino, puesto que la forma latina de escribir la pronunciación china puede ser la siguiente: “pin yin” o “yi jing”; en donde “yi” significa cambio y “jing” obra clásica o canon. También lo escriben “yi ching”. De una u otra manera es el libro de cambios, mutaciones y evolución. La autoría de este libro se remonta de 3000 a 2400 a.C. y se le da la paternidad a Fu Hsi uti­lizando el método primitivo del oráculo convirtiéndolo en un canon; otros prefieren atribuirlo al rey Wen Wang 1200 a.C., uno de los fundadores de la dinastía Ying y Shu.

En esta obra se fusionan las fuerzas opuestas del Tao (ying yang) (36) y algunas creencias del confucionismo (Confucio) (37). La obra se ha utilizado como un oráculo adivinatorio y libro moral con un pensamiento filosófico y cosmogónico. Su fundamento es el principio de cambio y la relación dialéctica entre los opuestos con el convencimiento de que nunca el contrario no está presen­te, y, éste último se presenta en forma cíclica. El cambio sería una única realidad existente, (38).

El I ching identifica al ser como una unidad de forma inmaterial y material, que le da virtud formal a la forma, y la materia es una manifestación pasajera o transitoria.

El I ching advierte un sistema de numeración binario geométrico y aritmético. En el siglo III y II a. C. miembros de las escuelas de Confucio escribieron textos que se conocen como “las diez alas” que son aportaciones e interpretaciones de los hexagramas del rey Wen, de las líneas del du­que de Chu, con simbologías e imágenes y conceptos de cambio de los trigramas y secuencia de los hexagramas y asociaciones a esa ordenación. Al unir el “Chu i” (los cambios de Chu) con los textos de las “diez alas” surgió el I ching o libro de cambios que se conoce actual­mente.

El I Ching ha servido como medio de consulta utilizando los tallos de Minlenrama (50 varillas) que se van dividiendo en grupos; se afirma que interviene la energía y la división al azar, y el recuento de los tallos (compleja operación) se reduce a números que representan líneas quebradas o enteras según fueran pares o impares (líneas mutables del hexagrama). Jing Fang 77-37 a.C., hizo unas investigaciones sobre el I ching y sus teorías, y estableció 64 hexagramas que correspondían al antiguo sistema del calendario chino; o “cada día se le asigna uno de 10 troncos celestes y una de las doce ramas terrestres, y el ciclo se repite cada 60 días”, (Wilhelm, 1959?).

Posteriormente se utilizaron las tres o seis monedas chinas para orientarse en las decisiones según la posición de las mismas. En general, en la utilización de los hexagramas del I Ching se ve la situación del presente y sus potenciales desarrollos hacia el futuro.

El tarot, la astrología, la brujería y chamanismo, los dos últimos fueron desarrollados en el capítulo X, y los dos primeros fueron mencionados en ese mismo capítulo.

El Mazdaznan (39)

Etimológicamente la palabra viene del veda (persa) “mazda”, pensamiento, y “znan” maestro. La historia registra como las religiones se relacionaron una con otra con rituales, costumbres, todas para proteger la vida valiéndose de sus creencias religiosas y en especial­mente divinas, de Dios. Así fue como se creó una religión la “mazdaznan” para cooperar y conversar con Dios. Hubo tres personales históricos Ainyahita, Zaratustra y Josué.

El primer nombre era la hija de la pareja divina creada que vivió 9 mil años atrás y se supone dio origen a la raza blanca (aria); la segunda Zaratustra (Zoroastro) quien postuló diferentes creencias y Josué (de los siglos XI y VI a.C.) quien fundó la doctrina llamada “mazdeismo” que consistía en un dualismo de sentido ético, y condenaba a los antiguos dioses del naturalismo como los demonios; Josué fue un caudillo hebreo hijo de Num.

Por los años 1762 d.C. Anquetil Du Perron de Surat (India), francés que vivía en Surat (In­dia), se trasladó a Francia trayendo esas enseñanzas en especial el “poder de la respiración”.

Más adelante el doctor Otoman Zar-Adusht Hanish se ocupó de estas creencias después de que Swedenborg, Kant, Spinoza, Renan, Schopenahuer, Max Muller, Haeckel, Jackson y otros muchos ocultaron por diferentes motivos, el origen de sus doctrinas, usando muy libe­ralmente de un material que les aseguraba autoridad y prestigio ante el mundo ilustrado. En 1902 se publicó la obra llamada “Mazdaznan Health and breath culture” (Salud y cultura res­piratoria) por el Reverendo Otoman Zar-Aadusht Hanish el cual fue traducido al español como:

“Ciencia de la respiración y clave de la salud” en donde trae la higiene física, mental y moral y para ello tiene doce recomendaciones:

  1. El poder acumulador de Ga-Llana, el principio atómico y centralizador de la vida o el germen de la luz.
  2. Del poder o capacidad respiratoria.
  3. Inervación del fluido eléctrico por la expansión de los ganglios del sistema nervioso.
  4. Regularización de la circulación de la sangre por el perfecto funcionamiento de los pulmones.
  5. Distribución rítmica de la sangre por todo el cuerpo en virtud del movimiento funcional del corazón.
  6. Equilibrado desarrollo de las células cerebrales.
  7. Germinación del pensamiento por medio de las vibraciones de la medula espinal. (Shusumna).
  8. Expansión de los círculos magnéticos por las vibraciones de los centros del nervio simpático (Kun dalini).
  1. Asimilación perfecta de los alimentos por la total digestión.
  2. Purificación del cuerpo por medio de su propia actividad.
  3. Enervación del fluido vital o Regeneración por las funciones de los órganos superiores hacia la conservación de la vida.
  4. Conservación de las energías y conciencia de Todo lo existente.
Obsérvese en la primera recomendación sobre la Ga-Llana el cual es el principio vital, la esencia de la vida y el segundo la capacidad respiratoria y así:

La generación de energía, la regularización de la circulación, la distribución de la sangre el equilibrado desarrollo de las células, la germinación del pensamiento, la expansión de las fuerzas magnéticas en los cen­tros simpáticos, la asimilación de los alimentos, la purificación del cuerpo, la regeneración y finalmente la conservación de las energías.

Para todo ello parte de la preservación y cuidado de la piel, los músculos, el esqueleto, y en especial los órganos de los sentidos y la respiración en forma rítmica y proporcionada, equilibrada y adaptativa; para todo ello se requería dos puntos fundamentales: creer en un poder soberano o reconocimiento de la presencia divina, y segundo de la aceptación del Yo alejándose de todo lo que perjudica al ser humano; por ejemplo, la mala posición bípeda, la mala marcha, la inadecuada ingesta de alimentos y la inadecuada disritmica respiración; he aquí la relación con el Yoga.

Además cada una de las recomendaciones tiene sus ejercicios específicos, en donde pre­dominas el ritmo para conservar o preservar los distintos sistemas. Todos estos ejercicios, como ya se anotó anteriormente provienen de distintas áreas geográficas, egipcias, mesopo­támicas, griegas, griegas, védicas, hindús.

Actualmente muchas técnicas o ejercicios de terapias respiratorias utilizan el “factor rit­mo”, para conseguir equilibrios y armonías sistémicas, (Hanish, 1902) .

En el presente año 2014 la Universidad Nacional de Colombia Facultad de Ciencias Hu­manas, Centro de Estudios Sociales publicó un libro editado por Javier Saenz Obregón con el título “Artes de vida, Gobierno y contraconductas en las prácticas de sí” En esta obra se presentan diferentes dimenciones pluralidad y potencias de las prácticas de sí, su genealogía el Excepticismo prirrónico y budismo theravada como prácticas de sí, al hombre como Em­presario de sí mismo; La literatura de la autoayuda y el mercadeo en red en constitución de sujetos éticos y económicos.
La esquizofrenia y los tratamientos ambulatorios: una mirada ética y política a las nuevas formas de normalización; Un rehacer de mujeres y Una lectura desde cosmopólitan; La imagen corporal y las prácticas de sí; La fisionomía de Orfeo: una aproximación al uso del “performance art” de Joseph Beuis como una práctica de autotrans­formación; La danza: Tekhne tou biou o arte de vivir; Las artistas del hambre; Un modo de contraconducta en el culto de la delgadez; Budismo zen, olvidos y la viviencia del presente; Prácticas, practicantes y usos del yoga en Bogotá; Tempeoralidades, formas de Gobierno y prácticas de sí.

Todos estos títulos están desarrollados por 12 profesionales y son prácticas re­flexivas conscientes con una mirada diferenciada de las relaciones consigmo mismo, unien­do el oriente con el occidente, el pasado, presente y futuro y se deja notar la búsqueda de un camino para llegar al Nibbana que es la cúspide del ser humano en su ser, esencia y existencia (al menos a ese punto llegué en la reflexión). Véase aquí un nujevo camino utilizando muchas otras reflexiones).

Otras terapias

El lector podrá haberse dado cuenta de los diferentes procedimientos a que se hace men­ción en estos textos de este capítulo y del anterior; sin embargo, existen otras que se han utilizado a través de la historia; por ejemplo, las distintas terapias en pareja, en grupo homo­géneo, heterogéneo, comunitario, el catárquico con sesiones regresivas y luego se continúa con niveles dirigidos para continuar la autonomía y crear líderes; con confrontaciones diri­gidas; el tiempo de duración es de dos o tres días y luego continuar por niveles.

También se utiliza el trabajo (laboterapia), la música (musicoterapia), la danza (bailo terapia) y aún el caminar, el ejercicio físico, la natación, la risa (o la utilización de sentidos del humor que es tan importante en la vida) no sin tener en cuenta los vínculos entre el chiste y su relación con el inconsciente (Freud, 1905).

De la misma manera pueden utilizarse como “terapias(40), el canto, la poesía, la pintura, escultura, la contemplación en general o del agua, las nubes del cielo, el mar, los ríos, lagos, estanques, quebradas, cascadas, el vivir el placer de las diferen­tes estaciones de verano, otoño, inverno, primavera cada uno con sus temperaturas, colores y olores producidos entre otras cosas por los rayos solares; cada uno en su medida y medio especial; por ejemplo, no es lo mismo la contemplación del océano en una navegación en alta mar que a la orilla o la sensación corporal que tiene el ser humano en las cumbres nevadas, o en el llano o a la orilla de los ríos y en la selva o en lo que se llama “mar verde” de los llanos, o “mar de arena” en los desiertos.

Más aún, participan nuevamente aquí los colores en el ama­necer o el atardecer, el ruido de las olas que acunan, embriagan, nos hacen soñar placentera­mente, viajar a otros espacios o en el visitar nuevos países, dejarse ir en ensueños o visitando pequeñas iglesias, conventos o catedrales o monumentos y arquitecturas de civilizaciones y culturas anteriores o las construcciones de centurias o milenios atrás.

Bellezas de la NaturalezaFigura 112 a. Bellezas de la Naturaleza. Ref: recopilación propia.
Bellezas de la NaturalezaFigura 112 b. Bellezas de la Naturaleza. Ref: recopilación propia.
Bellezas de la NaturalezaFigura 112 c. Bellezas de la Naturaleza. Ref: recopilación propia.
Bellezas de la NaturalezaFigura 112 d. Bellezas de la Naturaleza. Ref: recopilación propia.
La reacción y vivencias psicológicas y aún la personalidad, el carácter y su actitud son diferentes en los habitantes del hemisferio norte o sur, en donde hay estaciones o las que se catalogan de invierno cuando llueve o verano cuando no llueve.

Cada sitio puede estar acompañado de soledad o compañía, y a la vez de recuerdos remotos, cercanos, placenteros o displacenteros o simplemente sin reminiscencias; sin embargo, cada sitio se acompaña del mundo interno de cada cual y de la sensibilidad propia, con la posibilidad de ilusionarse, asombrarse y poder dejarse llevar por lo que hay en cada lugar en que los ojos se posan o el ruido que hace el agua al caer gota a gota, o en el correr de la misma o los ruidos del vien­to; así también los olores a tierra mojada o el que deja la primavera o el trópico.

Todas esas sensaciones penetran por nuestros sentidos, nos llevan a sentir la naturaleza dentro de nuestro ser y a la vez proyectar nuestra sensibilidad e imaginario en el mundo exterior; y, es allí en el mundo interno en donde se pueden integrar y encontrar el orden, la paz y armonía. Cada de una de estas vivencias conectadas con ideas son tomadas por escritores, poetas, músicos, canta-autores y artistas en general, para expresar múltiples sensaciones que alimentan y re­crean o reparan diferentes estados psíquicos negativos.

Todo esto podríamos decir, simbólicamente es una terapia psíquica o emocional (subje­tiva) que nos brinda la naturaleza cuando la buscamos y nos comunicamos e identificamos con ella, especialmente en las vacaciones.

Es por esto por lo que la industria turística a nivel mundial se desarrolla para facilitar los viajes a distintos lugares. Aún más, existen sitios para encontrar el relajamiento deseado en donde se ofrece además otros servicios como los lla­mados “spa”, en donde se encuentran masajes de distinta índole, hidroterapia, ejercicios de relajación y aún momentos de meditación o procedimientos con los ejercicios orientales ya enunciados.

Así como existen hoteles, el hombre común trata y ha tratado desde antaño tener una “casita de verano”, para cambiar de espacio y de rutina, descansar con la naturaleza en la cual también se encuentra la fragancia, el color y olor de las flores, los productos vegetales para comer; además con estos procedimientos se da la posibilidad de aislarse, regresar a épo­cas primitivas, despertar con los ruidos de las aves, o los grillos, o de múltiples animales del monte cerrado o del campo.

Así mismo apareció la comunicación con los animales, en especial con los domésticos estableciéndose un lenguaje; de ahí vienen las terapias con los cantos de ballenas y delfines, con la de los pájaros habituales que acuden por alimento y/o los animales domésticos.

Del a misma manera se utilizan los caballos, perros, gatos y otros como mascotas para hacerlos de­positarios de afectos y carencias, suplidas todas estas con el afecto que dan los animales que ayudan y cuidan; por ejemplo, los ciegos son acompañados por perros especializados, lo mis­mo que los perros que cuidan a los niños o los caballos que sirven a los discapacitados para darles seguridad psicomotora y que reaccionan a órdenes; todo esto requiere un entrenamien­to y comunicación pre y extraverbal entre el hombre y el animal; recuérdese aquí cómo hay historias en que el mismo león o la pantera son entrenados para servir de mascotas; múltiples ejemplos se describen en los textos con simios, gatos y demás animales de distinta índole, los cuales no solo acompañan sino responden a su amos.

Los niños con deficiencia psicofísica y como los autistas pueden establecer relación, aprender de ella a moverse, comunicarse, expresar emociones, tener confiabilidad concentrarse, formar vínculos y asociaciones con la aceptación del objeto intermediario el cual opera cómo un sustituto materno y aún paterno; es así también como puede desarrollarse las funciones psiconeuronales y puede mejorar el niño o el sujeto sus capacidades y más cuando hay contacto físico con tiernas caricias, las que expresan el amor y la armonía.

De tal manera apareció la terapia recreativa y lúdica (ludoterapia), en diferentes formas, activas o pasivas, en espacios abiertos o cerrados, así como la laborterapia con distintos tra­bajos en diferentes espacios según las necesidades.

Todo esto nos lleva a pensar que necesi­tamos tranquilidad o lo que se llama salir del “estrés citadino”, y encontrar otras armonías en la campiña en lo cual se supone conserva la naturaleza. A su vez, la naturaleza y el arte se conjugan en acciones deportivas; fue así como se originaron los diferentes juegos y deportes. De todas maneras, las acciones que coinciden y fusionan con la armonía (orden) se convier­ten en beneficio del ser humano y por ende en su salud física o mental.

Aquí surge la pregunta: ¿qué es la armonía? ¿Por qué, para qué, quién, cómo, cuál y cuándo encontramos la armonía? La respuesta proviene de cómo la naturaleza es un tránsito de armonías; sin embargo, el hombre, a la vez, hace armonías, las construye, las crea con pa­labras, con notas, con un discurso, con un pincel, moldeando el barro o una piedra, diseñando un espacio, arreglando o conservando la naturaleza o simplemente identificándonos con ella.

He ahí también la participación de la capacidad de dejarnos penetrar por el orden externo y encontrar la reparación y creatividad, las cuales están incrustadas en el ser humano para ex­presarla y así poder reparar todo lo dañado o perturbado en el mundo interno; es así como nos encontramos también con los “hobbys” como la floricultura y diversas obras manuales que distraen o recrean nuestra mente y espíritu en forma activa y aún pasiva.

A la vez, desde épocas remotas, también el ser humano ha impregnado de magia y omni­potencia a los metales (oro, plata, platino, etc.), cristales o piedras preciosas; pues todas ellas brillan y reflejan la luz y supuestamente dan energía; también pueden utilizarse las piedras se­mipreciosas y aún solo las que no se deshacen fácilmente como el ónix; es así como deposita el hombre el poder en el objeto, del cual se puede esperar un cambio.

De la misma manera, se pueden usar “amuletos” de distinta índole para beneficiarse o supuestamente tener suerte o algo positivo. Así mismo surgieron las creencias del naturismo, la fruto-terapia, el vegetaria­nismo y tantas otras disciplinas para utilizar elementos de la naturaleza incorporándolos con el fin de conseguir el bien. Aquí es necesario hacer mención el cómo no comer carne animal, también conllevó la creencia de salvarse de la culpa de la ya mencionada, comida totémica.

He ahí también la tradición y las creencias enseñadas por los maestros o chamanes que podían utilizar sus poderes y algunos convertidos en dioses inmortales (41) y conducir a los buenos al cielo; el poder estaría más allá de la comprensión humana.

Así mismo, el hombre llegó a concebir la aparición de Dios hecho hombre inmortal, para acercarse a la realidad cotidiana o simplemente a la humanidad de la deidad, lo que equivale a la posibilidad de identificarse con ese ideal, no sin sacrificarse para redimir al ser humano de la culpa primigenia; más la solución fue la identificación, para ello se requirió la incor­poración del cuerpo y sangre del hombre, Dios convertido en hombre.

Con ello quedaba así consumado y socializado el parricidio desplazándolo al hijo de Dios sacrificado en la cruz por el mismo hombre, no sin antes pasar por el ritual de la “última cena” en donde se dijo: “Tomad y comed; este es mi cuerpo… Bebed todos de él: … porque esta es mi sangre, que será el sello del nuevo testamento, la cual será derramada por muchos para remisión de los pecados…

Y os declaro que no beberé ya más desde ahora de este fruto de la vida, hasta el día en que beba con vosotros del nuevo cáliz de delicias en el reino de mi Padre” (Evangelio de San Mateo, La última cena, cap. XXVI), (Torres Amat, 1958); he aquí, podríamos decir nuevamente en forma simbólica, la “medicina de la eucaristía”, de la religión de Cristo la cual pertenece a la fe, a la creencia, con una normatividad en una comunidad que hoy alcanza a 1600 millones de creyentes que se identifican con esa creencia y supuestamente con esa fe, reparan el núcleo de la culpa provocada por el tánatos.

Un comentario a los capítulos XVII y XVIII

Entiéndase los siguientes textos como un breve comentario general a la medicina alterna­tiva y complementaria comprendiendo esta última como complemento a la medicina clásica, tema que fue desarrollado en el anterior capítulo XVII y además con los procedimientos incluidos en los dos capítulos XVII y XVIII.

Antes de hacer comentarios y observaciones con respecto a la medicina alternativa y a la salud basada en creencias religiosas del siglo XXI nos encontramos con que unas y otras conllevan un impulso en las decisiones humanas, una base de fe y de creencia, como las que operan en la elección del médico e institución, las cuales deben tener la experiencia y la credibilidad necesaria para los demás con los resultados positivos de vida, de bienestar y de cambio para una mejoría o lograr la salud.

Por lo expuesto en diferentes capítulos de essta obra se comprende cómo cada ser humano tiene, ha tenido y tendrá sus creencias de distinta índole, las cuales se convierten en princi­pios esenciales para cada uno en su mismidad, pues con ellas se identifica convirtiéndose en verdades para tener decisiones y actuar de acuerdo con ellas, las creencias; de ahí que puedan existir distintas terapias (físicas y psíquicas) puesto que se basan en lo que se cree como principio de causalidad.

Podemos observar en como el hombre focaliza toda su fe en la voluntad y omnipotencia divina; de ahí la subjetividad en las decisiones con el predominio del pensamiento mágico. Sucede también que existe una franja de esperanza y el primer paso del aprendizaje con el “ensayo error” para buscar la solución a la frustración, al conflicto producido por el dolor, El vacío psíquico y a la vez del destino.

Aquí surge la pregunta: porqué en ocasiones se observan cambios en los suejtos que usan la medicina alternativa, complementaria, o con la aplicación de ritos o creencias religiosas?; la respuesta radica en varias posibilidades; por ejemplo, se cree con fe y convicción, y por lo tanto hace parte del ser o el “sí mismo” y opera el rito, el acto, o el hecho como estímulo positivo activando el cerebro emocional, y así los sistemas neurovegetativos inmunológicos endocrinos, y así sucesivamente, estableciendo equilibrios u ordenaciones psicosomáticas funcionales; sin embargo, no es la regla y sólo es factible comprobar los diferentes reacciones bioquímicas (42) cómo la producción de neurotrasmisores (serotonina) con estimu­lación psicoemocional hipotalámica; de tal manera, se producen cambios para establecer el sistema inmune y por lo tanto el normal funcionamiento de los sistemas esquelo muscular y cardiovascular respiratorio.

(Lea También:Nuevas fronteras)

Entiéndase cómo, se menciona en otra parte, si el sujeto respira adecuadamente repercute en la ocigentación y ésta en el funbcionamiento celular en general y neuronal en especial estableciéndose o reestableciéndose un adecuado metabolismo e in­tercambio intra y extracelular con toda la participación de la bioquímica cuántica; con todo esto no se entienda que todas las disfunciones, transtorno o desórdenes somáticos puedan cambiarse o equilibrarse mediante una creencia en un acto, rito o rezo, plegaria, peregrina­ción, agua bendida, masaje, ejercicio yoga, acupuntura, relajación o meditación y tantas otras terapias mencionadas en esta obra.

En conclusión téngase presente los postulados de las neurociencias, (figura 104) y los conceptos de red y sistemas (figura 105).

Así como los multimodelos en funcionamiento neurocerebral y sus codificaciones y funciones (fig. 106). Por todo esto es necesario no solo aceptar la realidad científica sino aquella proveniente de mecanismos producidos por estímu­los físico-químico cuánticos, los cuales pueden o no favorecer al ser humano en determinadas situaciones no sin poder estar acompañados de interpretaciones mágicas omnipotentes en donde se incluye el milagro, las creencias milenarias o lo sobrenatural.

En los textos anteriores capítulo XVII y XVIII, si bien son descriptivos de una serie de procedimientos que realizan el puente entre lo físico y lo mental emocionaly/o espiritual, no dejan todos ellos de estar impregnados del pensamiento mágico omnipotente pues provienen de creencias religiosas o espirituales, de prejuicios, de sugestiones, y supersticiones, además de experiencias empíricas en donde la necesidad y el deseo están presentes en el momento inmediato; todas ellas guardan la esperanza de un cambio vital para obtener bienestar físico, psíquico, social y aún económico.

De todas maneras, nos hallamos con la enfermedad, el enfermo, el médico, las creencias y el conocimiento, en sus amplias márgenes en que operan.

Si bien se plantean todos estos procedimientos con las diferentes creencias no científicas, no significa que se deban considerar como dogmas o verdades, las cuales se deban aceptar y aco­gerse como ley, sin estudio y discusión; sin embargo, cada cual tiene su libertad para decidir la credibilidad de acuerdo a su propia fe.

En alguna parte de esta obra se mencionó el curandismo, el chaman, el gurú, el sacerdote que cura, el maestro que guía y finalmente el médico del cual se espera el cambio de la en­fermedad o del principio de causalidad del mal, para buscar la mejoría, el bien, suprimiendo el dolor; y, siempre se espera hacer algo psicológico emocional por el ser que padece; todo esto es una necesidad interna; sin embargo, hay situaciones en que el médico es poco lo que puede hacer, desde el punto de vista físico, farmacológico y quirúrgico; por ejemplo, en el cáncer; sin embargo, le queda acompañar al enfermo en su derecho natural para tolerar o bus­car caminos que le mejoren o supriman o mitiguen el dolor.

Por lo general, en la medicina, el sentido de las comunidades, es la espera que el médico encuentre el tratamiento preciso en forma supuestamente mágica y omnipotente. Por otra parte, están las grandes multinacio­nales con su farmacología de punta presionando toda la industria y el producto de la misma.

Es así como se encuentran el médico, el enfermo y la familia en los límites de la esperanza y la presión de decidir, el “qué hacer” y a la vez todas las políticas de salud pública, puesto que faltan resultados terapéuticos, mas cuando no se tienen todas las soluciones para todos los padecimientos y por lo tanto las opciones son limitadas; y, más aún, el médico no ha sido entrenado para tratar el sufrimiento, la ansiedad, sino para prescribir medicinas o tomar ac­ciones de procedimientos que sin ellos se siente desprotegidos por las escasas opciones, y en ocasiones el médico tiene que defenderse acorazándose o tomando decisiones pragmáticas o simplemente siguen el protocolo.

De otra parte, existe el problema económico pues cada día de hospitalización, cada pasti­lla del fármaco y aún cada día aumentan los costos de las mismas.

Algunos médicos no están exentos de defenderse en forma prepotente mostrando una actitud antipática y no empática y para descansar se van a jugar “golf o a relajarse (se pierden y no se encuentran para hablar).

Lo que sí es importante es enseñar al futuro médico, a saber escuchar al paciente y explicar hablándole amablemente el porqué de sus desórdenes o trastornos, el cómo se pueden mejorar o superar, además la necesidad de seguir procedimientos que mejoren el futuro inmediato a lo largo plazo con sus consecuencias; es de tal manera que, con la verdad y/o realidad, se maneja la vida o la salud.

A sí mismo se debe enseñar y aprender el manejo del grupo familiar que afecta o actúa de alguna manera al paciente y he ahí la intervención de los conocimientos de la psicología grupal.

No debemos descontar todo el sistema y engranaje de los sistemas de salud pública y/o institucionales que deben seguir protocolos y guías de tratamientos estrictos en cuanto a tiem­po, solicitud de exámenes y prescripción de medicamentos; he ahí otras presiones que ase­chan a todo el proceso y detrás están los proveedores, los compradores de cuidados de salud, los pacientes consumidores, las reglas científicas y pseudo científicas, el concepto de píldoras mágicas, los procedimientos, para dirimir y cerciorarse y/o salir de la duda de impedimentos para mejorar al paciente; y, por lo tanto, realizar endoscopias, broncoscopias, cistoscopia, laringoscopia y otros procedimientos.

Cuando llegamos a un punto ciego y la medicina cien­tífica no ofrece soluciones, se recurre a la medicina alternativa o complementaria o a lo que ahora en el Siglo XXI se conoce como medicina antropológica, esperando un alivio para el paciente y cuando todo falla o no se consiguen cambios positivos, y existen las creencias re­ligiosas o espirituales o los poderes sobrenaturales, se recurre a procedimientos como rezos, oraciones y otros tipos de acciones ya enumeradas.

Sin embargo, no podemos descartar nunca el pensamiento científico que incluye las otras disciplinas, la física, la química y aún se puede llegar en los casos terminales a la medicina alternativa y/o complementaria en donde siempre está presente el campo psicoafectivo emo­cional y de las creencias, la esperanza y la fe que pueden cambiar para bien o para el desor­den, produciendo nuevos órdenes.

De una u otra forma, en el fondo participa el pensamiento mágico omnipotente donde la elección del terapeuta, el encuentro en el consultorio, el saludo con la calidez humana, en la mano ofrecida con contención y esperanza, a la vez que de las fuerzas de la naturaleza que se ordenan y desordenan en el principio y fin de la vida.

Desde el punto de vista práctico no debemos descartar en los casos terminales la posibili­dad de establecer relaciones con bases filosóficas de la ciencia médica para recuperar el con­trol de la salud, y también establecer una mejor relación médico paciente utilizando terapias no invasivas, ni tóxicas, ni peligrosas, más sí humanas con la intención de contener, apoyar, las ansiedades del paciente, operando el médico maestro, amigo, consejero, protector de la salud y con un profundo pensamiento en la naturaleza del ser humano sin olvidarnos en la conclusión de Descartes: “pienso, luego existo” y como la mente humana no está separada de la naturaleza pues es una unidad cuerpo-mente; la misma ciencia encontró en el Siglo XX la interrelación de los sistemas generales y cómo “no todos los sistemas pueden reducirse a niveles menores, porque el total es más que la suma de las partes”, (pág. 22 Meeroff, 1999).

Aquí concluyo agregando las frases de Leonardo Da Vinci: “la sabiduría es hija de la experien­cia” y, “es mejor una pequeña certeza que una gran mentira” (Reale & Anticeri, 2001).

En realidad existen partidarios, defensores, creyentes, fanáticos, defensores de la medicina alternativa aceptando sí que es una pseudociencia; para algunos es la sabiduría eterna, ances­tral, o la que es el producto de la evolución lógica de la biomedicina sin contraponerse con la medicina occidental contemporánea; algunos piensan más la medicina integral holística y humanística en que no participa la droga y la cirugía, como piedras fundamentales de los tra­tamientos, y sí utiliza algunos procedimientos alternativos, en forma cautelosa y deja abierta las puertas de toda la medicina alternativa creyendo que en esta se puede reducir los costos y aumentar el sistema beneficiario de salud a los pobres, llegándose a pensar en que es el germen de la medicina del futuro.

Por su parte, existen los oponentes que no aceptan de ninguna manera la medicina alter­nativa o complementaria pensando que es regresar al pasado medieval o a milenios con el pensamiento mágico y anticientífico volviéndose al curanderismo, al gurú, al tiempo de los brujos y de las culturas esotéricas; he ahí toda una serie de defensas con racionalizaciones de una parte u otra; más aún se sugiere utilizar la medicina alternativa cuando no se sabe, no se mejora, no cambia, no se quita el dolor, el mal y lo negativo en el enfermo.

Con todo esto no se puede negar la libertad que pueda utilizar el ser humano en sus de­cisiones con respecto a su salud, mas sí ayudarle a conocer, educando a cómo proteger y conservar la vida a través de todos sus ciclos y en especial favorecer el pensamiento en todo ese ancho campo de posibilidades.

Téngase en cuenta que la medicina alternativa no utiliza técnicas modernas para hacer diagnósticos reales de principios de causalidad y sus diagnósticos son del empirismo en don­de participa siempre el pensamiento mágico.

La acerva crítica contra la medicina alternativa se convierte en una pasión que puede despertar lo contrario, es decir, crítica a la crítica y con ello la defensa del pensamiento mágico y así se cae en manos de la pseudo ciencia, no pudiendo mejorar la salud y cayendo en sofismas, en el populismo y en las frases como las de “medicina social”, “función social”, “obligación estatal”, “protección al necesitado pobre”, a la “creación de métodos para clínicos contemporáneos”, “a la economía, y lucha contra la explotación del médico”, “la medicina o la industria farmacéutica”.

Así como de la crítica se pasa al antagonismo y se subraya el término de “nueva medicina”, “medicina alternativa”, “medicina holística” y “antropológica” como un resultado histórico de la evolución del co­nocimiento, pasado en teorías sociales y pseudo científicas.

Es importante tener en cuenta cómo no existe ninguna guía científica para el bienestar psicoafectivo, emocional, y/o psicosomático con una terapia integral; sin embargo, hay múl­tiples métodos y procedimientos desde los sugestivos o los espirituales, psicoafectivos hasta los neurocientíficos, los cuales sirven como indicadores, más con la certeza del cambio a todo orden o armonía.

De todas maneras, existen buenas obras que se refieren a los tratamientos psicoterapéuticos en casos de enfermedades prolongadas, críticas y con terminales. (Alarcon, 2006).

Desde el punto de vista psicoanalítico es conveniente conocer cómo con este modelo se busca encontrar el puente entre la fantasía y la realidad, y para ello, se utiliza la exploración de las raíces de los dos a la vez, que da la vida de espiritual, la cual se nutre cada vez más al encontrar los dos principios del ser en el mundo: el externo y el interno, y con ello el de la mismidad (“self”).

He ahí la “medicina alternativa” planteada en el capítulo anterior XVII o “complementa­ria y la basada en creencias religiosas que algunos llaman la paramedicina”; (cap. XVII).

Son miles de años de historia en donde se ha construido todo ese campo vital. Lo que ocu­rre es que la medicina científica cada vez va dando pasos y saltos en los diferentes campos médico quirúrgicos, clínicos, experimentales biomoleculares con respecto a los tratamientos de perturbación en los diferentes sistemas; es así como se han cambiado las técnicas quirúr­gicas; por ejemplo, con la cirugía endoscópica, o, en las enfermedades infecciosas con la selección de antibióticos o en las sistémicas con dosis adecuadas de fármacos y con la estimu­lación del sistema inmunológico, o con una adecuada ingesta de alimentos seleccionados, lo que implica no solo la proporción sino la elección; para esto sirven las guías alimenticias en las que se previene de los alimentos con “preservativos” y, más bien que opere o se elijan los alimentos naturales.

Si bien todo esto participa, nos enfrentamos al bombardeo de alimentos fáciles llamados de “chatarras” que son ofrecidos por cadenas de propaganda para su venta.

De una u otra manera, las ideas están construidas por los medios de comunicación para el consumo con los efectos positivos y negativos a corto y largo plazo; algunos alimentos están ahí, son fáciles de conseguir, pueden satisfacer el sabor y no requieren mayor esfuerzo, mien­tras los otros, los naturales no están presentes, no son fáciles de conseguir y tampoco tienen la gran propaganda para su consumo.

En síntesis consumimos o acudimos más a los medicamentos o elementos naturales cuan­do tenemos convencimiento y los aceptamos consciente e inconscientemente porque cree­mos, tenemos fe y estamos ya más prejuiciados cuando en nuestra mente está convencida que nos dan más vida y/o salud; he ahí también la participación de la creencia en la esperanza, y positivismo y la voluntad para decidir lo cual significa que son realidades que comandan nuestra unidad cuerpo-mente. De una u otra forma lo importante es querer o desear vivir y ser feliz en la vida aunque una hora, un día sea toda la vida.


27 En que se maneja el número phi, es decir la relación entre la longitud de la circunferencia y su diámetro.

28 Una es la energía vital universal y otra es la individual; la primera proviene de toda aquella originada en el cosmos para producir órdenes, armonías, integraciones, unidades y la individual es la que proviene de la primera, pero es utilizada individualmente haciendo parte el libre albedrío, la capacidad de decisión o no en todas las relaciones del mundo interno con el externo.

29 “El Bhagavad gita, Yoga es la unión con Dios, la realización de la unidad de toda la vida; es una disciplina que conduce a un estado de total integración o unidad. Es además el nombre de una de las ramas de las filosofías del hinduismo”, (De Francisco, 2012).

30 “El yoga no es ninguna medicina convencional y tampoco medicina alternativa, tiene más que ver con la filosofía aunque toma en cuenta la fisiología para todo lo que tenga que ver con los ejercicios, es filosofía hindú y enseñanza de la medicina para lograr alcanzar la unidad en Brahama. Difícilmente se podrá consi­derar como medicina alternativa”, (De Francisco, 2002).

En realidad considero que todas las creencias y/o procedimientos que tengan que ver con la meditación, la contemplación, la respiración, los movimientos, las posturas o todos los estímulos sensoperceptuales de los diferentes órganos se interrelacionan. He aquí el famoso dicho ya citado en otra parte: “mens sana in corpore sano” o viceversa. El autor Sánchez Medina G.

31 Sacado de https://www.advaita.org.uk/teachers/teachers.htm. Traducido al español por el Dr. Miguel Mo­rales Shafer (2012).

32 “Más todavía que el yoga, pienso que el T’ai-Chi no puede considerarse como medicina alternativa”, (A. De Francisco, 2012).

33 “Un tipo especial de terapia física. Desde ese punto de vista podría incluirse en la medicina alternativa, pero explicando con claridad que es solamente una terapia física y no médica”, (De Francisco, 2012).

34 “Las técnicas de masajes especializado, que se usan en occidente son las terapias físicas, pero no consi­derarse que una terapia de masajes, será solamente una medicina; sólo es una fisioterapia”, (De Francisco, 2012).

35 “Son especies de consideraciones fisiológicas del organismo contempladas desde el punto de vista de las creencias orientales. No son en mi opinión, medicina alternativa”, (De Francisco, 2012). Esta aclaración está hecha al principio del capítulo

36 Lao Tse fue autor del Tao te King texto de la filosofía taoísta.

37 Confucio, noble filósofo chino (551-479 a.C.) se obligó a vivir en la pobreza, y dedicó a la enseñanza de la doctrina centrada en la ética de su época con cinco preceptos: sabiduría, bondad, honradez, fidelidad y decoro.

38 Esto también lo observamos en el psicoanálisis en el Siglo XXI en donde siempre está presente Eros y Tanatos dominando el primero durante la vida.

39 Esta obra me fue facilitada generosamente en Marzo del año 2014 por un querido primo y famoso discípulo de Niemeyer, arquitecto Mario Florez Camero.

40 Si pongo aquí el término “terapia” es debido al uso común y significado que se le da a los distintos proce­dimientos que no pertenecen a la medicina, pero que pueden ser útiles en beneficio del bienestar humanos.

41 Ver “Ciencia Mitos y Dioses”, (2004), G. Sánchez Medina

42 Estas se refieren a las acciones de la energía dentro de los componentes químicos, y dentro de este contexto de las estructuras moleculares con sus connotaciones físico-eléctrico-atómicas, y que específicamente se producen por acciones en el cambio de la posición de átomos y de partículas subatómicas (electrones, iones).

Estas reacciones tienen la función de acoplar, transportar, recibir, degradar, reciclar, modular, diferenciar, activar, traducir señales e interpretarlas, liberar acciones o mejor reacciones derivadas y como ya se explicitó en el calor, los movimientos, los potenciales eléctricos, luz, etc.

Toda energía al transformarse, cambia su estado a otro (se modifica) y se rige por el “principio de repetición” el cual hace parte del principio de “constancia”. Tengamos muy en cuenta cómo los organismos capturan la energía luminosa solar produciendo reacciones en la síntesis de las moléculas orgánicas.

Las reacciones bioquímicas intracelulares se encadenan en secuencias interconectadas llamadas vías metabólicas. La bioquímica de las células se regula de tres maneras:

1).Empleando catalizadores proteicos llamados enzimas*; 2). Acoplando reacciones que liberan energía (unas llamadas “exergónicas” en las que se libera las moléculas y tienen menos energía que en los reactivos, y las “endergónicas” que la consumen y en las que los productos tienen más energía que los reactivos, es decir lo contrario); 3). Utilizando moléculas portadoras de energía, lo cual significa que se transfiere energía dentro de las células.

* La acción enzimática se regula, entre otras formas, por la alteración de la velocidad de la síntesis de enzimas, por la activación de enzimas previamente inactivas, con la inhibición por retroalimentación, con inhibición competitiva.

Posiblemente existen muchas otras formas; por ejemplo condiciones del medio ambiente, el pH, concentración de sal, la función de la bomba sodio-potasio, la temperatura, los fenómenos ambientales según la localización en el globo terráqueo en los hemisferios norte y sur, zonas tórridas, tropicales y australes, además de las múltiples funciones enzimáticas que pueden aparecer por su estructura tridimensional ubicados a la derecha, a la izquierda, arriba, abajo o en forma giratoria.

En todas estas acciones y reacciones participan la energía y los potenciales iónicos de las partículas subatómicas en forma de atracción, rechazo o repulsión, neutra, incierta y aleatoria, (Audesirk, T., et. al., 1999).

A través de millones de años, las células han desarrollado muchas formas, de operar para, regular la actividad enzimática (síntesis, formas inactivas o aletargadas que sólo se activan cuando se necesitan), células inhibidoras, céulas de regulación alostérica, en que la acción enzimática se intensifica o inhibe mediante pequeñas moléculas orgáncias que actúan como reguladoras; es decir, en otras formas, por ejemplo moléculas en que hay una inhibición competivida, uno de los ejemplios, lo encontramos en el etanol que controla al metanol; podemos observar las enzimas que operan en el puente de hidrógeno entre animoácidos parcialmente cargados y que operan más fácilmente (cuando los enlaces son uno o dos, la enzima opera fácilmente), que cuando existen tres enlaces.

Aquí una pregunta ¿cómo la enzima reconoce los enlaces, y en cual posición de la estructura molecular están para conformar la molécula requerida? He ahí todo un funcionamiento de la mecáncia cuántica todavía desconocida.

Sin embargo, queda la incógnita de hasta cuánto opera el determinismo físico eléctrico en un proceso, en el cual se suceden los enlaces provocados por la leyes cuánticas y las del equilibrio-desequilibrio biodinámico, con múltiples fines que se vierten, revierten o inverten en un continuo, pasando por la unidad y división celular para llegar a la conformación multicelular de los vegetales, animales, y luego al hombre. Nuevamente, de aquí partimos, de los conceptos filosóficos a las limitaciones de las ciencias y su pensamiento.

Volviendo atrás, como se enunció anteirormente, las enzimas son catalizadoras biológicas pues regulan las proteínas, sintetizadas por organismos vivos; adviértase que casi siempre una enzima cataliza una sola reacción; otra pregunta ¿por qué son específicas las enzimas? y ¿por qué se regulan? la respuesta reside en que la función enzimática está íntimanetne relacionada con la estructura de la enzima; a la vez, la especificidad es una determinación programada en el mismo ADN; sin embargo, no podemos responder como se programa esa especificidad.

Recordemos ,que las “enzimas son proteínas con forma tridimensional compleja, y cada una tiene un sitio activo en que pueden entrar las moléculas en los reactivos llamados substratos” (Op. cit)).

Aquí, en esste sitio de acuerdo con sus potenciales y distribución de cargas elécgtricas distintas se complementan con las del substrato químico. Por ejemplo, se requiere de varias enzimas para digerir totalmente las proteínas que comemos; cada enzima separa únicamente una secuencia específica de animoácidos.

“Ciertos aminoácidos dentro de la parte de las proteinas que forman el sitio activo, pueden unirse temproalmente atomos… u operar con interacciones eléctricas entre los aminoácidos del sitio activo y de los substratos […la combinación de selectividad por el subtrato…] y su orientación con los enlaces químicos temporales promueven la reacción química específica catalizadora. Cuando termina la última reacción entre los substratos, el o los productos ya no encajan bien en el sitio activo y son expulsados” (Op. cit., pp.107). La negrilla es mía.

¿Qué significa todo esto? Que el juego biológico tiene una interrelación química, física y eléctrica para una ordenación, combinación, transformación, regulación y control.
Las enzimas pueden tener aceleraciones, inhibiciones y con ello un proceso de regulación, así como descomposición y síntesis de la molécula, a la que esstá ligada o se puede ligar. Así sucede con el proceso del azúcar que se descompone paso a paso liberando cantidades pequeñas de energía. Se calcula que existen aproximadamente 16 pasos en la degradación del azúcar.

Debemos aclarar cómo la temperatura corporal, y los mismos procesos enzimáticos reactivos, son regulados con la temperatura pero al mismo tiempo la regula, la transporta y la consume. Por ejemplo la reacción de azúcar con oxígeno para producir CO2 y H2O tiene una energía de activación enorme, pero el proceso es paulatino. Así mismo el azúcar y muchas moleculas energéticas casi nunca se descompondrían espontáneamente para ceder su energía, la cual básicamente tiene la fuente imporante para la vida en la tierra.

La estructura del ADP y ATP (éste último precursor del ARN acido ribonucléico) y este como preámbulo para la estructura del ADN (ácido desoxirribonucleico) para mostrar más específicamente los enlaces entre fósforo y oxígeno y ubicar los sitios de alta energía .Es bien conocido, cómo la energía solar combinada con el dióxido de carbono CO2 más seis moléculas de agua van a constituir la molécula de la glucosa (C6H12O6), la cual está ligada a seis átomos de oxígeno.

Este tipo de reacción se produce por los llamados catalizadores**, lo cual significa que producen “energía de activación”, puesto que aceleran las reacciones químicas sin sufrir ellos mismos cambios permanentes, o promueven diferentes reacciones que facilitan la formación de nuevos enlaces químicos.

A la vez, cuando hablamos de conservación de energía, lo hacemos con respecto a las funciones reguladoras al servicio de tendencias y energía, unas de conservación y otra de transformación de la misma.

Entonces ¿qué es la energía química? Es aquella que se produce por el movimiento de átomos y sus iones para la organización, ordenación, distribución, intercambio, transporte, recepción de todas estas partículas, las cuales traducen esta energía electromagnética en actividad eléctrica; de tal manera, la energía se manifiesta organizándose en patrones de actividad celular (células en general y neuronas en particular).

Entendamos cómo, en la ordenación molecular, participa toda una energía, la cual se deriva de las reacciones; por ejemplo, los animales unicelulares son capaces de reaccionar, de responder a estímulos externos, con conductas organizadas, dirigidas a una meta; de tal manera responden (Llinás, 2002).

La respuesta a que estoy haciendo referencia es consecuencia de la reacción química propia perteneciente a las células; es así como “se construyen los diferentes circuitos neuronales”; estos circuitos tienen diferentes niveles, y diferentes interrelaciones; desde los más simples (por ejemplo el reflejo) hasta los más complejos (por ejemplo, todos los pertenecientes a los órganos de los sentidos) en los cuales se incluye, no solamente los ya nombrados, sino la elección e interpretación de los estímulos especializados ***.

** Se llama “catalizadores” a las substancias o moléculas que aceleran una reacción química sin alterar su estructura; a la vez, reducen la energía de activación de la reacción.

Los procesos anabólicos son procesos metabólicos de construcción, en los que se obtienen moléculas grandes a partir de otras más pequeñas. En estos procesos se consume energía. Los seres vivos utilizan estas reacciones para formar, por ejemplo, proteínas a partir de aminoácidos. Mediante los procesos anabólicos se crean las moléculas necesarias para formar nuevas células.

Los procesos catabólicos son procesos metabólicos de degradación, en los que las moléculas grandes, que proceden de los alimentos o de las propias reservas del organismo, se transforman en otras más pequeñas. En los procesos catabólicos se produce energía. Una parte de esta energía no es utilizada directamente por las células, sino que se almacena formando unas moléculas especiales.

Estas moléculas contienen mucha energía y se utilizan cuando el organismo las necesita. En el catabolismo se produce, por ejemplo, la energía que las células musculares utilizan para contraerse, la que se emplea para mantener la temperatura del cuerpo, o la que se consume en los procesos anabólicos; por ejemplo, el metabolismo de la glucosa, el ADP, el ATP, el ARN y el ADN.

*** Uno de los estímulos especializados lo realiza el glutamato que es un aminoácido que forma parte de las proteínas y al grupo llamado aminoácidos con carga negativa debido a su segundo grupo carboxílico en su cadena lateral.

Su papel como neurotransmisor mensajero está mediado por su unión a receptores acoplados ionotrópicos relacionados con los canales iónicos y los receptores acoplados a las proteínas G en la superficie de la sinapsis para transmitir información de una neurona a otra.

“Además, cuando en la sinápsis se libera glutamato en un periodo de tiempo muy corto, éste origina procesos importantes como el aprendizaje y la memoria, el tiempo prolongado de liberación del glutamato provoca enfermedades neurodegenerativas graves y crónicas, en que se presenta la isquemia, la paraplejía, la hipoxia y la demencia del tipo Alzheimer y vascular”. (Jairo E. Márquez, Mente Cuántica, pág. 15-17, en prensa 2009).
A nivel de la transmisión excitadora sináptica del glutamato este juega un papel importante, puesto que los potenciales de acción en cada célula produce una entrada de iones de calcio, con la correspondiente liberación de neurotransmisores que se difunden por la hendidura sináptica fijándose a las moléculas receptoras de la célula contigua.

Este proceso electroquímico produce que la membrana celular se despolarice generando una corriente eléctrica que se difunde hasta la siguiente neurona. Por su parte el GABA en el cerebro actúa como un transmisor inhibidor.

El GABA C consta de 5 subunidades, de las cuales cada una presenta diferentes isoformas (2, 3,4, 6). Para el caso de los receptores GABA -B que se encuentran en la membrana plasmática presináptica y post sináptica, modula canales de calcio y potasio transmitiendo la señal por medio de segundos mensajeros.

El neurotransmisor más abundante en SNC es el glutamato cuya función excitadora, como ya se expresó, transmite mensajes y los graba, lo que equivale a una capacidad de memoria; el glutamato se sintetiza a partir del citoglutamato por transaminación y de la glutamina por acción de la glutaminasa (“Cerebro Mente. El pensamiento cuántico”, 2009). Aquí concluyo, cómo podemos llegar a la frontera con los productos mentales, y así con el pensamiento. He aquí, toda una gama de ordenaciones codificaciones señalizadas por el estímulo-respuesta, a la vez que del desarrollo de los órganos.

¿Cómo podemos entender esta frontera entre materia, energía y mente o psiquis? La respuesta está en que la energía, o mejor los potenciales energéticos traducidos en frecuencias eléctricas, son los que se pueden “codificar con señales”, estímulos para integrar las múltiples funciones del pensar, desde la sensación, la percepción para llegar a la imagen y representación mental, y así, a la fantasía con su significación, simbolización, ideación, articulación y verbalización ****.

Lo que si ocurre, es que no hemos podido todavía detectar con evidencias cómo se realizan y cuáles son las moléculas y las células específicas para las funciones cerebrales, o cuáles son los estímulos, potenciales y señales organizados que nos llevan al pensamiento.

Sin embargo, conocemos todo lo “macro” (anatómico, biocelular y neurofisiológico) que participa en esas funciones y aun algo de lo “micro” como son los potenciales neuronales y la presencia de las partículas subatómicas con sus funciones de onda operantes que las estudia la física y química cuántica. Todo esto no pertenece al pensamiento mágico sino al conocimiento científico de las relaciones materia-energía y sus funciones.
**** Véase capítulo “Cuatro ejes de las funciones del pensar” de la obra del autor “Técnica y Clínica Psicoanalítica”, 1994, pág. 242-255.

Sin embargo, éste último punto pertenece a inferencias, a supuestos deductivos, y por lo tanto, a interpretaciones no a evidencias demostrables aun; el concepto de “codificación de señales” es una lucubración o supuesto teórico, el cual aunque posiblemente en el futuro se pueda demostrar, por ahora queda como un postulado teórico. El lector también puede consultar el capítulo V de la obra: “Cerebro-Mente. El pensamiento cuántico”, 2009.

Conocemos que cada neurona presenta unos núcleos de almacenamiento y de interfunción de fases para el reconocimiento y transferencia de las energías, desde la corteza motora y somatosensorial hasta la integración y reconocimiento de la información, la significación y su interpretación.

Todo esto es estudiado por la psicología de la cognición y las neurociencias, las cuales se refieren a circuitos generales, y, aún, particulares de neuronas que participan en la atención, notación y aprendizaje.

Aquí vale la pena mencionar cómo hace más de cien años se viene investigando sobre la morfología y fisiología neuronal como unidades básicas de la organización cerebral, que no solamente tienen las funciones de conectividad específica, sino de la transmisión de mensajes de la corteza al tálamo y al hipotálamo y/o a la amígdala o viceversa, para llegar a la construcción de la conciencia al mundo psico-afectivo o emocional, al hormonal y al inmunológico, y a las diferentes interpretaciones que se suceden en la misma.

Cuán importante es pensar en que el mismo ADN, no solamente contiene codificaciones genéticas, sino que en ellas están codificados los mensajes y potenciales eléctricos o energéticos, unos sincrónicos y otros discrónicos y diacrónicos, para realizar diferentes funciones, que pueden ser traducidos en conductas y patrones de comportamientos a través de todo el Yo corporal, no solo por la codificación genética, sino por la unión de las bases genéticas a procesos externos no genéticos; esto es algo multifactorial.

El cerebro contiene más de 10¹² células neuronales con sus actividades y propiedades de resonancia en el sistema córtico talámico, y a la vez, con sus ritmos específicos, con oscilaciones de “40 Hz las cuales generan un alto grado de organización espacial, y por lo tanto pueden ser el mecanismo de producción de la unión temporal, actividad rítmica sobre un gran conjunto de neuronas. El mapeo temporal global engendra la cognición” (Op. cit, Llinás, 2002).

Entiendo aquí, como “mapeo”, la integración de todo un modelo o diseño de funcionamiento interrelacionado con áreas sensoperceptivas de neuro-receptores y transmisores, a la vez, de reconocimiento. He aquí también el puente con los modelos psíquicos, especialmente el que postula Wilfred Bion en las obras “Aprendiendo de la Experiencia” (1966) y “Volviendo a Pensar” (1968).

En conclusión, podemos entender que existe una red compleja de actividades neuronales, senso córtico talámicas-hipotalámicas, que organizan las funciones cerebrales tanto en vigilia como en el sueño, en el pensar, en el fantasear y en el verbalizar o no; aquí incluyo todo el “mecanismo de la intuición”.

Así mismo podemos concluir cómo lo que entendemos por funcionamiento mental o psíquico, bien estudiado por la psicología clásica, la psicología cognitiva y el psicoanálisis, con sus diferentes modelos, hace parte del pensar, predecir, explicar, interpretar y crear, construir un pensamiento abstracto, comunicarse, tener una individualidad y la capacidad de tener un Yo individual y colectivo.

A la vez que tener la actividad neuronal con todas sus funciones receptoras, transmisoras, sensoriales en donde se presentan los potenciales de acción que llevan información o los de inhibición o su alternancia, produciéndose así toda la información. Ver aquí obra: “Identidad Sexual”, (2006), “Cerebro-Mente.

El pensamiento cuántico”, (2009) y “El azar determinista. El lazo del destino” (2011).

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