Aprende a escoger el Color de Pintalabios que mejor te sienta
Los pintalabios son el primer elemento en que pensamos cuando nos vamos a maquillar. Y es que agregar color a los labios puede marcar una gran diferencia en la apariencia de tu rostro, pero un tono mal elegido puede ser catastrófico para tu imagen.
Es por ello, es escoger un lápiz labial que realmente nos siente bien no es tarea fácil, todo dependerá del tipo de piel que tengamos, si es fría o cálida, si lo queremos natural, nude o más llamativo y la textura final que deseamos tener.
Aquí te dejamos unos consejos para que te sea más fácil elegir tu pintalabios adecuado para ti.
Consejos para escoger el color de pintalabios perfecto a tu piel
Para comenzar es importante tener presente qué tipo de piel tienes. Si tu piel es cálida el lápiz labial perfecto para ti son los tonos anaranjados, marrones, melocotón. Pero si tu piel es fría deberás elegir pintalabios rosados y rojos con tonalidades azules como frambuesas, fucsias.
Es esencial que tomes en cuenta este primer paso, ya que si te pones un pintalabios que no va acorde con tu color de piel lograrás que tu aspecto se vea apagado y desfavorecido, aunque sea tu color favorito, si no es apropiado para ti, no lo uses.
Para saber si el tono queda bien con tu piel, debes probarte el pintalabios en la yema del dedo, ya que es la piel más parecida a la de los labios, así sabrás con más facilidad cómo se verá en tus labios.
Si quieres hacerte una idea de cómo quedará el pintalabios en el rostro, pruébatelo en la parte interior del brazo, evita probártelo en las manos ya que éstas siempre suelen estar más morenas que tu rostro.
La textura del pintalabios dependerá del efecto final que desees, un pintalabios gloss te dará un aspecto juvenil y fresco, perfecto para un look de oficina. Con uno mate puedes llevar colores llamativos sin que quede un look muy escandaloso y un labial cremoso es ideal para cualquier ocasión. (Lea También: Consejos para lucir labios carnosos en forma natural)
Las chicas de piel bronceadas pueden usar colores corales, rosas intensos, rojos brillantes exceptuando las tonalidades marrones y marrones.
La forma de tus labios
Si eres de labios superiores gruesos lo recomendado es usar lápiz brillante en el labio inferior y un tono suavemente más oscuro pero del mismo color en el superior.
En caso que tengas labios gruesos inferiores, puedes optar por utilizar cualquier color que se adapte a tu tono y poner un poco de nude en el centro del labio superior.
Para los labios asimétricos deben usar un color parecido al del labial con que vas a delinear tu boca.
Tamaño o grosor de los labios
Labios delgados
Las mujeres de labios delgados deben evitar usar tonalidades oscuras y llamativas, al hacerlo conseguirán que se vean mucho más delgado. Se sugiere recurrir a utilizar labiales cremosos o brillantes.
Labios rellenitos
Si eres de labios carnosos lo mejor es evitar utilizar colores demasiado fuertes o brillantes, así como las texturas demasiado llamativas.
Color de cabello
El color del cabello también tiene mucho que incidir en cuánto a escoger el tono de pintalabios que mejor nos queda. Para ello es importante tener en cuenta el tono del pelo para saber que labial queda mejor a nuestra piel.
Para las mujeres de cabello oscuro, los colores perfectos son los rosa brillantes, escarlata, cereza o ciruela.
Las chicas rubias, el labial ideal es el rosa pálido, escarlata, rosa claro o púrpura.
Para las de cabello oscuro y piel bronceada son recomendados son los tonos beige dorados, ocre, terracota y bronce
Las cabelleras castaña y de piel de tono medio, el beige “salmón, corales, rosas profundos y colores ladrillos son las más acertados.
Color de ojos
Si eres de ojos marrones, los colores rojos brillantes, marrones y rosas claros son los correctos.
Para las chicas de ojos azules, los tonos de color cereza o escarlata quedan perfectos.
Ojos verdes, el terracota, rosas no pueden faltar en tu neceser.
Ahora que sabes cómo escoger el tono adecuado del pintalabios para ti, empieza a lucir tu boca de la mejor manera.
Autor: Elvira Avendaño
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