Tips para maquillarse los ojos como una profesional

El maquillaje de ojos puede transformar completamente tu apariencia, realzando tu mirada y dándote un toque especial. Aquí te ofrecemos una guía completa para aprender a maquillarte los ojos, cubriendo desde lo más básico hasta técnicas más avanzadas.

5 pasos para un maquillaje de ojos increíble

Preparación de los ojos

Antes de empezar a aplicar cualquier producto, es esencial preparar los ojos adecuadamente. La preparación incluye limpiar, hidratar y aplicar una prebase. La limpieza asegura que no haya restos de maquillaje anterior ni aceites naturales que puedan interferir con la aplicación del nuevo maquillaje. Usa un limpiador suave y específico para los ojos.

Después de limpiar, hidrata la zona con una crema específica para el contorno de ojos. Esto no solo mantendrá la piel saludable, sino que también ayudará a que el maquillaje se aplique de manera más uniforme y dure más tiempo. Una vez que la crema haya sido absorbida, aplica una prebase de ojos. La prebase ayuda a fijar las sombras y evita que se formen pliegues, asegurando una apariencia impecable durante todo el día. (Lee también: Maquillaje ahumado en los ojos: perfecto para todas)

Aplicación de la sombra de ojos

La elección de la sombra de ojos es crucial para lograr el look deseado. Comienza seleccionando un trío de sombras: una sombra base clara, una sombra de transición y una sombra oscura para definir. Aplica la sombra base sobre todo el párpado hasta el hueso de la ceja para unificar el tono de la piel. Esto servirá como base para los colores más oscuros.

Usa la sombra de transición en la cuenca del ojo para agregar profundidad. Aplica con un pincel suave y difumina bien para evitar líneas duras. Finalmente, usa la sombra más oscura en la esquina exterior del ojo y en la línea de las pestañas inferiores para dar definición. Asegúrate de difuminar bien todos los colores para que se mezclen de manera natural.

Para looks más elaborados, puedes añadir un toque de sombra brillante en el centro del párpado o en el lagrimal para abrir la mirada. Recuerda que la práctica hace al maestro; no te frustres si no consigues el look perfecto a la primera.

Delineado de ojos

El delineador de ojos es una herramienta poderosa que puede definir y realzar tus ojos. Existen varios tipos de delineadores: lápiz, gel y líquido. Cada uno ofrece un acabado diferente y puede ser usado para distintos efectos. Para principiantes, el delineador en lápiz es más fácil de controlar.

Para un look clásico, delinea la línea superior de las pestañas desde el interior hacia el exterior. Puedes hacer una línea fina para un look natural o engrosarla para un efecto más dramático. Si prefieres un delineado de gato, extiende la línea hacia afuera y ligeramente hacia arriba al final. Este estilo es muy favorecedor y da la ilusión de ojos más grandes y alargados.

No te olvides de la línea de agua y la línea inferior de las pestañas. Un delineado en la línea de agua inferior con un lápiz blanco o color piel puede hacer que tus ojos parezcan más grandes y despiertos. Para un look más intenso, usa delineador negro en la línea de agua. (Ver también: Consejos para lograr un maquillaje natural y verte fresca)

Aplicación de la máscara de pestañas

La máscara de pestañas es el toque final que completa cualquier look de maquillaje de ojos. Existen diferentes tipos de máscaras que ofrecen distintos efectos, como volumen, longitud y rizo. Escoge una máscara que se adapte a las necesidades de tus pestañas.

Antes de aplicar la máscara, usa un rizador de pestañas para levantarlas y abrir la mirada. Coloca el rizador en la base de las pestañas, presiona suavemente y mantén durante unos segundos. Luego, aplica la máscara comenzando en la base de las pestañas y moviendo el cepillo en zigzag hacia las puntas. Esto ayuda a separar las pestañas y evitar que se formen grumos.

Para una mayor definición, aplica una segunda capa después de que la primera se haya secado un poco. No olvides las pestañas inferiores; una pasada ligera de máscara puede hacer que tus ojos se vean más grandes y definidos.

Cejas: el marco de los ojos

Las cejas juegan un papel crucial en la estructura de tu rostro y la apariencia de tus ojos. Tener cejas bien definidas puede transformar tu look de manera significativa. Primero, asegúrate de que tus cejas estén bien depiladas y tengan una forma adecuada que complemente tu rostro.

Usa un lápiz de cejas o una sombra específica para rellenar los espacios vacíos y definir la forma. Haz trazos pequeños y ligeros que imiten el aspecto natural de los pelos. Comienza desde el interior de la ceja y avanza hacia el exterior, siguiendo la dirección del crecimiento natural del vello.

Finalmente, utiliza un gel fijador para mantener los pelos en su lugar. Puedes optar por un gel transparente o uno con color para añadir más definición. Asegúrate de cepillar las cejas hacia arriba y hacia afuera para un look más natural y juvenil.

Maquillaje de ojos para diferentes ocasiones

El maquillaje de ojos puede variar significativamente dependiendo de la ocasión. Para el día a día, opta por un look natural y fresco. Usa sombras en tonos neutros y evita los colores muy oscuros o brillantes. Un delineado suave y una capa ligera de máscara de pestañas serán suficientes.

Para eventos especiales o salidas nocturnas, puedes ser más audaz. Experimenta con colores más intensos y acabados brillantes. El delineado de gato y las pestañas postizas pueden añadir un toque glamoroso. No temas probar técnicas como el ahumado, que puede dar profundidad y dramatismo a tu mirada.

Recuerda que la clave está en adaptar tu maquillaje al evento y a tu estilo personal. No hay reglas estrictas; lo importante es que te sientas cómoda y segura con tu look.

Cuidado post maquillaje

El cuidado después del maquillaje es igual de importante que la aplicación misma. Nunca te vayas a dormir con maquillaje, ya que puede causar irritaciones y problemas en la piel. Usa un desmaquillante específico para ojos para remover todo el producto de manera efectiva.

El agua micelar es una excelente opción porque es suave y efectiva. Aplica con un algodón y asegúrate de no frotar bruscamente. Una vez que hayas removido el maquillaje, lava tu rostro con un limpiador suave y aplica una crema hidratante para mantener la piel saludable. Dedicar unos minutos a este ritual no solo mantiene tu piel en buen estado, sino que también asegura que tu maquillaje se vea mejor y dure más en las próximas aplicaciones.

Cuidado de la piel antes del maquillaje

La preparación adecuada de la piel es fundamental para lograr un maquillaje impecable y duradero. A continuación, te presentamos una rutina de cuidado de la piel paso a paso para asegurarte de que tu rostro esté listo para aplicar el maquillaje.

Limpieza profunda

El primer paso en cualquier rutina de cuidado de la piel es la limpieza. La limpieza ayuda a eliminar la suciedad, el exceso de aceite y las impurezas que se acumulan en la piel a lo largo del día. Comienza utilizando un limpiador facial adecuado para tu tipo de piel. Si tienes piel seca, elige un limpiador hidratante que no elimine los aceites naturales de tu piel. Si tu piel es grasa, un limpiador que controle el sebo puede ser más apropiado.

Lava tu rostro con agua tibia y masajea suavemente el limpiador en movimientos circulares. Asegúrate de cubrir todas las áreas, incluyendo la línea del cabello y el área alrededor de la nariz. Enjuaga bien con agua tibia y seca tu piel con una toalla limpia, dando pequeños toques en lugar de frotar.

Para una limpieza más profunda, puedes incorporar el uso de un limpiador doble, que incluye un limpiador a base de aceite seguido de un limpiador a base de agua. Este método es especialmente efectivo para eliminar el maquillaje resistente al agua y las impurezas profundas.

Exfoliación suave

La exfoliación es un paso clave para eliminar las células muertas de la piel y revelar una tez más suave y luminosa. Sin embargo, es importante no exfoliar en exceso, ya que esto puede irritar la piel. Lo ideal es exfoliar la piel una o dos veces por semana, dependiendo de tu tipo de piel y sus necesidades específicas.

Utiliza un exfoliante suave que contenga ingredientes naturales, como partículas de azúcar o ácidos alfa hidroxi (AHA) que descomponen las células muertas sin causar daño. Aplica el exfoliante con movimientos circulares suaves y enjuaga bien. La exfoliación no solo mejora la textura de la piel, sino que también ayuda a que los productos de cuidado de la piel se absorban mejor. Para pieles sensibles, opta por exfoliantes químicos suaves en lugar de exfoliantes físicos, ya que estos son menos abrasivos y menos propensos a causar irritación.

Hidratación y preparación

La hidratación es esencial para mantener la piel flexible y suave, creando una base perfecta para el maquillaje. Después de limpiar y exfoliar, aplica un tónico para equilibrar el pH de la piel y preparar la piel para los siguientes pasos. Los tónicos también pueden ayudar a minimizar los poros y refrescar la piel.

Luego, aplica un sérum que aborde tus necesidades específicas, ya sea hidratación, anti-envejecimiento o luminosidad. Los sérums son productos concentrados que penetran más profundamente en la piel para proporcionar beneficios específicos. El siguiente paso es la crema hidratante. Elige una crema que se adapte a tu tipo de piel. Para pieles secas, una crema rica y emoliente será ideal, mientras que, para pieles grasas, una crema ligera y sin aceite será más apropiada. Aplica la crema hidratante con movimientos ascendentes y asegúrate de cubrir todo el rostro y el cuello.

Finalmente, no olvides el protector solar. Aunque no parezca necesario, el protector solar protege la piel de los daños causados por los rayos UV, que pueden llevar a envejecimiento prematuro y manchas. Utiliza un protector solar con al menos SPF 30, y asegúrate de que sea adecuado para tu tipo de piel para evitar que cause acné o irritaciones.