Manejo de la Humedad y la Deshidratación en Transporte Aéreo de Pacientes

1. Pasajeros y tripulantes: beber agua y evitar el alcohol y el exceso en el consumo de café.

2. Pacientes: humidificar el oxígeno y la adecuada hidratación oral o intravenosa.

Ruido:

Es un factor estresante muy común en el medio aéreo . El ruido afecta el desempeño de tripulantes, produce dolor de cabeza, gastritis, sordera, fatiga, estrés, disminución de la capacidad de concentración y deterioro en la capacidad de trabajo.

En el transporte aeromédico es importante por su interferencia en el cuidado del paciente, pues dificulta la auscultación de los ruidos corporales (corazón, pulmones, la percusión), enmascara el ruido de las alarmas de los equipos médicos y dificulta la comunicación.

Tanto los tripulantes como los pasajeros deben utilizar protectores auditivos, lo cual es especialmente importante en aviones no presurizados tipo CASA 212, LET 410, TWIN OTTER, entre otros.

Vibración:

Las fuentes más comunes de vibración en una aeronave son los motores y la turbulencia. La exposición a una vibración moderada ocasiona un incremento de la rata metabólica (aumento de la frecuencia cardíaca, respiratoria, presión arterial), lo cual es crítico en pacientes infartados y muy enfermos.

Las vibraciones de baja frecuencia pueden ocasionar fatiga, dolor torácico y abdominal, respiración entrecortada, visión borrosa y mareo. De igual manera, afectan el funcionamiento de los equipos médicos, especialmente los de monitoreo.

Aceleración:

Las fuerzas de aceleración y desaceleración normalmente encontradas en la aviación comercial no son significativas para la salud de las personas que se encuentran sentadas, ya que éstas son bien toleradas. Por el contrario, en pacientes en posición acostada las fuerzas son paralelas al eje axial del cuerpo y pueden ser muy significativas.

En un despegue con la cabeza del paciente hacia la nariz del avión, éste percibirá una fuerza de aceleración GZ+ (cabeza-pies) la cual ocasiona que la sangre se dirija hacia los pies, disminuyendo el riego sanguíneo al cerebro y el retorno de la sangre al corazón.

Las aceleraciones son más importantes durante el despegue y no tienen tanta importancia durante el aterrizaje. En aviones pequeños, los pacientes siempre deben ubicarse paralelos al eje longitudinal del avión, lo cual expone el eje de la GZ del paciente (GZ+ cabeza-pies y GZ- pies cabeza).

Manejo de la aceleración

La posición de la cabeza del paciente en relación con la nariz y la cola de la aeronave debe estar de acuerdo con la enfermedad de éste.

Cabeza con dirección a la cola: pacientes con enfermedad cardíaca, hipotensos, en shock.

Cabeza con dirección a la nariz: pacientes con lesiones cerebrales por trauma y con hemorragia.

En algunas aeronaves que por su tamaño y configuración no se pueda seguir estas recomendaciones, se debe en lo posible elevar la cabecera del paciente.

Indicaciones para el Transporte Aéreo

El transporte aéreo está indicado en los siguientes casos:

1. Rescate prolongado.
2. Múltiples lesionados, en estado crítico y escasos recursos en el área (hospitalarios, ambulancias y personal).
3. Cuando la diferencia en el tiempo entre el transporte terrestre y aéreo representa un sustancial impacto sobre el pronóstico del paciente.
4. Cuando los recursos locales y profesionales no pueden proveer los cuidados que el paciente requiere y éste necesita un soporte avanzado de vida.
5. Área remota, dificultad del terreno, falta de acceso para la ambulancia terrestre, dificultades con el tráfico.
6. Orden público, vías amenazadas, retenes ilegales.
7. Signos vitales anormales o en valores críticos:

. Alteración mental, no respuesta al dolor.
. Frecuencia respiratoria 30 por minuto, paro respiratorio o severo compromiso respiratorio.
. Hipotensión: Presión arterial sistólica 120 por minuto, piel pálida, fría y diaforética.

8. Trauma:

. Trauma encéfalo craneano (TEC) Glasgow de 12 o menor (inconciencia o alteración del nivel de conciencia).
. Severa lesión torácica con compromiso respiratorio, frecuencia 30.
. Lesiones penetrantes a cráneo, cuello, tórax, abdomen.
. Trauma abdominal o pélvico severo.
. Lesiones de cara o cuello que comprometen la vía aérea. . Amputación de extremidades (se excluyenlos dedos), o fracturas de dos o máshuesos largos.
. Trauma con signos vitales críticos: sistólica<90, frecuencia respiratoria 30 por minuto, frecuencia cardíaca 120 por minuto, piel pálida, fría o diaforética.
. Hemorragia severa que compromete la vida del paciente.
. Trauma agudo de columna o evidencia de lesión medular (incluye parálisis o parestesia).
. Víctimas de inmersión.

9. Quemaduras:

. Quemaduras de 2º y 3º grado que comprometan más del 15% de la superficie corporal.
. Evidencia de quemadura facial y de las vías aéreas.
. Quemaduras circunferenciales de las extremidades.
. Quemaduras asociadas con trauma.
. Quemaduras eléctricas, químicas y por materiales peligrosos.

10. Pacientes pediátricos:

. Arritmias cardíacas o fallas de bomba cardíaca que requieran intervenciones especializadas.
. Fallas respiratorias.
. Procedimientos invasivos de la vía aérea con ventilación asistida.
. Ahogamiento con signos de hipoxia, hipotermia o déficit neurológico.
. Meningitis bacteriana.
. Falla renal.
. Síndrome de shock séptico.
. Sindrome de Reyé.
. Hipotermia.
. Trauma múltiple.
. Frecuencia respiratoria 60, Tensión arterial sistólica en neonatos <60mmHg, lactantes <65mmHg, niños < 70mmHg, escolares <80mmHg

11. Pacientes con urgencias medico- quirúrgicas:

. Crisis asmática severa.
. Procedimientos invasivos instalados.
. Paro cardíaco o respiratorio (anterior).
. Shock séptico, anafiláctico, medular.
. Hipotermia.
. Acidosis con pH <7.2.
. Enfermedad vascular cerebral en evolución.
. Cardiopatías súbitas o crónicas inestables.
. Trabajo de parto en pacientes con embarazo de alto riesgo.
. Hemorragia activa por úlcera gastroduodenal.
. Compromiso neurológico.

Requisitos para el Transporte

Solicitud médica del transporte: Nombre del paciente y del médico remitente, diagnóstico cuidados requeridos durante el vuelo y los riesgos del transporte para el paciente y los pasajeros. Estos datos son fundamentales para la defensa en el supuesto caso de que la compañía sea demandada por muerte o agravamiento del paciente durante el transporte.

Evaluación por el médico de la compañía: Debe evaluar el diagnóstico y los riesgos en cabina para pasajeros y tripulantes, la disposición del paciente en la cabina (acostado, sentado, sobre las sillas, en el pasillo), número de acompañantes, equipos, suministro de oxígeno, tiempo de vuelo, la existencia o no de escalas técnicas, el tiempo de espera y las facilidades aeroportuarias, la coordinación con sanidad aeroportuaria en el sitio de origen y destino, además de la ambulancia terrestre.

Preparación del Paciente para el Transporte

1. Asegurar la vía aérea: colocar un tubo sies necesario e inmovilizar el cuello con un collar cervical.

2. Tratar el neumotórax. Si se coloca una trampa de agua el recipiente debe ser plástico.

3. Controlar las hemorragias externas.

4. Canalizar dos vías venosas y reponer líquidos (Cloruro de Sodio 0.9%, Lactato de Ringer). Utilizar los líquidos endovenosos en bolsa o plástico; nunca en recipiente de vidrio.

5. Inmovilizar fracturas y luxaciones, teniendo especial cuidado con el trauma de columna y pelvis y con la utilización de férulas inflables (disminuir el contenido de aire durante el ascenso y aumentar durante el descenso). En lo posible éstas no deben ser utilizadas en el transporte aéreo.

6. Sedar y restringir los movimientos del paciente combativo.

7. Asegurar el paciente a la camilla.

8. Colocar sondas, cuando sea requerido según la situación del paciente (nasogástrica, vesical, a tórax).

9. Mantener la temperatura del paciente.

10. Cerrar y asegurar todas las sondas, vaciar la bolsa donde se recolecta la orina, antes de embarcar al paciente.

11. Definir el hospital de destino.

Procedimientos de Embarque y Desembarque del Paciente en Transporte Aéreo de Pacientes

Cuidados Durante el Transporte

1. Hacer contacto con el paciente y tranquilizarlo; presentarse y contestar las inquietudes de éste.

2. Asegurar el paciente a la camilla de la aeronave; la comodidad del paciente es una prioridad.

3. Verificar la correcta posición del tubo o dispositivos avanzados de vía aérea, una vez el paciente ingrese a la aeronave o descienda de ella.

4. Colocar oxígeno, utilizar mascarilla con bolsa de no reinhalación, garantizar una FIO2 del 100%, si no está contraindicado (paciente con hipoxemia crónica o enfermedad pulmonar obstructiva crónica usar ventury y aumentar de acuerdo con la saturación de oxígeno).

5. En paciente intubado verificar la posición del tubo, la adecuada ventilación y oxigenación y conectar al ventilador si está indicado. Controlar la cantidad de aire en el manguito del tubo endotraqueal durante el ascenso y descenso.

6. Asegurar los líquidos endovenosos y abrir el flujo, purgar el aire de la venoclisis.

7. Abrir las sondas, asegurar y ubicar los recipientes. Tener especial cuidado con la trampa de agua de la sonda a tórax.

8. Conectar el paciente al monitor; es importante verificar saturación de oxígeno, electrocardiograma,pulso, presión arterial y frecuencia respiratoria.

9. Cubrir al paciente, evitando las temperaturas extremas.

10. Avisar a la tripulación que se va a usar el desfibrilador, en caso de ser necesario.

11. Utilizar bolsas rojas para el desecho de materiales orgánicos, con el fin de evitar la contaminación de la cabina.

VISITE: GUÍA DE ATENCIÓN MÉDICA PREHOSPITALARIA POR TEMAS

CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *