Diagnóstico del Trastorno Neurocognoscitivo Mayor

5.9 

Antecedentes

El trastorno neurocognoscitivo mayor se diagnostica sobre la base de criterios clínicos después de la evaluación integral incluyendo la historia, la evaluación del estado cognoscitivo, el examen físico y la revisión de medicamentos (43,44).

Las investigaciones recientes han examinado la cantidad de evidencia disponible para informar sobre el uso de biomarcadores de trastorno neurocognoscitivo mayor (45). En la actualidad, aunque hay muchos estudios de diagnóstico por biomarcadores para la enfermedad de Alzheimer (incluyendo marcadores para -amiloide o marcadores de lesión neuronal incluyendo CSF-tau. Disminución de la captación de 18F-fluorodeoxy-glucosa en la tomografía de emisión de positrones o resonancia magnética). Hay muchas limitaciones en la calidad de los estudios y en general la evidencia de biomarcadores para el diagnóstico de demencia no es suficiente.

Aunque los criterios desarrollados recientemente para el diagnóstico de enfermedad de Alzheimer proporcionan una distinción “semántica y conceptual” entre sus síndromes clínicos y los procesos fisiopatológicos. El uso rutinario de biomarcadores para el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer no se recomienda en este momento (46,47). Muchos estudios de biomarcadores están relacionados con su valor predictivo en la determinación de sí el trastorno neurocognoscitivo leve puede progresar a la enfermedad de Alzheimer o a otros trastornos neurocognoscitivos (48,49).

Diagnóstico del trastorno neurocognoscitivo mayor

En la práctica actual, el proceso para el diagnóstico del trastorno neurocognoscitivo mayor es variable. Estas recomendaciones para la evaluación sistemática de la enfermedad pueden aumentar la coherencia en el enfoque. A través de diferentes profesionales y entorno.

(Lea También: Neuroimagen)

5.10 Evaluación cognitiva

Antecedentes

La evaluación cognitiva implica la evaluación de las funciones cognitivas. Incluyendo la memoria, la orientación y la función ejecutiva.

Evaluación cognitiva - Puntos de buena práctica

Herramientas de medición de la función cognitiva

Las pruebas para la evaluación cognitiva son pruebas prácticas simples que evalúan aspectos específicos de la función cognitiva. Así, actúan como herramientas iniciales para evaluar la cognición. La detección de la deficiencia cognitiva llevará a una valoración más completa.

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