Tener un perro que se lleva bien con otros caninos es una experiencia gratificante tanto para las personas como para los perros. Sin embargo, algunos perros pueden mostrar agresividad o miedo cuando interactúan con otros de su especie, lo que puede dificultar su socialización. El problema radica en que actividades que deben ser diarias, como los paseos, las salidas al parque o la guardería, se convierten en un dolor de cabeza para las personas y en una situación estresante para el perro.
Si es tu caso y tu problema presenta problemas de comportamiento cuando se encuentra con otros perros, te invitamos a continuar leyendo para conocer consejos de cómo mejorar el comportamiento de tu perro y de cómo mejorar los momentos de socialización. (Lee también: Cómo reducir la ansiedad por separación en perros y gatos)
¿Por qué los perros son agresivos con otros perros?
Antes de abordar cómo mejorar el comportamiento de tu perro, es importante entender por qué algunos muestran agresividad con otros perros. Estas son algunas de las razones más comunes:
Miedo y ansiedad: los perros pueden volverse agresivos cuando se sienten amenazados o inseguros frente a otros perros. Esto puede deberse a experiencias traumáticas previas o a una falta de socialización adecuada durante su etapa de cachorro.
Dominancia: algunos perros pueden exhibir agresividad como una forma de establecer su dominancia sobre otros perros. Esto suele ocurrir cuando no se establecen jerarquías claras en el grupo.
Protección territorial: los perros pueden ser agresivos cuando se sienten amenazados o invadidos en su espacio personal, como en el caso de su hogar o territorio.
Falta de socialización: los perros que no han compartido con otros perros o entornos durante su período de socialización pueden mostrar agresividad por desconocimiento o inseguridad.
Consejos para mejorar el comportamiento de tu perro con otros perros
Socialización temprana: la socialización es fundamental para que los perros aprendan a relacionarse adecuadamente con otros de su especie. Exponerlos a diferentes ambientes y perros desde una edad temprana les ayudará a sentirse más cómodos y seguros en compañía de otros caninos.
Asimismo, es importante no quitarle el cachorro a su mamá, al menos los 3 primeros meses, pues durante este tiempo la mamá también les enseña a interactuar, tanto con otros animales, como con los humanos. Por ejemplo, la madre es quien les indica cómo deben jugar, los corrige si están siendo muy bruscos, etc.
Observa y comprende a tu perro: presta atención a las señales que tu perro te está enviando. Si detectas signos de ansiedad, estrés o agresividad, es importante tomar medidas para evitar situaciones que puedan desencadenar una mala reacción.
Así como las personas, los perros también tienen su personalidad, y debes buscar comprender qué le gusta, qué no le gusta y respetarlo.
Refuerzo positivo: utiliza el refuerzo positivo para premiar el comportamiento amistoso de tu perro hacia otros perros. Ofrece recompensas, como golosinas o elogios, cada vez que tenga una interacción positiva con un compañero de parque o de guardería.
Entrenamiento de obediencia: un perro bien entrenado es más propenso a comportarse de manera adecuada en situaciones sociales. Enseña a tu perro comandos básicos, como “sentarse”, “quedarse” y “venir”, para tener un mayor control durante los encuentros con otros perros.
Si la situación es mucho más compleja o si ha terminado en una terrible pelea, te recomendamos consultar con un etólogo. Es el veterinario especialista en el comportamiento animal. De esta manera podrás ayudar más a tu peludo y así los dos tengan mejor calidad de vida.
¿Cómo relacionar un perro con perros nuevos?
Relacionar a tu perro con perros nuevos puede ser una tarea delicada, pero con paciencia y precaución, puedes lograr una interacción positiva. Lo importante es conocer muy bien la personalidad de nuestro perro y saber abordar esta socialización. En términos generales puedes aplicar las siguientes recomendaciones:
Introducción gradual: realiza las presentaciones en un entorno neutral, fuera del territorio de tu perro. Permite que los perros se huelan y se familiaricen entre sí antes de dejarlos interactuar libremente. Es decir, que durante la primera interacción ambos perros deben estar con correa, pero sin tensionarla.
Supervisión constante: mantén siempre una estrecha supervisión durante el primer encuentro y observa las reacciones de ambos perros. Si notas signos de tensión, sepáralos y vuelve a intentarlo más adelante.
Evita la correa tensa: siempre que sea posible, permite que los perros interactúen sin tensionar la correa, pues esto puede generar tensión y aumentar la agresividad. Sin embargo, asegúrate de que ambos perros estén bajo control y respeten las reglas de comportamiento.
¿Cómo manejar el comportamiento de tu perro en el parque y otros entornos sociales?
El parque puede ser un lugar ideal para que tu perro socialice y juegue con otros perritos. Y aunque para muchos perros puede ser el momento de felicidad del día, para otros puede resultar ser todo un reto.
Aquí hay algunos consejos para manejar a tu perro en el parque y otros entornos sociales:
Respeta el espacio personal: No todos los perros querrán interactuar o jugar en el parque, así que respeta el espacio personal de otros dueños y mascotas. Si ves que tu perro es insistente en jugar con otro perro que no quiere, aléjalo o llévalo a otra parte.
En el caso contrario de que sea tu perro el que no quiere jugar, dale la advertencia al propietario del otro perro para que lo aleje y respete el espacio personal de tu perro.
Observa la dinámica del grupo: antes de permitir que tu perro juegue con otros, observa la dinámica del grupo y asegúrate de que sea seguro y amigable.
Lleva juguetes y golosinas: llevar juguetes y golosinas puede ser una excelente forma de mantener a tu perro enfocado y recompensar su buen comportamiento durante el juego.
Mantén el control: asegúrate de que tu perro responda a tus comandos en el parque y esté bajo control en todo momento. Esto te permitirá intervenir si es necesario y evitar situaciones potencialmente peligrosas.
