Vendajes e inmovilizaciones en el transporte manual de pacientes

Los vendajes son procedimientos que se realizan con el fin de envolver una extremidad u otras partes del cuerpo humano lesionadas ayudando adicionalmente a la inmovilización del paciente. Se usan especialmente en caso de heridas, hemorragias,fracturas, esguinces y luxaciones. (Figura 4).

El vendaje se utiliza para:

• Sujetar apósitos
• Fijar inmovilizaciones
• Fijar articulaciones
• Cubrir heridas

Las vendas están hechas de tela, las cuales varían en tamaño y en calidad. Las más utilizadas son las siguientes: venda de gasa, venda de tela, venda de algodón y venda elástica (sólo para casos específicos). (Ver también: Inmovilización y Transporte Manual de Pacientes)

Tipos de vendajes que se utilizan en pacientes

Venda en rollo

Existen en diferentes materiales como algodón, elástico, semielástico y otros como la venda de yeso. Una venda angosta se utilizaría para envolver una mano o una muñeca, mediana para un brazo o tobillo, la ancha para la pierna.

Venda triangular

Como su nombre lo indica su forma es de triángulo, generalmente es de tela resistente y su tamaño debe ser al menos de 0,90 ctms en los lados. Tiene múltiples usos: se pueden realizar vendajes en diferentes partes del cuerpo utilizándola como cabestrillo, doblado o extendido. (Figura 6)

Los apósitos son almohadillas usualmente llenas de gasa y algodón absorbente que se colocan directamente sobre las heridas.

Recomendaciones para realizar vendajes e inmovilizaciones

Al inmovilizar cualquier tipo de lesión, se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

1. Asegurar el área y la víctima.

2. Realizar una valoración primaria de la víctima identificando si está consciente o inconsciente, si respira y tiene pulso o se encuentra sangrando abundantemente. Estas lesiones generalmente ocasionan shock, como consecuencia del dolor y de la hemorragia que las acompaña.

3. Realizar la valoración secundaria e identificar el tipo de lesión para hacer la inmovilización.. Retirar relojes, anillos, pulseras, cinturones, aretes.

4. Verificar si hay sensibilidad en el miembro lesionado, temperatura y coloración de la piel. Si el calzado impide revisar la temperatura y el color de la piel, se debe comprobar la sensibilidad.

5. Evitar retirar el calzado, al tratar de hacerlo se producen movimientos innecesarios que pueden ocasionar más daño.

6. Si hay fractura abierta controlar la hemorragia. Cubrir la herida sin hacer presión sobre esta, luego hacer la inmovilización y elevar el área lesionada.

7. Atender las lesiones de mayor complejidad antes de realizar una inmovilización.

8. Acolchar el material rígido, utilizando toallas, algodón o espuma, para evitar lesiones en las articulaciones. Así mismo se deben proteger las prominencias óseas de rodillas, tobillos, codos y las áreas expuestas a presión como la axila, el pliegue del codo y la región genital.

9. Al inmovilizar, sostener el área lesionada por ambos lados. No tratar de colocar el hueso en la posición original, esto produce movimientos innecesarios que pueden ocasionar más daño.

10. Colocar las férulas (tabla, cartones), de tal manera que abarquen las articulaciones que están por encima y por debajo de la fractura.

11. Atar las vendas firmemente. No amarrar sobre el sitio de la fractura.

12. Los vendajes deben ser estéticos, fáciles de hacer y de deshacer.

13. Volver a verificar si hay sensibilidad, temperatura y la coloración de la piel.

14. No se deben hacer masajes.

15. Trasladar al centro asistencial más cercano.

Vendaje para la cabeza o capelina

1. Para realizarlo se requieren dos vendas.
2. Se inicia efectuando una vuelta circular en sentido horizontal alrededor de la cabeza.
3. Se coloca el cabo proximal de la otra venda a nivel de la frente y se dirige la venda hacía atrás, siguiendo la línea media de la bóveda craneana hasta encontrarse a nivel de la otra venda. Se vuelve a efectuar una circular con esta venda de modo que quede aprisionando el cabo inicial de la 2º venda, así como la venda que se ha deslizado hacia atrás.

De esta forma se van efectuando vueltas recurrentes con la 2º venda, que son fijadas mediante vueltas circulares. Se termina con dos vueltas circulares. (Figura 8)

FIGURA 8. VENDAJE CAPELINA

Vendaje para el ojo

1. Proteger el ojo con un apósito.
2. Dar dos vueltas circulares a nivel de frente sujetando el borde superior del apósito.
3. Descender la venda hacia el ojo afectado, tapar éste y pasarla por la parte de atrás del cuello y subirla de nuevo por el otro ojo.
4. Repetir esta maniobra tantas veces como sea necesario para tapar completamente los ojos.
5. Hay que tener en cuenta que se deben inmovilizar los dos ojos debido a que los movimientos que realiza uno también los hace el otro.

Inmovilización de mandíbula

Pedirle a la víctima que cierre la boca, para que los dientes superiores e inferiores hagan
contacto.

Colocar un vendaje por debajo del mentón y amarrarlo en la parte superior de la cabeza pasándolo por delante de las orejas. (Figura 9)

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Cabestrillo

Se utiliza para sostener la mano, brazo o antebrazo. (Figura 10)

Procedimiento para inmovilizar al paciente con el cabestrillo:

. Colocar el antebrazo de la víctima ligeramente oblicuo, es decir que la mano quede más alta que el codo.
. Ubicarse detrás de la víctima y colocar la venda triangular extendida.
. Llevar el extremo inferior de la venda hacia el hombro del brazo lesionado.
. Amarrar los dos extremos de la venda con un nudo hacia un lado del cuello (del lado del lesionado) nunca sobre los huesos de la columna vertebral.
. Dejar los dedos descubiertos para controlar el color y la temperatura.

Inmovilización del brazo

. Colocar el antebrazo flejado sobre el pecho.
. Proteger la axila colocando un trozo de algodón o tela doblada.
. Colocar una férula; en la parte externa del brazo.
. Sostener el antebrazo con un cabestrillo.
. Amarrar en la parte superior e inferior de la fractura. (Figura 11)
. Trasladar la víctima a un centro asistencial.

Inmovilización de codo y antebrazo

. Inmovilizar la fractura en la posición que se encuentre.
. Si el brazo está en extensión, colocar una férula y amarrar con vendas triangulares o asegurarla contra el cuerpo.
. Si el brazo está flejado, inmovilizarlo con férulas rígidas en forma de L. (Figura12)
. Este tipo de inmovilizador se puede utilizar para el brazo, mano o pie.
. Hacer una férula en forma de L o colocar dos férulas, una en la parte externa, desde el codo hasta los dedos y la otra en la parte interna desde el pliegue del codo hasta los dedos y amarrarlas.
. También se puede utilizar férula neumática.
. Colocar un cabestrillo, de tal manera que la mano quede más alta que el codo.

Inmovilización de las manos y dedos

. Colocar una almohadilla en la palma de la mano y la muñeca.
. Colocar una férula desde el codo hasta la punta de los dedos y amarrarla.
. En caso de fractura de una falange de los dedos se puede usar como inmovilizador un bajalenguas acolchado, desde la punta del dedo hasta la mitad de la palma de la mano. ´Se debe fijar con esparadrapo. (Figura 13)

Inmovilización de la cadera

Los huesos grandes y pesados de la cadera se conocen como la pelvis. Una lesión en estos huesos puede ser mortal debido a que éstos sirven para proteger órganos internos importantes del cuerpo; un golpe fuerte puede causar una hemorragia interna.

Aunque una lesión grave puede aparecer de inmediato, algunas tardan más tiempo en desarrollarse. Puesto que una lesión en la pelvis también puede afectar la parte inferior de la columna vertebral, lo mejor es no mover la víctima innecesariamente e inmovilizarla como lesionado de la columna, observando si hay señales de sangrado interno.

Tomar las medidas necesarias para reducir la posibilidad de que la víctima entre en estado de shock. Si la lesión es leve, manejarla colocando una venda triangular ancha en la cadera, anudando al lado contrario de la lesión. (Figura 14)

Inmovilización del fémur

. Acostar a la víctima sobre la espalda.
. Colocar dos férulas así: una desde la axila hasta el tobillo y otra en la parte interna del muslo hasta el tobillo y amarrarla.
. Si no se dispone de férulas, amarrar las dos piernas (férula anatómica) colocando una almohadilla en medio de éstas, para proteger las prominencias óseas (rodilla y tobillo).
. Anudar una venda en forma de ocho alrededor de los pies.

Inmovilización de rodilla

. Acostar o sentar a la víctima.
. Colocar la férula por debajo de la pierna, desde la parte inferior de la región glútea hasta el talón.
. Aplicar un vendaje en forma de ocho alrededor del tobillo, el pie y la tablilla.

Inmovilización de tibia y peroné

. Colocar dos férulas, una en la parte interna y otra en la parte externa, desde la parte superior del muslo hasta el tobillo, protegiendo las prominencias óseas (rodilla, tobillo) y amarrarlas. (Figura 15)
. Si se dispone de un cartón largo, hacer una férula en L y amarrar. Esta tiene la ventaja
de mantener el pie en posición funcional.
. Las férulas neumáticas son de gran utilidad para inmovilizar este tipo de lesiones.

Inmovilización de tobillo y pie

. No retirar el zapato si es plano, porque este mismo sirve para inmovilizar la fractura.
. Hacer una férula en L que cubra el pie y la parte inferior de la pierna y amarrar.
. Si no se dispone de una férula, inmovilizar utilizando una almohada o abrigo (férula blanda). (Figura 16)

Inmovilización de costillas

. Si se sospecha que la víctima tiene alguna costilla rota, hacer que descanse en una posición que le sea cómoda al respirar. La posición semisentado es la más recomendada; puede apoyarla con cajas, almohadas o mantas. Si se sujeta el brazo del lesionado junto al pecho del lado lesionado, éste le servirá para apoyarse y le permitirá respirar mejor.
. Trasladar la víctima a un centro asistencial.

VISITE: GUÍA DE ATENCIÓN MÉDICA PREHOSPITALARIA POR TEMAS

Preguntas frecuentes

¿Qué tipo de vendaje se utiliza en el hombro?

Para el vendaje en el hombro, se pueden utilizar varios tipos de vendajes dependiendo de la lesión específica y las necesidades del paciente. Algunas opciones comunes son:

Vendaje en espiga: es útil para inmovilizar el hombro después de una lesión como una luxación o una fractura. Este vendaje se aplica con vendas de algodón y vendas elásticas en forma de “espiga” alrededor del hombro y el brazo para limitar el movimiento.

Vendaje en ocho: similar al vendaje en espiga, el vendaje en ocho también se utiliza para proporcionar estabilidad y soporte al hombro. Se aplican vendas en forma de ocho alrededor del hombro y la parte superior del torso para limitar el movimiento y proteger la articulación.

Vendaje tipo Velpeau: este vendaje se utiliza para inmovilizar el hombro y la articulación del codo, lo que ayuda a mantener el brazo en una posición específica. Es comúnmente utilizado después de una lesión en el hombro o en casos de luxación.

Vendaje en abanico: se utiliza para lesiones leves en el hombro, proporcionando soporte y compresión. Consiste en aplicar tiras de vendaje en forma de abanico alrededor del hombro para estabilizar la articulación.

Es importante que el tipo de vendaje sea determinado por un profesional de la salud, como un médico o fisioterapeuta, para asegurar que se adapte adecuadamente a la lesión y proporcione el soporte necesario sin restringir el movimiento innecesariamente.

¿Cuáles son los 8 tipos de vendajes?

Los vendajes se pueden clasificar en diversos tipos según su función y método de aplicación. Aquí están los ocho tipos de vendajes más comunes:

Vendaje circular

Consiste en envolver una venda de manera uniforme alrededor de una extremidad o área del cuerpo. Se utiliza para proporcionar soporte y compresión, generalmente en articulaciones como el tobillo o la muñeca.

Vendaje en espiga

También conocido como vendaje en “8”, implica la aplicación de la venda formando una serie de cruces en forma de “espiga” alrededor de una extremidad o articulación. Es útil para inmovilizar y estabilizar áreas como el hombro, el codo o la rodilla.

Vendaje en espiral

Se aplica envolviendo la venda en espiral alrededor de una extremidad o área del cuerpo. Proporciona soporte y compresión, y se utiliza comúnmente en lesiones leves de tobillo o muñeca.

Vendaje de compresión

Este tipo de vendaje se aplica con la finalidad de ejercer presión sobre una lesión o área inflamada para reducir la hinchazón y controlar el sangrado. Se utiliza en lesiones como esguinces o para detener hemorragias leves.

Vendaje en abanico

Consiste en aplicar tiras de vendaje en forma de abanico alrededor de una articulación. Proporciona soporte y estabilidad, y se utiliza en lesiones leves para limitar el movimiento.

Vendaje de cierre

Se utiliza para cerrar heridas o incisiones quirúrgicas después de un procedimiento. Se aplica con tiras adhesivas especiales para mantener los bordes de la herida juntos durante el proceso de curación.

Vendaje en manguito oclusivo

Este vendaje se aplica alrededor de un miembro o área del cuerpo con la finalidad de detener la hemorragia o limitar el flujo sanguíneo en caso de emergencia. Debe aplicarse con precaución y supervisión médica.

Vendaje de tracción

Se utiliza para aplicar fuerza de tracción a una parte del cuerpo, generalmente para corregir una deformidad o mantener un hueso fracturado en una posición específica durante la recuperación. Se aplica con vendajes especiales y dispositivos de tracción.

Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de vendajes que se utilizan en la práctica médica. La elección del tipo de vendaje depende de la naturaleza y ubicación de la lesión, así como de los objetivos específicos del tratamiento.

¿Qué tipo de vendaje se usa para inmovilizar articulación?

Para inmovilizar una articulación, se pueden utilizar varios tipos de vendajes dependiendo de la ubicación y gravedad de la lesión. Algunos de los vendajes más comunes para inmovilizar articulaciones incluyen:

Vendajes en espiga u ocho: estos vendajes se utilizan para inmovilizar articulaciones como el hombro, el codo, la muñeca o la rodilla. Se aplican varias vueltas de vendaje en forma de “espiga” o “ocho” alrededor de la articulación y la extremidad adyacente para limitar el movimiento y proporcionar estabilidad.

Vendajes circulares: estos vendajes se envuelven alrededor de la articulación en cuestión en espiral, proporcionando soporte y compresión para ayudar a inmovilizar la articulación. Son comúnmente utilizados en articulaciones como el tobillo o la muñeca.

Vendajes tipo Velpeau: este vendaje se utiliza específicamente para inmovilizar el hombro y la articulación del codo, manteniendo el brazo en una posición específica. Es útil después de lesiones en el hombro o para mantener la estabilidad después de una cirugía.

Férulas: aunque técnicamente no son vendajes, las férulas son dispositivos rígidos que se utilizan para inmovilizar completamente una articulación. Se pueden hacer de plástico, metal u otros materiales y se sujetan alrededor de la articulación afectada para mantenerla en una posición fija.

Es importante que el tipo de vendaje o férula utilizado sea prescrito por un profesional médico capacitado, como un médico o fisioterapeuta, ya que la inmovilización incorrecta de una articulación puede causar complicaciones adicionales.

¿Cuándo se utiliza el vendaje circular?

El vendaje circular se utiliza en diversas situaciones, principalmente para proporcionar soporte y compresión en áreas del cuerpo donde se necesite controlar la hinchazón, estabilizar una lesión o proteger una articulación. Algunas situaciones comunes en las que se emplea el vendaje circular son:

Lesiones leves en articulaciones: el vendaje circular se usa frecuentemente en lesiones leves de articulaciones como el tobillo, la muñeca o el codo para proporcionar soporte y compresión, ayudando a reducir la hinchazón y prevenir movimientos excesivos que puedan empeorar la lesión.

Prevención de esguinces o torceduras: en actividades deportivas o laborales donde existe riesgo de esguinces o torceduras, se puede aplicar un vendaje circular preventivo para fortalecer y estabilizar la articulación, reduciendo así el riesgo de lesiones.

Post-operatorio: después de ciertas cirugías ortopédicas o traumatismos, se puede utilizar un vendaje circular para proporcionar soporte adicional a la articulación o el área afectada, ayudando en el proceso de recuperación y previniendo complicaciones como la hinchazón excesiva.

Control de hemorragias: en situaciones de emergencia, el vendaje circular puede emplearse para detener la hemorragia al aplicar presión directa sobre la herida. Este tipo de vendaje es útil para controlar hemorragias leves o moderadas mientras se busca atención médica adecuada.

Inmovilización temporal: en ciertos casos, especialmente cuando se necesita inmovilizar temporalmente una extremidad, el vendaje circular puede proporcionar estabilidad y evitar movimientos no deseados que puedan causar daño adicional antes de recibir atención médica más especializada.

¿Qué tipo de inmovilizaciones existen?

Existen varios tipos de inmovilizaciones que se utilizan en medicina para limitar el movimiento de una parte del cuerpo, estabilizar lesiones o facilitar la recuperación. Algunas de las inmovilizaciones más comunes son:

Férulas

Son dispositivos rígidos que se utilizan para inmovilizar una articulación o extremidad. Pueden ser prefabricadas o hechas a medida y están diseñadas para proporcionar soporte y estabilización. Las férulas pueden estar hechas de plástico, metal u otros materiales resistentes.

Férulas neumáticas

Estas férulas están llenas de aire y se inflan para proporcionar soporte y estabilización. Son ajustables y pueden adaptarse a la forma específica de la extremidad del paciente. Se utilizan comúnmente en fracturas o lesiones agudas para reducir el dolor y facilitar la movilización temprana.

Yesos

Los yesos son vendajes rígidos hechos de yeso o fibra de vidrio que se aplican alrededor de una extremidad para inmovilizarla. Se utilizan para mantener en su lugar fracturas óseas y proporcionar estabilidad durante el proceso de curación. Los yesos pueden ser aplicados en diferentes configuraciones dependiendo de la lesión y la posición requerida.

Vendajes compresivos

Estos vendajes se utilizan para inmovilizar y proporcionar compresión a una parte del cuerpo, como un vendaje circular alrededor de un tobillo torcido. Ayudan a reducir la hinchazón y estabilizar la lesión.

Inmovilizadores articulados

Son dispositivos que permiten la inmovilización de una articulación mientras se mantiene un rango limitado de movimiento. Estos dispositivos suelen tener articulaciones que permiten cierta flexión y extensión controlada, lo que facilita la movilización temprana durante la recuperación.

Tablillas

Son dispositivos planos y rígidos que se utilizan para inmovilizar una extremidad o articulación. Pueden ser hechos de plástico, metal o cartón y se aplican a lo largo del área lesionada para proporcionar soporte y estabilización.

La elección del tipo de inmovilización depende de factores como la naturaleza y gravedad de la lesión, la ubicación anatómica y las necesidades específicas del paciente.

¿Qué son las técnicas de inmovilización?

Las técnicas de inmovilización son métodos específicos utilizados para restringir o limitar el movimiento de una parte del cuerpo, ya sea para estabilizar una lesión, prevenir el empeoramiento de una condición médica o facilitar la recuperación.

Estas técnicas son aplicadas por profesionales de la salud y pueden variar según la naturaleza y gravedad de la lesión, así como las necesidades individuales del paciente. Algunas técnicas comunes de inmovilización son:

Vendajes: se aplican vendajes de diferentes tipos, como vendajes circulares, en espiga, en ocho, o compresivos alrededor de una articulación o extremidad para limitar el movimiento y proporcionar estabilidad.

Férulas: se utilizan dispositivos rígidos, como férulas prefabricadas o hechas a medida, para inmovilizar una articulación o extremidad y proporcionar soporte.

Yesos: los yesos son vendajes rígidos hechos de yeso o fibra de vidrio que se aplican alrededor de una extremidad para inmovilizarla. Se utilizan comúnmente para estabilizar fracturas óseas durante el proceso de curación.

Tracción: se aplica fuerza de tracción a una parte del cuerpo para estabilizar una fractura, corregir una deformidad o mantener una posición específica durante la recuperación.

Inmovilización articulada: se utilizan dispositivos articulados que permiten cierto grado de movimiento controlado en una articulación mientras se restringe el rango completo de movimiento para facilitar la recuperación.

Fijadores externos: son dispositivos metálicos que se fijan externamente al hueso para estabilizar fracturas complejas o en casos de lesiones graves.

¿Cuáles son las reglas para realizar un vendaje?

Al realizar un vendaje, es importante seguir ciertas reglas básicas para garantizar que el vendaje proporcione el soporte adecuado y cumpla con sus objetivos terapéuticos. Por ejemplo:

Preparación del paciente

Antes de aplicar el vendaje, asegúrate de explicar al paciente el procedimiento y obtener su consentimiento. Además, prepara el área a vendar asegurándote de que esté limpia y seca.

Selección del material adecuado

Elije el tipo de venda adecuado para la situación específica, considerando factores como el tipo de lesión, la ubicación anatómica y las necesidades del paciente. Asegúrate de tener el tamaño y la cantidad de vendas necesarias.

Posicionamiento adecuado del paciente

Coloca al paciente en una posición cómoda y adecuada para facilitar la aplicación del vendaje. Si es necesario, eleva la extremidad a vendar para reducir la hinchazón.

Aplicación uniforme de la presión

Aplica el vendaje con una presión uniforme pero no excesiva para evitar el entumecimiento, la restricción del flujo sanguíneo o la incomodidad del paciente. Asegúrate de no dejar pliegues o arrugas en la venda.

Movimiento adecuado

Mientras aplicas el vendaje, asegúrate de mantener una técnica de vendaje constante y controlada. Evita movimientos bruscos que puedan causar molestias al paciente o comprometer la efectividad del vendaje.

Cubrir adecuadamente la lesión

Asegúrate de cubrir completamente la lesión o área afectada con el vendaje, extendiéndolo más allá de los bordes de la lesión para proporcionar soporte adicional.

Verificación de la circulación

Después de aplicar el vendaje, verifica regularmente la circulación sanguínea en la extremidad vendada. Observa si hay signos de entumecimiento, palidez, hormigueo o frío, que pueden indicar una restricción del flujo sanguíneo.

Ajustes según sea necesario

Si el vendaje se vuelve demasiado apretado o suelto, o si el paciente experimenta molestias, realiza los ajustes necesarios. Es importante que el vendaje proporcione el nivel adecuado de soporte y comodidad.

Instrucciones al paciente

Una vez aplicado el vendaje, proporciona al paciente instrucciones claras sobre cómo cuidar y mantener el vendaje, incluyendo cómo mantener la extremidad elevada si es necesario, y cuándo y cómo buscar atención médica si experimenta síntomas adversos.

¿Cuáles son vendajes simples?

Los vendajes simples son técnicas de vendaje que se utilizan para proporcionar soporte, compresión o protección a una parte específica del cuerpo. Estos vendajes son relativamente fáciles de aplicar y son útiles en una variedad de situaciones médicas.

Vendaje circular

Este es uno de los vendajes más simples y comunes. Consiste en envolver una venda de manera uniforme alrededor de una extremidad o área del cuerpo, proporcionando soporte y compresión. Se utiliza para lesiones leves, como esguinces o torceduras, así como para controlar la hinchazón.

Vendaje en espiral

Similar al vendaje circular, pero se aplica en espiral alrededor de la extremidad o área afectada. Este vendaje también proporciona soporte y compresión, y es útil para lesiones leves en articulaciones como el tobillo o la muñeca.

Vendaje en espiga (o vendaje en ocho)

En este vendaje, la venda se aplica formando una serie de cruces en forma de “espiga” o “ocho” alrededor de una articulación o extremidad. Se utiliza para estabilizar y limitar el movimiento de articulaciones como el hombro, el codo o la rodilla, y es común en casos de esguinces o luxaciones.

Vendaje de cabeza (pañuelo triangular)

Se utiliza para cubrir y proteger heridas en la cabeza, el cuello o la mandíbula. Un pañuelo triangular se coloca sobre la cabeza, con la punta hacia abajo y las otras dos atadas detrás del cuello, proporcionando presión y manteniendo un apósito en su lugar.

Vendaje en abanico

Consiste en aplicar tiras de venda en forma de abanico alrededor de una articulación para proporcionar soporte y estabilidad. Se utiliza para lesiones leves en articulaciones como la muñeca o el tobillo.