Miedo a perder a su esposo

Flor nació en una vereda apartada de Natagaima, una población colombiana en el Departamento del Tolima. Apenas cumplía sus 36 años y parecía una mujer mayor.

La encontré en un hogar de paso del Instituto Nacional de Cancerología en compañía de su madre y su pequeño hijo de seis años. Su esposo recolector de maíz se quedó en el pueblo esperando el diagnóstico de aquel dolor en el pecho que no la dejaba dormir. Y es que allí se estaba gestando un cáncer de seno.

Ya le practicaron los exámenes, se prepara para una cirugía radical y su mayor miedo es que este hombre con el que vive en unión libre la abandone si el médico no le reconstruye su seno. (Lee también: La Soledad es más terrible)

Pero ella en este momento lo que desea es vivir para ver crecer a su hijo y cuidar de su mamá. Ella cree que puede seguir adelante sin la presencia de su esposo que difícilmente la dejo ir al doctor.

Tampoco quiere dejarle su hijo al cuidado de su padre porque cuando se toma unos tragos de más llega a pegarles y a maltratarlos. Este sufrimiento que venía viviendo desde hace varios años y seguramente fue el que le bajó las defensas y le favoreció la aparición del cáncer.

Su hijo aún desconoce la verdad sobre su estado de salud. Lo más importante es que lo tiene cerca y sabe que se va a recuperar para velar por su vida y su integridad. Su esposo solo piensa en que ojala no le quiten el seno porque se va a ver muy mal. (Mira también: Amiga Luchadora)

Ella tiene muchos deseos de vivir. Ahora más que nunca sabe que su hijo la necesita. No quiere morirse sin dejarle educación y sin ver que su madre lo puede cuidar. Ella quiere trabajar. Ya sea lavando ropas ajenas o sencillamente haciendo arepas para los vecinos.

La vida le está dando otra oportunidad. No le interesa perder su cabello y someterse a las molestias de la quimioterapia, porque sabe que se va a mejorar y va a regresar seguramente a su pueblo natal.

Tampoco le interesa quedarse sin seno si sabe que el resto del cuerpo va a estar sano para trabajar y darle a su hijo el sustento que necesita.