Humedales en Colombia

Humedales en Colombia

Se calcula que son 31.702 los humedales en Colombia, sin embargo, tan solo 8 se encuentran declarados como humedales de importancia internacional o sitios Ramsar. Es decir, que al ser zonas de importancia internacional se encuentran protegidas. En total son 12 los sitios Ramsar que tiene Colombia.

Humedales más importantes en Colombia

No es de extrañar que Colombia cuente con tantos humedales, pues este país es rico en recursos hídricos. Se estima que el 60% de los páramos del mundo se encuentran en Colombia; éstos, a su vez, alimentan a los humedales, que, en total, se estima que cubren cerca del 26% del territorio colombiano. (Ver También: Lagos, Lagunas, Ciénagas y Embalses en Colombia.)

Ciénaga Grande de Santa Marta, Sistema Delta Estuarino del Río Magdalena

Es el complejo de lagunas más grande de Colombia, además de ser el hogar de diversas especies, también es el hogar de varias aves migratorias. Se encuentra amenazado por el vertimiento de aguas residuales, por la deforestación y por la construcción de diques.

Laguna de La Cocha

Se designó como sitio Ramsar en el 2.001, tiene una extensión de 39mil hectáreas y resulta de gran importancia pues es el hogar de especies; que se encuentran en peligro de extinción como el lobo de los Andes, el oso andino y el tapir de montaña.

Complejo de Humedales de La Laguna del Otún

Originalmente se designó como sitio Ramsar en el 2.005 y luego se amplió en el año 2.017. Es un complejo de casi 116 mil hectáreas conformado por lagunas, turberas y pantanos. Es un humedal muy importante en Colombia porque suministra agua potable a varios municipios en la región.

Complejo de Humedales de La Estrella Fluvial del Inírida

En el año 2.014 se designó como sitio de importancia internacional. Se trata de un complejo de humedales que cubre cerca de 253 mil hectáreas; allí habitan cerca de 101 especies de mamíferos, 253 especies de aves, 470 especies de peces y 1.172 especies de plantas.

Sistema Lacustre de Chingaza en Cundinamarca

Designado en el año 2.008 como sitio Ramsar, se encuentra dentro del Parque Nacional Natural Chingaza, se estima que allí habitan cerca de 900 de especies entre plantas y animales, gran parte endémicas. Este humedal es muy importante para Cundinamarca, porque abastece de agua potable tanto a Bogotá, como a municipios aledaños.

Delta del Río Baudó

Se designó como sitio Ramsar en el año 2.004, tiene una gran biodiversidad en sus más de 52mil hectáreas. Es el hogar de comunidades indígenas, afrodescendientes y animales como la nutria y el jaguar.

Complejo de humedales de la Cuenca del Río Bita

En el año 2.018 se designó como sitio Ramsar, se considera el más grande del país, además que el río Bita es de los mejores conservadores del país. En estos humedales habitan especies como la danta, el jaguar, el delfín rosado y la tortuga Charapa. (Ver También: Ríos en Colombia.)

Complejo Cenagoso de Ayapel

Designado como sitio Ramsar en el año 2.018, se ubica entre los ríos Cauca y San Jorge, es muy importante para el mantenimiento de diversas especies como la tortuga hicotea, el manatí, la babilla y peces como el bocachico.

Importancia de los humedales

Los humedales desempeñan un papel crucial en los ecosistemas del mundo, actuando como filtros naturales para el agua y refugios vitales para una amplia variedad de flora y fauna. Estos entornos únicos no solo son ricos en biodiversidad, sino que también proporcionan servicios ecosistémicos esenciales.

Actúan como reguladores naturales del clima y las inundaciones al absorber y almacenar agua durante períodos de lluvia intensa, mitigando así el impacto de las crecidas en las áreas circundantes. Además, los humedales actúan como barreras naturales contra la erosión costera, protegiendo las comunidades cercanas de los efectos devastadores de las tormentas y los huracanes.

Desde una perspectiva socioeconómica, los humedales son una fuente invaluable de recursos para las comunidades locales y regionales. Son áreas de pesca productiva, proporcionando sustento a millones de personas en todo el mundo que dependen de la pesca como medio de vida. Además, son destinos de ecoturismo cada vez más populares, atrayendo a visitantes interesados en la observación de aves, la fotografía de la naturaleza y el disfrute de paisajes naturales prístinos.

Este tipo de turismo no solo fomenta la conservación de los humedales al generar ingresos para su mantenimiento, sino que también educa al público sobre la importancia de preservar estos delicados ecosistemas frente a las amenazas globales como el cambio climático y la urbanización descontrolada.

Preservar los humedales no solo es crucial para la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que proporcionan, sino que también es fundamental para la salud humana y el bienestar general del planeta. Son reservorios vitales de agua dulce, esenciales para el consumo humano y agrícola, y desempeñan un papel fundamental en la purificación del agua y la recarga de acuíferos subterráneos. (Ver También: Hidrografía en Colombia.)

¿Por qué están en riesgo los humedales en Colombia?

No solo en Colombia, sino en el mundo los humedales están en riesgo, de hecho, se estima que, en el último siglo, cerca del 64% de los humedales en el mundo desaparecieron.

En Colombia, existen prácticas muy puntuales que están poniendo en riesgo a los humedales. Una es la deforestación, realizada para ampliar terreno para la ganadería, la agricultura y los cultivos ilícitos. Adicionalmente, acciones como la caza y la pesca indiscriminada también ponen en riesgo a los humedales en Colombia.

Otras de las razones, son el vertimiento de aguas residuales tanto de industrias como de poblaciones y el turismo indiscriminado y sin reglamentación; que además de hacer un daño ambiental a estos ecosistemas, también genera contaminación auditiva y visual para las especies que allí habitan.

En términos generales, los humedales del mundo también se encuentran amenazados por su sobreexplotación, contaminación tóxica, pérdida de agua, vías que interrumpen el curso y ciclo natural del agua, entre otros.

Impacto del cambio climático en los humedales

Los humedales, como ecosistemas sensibles, están experimentando efectos cada vez más evidentes del cambio climático global. Estos impactos se manifiestan de diversas formas y representan una amenaza para la salud y la sostenibilidad de estos importantes hábitats.

Cambios en los patrones de precipitación: uno de los efectos más visibles del cambio climático en los humedales es la alteración en los patrones de precipitación. En muchas regiones, se observa un aumento en la intensidad y frecuencia de las precipitaciones, lo que puede llevar a inundaciones más frecuentes y prolongadas, afectando tanto a la flora como a la fauna adaptadas a condiciones específicas de humedad.

Aumento del nivel del mar: los humedales costeros enfrentan la amenaza directa del aumento del nivel del mar, resultado del derretimiento de los glaciares y la expansión térmica del agua. Este fenómeno no solo reduce el hábitat disponible para muchas especies costeras, sino que también puede aumentar la salinización de los suelos y aguas, afectando la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que proporcionan.

Alteraciones en las migraciones de especies: el cambio climático también está afectando las pautas migratorias de las especies que dependen de los humedales como estaciones de alimentación y descanso durante sus rutas migratorias. Las variaciones en las temperaturas y disponibilidad de agua pueden alterar la disponibilidad de recursos críticos, poniendo en riesgo la supervivencia de especies clave.

Estos cambios no solo amenazan la biodiversidad única de los humedales, sino que también comprometen los servicios ecosistémicos esenciales que proporcionan. Por ejemplo, la regulación del ciclo del agua, la mitigación de inundaciones y la captura de carbono. Es crucial adoptar medidas de conservación y adaptación para proteger estos valiosos ecosistemas frente a los desafíos del cambio climático global.

Iniciativas de conservación y restauración de humedales en Colombia

Colombia, reconocida por su riqueza biodiversa y sus numerosos humedales, enfrenta desafíos significativos, pero también cuenta con iniciativas destacadas de conservación y restauración. A continuación, se detallan algunos programas locales e internacionales que están trabajando activamente en la protección de estos ecosistemas vitales:

Programa de Conservación de Humedales de Wetlands International

Wetlands International ha colaborado con organizaciones locales en Colombia para desarrollar estrategias de conservación de humedales. Este programa se enfoca en la restauración de hábitats, control de especies invasoras y educación ambiental para comunidades locales.

Proyecto de Restauración de la Ciénaga Grande de Santa Marta

La Ciénaga Grande de Santa Marta, uno de los humedales más grandes de Colombia, ha sido objeto de un proyecto de restauración liderado por entidades locales y apoyado por fondos internacionales. Este proyecto incluye la recuperación de áreas degradadas, la reducción de la contaminación y la promoción de prácticas sostenibles de pesca y agricultura.

Iniciativa de Conservación de la Fundación Humedales

Esta organización colombiana trabaja en múltiples frentes para proteger los humedales del país. Sus actividades incluyen la promoción de áreas protegidas, la investigación científica para monitorear la biodiversidad y el apoyo a políticas públicas que favorezcan la conservación de estos ecosistemas.

Proyecto de Gestión Integral del Complejo de Humedales de La Estrella Fluvial del Inírida

Este proyecto, financiado por agencias internacionales y ejecutado en colaboración con comunidades locales, se centra en la gestión sostenible de los recursos naturales del complejo de humedales del río Inírida. Incluye medidas para mitigar la contaminación, promover el ecoturismo responsable y conservar las especies en peligro.

Programa de Monitoreo y Restauración del Delta del Río Baudó

Este programa, implementado por el gobierno colombiano en colaboración con ONGs ambientales, se enfoca en la restauración de la biodiversidad del delta del río Baudó. Incluye la revegetación de áreas degradadas, el control de la caza ilegal y la educación ambiental para las comunidades locales.

Estas iniciativas no solo buscan proteger la biodiversidad única de los humedales colombianos, sino también fortalecer la resiliencia de estas áreas frente a los impactos del cambio climático y la actividad humana. Su éxito depende de la colaboración entre múltiples actores, desde gobiernos locales hasta organizaciones internacionales y comunidades locales comprometidas con la conservación ambiental.

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