La resiliencia se define como la capacidad de una persona para superar situaciones difíciles o adaptarse a situaciones nuevas o adversas, hasta lograr resultados positivos. Existen hábitos que caracterizan a personas resilientes y que debes tenerlos en cuenta si quieres convertirte en una persona resiliente.
Esas situaciones difíciles puede ser un trauma, pérdida de un ser querido, situación de amenaza, problemas personales, dificultades de salud; situaciones que generen mucha tensión o estrés, problemas financieros o en el trabajo, entre otras. (Ver También: ¿Cómo Perdonar?)
Hábitos de Personas Resilientes
Hay personas que por su educación o por el ejemplo crecieron en un ambiente de resilientes y en tienen esos hábitos y características especiales de las personas resilientes; lo bueno, es que estos hábitos los podemos aprender en cualquier momento de la vida y así convertirnos en personas resilientes.
Problemas, una oportunidad para aprender
Este es un gran paso para convertirnos en personas resilientes, y es que la mayoría de veces y la mayoría de personas solo nos enfrascamos en el problema; lo que nos impide ver que en cada situación de dificultad hay una oportunidad para aprender, para mejorar y para obtener experiencia.
Este es un hábito de personas resilientes en su máximo nivel, por eso, ahora que buscas ser más resiliente, sé consciente de este hábito de aquí en adelante.
No será fácil, y no todas las veces te acordarás de ser positivo en medio de la dificultad, por eso llénate de paciencia y constancia, llegará un punto en el que se volverá natural de tu parte ver oportunidades en los problemas.
Creatividad
Esta característica va muy de la mano con la anterior, porque cuando logras sacar algo positivo de un mal momento, o logras aprender de los problemas, te conviertes en una persona más creativa, recursiva e innovadora.
Y es que ser resiliente no se trata solo de aguantar una dificultad hasta que pase; también se trata de adaptarse a dicha situación, sobrepasarla e incluso mejorar respecto a la situación inicial o antes de la dificultad. (Ver También: Cómo Manejar la Ansiedad)
Tampoco trates de dejar las cosas como antes, al contrario, aprovecha el “revolcón” para mejorar, busca tus habilidades creativas para lograr ser mejor que antes.
Por ejemplo, si tu empresa está atravesando una crisis financiera, deberás buscar alternativas para obtener recursos, aumentar ventas, conseguir préstamos, etc. Una vez superas la crisis, con esas ideas creativas e innovadoras, lo más seguro es que las sigas manteniendo aún después de superar la crisis.
Control de las emociones
Es importante que sepas que hay situaciones que se salen de tu control, pero las emociones no. La frustración es una emoción natural, pero debes trabajar para controlarla.
Las personas resilientes tienen como hábito trabajar en la gestión de sus emociones, sobre todo en la capacidad de controlarlas en situaciones de dificultad, entendiendo que; por ejemplo, podemos controlar nuestras emociones, pero no controlar el aumento de precios del proveedor, la impuntualidad de las personas, la muerte, etc.
Este paso es muy importante para crear un estado de conciencia mayor ante las situaciones de dificultad y nuestra capacidad para manejarlas, superarlas y ser resilientes.
Flexibilidad
Es otro aspecto muy importante y que caracterizan a las personas resilientes, porque es que esas situaciones de dificultad que nos llevan al extremo, también nos llevan a ser más creativos y flexibles. No se trata de abandonar nuestro propósito final, sino de ajustar nuestro camino a las circunstancias.
Positivismo a tu alrededor
Este es de los mejores hábitos de personas resilientes, todos tenemos una red de apoyo, procura que esas personas que están a tu alrededor sean positivas y te contagien de esa energía.
Por otra parte, no se trata de negar la realidad, sino de asumirla, pero con actitud positiva de que las cosas van a mejorar; centrando tu atención y esfuerzo en las cosas que son útiles y nos ayudarán y no en lo negativo.
