Deseo sexual, actitudes y actividades sexuales en la población mayor de 70 años

Comportamiento sexual en la población mayor de 70 años. Se encontraron los siguientes resultados teniendo en cuenta los parámetros evaluados para el comportamiento sexual en el Adulto Mayor, que fueron: el deseo sexual, los gestos, actitudes y actividades sexuales.

De las personas entrevistadas se encontró que el 63% de los hombres tenían pareja sexual estable y el 37% pareja ocasional, y en las mujeres se encontró el 71% y 29% respectivamente.

Frecuencia de relaciones sexuales y deseo sexual en el adulto mayor

Respecto a la frecuencia de las relaciones sexuales con penetración se evaluaron 4 variables y se encontró que el 59% de los hombres tenían actividad sexual con penetración y el 41% tuvieron intentos de actividad sexual. En las mujeres se encontraron valores similares, donde el 57% tuvieron actividad sexual con penetración y el 43% tuvieron intentos de actividad sexual. No se consideraron las personas que por condiciones particulares sociales o mal estado de salud no manifestaron interés en la sexualidad.

Cuando se califica el deseo sexual globalmente se nota que hay similitud tanto en hombres como en mujeres, donde solamente el 20% no tienen ningún grado de deseo sexual, pero con la diferencia que en hombres es más intenso que en las mujeres.

Una de las variables que más afecta el deseo sexual son las enfermedades crónicas más prevalentes en este grupo de edad, tales como la hipertensión arterial y la diabetes. Es llamativo que en nuestra muestra dicha relación fue más mayor en mujeres que en hombres.

Los gestos motivados por el deseo sexual, hacen referencia a la frecuencia que una persona mira insinuante a otra del sexo opuesto o tiene comportamientos sexuales (seguimiento con la mirada, piropos, etc.), se encuentra una amplia diferencia entre hombres y mujeres (55% – 22% respectivamente), lo que compagina con la mayor proporción de deseo sexual hipoactivo relacionado en las mujeres.

Cuando se califican las actitudes sexuales se mide la importancia que los hombres y las mujeres mayores de 70 años le dan a la sexualidad.

Los hombres mantuvieron una actitud positiva hacia el sexo (74%), se acompaña de baja satisfacción sexual actual (43%), llevándolos a querer tener más actividad sexual (54%) a la que están viviendo en el presente.

Mientras que en las mujeres mantienen una actitud positiva hacia el sexo menor (58%), y se acompaña de alta satisfacción sexual actual (75%), esta satisfacción sexual elevada podría explicarse a no interesarle mantener más actividad sexual a la que están viviendo en el presente (21%).

Resultados individuales entre hombres y mujeres acerca de la importancia que le dan a la sexualidad.

Resultado comparativo respecto a la importancia de la sexualidad, la satisfacción sexual actual y la necesidad de tener más actividad sexual.

Cuando hablamos de actividad sexual nos referimos a las relaciones sexuales con penetración, los resultados que encontramos fueron las relaciones sexuales con penetración en hombres y mujeres 60%.

La asociación de las enfermedades con la frecuencia que afectan las relaciones sexuales en hombres y mujeres es similar, donde el 50% en hombres y 55% en mujeres con hipertensión, el 55% de hombres y mujeres con diabetes no tienen relaciones sexuales con penetración. Y un 50% de hombres con enfermedades de la próstata no refieren relaciones sexuales con penetración.

De acuerdo a la función eréctil en hombres se encontró que hay un total de 68% de trastorno en la erección.

Discusión sobre el deseo sexual en el adulto mayor

Realizar un estudio acerca del comportamiento sexual en la población mayor de 70 años, para saber cuál es el pensamiento que tienen estas personas acerca de un tema que tiende a ser olvidado o se pasa por alto dentro de los indicadores de salud en nuestro medio.

La proporción de hombres y mujeres sin pareja estable en esta población es representativa con un 36% y 32% respectivamente; el cual coincide con una proporción igual de parejas ocasionales en ambos sexos.

Los resultados obtenidos respecto al deseo sexual coinciden con los resultados de otras publicaciones sobre comportamiento sexual femenino, donde el deseo sexual hipoactivo abarca una gran proporción de mujeres, mientras que en los hombres la proporción de este trastorno es menor.

A pesar que los hombres muestran mayor deseo sexual intenso, un 50% de la población tienen cambios que los convierten en población de estudio por un posible síndrome de declinamiento de uso de andrógenos relacionados con el envejecimiento. Los niveles de deseo sexual que corresponden con los gestos sexuales, determinados en esta población, especialmente en la femenina donde ambos parámetros son bajos, dando como resultado que cualquier intervención sobre el deseo sexual conduciría a favorecer las actitudes y actividad consecuentes.

La importancia dada a la sexualidad por el grupo de personas estudiadas:

Reflejan un mayor interés en el sexo masculino que puede obedecer a factores biológicos o culturales, pero que sin duda el hecho de contar con tratamientos específicos les permite pasar de tener actitudes a actividades; y no hay una explicación clara acerca del por qué las mujeres se sienten satisfechas a pesar de la poca necesidad de actividad sexual. Esto será motivo de discusión, interpretación a la luz de diversas ramas del conocimiento y además de investigaciones futuras.

La alta frecuencia de las relaciones sexuales sin penetración (hombres 41% y mujeres 43%), demuestra la importancia de establecer tratamientos específicos que conducirían a aumentar la frecuencia de las relaciones sexuales.

A lo anterior se suma la consideración de los efectos de las patologías asociadas más frecuentes en la población anciana y el efecto deletéreo que pueden tener los tratamientos de las mismas, que no solamente afectan las respuestas de los genitales a estímulos, sino también el deseo sexual, por lo que se podría deducir que el llevar a disminuir la polifarmacia disminuirían sus efectos en la sexualidad, mejorando la respuesta sexual basal de hombres y mujeres.

En este estudio se detectó que muchas de las limitaciones más frecuentes que tienen las personas mayores de 70 años las cuales le impiden ejercer una sexualidad satisfactoria, como son: tener pareja estable, presencia de enfermedad de los miembros de la pareja, trastornos de la erección y tener adecuada erección y lubricación; y algunos menos importantes fueron las condiciones de habitación y los problemas socioeconómicos.

Conclusiones – Deseo sexual en el adulto mayor

Los resultados encontrados demuestran que la edad no es un impedimento para mantener un comportamiento sexual activo. Las enfermedades que aparecen en el adulto mayor producen una disminución en la libido de uno y otro sexo, y a su vez una alta prevalencia de disfunción eréctil en los hombres.

Definitivamente los hombres mayores de 70 años mantienen mayor interés en la sexualidad, como se pudo demostrar con los patrones como el deseo sexual acompañado de los gestos sexuales, la actitud positiva respecto a la sexualidad y la necesidad de querer tener más actividad sexual a la que tiene en este momento.

Por eso los hombres son una población susceptible a tener una valoración más detallada en relaciona la actividad sexual, y así poder aprovechar los medicamentos con los que actualmente se cuenta para tratar la disfunción eréctil, que es una preocupación en los pacientes de esta edad, lo que conduce a mejorar la calidad de vida con inhibidores de la 5 fosfodiesterasa, andrógenos y abre un nuevo nicho de investigación en la sexualidad del adulto mayor.

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Preguntas frecuentes

¿Cómo son las relaciones sexuales a los 70 años?

Las experiencias sexuales a los 70 años pueden variar ampliamente de una persona a otra, al igual que ocurre en cualquier otra etapa de la vida. Muchos adultos mayores continúan teniendo relaciones sexuales satisfactorias y placenteras en esta etapa de sus vidas. Sin embargo, es importante reconocer que el cuerpo y la libido pueden cambiar con la edad.

Algunas personas pueden experimentar una disminución en el deseo sexual debido a cambios hormonales, problemas de salud, medicamentos o simplemente por los cambios naturales relacionados con la edad. Sin embargo, otras pueden mantener un alto nivel de interés en el sexo y disfrutar de una vida sexual activa.

Es fundamental tener en cuenta que la sexualidad en la tercera edad puede verse afectada por factores como la salud física, la salud mental, la relación de pareja, la satisfacción personal y las circunstancias individuales.

Es importante que las personas mayores se sientan cómodas hablando abiertamente sobre sus necesidades y deseos sexuales con sus parejas y profesionales de la salud, y que busquen el apoyo necesario si enfrentan dificultades en este aspecto de sus vidas.

¿Cuándo deja la mujer de tener deseos sexuales?

No hay una respuesta definitiva a esta pregunta, ya que la libido y el deseo sexual pueden variar enormemente entre las mujeres y a lo largo de sus vidas. Al igual que con los hombres, el deseo sexual de las mujeres puede ser influenciado por una variedad de factores, que incluyen la salud física, la salud mental, el estado emocional, las relaciones personales, las experiencias pasadas, los cambios hormonales y las circunstancias individuales.

Algunas mujeres pueden experimentar una disminución en el deseo sexual a medida que envejecen, especialmente durante la menopausia debido a cambios hormonales y síntomas como sofocos, sequedad vaginal o cambios en la libido. Sin embargo, otras mujeres pueden mantener un interés activo en el sexo durante toda su vida.

Es importante recordar que la sexualidad es un aspecto complejo y multifacético de la vida humana, y que no hay una edad “correcta” o “incorrecta” para experimentar el deseo sexual. Cada persona es única y puede experimentar cambios en su deseo sexual en diferentes momentos y circunstancias de su vida.

Si una mujer está experimentando preocupaciones significativas sobre su libido o desea buscar ayuda para mejorar su vida sexual, puede ser útil hablar con un profesional de la salud o un terapeuta sexual.

¿Qué pasa cuando una mujer tiene relaciones sexuales después de mucho tiempo?

Cuando una mujer tiene relaciones sexuales después de un período prolongado de abstención, puede experimentar una variedad de sensaciones y emociones. Algunas de las posibles experiencias son:

Sensaciones físicas: puede experimentar una sensación de tensión o incomodidad inicial debido a la falta de práctica y la posible sequedad vaginal. Esto puede mejorar con la estimulación adecuada y la lubricación.

Emociones: puede experimentar una combinación de emociones, que van desde la emoción y el placer hasta la ansiedad o la aprehensión. Sentimientos de nerviosismo o inseguridad son comunes, especialmente si ha pasado mucho tiempo desde su última experiencia sexual.

Reconexión emocional: para algunas mujeres, el acto sexual puede ser una oportunidad para reconectar con su pareja de manera íntima y emocional. Esto puede fortalecer los lazos emocionales y aumentar la satisfacción en la relación.

Exploración sexual: después de un largo período de abstención, algunas mujeres pueden sentirse más abiertas a explorar nuevas experiencias sexuales o experimentar con diferentes prácticas eróticas.

Autoconciencia: la experiencia de tener relaciones sexuales después de un tiempo puede llevar a una mayor conciencia de su propio cuerpo, deseos y necesidades sexuales. Esto puede ser una oportunidad para comunicarse con su pareja y aprender más sobre lo que le brinda placer.

Es importante recordar que todas estas experiencias son normales y válidas. La comunicación abierta y honesta con su pareja, así como el autocuidado y el respeto por sus propias necesidades y límites, son fundamentales para disfrutar de una experiencia sexual satisfactoria después de un período prolongado de abstención.

¿Cómo satisfacer sexualmente a una mujer de 65 años?

La satisfacción sexual es altamente individual y puede variar significativamente de una persona a otra, independientemente de su edad. Sin embargo, hay algunos principios generales que pueden ayudarte a satisfacer sexualmente a una mujer de 65 años:

Comunicación: la comunicación abierta y honesta es fundamental. Habla con tu pareja sobre sus deseos, fantasías, preocupaciones y límites. Asegúrate de escuchar atentamente y estar dispuesto a adaptarte según sus necesidades.

Preliminares: los juegos previos son importantes para aumentar la excitación y la lubricación vaginal. Tómate el tiempo necesario para acariciar, besar y masajear a tu pareja. Esto puede ayudar a prepararla física y emocionalmente para la actividad sexual.

Sensibilidad a los cambios físicos: reconoce y respeta los posibles cambios físicos que pueden ocurrir con la edad, como la disminución de la lubricación vaginal o la sensibilidad en ciertas áreas. Ajusta tus técnicas y ritmos según sea necesario para garantizar su comodidad y placer.

Exploración y variedad: mantén una mente abierta y esté dispuesto a experimentar nuevas posiciones, técnicas y actividades sexuales que puedan ser placenteras para ambos. La exploración mutua puede ayudar a mantener viva la chispa en la relación.

Enfoque en la intimidad: la intimidad emocional es tan importante como la intimidad física. Dedica tiempo a conectar emocionalmente con tu pareja, ya sea a través de conversaciones significativas, muestras de cariño o actividades compartidas.

Paciencia y respeto: sé paciente y comprensivo con tu pareja. Respeta su ritmo y sus necesidades, y no presiones para alcanzar un determinado nivel de actividad sexual. La satisfacción sexual no se trata solo de alcanzar un objetivo, sino de disfrutar del proceso juntos.

¿Qué edad el hombre deja de tener relaciones sexuales?

No hay una edad específica en la que los hombres dejen de tener relaciones sexuales. La sexualidad puede variar considerablemente entre los hombres y puede estar influenciada por una variedad de factores, que incluyen la salud física, la salud mental, el estado emocional, las relaciones personales, las circunstancias individuales y los cambios hormonales.

Es cierto que, con el envejecimiento, algunos hombres pueden experimentar cambios en su función eréctil, como la disminución de la rigidez o la capacidad de mantener una erección, lo que puede afectar su capacidad para participar en relaciones sexuales. Sin embargo, muchos hombres mayores continúan teniendo una vida sexual activa y satisfactoria a medida que envejecen.