Sistema Óseo del Cuerpo Humano

Sistema Óseo del Cuerpo Humano

El sistema óseo del cuerpo humano está conformado por 206 huesos en la edad adulta, el esqueleto humano es el encargado de darle estructura al cuerpo. Además del tejido óseo, este sistema también se conforma por tejido cartilaginoso; y junto con el sistema muscular, conforman el aparato locomotor. (Ver También: Sistemas del Cuerpo Humano.)

Los Huesos del Cuerpo Humano

Los huesos se encuentran muy unidos a los ligamentos, músculos y tendones; y entre sí, se unen gracias a las articulaciones y aproximadamente puede llegar a representar el 12% del peso corporal total. En términos generales, el cuerpo humano tiene la siguiente agrupación de huesos: 62 huesos en la cintura pelviana y miembros inferiores; 64 huesos en la cintura escapular y miembros superiores, 26 huesos en la columna vertebral; 25 huesos en la caja torácica, 22 huesos en la estructura ósea de la cabeza, 6 huesecillos y 1 hueso hioides.

El esqueleto humano se divide en dos partes: el esqueleto axial y el esqueleto apendicular. El axial está conformado por 80 huesos, entre los que se destaca el cráneo, las costillas, el esternón y la columna vertebral. Por su parte, el apendicular está conformado por 126 huesos de miembros superiores e inferiores, junto con la pelvis y la cintura escapular.

Tipos de Huesos

Se estima que existen al menos 5 tipos de huesos: los huesos largos, cortos, irregulares, planos y sesamoideos. Los huesos largos son, por ejemplo, la tibia, el peroné, el fémur, el radio y el cúbito, se caracterizan porque su longitud predomina sobre otras dimensiones.

Por su parte, los huesos cortos no destacan por sus dimensiones, pero tienden a tener una forma cúbica; se consideran huesos cortos los huesos de la columna vertebral, el tarso del tobillo y el carpo de la muñeca. Los huesos irregulares se caracterizan porque dada su forma no se pueden categorizar en otro tipo, son, por ejemplo, las vértebras.

A su vez, los huesos planos se caracterizan por su forma que es plana y no redonda, están compuestos por dos capas delgadas de hueso compacto y una capa de hueso esponjoso en la mitad. Los huesos de las costillas y el cráneo se consideran huesos planos.

Finalmente, los huesos sesamoideos se llaman así porque su forma es muy similar a la de una semilla de sésamo. Se les considera pequeños huesos accesorios y aunque se encuentran en varias partes del cuerpo, se hallan principalmente en las proximidades de los tendones de manos y pies. (Ver También: Sistema Muscular del Cuerpo Humano.)

Estructura de los Huesos

Los huesos están compuestos por diferentes capas, la exterior se llama periostio, es una membrana fibrosa de tejido conectivo. Ayudan a que el hueso crezca, a que los músculos se adhieran al hueso y a proporcionar sangre.

Debajo de esta capa existe otro tejido compacto que su función es hacer que los huesos sean fuertes y sólidos. Después de esta capa de tejido, se encuentra otro tejido, pero esta vez es esponjoso. Finalmente, en el centro del hueso se ubica un tubo hueco que se llama cavidad medular. Allí se almacena la médula ósea amarilla, que es un tejido de células adiposas que actúan como una reserva energética del cuerpo.

Función del Sistema Óseo en el Cuerpo Humano

El esqueleto del cuerpo humano tiene varias funciones, ninguna menos importante que la otra. La primera, como ya lo mencionamos, es que el sistema óseo es el encargado de darle el soporte al cuerpo, al igual que ayuda al mantenimiento de la postura.

Adicionalmente, el sistema óseo actúa en algunos casos como protector de los órganos internos. Por ejemplo, las costillas protegen a los pulmones y el corazón, el cráneo al cerebro, la columna vertebral a la médula espinal, entre otros ejemplos. El sistema óseo también hace posible el movimiento del cuerpo. Primero gracias a las articulaciones que unen los huesos y segundo porque los tendones de los músculos se insertan en los huesos.

Finalmente, los huesos tienen otras dos funciones biológicas. Una es que participa en la producción de células sanguíneas, como es el caso de la médula ósea roja que se encuentra dentro de algunos huesos. Y la segunda es que actúa como moderador en el intercambio y concentración de sustancias como el calcio y fosfato.

CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *