Hojas de ruta para productos
¿Te diste cuenta que uno o varios de tus productos se quedaron como “estancados”, ya no generan el mismo valor o no han evolucionado desde hace mucho tiempo? En este caso necesitas establecer una hoja de ruta para producto para llevar a cabo con éxito este proceso. Una hoja de ruta para producto es una representación visual o plan de acción que determina la forma en la que un producto va a crecer en un tiempo determinado.
En esta hoja de ruta se determinan aspectos claves en los que la empresa o marca va a trabajar en el producto para madurarlo; de esta manera se logra establecer fechas y todos aquellos involucrados en el crecimiento del producto, así se logra tener un equipo de trabajo alineado y enfocando esfuerzos hacia el mismo objetivo.
Las hojas de rutas de productos son muy utilizadas por marcas que se centran en hacer mejoras a sus productos ya existentes, por ejemplo, mejores en funcionalidades, en diseño, en tecnología, etc. Un ejemplo muy claro son los productos de tecnología como los celulares, las marcas normalmente trabajan para mejorar funcionalidades y aspectos como tamaño, mejorar rendimiento, mayor capacidad de almacenamiento, cámaras con mejor resolución, etc. (Ver también: Gestión de productos)
Pasos para crear una hoja de ruta para producto
1. Objetivos: las hojas de ruta para productos no se crean por crear, deben tener un objetivo claro, qué se busca con este plan de acción, qué mejora se quiere alcanzar, qué problema se busca resolver, etc.
2. Objetivos específicos o categorías de producto: esto te permitirá dividir el flujo de trabajo en áreas más específicos o en categorías que permitan desglosar las tareas.
3. Elementos accionables: el siguiente paso para crear una hoja de ruta es definir cuáles son las acciones a seguir. Es decir, por dónde se comienza, qué sigue después de eso, cómo continua el proceso de mejora, etc. Eso se debe hacer por cada categoría especificada en el punto anterior.
4. Línea de tiempo: en este paso se debe estimar de manera muy razonable sobre el tiempo que le tomará cada tarea y el plan general. Se recomienda que sea una línea de tiempo muy realista, al final se tendrá la posibilidad de ajustar el tiempo para reducirlo, o de incluir más accionables si es necesario.
En términos generales, ten muy en cuenta los siguientes elementos a la hora de crear una hoja de ruta para producto: calendario para asignar fechas, due dates y alertas. Asimismo, es muy importante que al momento de especificar los accionables les asignes una prioridad, de esta manera el equipo de trabajo también tiene una ruta para comenzar.
Y finalmente, como consejo general, cualquier proyecto o plan de acción que generes para mejorar o madurar un producto debe tener en su foco al cliente; siempre debes generar valor al cliente a través de tu producto.
Recomendaciones
1. Asegúrate que todos los implicados tengan acceso a la hoja de ruta de producto.
2. Revísala y actualízala con frecuencia, no olvides agregar los posibles ajustes por cambios de planes o diferentes circunstancias.
3. Procura de ir lo más general a lo más específico, pero incluye solo los detalles más esenciales.
4. Conecta la hoja de ruta a todos los niveles de la organización, de esta manera se logra una mejor coordinación.
¿Por qué es importante crear una hoja de ruta o roadmap?
Por una parte, la hoja de ruta para productos nos ayuda a estar alineados hacia el mismo objetivo, es decir, nos recuerda por qué estamos trabajando y hacia dónde vamos. Y, por otra parte, nos traza el camino que facilita llegar hasta el objetivo grande.
Por medio de las hojas de ruta logramos identificar con mayor facilidad lo que se está creando, pone a todo el equipo de trabajo, que puede ser de diferentes departamentos o áreas, en sintonía para hacer trabajos más coordinados y acorde con los objetivos. Gracias a que, a través de los roadmap, no solo podemos especificar las tareas, sino darles prioridad, esto permite tomar decisiones más acertadas y a tiempo.
Errores comunes al crear una hoja de ruta de producto y cómo evitarlos
La creación de una hoja de ruta de producto es una tarea esencial para el desarrollo y éxito de cualquier producto. Sin embargo, es fácil cometer errores que pueden afectar negativamente el proceso y los resultados. Estos son algunos de los errores más comunes y cómo evitarlos:
Falta de objetivos claros
Uno de los errores más comunes al crear una hoja de ruta de producto es no establecer objetivos claros y específicos desde el inicio. Sin objetivos bien definidos, el equipo puede perder el enfoque y no saber hacia dónde dirigir sus esfuerzos.
Cómo evitarlo:
- Definir objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con límite de tiempo).
- Asegurarse de que todos los miembros del equipo comprendan y estén alineados con estos objetivos.
- Revisar y ajustar los objetivos periódicamente para mantener la relevancia.
2. No incluir a todos los stakeholders
Otro error frecuente es no involucrar a todos los stakeholders (partes interesadas) relevantes en el proceso de planificación. Esto puede llevar a una falta de consenso y coordinación, así como a la omisión de necesidades y expectativas importantes.
Cómo evitarlo:
- Identificar a todos los stakeholders clave desde el comienzo del proceso.
- Organizar reuniones y sesiones de retroalimentación para recopilar sus opiniones y asegurarse de que se sienten escuchados e involucrados.
- Mantener una comunicación abierta y continua con todos los stakeholders durante todo el proceso de desarrollo.
3. No priorizar las tareas
La falta de priorización de las tareas es otro error común que puede resultar en una hoja de ruta ineficaz. Sin una priorización adecuada, el equipo puede enfocarse en tareas menos importantes y no en aquellas que realmente impulsan el producto hacia adelante.
Cómo evitarlo:
- Utilizar métodos de priorización como la Matriz de Eisenhower (urgente vs. importante) o el modelo RICE (Reach, Impact, Confidence, Effort).
- Revisar y ajustar las prioridades regularmente para reflejar cambios en el mercado, feedback de los clientes o nuevas oportunidades.
- Asegurarse de que todos en el equipo entiendan las prioridades y trabajen en función de ellas.
4. Ser demasiado ambicioso con los tiempos
Subestimar el tiempo necesario para completar las tareas es un error común que puede llevar a retrasos y frustración. Ser demasiado ambicioso con los tiempos puede crear expectativas poco realistas y afectar la moral del equipo.
Cómo evitarlo:
- Estimar los tiempos de manera realista, considerando posibles obstáculos y contingencias.
- Dividir las tareas grandes en pasos más pequeños y manejables para una mejor estimación del tiempo.
- Revisar y ajustar la línea de tiempo según sea necesario para reflejar el progreso real y los desafíos encontrados.
5. No revisar y actualizar la hoja de ruta regularmente
Un error crítico es no revisar y actualizar la hoja de ruta de producto con regularidad. El mercado, las tecnologías y las necesidades del cliente cambian con el tiempo, y una hoja de ruta estática puede volverse obsoleta rápidamente.
Cómo evitarlo:
- Establecer una frecuencia regular para revisar y actualizar la hoja de ruta, como trimestral o semestralmente.
- Incluir revisiones de la hoja de ruta en las reuniones del equipo para asegurarse de que todos estén al tanto de los cambios.
- Estar dispuesto a ajustar los objetivos, prioridades y tiempos según la evolución del mercado y el feedback recibido.
Evitar estos errores comunes puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso en el desarrollo de un producto. Con objetivos claros, involucrando a todos los stakeholders, priorizando tareas, siendo realistas con los tiempos y revisando la hoja de ruta regularmente, se puede crear una hoja de ruta de producto efectiva y alineada con los objetivos de la empresa.
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