Páramos en Colombia

Se estima, que son al menos 82 los páramos en Colombia, que representan una extensión de aproximadamente 2.906.136 hectáreas de territorio. Dada la importancia de los páramos, Colombia es un paraíso porque en este país se encuentran cerca del 50% del total de páramos que existen en el mundo.

Aunque en Colombia los páramos se encuentran distribuidos en casi todo el territorio, al menos en las tres cordilleras; cerca del 70% de los páramos se concentran en 10 de los 32 departamentos y a su vez en 31 municipios. La cordillera oriental es la que concentra la mayor superficie de páramos en Colombia, se estima que el 52% de los páramos en Colombia se ubican en esa cordillera.

Asimismo, el 10% de la biodiversidad de flora de Colombia habitan en los páramos, de las cuales el 8% son endémicas. Adicionalmente, en los 56 Parques Nacionales Naturales de Colombia, se calcula que en 23 se encuentra algún páramo.

¿Cuáles son los páramos en Colombia?

Cordillera oriental

En la cordillera oriental se encuentran los páramos de Sumapaz que es el páramo más grande del mundo, Chingaza, Farallones de Gachalá; el Páramo de Aguas Vivas, Páramo de Cristales y Castillejo, Páramo de Cruz Verde, Páramo de Cuchilla Negra y Guanaque, Páramo de Guantivá; además el Páramo de Guasca, Páramo de Guerrero, Páramo de Iguaque, Páramo de la Rusia, Páramo de la Sarna y el Páramo de las Alfombras.

En la cordillera oriental también se encuentran el Páramo de las Moyas, Páramo de Moyas, Páramo de Ocetá, Páramo de Rabanal, Páramo de Santurbán; el Páramo de Tausa, Páramo de Toquilla, Páramo de Tota-Bijagual, Páramo de Yacuanquer, Páramo del Almorzadero, Páramo El Tablazo, Páramo Rechíniga y Páramo de Pisba.

Cordillera central

Por su parte, en la cordillera central se encuentra la cadena volcánica de los Coconucos, Cerro Bravo, Cerro de las Baldías, Cerro del Padre Amaya; el Cerro Machín, Cerro San José, Nevado del Quindío, Paramillo de Santa Rosa, Páramo de Anaime, Páramo de Barragán, Páramo de Belmira, Páramo de Chili; también el Páramo de Iraca, Páramo de las Tinajas, Páramo de Letras, Páramo de Sonsón, Páramo Las Hermosas, Páramo Yerbabuena, Volcán Puracé, Volcán Romeral y el Volcán Sotará.

Cordillera occidental

En la cordillera occidental está el Cerro El Plateado, Cuchilla Las Alegrías, Farallones de Cali, Farallones del Citará; Nudo de Paramillo, Páramo del Sol, Páramo Monte de Leona y Páramo Tatamá.

Otros

Asimismo, en el macizo colombiano se encuentran el Páramo Cascabel, Páramo Cascabelito, Páramo Chunchullo o Granadillo, Páramo de Barbillas, Páramo de Guanacas; el Páramo de la Soledad, Páramo de las Moras, Páramo de las Papas, Páramo de Santo Domingo, Páramo Las Delicias, Páramo Las Eras; además el Páramo Monterredondo, Páramo San Francisco, Páramo Yunquilla y el Volcán Cutanga.

Finalmente, en el Nudo de los Pastos aparecen el Páramo de la Paja Blanca, el Volcán Azufral, Volcán Bordoncillo, Volcán Cerro Negro; el Volcán Chiles, Volcán Doña Juana, Volcán Galeras, Volcán Las Ánimas y el Volcán Petacas. Y en Serranía del Perijá en la Guajira, se encuentra el Páramo de Cerro Pintado.

Importancia de los páramos en el mundo

Los páramos son muy importantes en todo el mundo, y es que allí nace el agua dulce que las personas bebemos alrededor del mundo; por eso se consideran un activo global. En Colombia, por ejemplo, el 85% del uso del agua, ya sea para consumo, riego y generación de electricidad, viene de los páramos, que, a su vez, nacen en las principales estrellas fluviales.

La mayoría de los páramos del mundo se ubican en los países que se encuentran en la cadena montañosa de los Andes. Al menos el 80% de los páramos del mundo se concentran en esa ubicación geográfica.

Adicionalmente, los páramos cumplen otras funciones en la naturaleza. La primera es que es el hogar de una gran diversidad de flora y fauna, muchas de ellas endémicas. Y la segunda, es que ayuda con el control de dióxido de carbono pues lo retiene en el subsuelo, esto ayuda a evitar el calentamiento global.

El dióxido de carbono se define como un gas de efecto invernadero, absorbe y emite radiación infrarroja. Esto hace que el dióxido de carbono enfríe la atmósfera superior a la vez que calienta la atmósfera interior y la superficie. De hecho, a esto se le atribuye el aumento de temperatura del planeta, que ya supera 1°C, cuando en el año 1.880 era de -0.16°C.

Biodiversidad única: especies vegetales y animales adaptadas a las condiciones extremas de los páramos

Los páramos de Colombia albergan una biodiversidad única, adaptada a las condiciones extremas de altitud, frío y radiación solar intensa. En estas altas planicies andinas, se encuentran especies vegetales como el frailejón. Son icónicas por su apariencia almohadillada y capacidad para retener agua en sus hojas vellosas.

Estas plantas no solo son fundamentales para la estructura del ecosistema de páramo, sino que también actúan como reguladoras del agua al captar la humedad de la atmósfera y liberarla lentamente. Esto contribuye a la regulación del ciclo hidrológico en las regiones montañosas.

En cuanto a la fauna, los páramos colombianos albergan especies adaptadas a las condiciones extremas. Por ejemplo, el oso de anteojos, el cual encuentra refugio y alimento en los bosques y franjas de vegetación alta que rodean los páramos. Además, aves como el cóndor de los Andes y el colibrí gigante son avistados ocasionalmente. Esto muestra la adaptación de estas especies a las alturas y climas rigurosos de estos ecosistemas.

La diversidad biológica de los páramos colombianos no solo es de importancia local, sino también global. Estos ecosistemas son considerados hotspots de biodiversidad, debido a la gran cantidad de especies endémicas que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. Su conservación es crucial no solo para proteger la riqueza natural del país, sino también para mantener los servicios ecosistémicos que benefician a las poblaciones humanas. Por ejemplo, el suministro de agua y la mitigación de desastres naturales.

Desafíos ambientales de los páramos

La conservación de los páramos en Colombia enfrenta numerosos desafíos ambientales que amenazan la integridad de estos frágiles ecosistemas. Uno de los principales problemas es el cambio climático, que está provocando el retroceso de los glaciares y alteraciones en los patrones de precipitación. Esto afecta la disponibilidad de agua y la estabilidad de los páramos. Esta situación es especialmente preocupante dado que los páramos son cruciales para la regulación hídrica en las cuencas hidrográficas de las regiones andinas.

Además del cambio climático, la minería ilegal representa una amenaza significativa. La extracción no regulada de minerales dentro y cerca de áreas de páramo conlleva deforestación, contaminación del agua y pérdida de hábitats críticos para la flora y fauna especializada de estos ecosistemas. Esta actividad ilegal no solo destruye el paisaje natural, sino que también compromete la calidad del agua. Este recurso es vital para millones de personas que dependen de estos recursos.

Otra amenaza grave es la deforestación, impulsada por la expansión agrícola, la ganadería y la urbanización descontrolada. La conversión de tierras para estos fines reduce la superficie de páramos disponibles, fragmenta hábitats y aumenta la presión sobre especies endémicas y vulnerables.

La pérdida de biodiversidad asociada con la deforestación amenaza no solo la riqueza natural de los páramos. También los servicios ecosistémicos esenciales que proporcionan a las comunidades locales y regionales.