Reino monera: características y clasificación

Reino Monera

El reino monera es uno de los 5 reinos de la naturaleza, a este pertenecen aquellos organismos que cumplen dos características: son procariotas y microscópicos. Están presentes tanto en ecosistemas terrestres como acuáticos, y se considera que los organismos que pertenecen a este reino son los más antiguos del mundo. La definición del reino monera apareció en el año 1.959, por el biólogo estadounidense Herbert Faulkner Copeland, cuando propuso una nueva clasificación de los reinos, en ese entonces solo cuatro; aunque la más aceptada apareció en 1.969, por el botánico, ecólogo y algólogo, Robert Whittaker quien finalmente propuso los 5 reinos que actualmente se conocen. (Ver también: Reino protista)

Características del reino monera

La principal característica de los organismos del reino monera es que son procariotas, es decir, que son organismos unicelulares y no tienen un núcleo definido, por lo que las células presentan un ADN disperso en el citoplasma.

Aunque generalmente son organismos unicelulares, existen un grupo de bacterias denominadas mixobacterias, que son unas bacterias que viven principalmente en el suelo y las cuales tienen etapas multicelulares en su ciclo de vida. Adicionalmente, los organismos procariotas poseen pared celular, excepto los endoparásitos, y aunque no tienen un núcleo definido, sí tienen una membrana plasmática que rodea el citoplasma.

Otra característica importante del reino monera es su reproducción asexual, que puede ser por fisión binaria o por fragmentación. La fisión binaria se refiere a la reproducción en la cual se duplica el ADN y se divide el citoplasma para dar paso a dos células; como es el caso de las bacterias y las arqueas.

Y, la reproducción por fragmentación o escisión es el proceso por el que un organismo se divide en dos o más para dar paso a organismos totalmente independiente. (Ver también: Reino animal)

Los organismos del reino monera también se caracterizan por presentar diferentes formas, incluso en su desarrollo pueden cambiar de forma. Entre las formas se encuentra los bacilos, los cocos, los espirilos y los vibrios. Asimismo, estos organismos, a diferencia de los protistas, no tienen orgánulos, que son los que permiten la locomoción. También se caracterizan porque son mineralizadores y descomponedores en los ecosistemas que habitan.

Clasificación del reino monera

Los organismos del reino monera se clasifican en dos: los arqueobacterias y los eubacterias. Las arqueobacterias son organismos procariotas que se caracterizan por sobrevivir en ambientes extremos, por ejemplo, lugares muy salinos o en fuentes termales. Se consideran los organismos del reino monera más antiguos en este planeta.

Por su parte, los organismos eubacterias que actualmente se consideran un grupo aparte de las bacterias, pues tienen flagelos que permiten su locomoción, tienen reproducción sexual y tienen paredes celulares rígidas conformadas de péptidoglicanos. (Ver también: Reino vegetal)

Otra clasificación aceptada para los organismos del reino monera son las cianobacterias. Se caracterizan porque son los más grandes de este reino, alcanzando un tamaño de hasta 60 micrómetros, como es el caso de las algas verde-azuladas. Aunque las cianobacterias también son de color rojo, verde, negro, marrón y amarillo. 

Adicionalmente y en términos generales, los organismos del reino comparten ciertas estructuras. Por ejemplo, la pared bacteriana que es la que da forma a la célula manteniendo su estructura más estable. También, algunas de las bacterias poseen una cápsula bacteriana que ejerce una función protectora y se encuentra por fuera de la pared bacteriana.

Otra estructura importante de los organismos del reino monera es el citoplasma. Se trata de un medio acuoso compuesto por sales, vitaminas, proteínas, enzimas, carbohidratos, ácidos nucleicos y lípidos. Su consistencia granular puede ser tanto fluida como semifluida.

Evolución y origen del reino monera

Los primeros organismos del reino monera son considerados los seres vivos más antiguos de la Tierra. Se cree que surgieron hace unos 3.5 a 3.8 mil millones de años, en un momento en que nuestro planeta estaba todavía en sus primeras etapas de formación. En esa época, las condiciones ambientales eran muy diferentes a las actuales: la atmósfera carecía de oxígeno libre y estaba dominada por gases como metano, amoníaco y vapor de agua.

Los científicos sugieren que los primeros organismos procariotas del reino monera, similares a las bacterias y arqueas actuales, aparecieron en ambientes acuáticos como los océanos primitivos. Estas formas de vida probablemente se originaron a partir de moléculas orgánicas simples que, bajo condiciones de alta energía, como las proporcionadas por las fuentes hidrotermales submarinas o los rayos ultravioleta del sol, se unieron para formar compuestos más complejos capaces de autorreplicarse.

El surgimiento de los organismos del reino monera fue un evento crucial en la historia evolutiva. Estos primeros seres vivos no solo marcaron el inicio de la vida en la Tierra, sino que también desempeñaron un papel fundamental en la transformación del planeta. A través de procesos metabólicos como la fotosíntesis y la quimiosíntesis, estos organismos comenzaron a modificar la composición de la atmósfera y los océanos, generando oxígeno y otros compuestos que eventualmente permitieron la aparición de formas de vida más complejas.

Importancia ecológica de los organismos del reino monera

Los organismos del reino Monera, como las bacterias y arqueas, desempeñan un papel fundamental en el equilibrio ecológico del planeta. A pesar de su tamaño microscópico, estos seres vivos son esenciales para varios procesos que mantienen la vida en la Tierra.

Descomposición de materia orgánica

Las bacterias del reino Monera son actores clave en la descomposición de materia orgánica. Este proceso, conocido como descomposición, consiste en la desintegración de organismos muertos y residuos orgánicos, lo que libera nutrientes esenciales como carbono, nitrógeno y fósforo al suelo y al agua. Estos nutrientes son luego utilizados por plantas y otros organismos, cerrando el ciclo de los nutrientes y asegurando la fertilidad del suelo.

Fijación de nitrógeno

Otro proceso vital en el que las bacterias del reino Monera juegan un papel crucial es la fijación de nitrógeno. El nitrógeno es un elemento esencial para la vida, pero la mayoría de los organismos no pueden utilizar el nitrógeno gaseoso (N2) directamente del aire.

Algunas bacterias, como las del género Rhizobium, tienen la capacidad de convertir el nitrógeno atmosférico en compuestos que las plantas pueden absorber, como el amoníaco (NH3). Este proceso es fundamental para la producción de proteínas y ácidos nucleicos en plantas. Y, por extensión, en todos los seres vivos que dependen de ellas.

Producción de oxígeno

Las cianobacterias, un grupo importante dentro del reino Monera, son responsables de un proceso llamado fotosíntesis oxigénica. Estas bacterias utilizan la energía solar para convertir el dióxido de carbono y el agua en glucosa y oxígeno.

Hace aproximadamente 2400 millones de años, la actividad fotosintética de las cianobacterias comenzó a liberar grandes cantidades de oxígeno en la atmósfera terrestre, un evento conocido como la Gran Oxidación. Este cambio atmosférico permitió la evolución de organismos aerobios, aquellos que utilizan oxígeno para respirar, incluyendo plantas, animales y, eventualmente, los seres humanos.

En conjunto, las bacterias y arqueas del reino monera son fundamentales para mantener la salud de los ecosistemas. Facilitan los procesos que son esenciales para la vida en la Tierra. Su capacidad para reciclar nutrientes, enriquecer suelos y producir oxígeno demuestra su importancia ecológica, destacando el papel indispensable que desempeñan en la sostenibilidad de los ambientes naturales.

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