Crecimiento y desarrollo del ser humano
El crecimiento del ser humano y la reproducción son dos funciones vitales que comparten los seres vivos. En cuanto al crecimiento, es un proceso biológico en donde el ser humano atraviesa cambios morfológicos y funcionales de su organismo. Mientras que la reproducción, es el proceso en el cual se fecunda un óvulo, dando paso a la gestación o embarazo y luego, el nacimiento de un nuevo ser humano.
Proceso y etapas del crecimiento del ser humano
El crecimiento del ser humano se puede dividir en 6 etapas: la etapa prenatal, que va desde la fecundación del óvulo hasta antes de que nazca el bebé. La infancia que puede ir de los 0 años a los 5 años, la niñez que puede estar entre los 6 años y los 11 años.
Sigue la pubertad, que es una etapa en la que niños y niñas experimentan cambios en su cuerpo en donde adquieren la capacidad de la reproducción sexual. Esta etapa varía entre niños y niñas, los niños comienzan a experimentar los cambios entre los 10 y 14 años y finalizar hasta los 15 a 18 años. Por parte de las niñas, la pubertad puede comenzar entre los 8 y 10 años y finalizar entre los 12 y 14 años.
Luego viene la adolescencia que es una etapa en donde el ser humano enfrenta cambios en su desarrollo social, psicológico, biológico y sexual. La adolescencia va muy de la mano con la pubertad, puede comenzar entre los 12 y 14 años y finaliza a los 18 años de edad. Incluso desde los 10 años hasta los 19 años según la OMS.
Y finalmente llega la adultez que es la etapa en la que el ser humano ha alcanzado su desarrollo pleno, incluida la capacidad de reproducción.
Esta etapa se puede dividir, a su vez, en tres partes: la adultez temprana que va de los 20 años a los 40 años. La adultez media desde los 40 hasta los 60 años y la adultez tardía o vejez desde los 60 años en adelante. Al periodo entre los 14 años y los 26 años también se le conoce como juventud.
Procesos y elementos del crecimiento del ser humano
Asimismo, en el proceso de crecimiento del ser humano intervienen varios procesos y elementos. Por ejemplo, en este proceso, el número de células del cuerpo aumentan; las estructuras del cuerpo se modifican, se aumenta de tamaño y masa, tanto ósea como muscular. Además, los tejidos que recubren al cuerpo se renuevan y mejoran y también se produce una adición de estructuras en el cuerpo.
En cuanto a los elementos, se tratan de elementos internos que intervienen en estos procesos, como es el caso de las hormonas. El cuerpo humano tiene alrededor de 65 tipos de hormonas, cada una con sus funciones específicas. Las glándulas endocrinas proveen los reguladores y los mecanismos exactos que controlan los procesos de crecimiento.
Por ejemplo, la hormona del crecimiento o somatotropina es la encargada de controlar el desarrollo corporal y el crecimiento de los huesos. O la hormona estimulante del folículo que, en los hombres es la encargada de favorecer la producción de los espermatozoides y en las mujeres de producir estrógeno.
Incluso, hormonas que intervienen en el proceso de reproducción como es el caso de la oxitocina, que es la hormona que provoca las contracciones del útero en el parto para finalizar la gestación. Además se encarga de estimular la glándula mamaria para que en la contracción salga la leche.
Otras hormonas importantes en el crecimiento del ser humano y su desarrollo son la testosterona. Es la hormona que se encarga de activar y mantener los caracteres sexuales externos masculinos. La progesterona que ayuda a la preparación del útero y su sostenimiento durante el embarazo. O la corticosterona cuya función es acelerar el metabolismo, estimulando la transformación de carbohidratos en glucosa.
Impacto de la nutrición en el crecimiento humano
La nutrición juega un papel crucial en el crecimiento y desarrollo del ser humano a lo largo de toda la vida. Una dieta balanceada y adecuada proporciona los nutrientes necesarios para el crecimiento óptimo, el desarrollo cognitivo y la salud general.
Nutrición en la infancia
Durante la infancia, los nutrientes son esenciales para el crecimiento rápido y el desarrollo del cerebro. La malnutrición en esta etapa puede llevar a problemas como el retraso en el crecimiento y la deficiencia en el desarrollo cognitivo, afectando la capacidad de aprendizaje y el rendimiento escolar. Las principales vitaminas y minerales necesarios incluyen:
Proteínas: ayudan en el desarrollo de tejidos y músculos. Fuentes incluyen carnes magras, huevos, y legumbres.
Calcio: fundamental para el desarrollo de huesos y dientes fuertes. Se encuentra en productos lácteos, verduras de hojas verdes y alimentos fortificados.
Hierro: necesario para la formación de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno. Fuentes incluyen carne roja, espinacas y legumbres.
Vitamina D: facilita la absorción de calcio y promueve el crecimiento óseo. Se obtiene de la exposición al sol y de alimentos como pescados grasos y huevos.
Nutrición en la adolescencia
En la adolescencia, el cuerpo experimenta un crecimiento acelerado y cambios hormonales, por lo que una dieta equilibrada es clave para soportar estos cambios. La deficiencia en estos nutrientes puede llevar a problemas como la debilidad ósea, el retraso en el crecimiento, y dificultades en la concentración y el rendimiento académico. Los nutrientes importantes incluyen:
Proteínas: soportan el desarrollo muscular y el crecimiento de tejidos. Las fuentes recomendadas son carne magra, pescado, y productos lácteos.
Vitaminas del complejo B: contribuyen al desarrollo del cerebro y la producción de energía. Se encuentran en granos enteros, carne y vegetales.
Ácidos grasos omega-3: ayudan en el desarrollo cerebral y en la salud del corazón. Fuentes incluyen pescado, nueces y semillas.
Zinc: importante para el crecimiento y el sistema inmunológico. Se encuentra en carnes, mariscos y productos integrales.
Nutrición en la adultez
En la adultez, una dieta equilibrada sigue siendo fundamental para mantener la salud general y prevenir enfermedades. Los nutrientes esenciales incluyen:
Fibra: ayuda a mantener la salud digestiva y a prevenir enfermedades cardiovasculares. Fuentes incluyen frutas, verduras y granos enteros.
Antioxidantes: protegen las células del daño oxidativo y pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Se encuentran en frutas, verduras y té verde.
Ácidos grasos insaturados: beneficiosos para la salud del corazón. Fuentes incluyen aceite de oliva, aguacates y frutos secos.
Consecuencias de la malnutrición
La malnutrición puede tener efectos graves en el desarrollo físico y cognitivo en todas las etapas de la vida. En la infancia, puede resultar en retrasos en el crecimiento y problemas de aprendizaje. En la adolescencia, puede afectar el desarrollo físico y el rendimiento escolar. Asimismo, En la adultez, puede llevar a enfermedades crónicas y afectar la calidad de vida.
Una dieta balanceada y rica en nutrientes es esencial para un crecimiento saludable y un desarrollo óptimo en cada etapa de la vida. Asegurarse de obtener los nutrientes adecuados puede ayudar a prevenir deficiencias y promover una salud general robusta.
CUANDO SE ESCRIBIO ESTE ARTICULO
Buen día Lenys, este artículo es de diciembre de 2021. Feliz día!