Velocidad de Conducción Nerviosa de Las Ramas Terminales de los Nervios Dentarios
ESTUDIO COMPARATIVO DE LA VELOCIDAD DE CONDUCCIÓN NERVIOSA DE LAS RAMAS TERMINALES DE LOS NERVIOS DENTARIOS ANTERIOR E INFERIOR EN PACIENTES CON DIENTES VITALES Y DIENTES CON CIRUGÍA PERIRRADICULAR SEGÚN EDAD Y SEXO
* Víctor Chamorro
Odontólogo Especialista en Endodoncia C.O.C.
Profesor de endodoncia Colegio Odontológico Colombiano.
** María F. Serpa
Odontóloga Escuela Colombiana de Medicina,
Especialista en Endodoncia Colegio Odontológico Colombiano,
Profesora Clínica Endodoncia Colegio Odontológico Colombiano.
*** Beatriz Cepeda de Romero
Médico Universidad Nacional,
Magister en Farmacología Universidad Nacional,
Profesor Asociado Universidad Nacional,
Profesor de Postgrado Colegio Odontológico Colombiano.
**** Ricardo Caicedo R.
Odontólogo Colegio Odontológico Colombiano,
Master en Endodoncia University of Louisville, Ky U.S.A.,
Director Dpto. Medicina y Cirugía Oral C.O.C.,
Director Postgrado Endodoncia C.O.C.
Vicepresidente Sociedad de Endodoncia de Bogotá.
Nota: El director de la especialdiad en Endodoncia y el Colegio Odontológico Colombiano ofrecen disculpas a la doctora Beatriz Cepeda de Romero por la omisión accidental de su nombre en la elaboración del resumen para la participación de este trabajo en el concurso “Rafael Torres Pinzón”.
La profesión odontológica ha dejado a un lado la fisiología nerviosa sin tener en cuenta que los procedimientos en boca tienen repercusiones a nivel cerebral. El objetivo de la investigación fue comparar la velocidad de conducción nerviosa de las ramas terminales de los nervios dentario anterior y dentario inferior en pacientes con dientes vitales y dientes con cirugía perirradicular según edad y sexo.
MARCO TEÓRICO
Para medir la velocidad de conducción nerviosa de los nervios dentario anterior y dentario inferior, es importante conocer la anatomía y fisiología del V par craneano o nervio trigémino. Según Romero G el nervio trigémino se organiza en tres ramas que confluyen al ganglio trigeminal y reciben los nombres de nervio oftálmico, nervio maxilar superior y nervio maxilar inferior.
En el maxilar superior, los receptores del nervio dentario anterior están en la pulpa de caninos e incisivos, sus fibras nerviosas ascienden hasta el conducto infraorbitario, donde se unen al nervio infraorbitario. Al abandonar este conducto forman parte del nervio maxilar superior.
En el maxilar inferior, el nervio incisivo inerva la pulpa de caninos e incisivos, se dirige hacia atrás y entra por el orificio inferior del conducto dentario inferior donde se une con otros nervios para formar el nervio dentario inferior.
Este recorre el hueso maxilar inferior, recibe ramas de la pulpa de premolares y molares inferiores y sale por el orificio superior del conducto dentario inferior donde se continúa con el nombre de nervio maxilar inferior.
Todo el conjunto de fibras aferentes sensitivas se reúnen para formar el nervio trigémino sensitivo, el cual sale del ganglio de Gassser, se dirige hacia atrás y arriba, hasta llegar a la protuberancia, donde las fibras penetran en busca de la segunda neurona que está ubicada en los núcleos principal, mesencefálico y de la raíz descendente que reciben los estímulos de tacto, presión, dolor y temperatura. Asciende hasta el tálamo en donde hace sinapsis.
Con la tercera neurona o tálamo-cortical la cual llega a la circunvolución parietal ascendente en donde se encuentra localizada la sensibilidad general.
Cuando se produce un estímulo umbral se desencadena un POTENCIAL DE ACCION, que son cambios electroquímicos que se producen a nivel de la membrana y está formado por la LATENCIA (intervalo de tiempo desde el estímulo y aparece la respuesta) y la AMPLITUD (resultado de la medición entre el pico de la onda positiva y el pico de la onda negativa).
Para el registro de potenciales evocados somato sensoriales se realizan dos tipos de estimulación: percutánea y transcutánea. La técnica percutánea se realiza directamente en piel o mucosa por contacto con un electrodo de superficie. Es así como en 1980, Bennett y Jannetta, Storn, Petruch y Scheglman en 1981 y Hashimoto en 1988, realizaron investigaciones utilizando esta técnica.
La alteración del nervio alveolar inferior es un riesgo en la terapia endodóntica, en la cirugía ortognática del maxilar inferior (Martis, 1984), (Wang, Waite, 1974), y en la exodoncia de molares inferiores, (Osborn et al, 1985) y (sisk et al, 1986).
MATERIALES Y MÉTODOS
Este es un estudio cuasi experimental de cohorte in vivo, cuyo universo fueron pacientes de la clínica del Colegio Odontológico Colombiano que fueron atendidos entre 1993 y 1994, con edades entre 25 y 65 años, a quienes se realizó cirugía perirradicular con obturación retrógrada en dientes anteriores, superiores o inferiores, y que tuvieron un diente contralateral vital. Dieciocho pacientes aceptaron participar en el estudio y con esta muestra se tomaron dos dientes en cada individuo.
El procedimiento se dividió en dos fases: en la priemra se hicieron la historia clínica y radiografías periapicales y en la segunda los registros de potenciales evocados.
Para el registro de los potenciales evocados somatosensoriales se colocaron electrodos en el cuero cabelludo, sobre los puntos vertex (Cz), C3 y C4. Cz es la intersección entre la línea sutura frontonasal a eminencia occipital con líneas tragus a tragus y C3 y C4 es a 10 cm de la intersección izquierda y derecha respectivamente. (Figura 1).
FIGURA No. 1.
Se separó el cabello, se limpió con un gel abrasivo, se colocaron los electrodos de registro en el punto vertex (Cz) y C3 ó C4 exactamente en la zona de representación oral del homúnculo contralateral al lado estimulado. El electrodo de tierra se ubicó a nivel frontal.
El electrodo de estimulación se colocó a nivel del ápice del diente a ser estudiado técnicamente se realizó una estimulación repetitiva en las dos zonas de prueba (Vitales y cirugía).
Para evitar inconsistencias se repitió el examen a cada paciente y los datos obtenidos se registraron en la pantalla del electromiógrafo, donde se midieron las latencias del pico positivo y del pico negativo de la onda. Luego se calculó la velocidad de conducción nerviosa para cada una de las latencias.
RESULTADOS
Con el fin de cumplir con el objetivo planteado en esta investigación se analizó si existían diferencias significativas mediante la estadística de prueba de comparación, con un nivel de significancia del 0.05%; donde si Z estaba en el intervalo se aceptaba la hipótesis nula y no había diferencia significativa, y si Z estaba fuera de la curva normal había diferencia significativa. Por el tamaño de la muestra (menor de treinta) se utilizó la distribución t de student.
Al comparar la velocidad de conducción nerviosa entre hombres mayores y menores de 45 años se encontró diferencia significativa. La velocidad de conducción nerviosa positiva fue estadísticamente mayor en hombres menores de 45 años (Z=2.56). En consecuencia se rechaza la hipótesis nula. (Tabla 1). Al comparar la velocidad de conducción nerviosa en dientes vitales entre hombres y mujeres se encontró diferencia significativa. La velocidad de conducción negativa en el maxilar inferior no mostró diferencias estadísticamente significativas (tabla 2).
TABLA No.1.
Velocidad de conducción en hombres con dientes vitales.
TABLA No. 2.
Velocidad de conducción en dientes vitales.
Al compararla toda la muestra (Velocidad de conducción en dientes vitales y dientes con cirugía) no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los grupos, es decir se acepta la hipótesis nula. (Tabla 3).
TABLA No. 3.
Velocidad de conducción total de la muestra.
Se compararon las latencias de toda la muestra y se encontró una diferencia estadísticamente significativa. La latencia positiva del maxilar superior fue estadísticamente mayor en dientes con cirugía. La comparación entre las otras latencias no fueron estadísticamente significativas. (Tabla 4).
TABLA No. 4.
Latencias.
Con los resultados anteriores se pueden efectuar las siguientes estimaciones, con un grado de confianza del 95%:
1. En dientes vitales superiores la velocidad de conducción nerviosa positiva estuvo entre 11.4 y 14.8 m/seg y la negativa estuvo entre 9.7 y 11.5 m/seg.
2. En dientes inferiores vitales la velocidad de conducción nerviosa positiva estuvo entre 11.8 y 15.8 m/seg; y la negativa estuvo entre 9.8 y 13.0 m/seg.
3. En dientes superiores con cirugía la velocidad positiva estuvo entre 9.0 y 15 m/seg; y la negativa entre 7.0 y 12.1 m/seg.
4. En dientes inferiores con cirugía perirradicular la velocidad de conducción positiva estuvo entre 11.2 y 12.9 m/seg y la negativa entre 9.0 y 14.0 m/seg.
DISCUSION
Este estudio comparativo se realizó con el propósito de concientizar al especialista en endodoncia de la repercusión que tienen los procedimientos endodónticos en corteza cerebral. Se comparó la velocidad de conducción nerviosa de las ramas terminales de los nervios dentario anterior y dentario inferior según edad y sexo.
Dentro de las variables independientes de este estudio se incluyeron la edad y el sexo, ya que Mayer en 1963 encontró que en personas de 51 a 80 años las velocidades fueron 4 ó 5 m/seg menores. La fratta y Smith en 1964 observaron que las velocidades de conducción son mayores en mujeres que en hombres y levemente menores en personas de edad más avanzada. En la presente investigación se encontró que la velocidad de conducción nerviosa positiva fué mayor en mujeres que en hombreas mayores la velocidad de conducción nerviosa fue menor.
En este etsudio se tomó como control el lado contralateral al diente que tenía cirugía, ya que Wayne Colin en 1993 registró la velocidad de conducción nerviosa con potencial evocado somato sensorial trigeminal, y no encontró diferencias significativas del lado izquierdo o derecho.
Uno de los hallazgos más importantes, fué el hecho de que los pacientes que tenían cirugía perirradicular con lesión persistente no registraron respuesta alguna; esto es corroborado por Díaz, Soto y C de Romero, quienes en 1994 encontraron que los pacientes con lesiones perirradiculares presentan alteraciones funcionales y estructurales de menor severidad. Así mismo se confirmó, lo demostrado por estos autores: “un tratamiento endodóntico adecuado no altera la respuesta del potencial evocado somato sensorial trigeminal”.
CONCLUSIONES
Las velocidades de conducción nerviosa en dientes vitales entre los dos grupos etáreos de hombreas presentaron una diferencia significativa. En dientes con cirugía no hubo diferencia significativa.
– Las velocidades de conducción nerviosa en dientes vitales y dientes con cirugía entre las mujeres no presentaron diferencia estadísticamente significativa.
La velocidad de conducción positiva en dientes vitales superiores fué significativamente mayor en mujeres que en hombreas.
Los promedios de latencia positiva en dientes superiores para el total de la muestra fué significativamente menor en dientes vitales.
Los casos en los que se presentaron diferencias significativas (velocidad de conducción nerviosa en hombres con dientes vitales según edad, velocidad de conducción nerviosa en dientes vitales según sexo latencias en dientes vitales y dientes con cirugía) se observaron únicamente en el maxilar superior y en la velocidad de conducción nerviosa positiva.
Un tratamiento quirúrgico exitoso no altera la respuesta del potencial evocado somato sensorial. En aquello pacientes los cuales la cirugía había fracasado no se registraron potenciales evocados, por lo tanto las lesiones persistentes alteran la respuesta.
Debido a que este estudio es el primero en realizar estas mediciones, es interesante observar que los promedios de velocidad de conducción nerviosa aquí obtenidos sirven de referencia para futuros estudios.
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