Reciclaje de metales: guía completa
¿Qué es el reciclaje de metales?
El reciclaje de chatarra o metales es aquel proceso de recuperación de desechos metales ferrosos y no ferrosos, para la obtención de nuevos productos o para materias primas a partir de la transformación de estos.
Objetivos del reciclaje de metales
La finalidad del reciclaje de metales, es lograr el procesamiento del conjunto de metales para la transformación o reutilización en nuevos productos o materias primas y logrando innumerables beneficios en pro del medio ambiente por una mejor calidad de vida. (Lee también: reciclaje de pilas y baterías)
Metales que se pueden reciclar
Ferrosos
Originados en el proceso de producción y uso del hierro y el acero, el más fácil de reciclar, para su separación se utilizan imanes, proviniendo de los automóviles, electrodomésticos, envases u otras fuentes y constituyendo el 3% de la basura.
No ferrosos
No proceden del hierro, son la materia prima para la industria de la transformación y entre estos como: el aluminio, cobre, bronce, cromo, plomo, estaño, níquel, niobio, manganeso, titanio, zinc u otros.
Fuentes de metales a reciclar
Las fuentes de metales para reciclar provienen de una variedad de productos y procesos industriales. Algunas de las principales fuentes son:
Chatarra industrial: esta incluye residuos metálicos generados en procesos de manufactura y construcción, como recortes de metales, virutas y partes defectuosas. Las industrias automotriz, aeroespacial y de construcción son grandes generadoras de chatarra industrial.
Electrodomésticos y electrónicos: viejos electrodomésticos como refrigeradores, lavadoras, y pequeños aparatos electrónicos como teléfonos móviles y computadoras contienen metales valiosos como acero, cobre, aluminio y oro, que pueden ser recuperados y reciclados.
Vehículos fuera de uso: los automóviles, camiones y otros vehículos al final de su vida útil son una fuente significativa de metales reciclables, incluyendo acero, aluminio y cobre. Estos vehículos se desmantelan, y sus componentes metálicos se reciclan.
Envases y embalajes metálicos: las latas de aluminio y acero usadas para bebidas y alimentos son fáciles de recolectar y reciclar. Estos envases representan una fuente constante de materiales reciclables debido a su alto consumo diario.
Residuos de construcción y demolición: los proyectos de construcción y demolición generan una gran cantidad de residuos metálicos, incluyendo vigas de acero, tubos y cables de cobre, que pueden ser recolectados y reciclados.
Infraestructura y equipos obsoletos: las infraestructuras antiguas y los equipos industriales fuera de uso, como maquinaria pesada, cables eléctricos y estructuras metálicas, son otra fuente importante de metales reciclables.
Proceso de reciclaje de metales
El reciclaje de metales es un proceso complejo que involucra varias etapas para garantizar la recuperación eficiente y efectiva de materiales valiosos. Este proceso se puede detallar así:
Recolección
El primer paso es la recolección de productos metálicos desechados. Esta puede provenir de diversas fuentes como chatarra industrial, vehículos fuera de uso, electrodomésticos viejos, residuos de construcción y envases metálicos. La recolección se realiza mediante programas de reciclaje municipales, empresas de reciclaje y depósitos de chatarra.
Clasificación y separación
Una vez recolectados, los metales se llevan a instalaciones de reciclaje donde se clasifican según su tipo. Los metales se separan en ferrosos (que contienen hierro, como el acero) y no ferrosos (como el aluminio, cobre, y latón). La separación puede realizarse manualmente o mediante tecnologías avanzadas como:
Imanes: usados para separar metales ferrosos.
Corrientes de foucault: separan metales no ferrosos de otros materiales.
Sistemas de detección óptica y de rayos X: identifican y clasifican los metales según su composición.
Trituración y reducción de tamaño
Después de la separación, los metales se trituran en piezas más pequeñas para facilitar su manejo y procesamiento. Máquinas trituradoras y molinos se utilizan para reducir el tamaño del metal, haciéndolo más fácil de fundir. Este paso también ayuda a remover contaminantes adicionales, como restos de plásticos o pinturas.
Limpieza
Los metales triturados se limpian para eliminar cualquier contaminante restante. Este proceso puede involucrar el uso de productos químicos, sistemas de lavado con agua caliente, y secado. La limpieza es crucial para asegurar que el metal reciclado sea de alta calidad.
Fusión
Una vez limpios, los metales se funden en hornos a altas temperaturas. Cada tipo de metal tiene un punto de fusión específico (por ejemplo, el aluminio se funde a alrededor de 660°C, mientras que el acero se funde a más de 1,370°C). Durante la fusión, se pueden añadir agentes desgasificantes y fundentes para mejorar la pureza del metal fundido.
Refinado
El metal fundido se refina para eliminar cualquier impureza restante. Este proceso puede incluir la adición de productos químicos para remover óxidos y gases disueltos. El refinado asegura que el metal reciclado tenga propiedades similares a las del metal virgen.
Solidificación y moldeo
El metal fundido se vierte en moldes para formar lingotes, láminas, barras u otras formas, dependiendo del uso final del metal reciclado. Estos moldes se dejan enfriar y solidificar. Los lingotes y otros productos semiacabados pueden ser enviados a fábricas para su posterior procesamiento y fabricación de nuevos productos.
Fabricación de nuevos productos
Los lingotes y otros productos metálicos reciclados se transforman en nuevos productos mediante procesos industriales como laminado, extrusión y fundición. Estos productos finales pueden incluir desde latas de bebidas hasta componentes de automóviles y materiales de construcción.
¿Cómo reciclar metales desde el hogar
Puedes comenzar a reciclar las latas de bebidas hechas de aluminio, recipientes de alimentos como latas de café, vegetales, papel aluminio, recolecta los artículos de latón o cobre en las llaves, picaportes, restos de tubos y con un imán si se adhiere es ferroso y de lo contrario, no lo es o de aluminio.
Finalmente, según las directrices y reglamentos de reciclaje local, para su recolección por parte empresas que gestionen dichos desechos y sino, sacándole provecho vendiendo en el deposito de chatarra. (Lee también: Reciclaje de aluminio)
Importancia del reciclaje de metales
El reciclaje de metales es fundamental para promover la sostenibilidad ambiental, ahorrar energía, reducir emisiones, conservar recursos naturales, disminuir residuos y generar beneficios económicos. Al reciclar metales, no solo se contribuye a la protección del medio ambiente, sino que también se impulsa una economía más eficiente y sostenible.
Ahorro de energía
El reciclaje de metales consume significativamente menos energía que la producción de metales a partir de minerales vírgenes. Por ejemplo, reciclar aluminio utiliza solo el 5% de la energía necesaria para producir aluminio nuevo a partir de bauxita. Este ahorro energético se traduce en una reducción considerable de costos y una menor dependencia de recursos energéticos no renovables.
Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero
La producción de metales a partir de minerales vírgenes genera grandes cantidades de gases de efecto invernadero y otros contaminantes. El reciclaje de metales, al ser un proceso menos intensivo en energía, emite menos dióxido de carbono y otros gases dañinos. Esto ayuda a combatir el cambio climático y a mejorar la calidad del aire.
Conservación de recursos naturales
Los recursos minerales no son infinitos. El reciclaje de metales reduce la necesidad de extraer minerales nuevos, conservando así los recursos naturales. Esto es especialmente importante para metales preciosos y raros, cuyo suministro es limitado y cuya extracción puede causar un gran impacto ambiental.
Reducción de residuos y conservación del espacio en vertederos
El reciclaje de metales contribuye a la reducción de residuos sólidos que terminan en vertederos. Al reciclar metales, se disminuye la cantidad de basura acumulada, lo que a su vez extiende la vida útil de los vertederos y reduce la necesidad de crear nuevos sitios de disposición de residuos.
Beneficios económicos
El reciclaje de metales genera empleo y promueve el desarrollo económico. Las industrias de reciclaje crean trabajos en la recolección, clasificación, procesamiento y fabricación de productos reciclados. Además, el uso de metales reciclados puede ser más económico que la extracción y procesamiento de nuevos minerales, lo que reduce los costos para las industrias manufactureras.
Sostenibilidad y economía circular
El reciclaje de metales es un componente esencial de una economía circular, en la cual los materiales se reutilizan y reciclan continuamente, minimizando el desperdicio y el uso de recursos. Esta práctica promueve la sostenibilidad y ayuda a las empresas a adoptar modelos de negocio más responsables y ecoeficientes.
Preservación del medio ambiente
La minería y la extracción de minerales pueden tener efectos devastadores en el medio ambiente, incluyendo la deforestación, la contaminación del agua y la destrucción de hábitats naturales. El reciclaje de metales ayuda a mitigar estos impactos al reducir la necesidad de nuevas actividades mineras, protegiendo así los ecosistemas y la biodiversidad.
Resumen
En conclusión, el reciclaje de chatarra o reciclado de metales es el procesamiento fisicoquímico mecánico del conjunto de metales ferrosos y no ferrosos; donde son separados del resto de los materiales, para su fundición donde se separa la escoria. Finalmente se enfría siendo colocado en moldes para lingotes o cualquier otra forma deseada para su comercialización.
En sí, el proceso de reciclado de metales consta de la recolección, separación, preparación, trituración o compactado, fundición, purificación y distribución. Es decir, los productos recuperados en el reciclaje de metales son aplicados en la protección de ventanas, puertas, herramientas, elementos electrónicos, menaje de cocina, envases de alimentación, fabricación de joyas u otros usos.
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