Cultivo de Nabo: Guía para siembra, cuidado y cosecha

Proceso Agrícola para la Siembra del Nabo (Brassica rapa rapa)

El nabo o rábano blanco como también se le conoce, es una planta que le aporta muchos nutrientes al organismo. Este alimento es fuente de vitamina C, A, E y varias del complejo B como la B1, B2, B3 y B6. También es fuente de minerales como calcio, potasio y fósforo.

El nabo es un tipo de hortaliza dentro de la clasificación del grupo B, tienen entre un 5 y un 10 % de carbohidrato y es cultivado por su tallo bulboso.

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Qué es el Nabo

Berza, colza, naba o raba; es aquella especie de hortaliza y tubérculo perteneciente a la familia de las Brasicaceas o las Crucíferas, siendo cultivada en climas templados o fríos para el consumo humano por su tallo bulboso y sus propiedades nutricionales o medicinales vitales para el fortalecimiento del organismo.

Historia

El origen del cultivo de nabo se remonta al siglo xv a. C. en India, introducido en el período helenístico del imperio romano, Inglaterra, en el siglo XVII y su domesticación salvaje a lo largo de Asia y Europa.

Usos y Aplicaciones Nabo

Sirve para: el consumo humano, alimento para el ganado, planta de intersiembra, rotación de cultivos y propiedades antioxidantes para el tratamiento de diversas enfermedades en el cuerpo humano.

Características

Su cultivo en todo el planeta en climas templados, nombre científico Brassica rapa rapa L, su origen en Europa como vegetal desde el siglo xx a. C, pertenece a la familia de las mostazas (Brassicaceae), sabor ligeramente picante, contiene cianoglucósidos, su variedad más común es de piel o carne blanca y sus variedades para el consumo humano, intersiembra y alimento para el ganado.

Hábitat y Distribución

En zonas frías o templadas y su cultivo por todo el mundo.

Tipos de Nabo

Según sus principales variedades en:  Nabito de Teltow, Nabo de mayo, Nabo de otoño, Nabos Stanis, Nabos Virtudes-Martillo, Nabo Bola de nieve y Nabo japonés o kabu.

Propiedades del Nabo

Propiedades Nutricionales: Carbohidratos 6.43 g, Azúcares 3.80 g, Fibra alimentaria 1.8 g, Grasas 0.10 g, saturadas 0.011 g, monoinsaturadas 0.006, poliinsaturadas 0.053, Proteínas 0.90 g, Agua 91.87 g, Tiamina (vit. B1) 0.040 mg y Riboflavina (vit. B2) 0.030 mg (Lea también: Cultivo de Acelga)

Asimismo, Niacina (vit. B3) 0.400 mg, Vitamina B6 0.090 mg, Ácido fólico (vit. B9), Vitamina C 21.0 mg, Vitamina E 0.03 mg, Vitamina K 0.1 μg, Calcio 30 mg, Hierro       0.30 mg, Magnesio 11 mg, Fósforo 27 mg, Potasio 191 mg, Sodio        67 mg y Zinc 0.27 mg

Propiedades Medicinales: diurético, pectoral, para la vista, cabello, uñas, resistencia frente a las infecciones, fortalecimiento del sistema inmunológico y subida de defensas. Al mismo tiempo, tránsito intestinal, colágeno, dientes, huesos, transmisión o generación del impulso nervioso y muscular, tiroides, regula el metabolismo y el colesterol.

Producción Mundial

La producción mundial es de 42.814.538 toneladas por año de nabos y los principales productores China, Uzbekistán, Rusia, Estados Unidos de América y Ucrania.

Condiciones para el Cultivo de Nabo

Para su optimo crecimiento climas fríos o templado, en primavera como en otoño, de marzo a junio, humedad elativamente alta, expuesto a la luz solar directa, su adaptación a todo tipo de suelos rico en humus y bien drenado.

Por otro lado, en sus primeras fases requiere de abundante agua y su cosecha 60 u 80 días, hoja crece unos 20-30cm o amarillenta, recolectándolos cuando su diámetro aún no sobrepasa la de una pelota de tenis.

1. Clima

Temperatura: El nabo es un cultivo de clima fresco. Prefiere temperaturas entre 10°C y 20°C. Puede soportar ligeras heladas, lo que lo hace ideal para plantarse en otoño o principios de primavera.

Estaciones: En climas templados, se puede cultivar tanto en otoño como en primavera. Sin embargo, en zonas más cálidas, es mejor cultivarlo en otoño para evitar que las temperaturas altas afecten el sabor y la textura de las raíces.

2. Suelo

Tipo de Suelo: El nabo prefiere suelos ligeros y bien drenados, como los suelos arenosos o franco-arenosos. Evita suelos pesados o arcillosos que puedan causar deformidades en las raíces.

Fertilidad: Un suelo rico en materia orgánica es ideal para el cultivo de nabo. Asegúrate de enriquecer el suelo con compost o estiércol bien descompuesto antes de la siembra.

pH: El pH óptimo del suelo para los nabos es ligeramente ácido a neutro, entre 6.0 y 7.5. Un pH muy bajo o muy alto puede dificultar la absorción de nutrientes y afectar el crecimiento.

3. Riego

Humedad del Suelo: Los nabos requieren un suministro constante de agua, pero no toleran el encharcamiento. El suelo debe mantenerse uniformemente húmedo durante todo el ciclo de crecimiento, especialmente durante la formación de la raíz.

Frecuencia: Riega de manera regular, especialmente en periodos secos, para evitar que las raíces se endurezcan o desarrollen un sabor amargo. Sin embargo, evita el riego excesivo, que puede provocar la pudrición de la raíz.

4. Luz

Exposición Solar: Los nabos crecen mejor en lugares que reciben pleno sol, al menos 6 horas de luz directa al día. Sin embargo, pueden tolerar algo de sombra ligera, especialmente en climas cálidos.

Sombra Parcial: En regiones con veranos intensos, un poco de sombra parcial durante las horas más calurosas puede ayudar a evitar que las raíces se endurezcan.

5. Siembra

Época de Siembra: Siembra directamente en el suelo cuando la temperatura del suelo esté entre 10°C y 15°C. Para una cosecha de otoño, siembra a finales del verano; para una cosecha de primavera, siembra a finales del invierno o principios de la primavera.

Profundidad y Espaciado: Siembra las semillas a una profundidad de 1-2 cm, con un espacio de 10-15 cm entre cada planta para permitir un buen desarrollo de las raíces. Puedes sembrar en hileras con una separación de 30-40 cm.

6. Fertilización

Nutrientes: El nabo no es muy exigente en cuanto a fertilización, pero responde bien a un fertilizante balanceado con un mayor contenido de potasio y fósforo, que favorecen el desarrollo de la raíz.

Fertilización Orgánica: Incorporar compost o abono orgánico antes de la siembra es generalmente suficiente para proporcionar los nutrientes necesarios.

7. Cosecha

Tiempo de Cosecha: Los nabos generalmente están listos para la cosecha entre 30 y 60 días después de la siembra, dependiendo de la variedad. Las raíces deben ser cosechadas cuando alcanzan un tamaño de 5-10 cm de diámetro.

Recolección: Evita que las raíces se vuelvan demasiado grandes, ya que esto puede afectar su sabor y textura. Extrae las raíces cuidadosamente para no dañarlas.

Enfermedades y Plagas

Enfermedades: Hernia de la col, Podredumbres de cuello y raíz, Roya blanca, Mildiu, Podredumbres de plántulas, Virus del mosaico de la coliflor u otras Virosis.

Plagas: Escarabajo del nabo, Mariposa de la col, Pulguilla, Polilla, Pulgón de la col, Minador, Babosas, Arugas, Moscas, Gusanos y Caracoles.

Importancia del Nabo

Los beneficios son: fuente de alimentación para el ser humano en diversos platos gastronómicos, dieta para adelgazar, para el ganado, planta de intersiembra, potentes antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades y propiedades medicinales para combatir ciertas patologías.

Ejemplos

• Nabito de Teltow
• Nabo Bola de nieve
• Nabo de mayo

Resumen

En conclusiones, el cultivo de nabo, berza, colza, naba o raba; es una planta erecta, herbácea anual de clima templado, se adapta muy bien al frio, rápido crecimiento como un rosetón al nivel del suelo, crece en forma silvestre, forma parte de las Brasicaceas, tallos miden 30-100 cm de altura, ramificaciones de pocas hojas alargadas lanceoladas, flores amarillas y sistema radicular engrosado.

Definitivamente, es un tubérculo muy apreciado por sus propiedades nutricionales para la alimentación humana, planta forrajera para el ganado, intersiembra y contiene compuestos de azufre que actúan como antioxidantes esenciales para la protección del organismo ante enfermedades.