Prevalencia de hipotiroidismo subclínico en mujeres post-menopáusicas

Trabajos de investigación

Resumen sobre la prevalencia del hipotiroidismo en mujeres post-menopáusicas y la prevalencia de TSH elevada

En diversos reportes de la literatura se encuentra que la incidencia de hipotiroidismo aumenta con la edad y se ha calculado que cerca de 10% de las mujeres post-menopáusicas pueden sufrir este trastorno. El presente estudio es una descripción analítica y tuvo en cuenta 447 mujeres post-menopáusicas atendidas en un centro universitario de tercer nivel y en la consulta particular.

En este grupo se encuentra una prevalencia de TSH elevada, en el 26.6% de las mujeres. Se observa una tendencia al aumento de esta prevalencia en los diferentes grupos de edad, llegando a sobrepasar 40% en mujeres mayores de 55 años.

Al buscar el efecto sobre el perfil lipídico, se encontró que en aquellas mujeres con hipotiroidismo subclínico, tanto el colesterol total como los triglicéridos se encuentran alterados en cerca del doble de las pacientes. Se postula que este hallazgo se puede relacionar con un aumento en el riesgo cardiovascular en este grupo.

Asimismo, se concluye que, por lo menos en la ciudad de Bogotá, se deben solicitar niveles de TSH a todas las mujeres post-menopáusicas. Se plantea el interrogante de la suplencia tiroidea por el efecto deletéreo que puede tener sobre la masa ósea.

Palabras claves: Menopausia, hormona estimulante del tiroides, (TSH) hipotiroidismo subclínico.

Summary

Previous published reports have shown that the incidence of hypothyroidism increases with age and that around 10% of post-menopausal women suffer this disease. The present study is an analytical description and includes 447 post-menopausal women attending a tertiary university center and private office patients. In this group, the prevalence of elevated TSH levels was found to be 26.6%.

A trend is observed for the prevalence of this problem in the different age ranges, being greater than 40% in women 55 years or older. When looking for the effects of subclinical hypothyroidism on the lipid profile, total cholesterol and tryglicerides levels are altered in almost twice of these women.

It is suggested that this finding may have a relationship with increased cardiovascular risk in that group. The conclusion is that, at least in Bogota, TSH levels should be routinely measured in all post-menopausal women. The question is raised about supplementing thyroid hormone considering the deleterious effect it may have on bone density.

Key words: Menopause, thyroid stimulating hormone, (TSH) subclinical hypothyroidism

Germán Barón Castañeda MD*

* Jefe del Departamento de Ginecología, Hospital Universitario de La Samaritana.
Profesor de la Universidad del Rosario. Profesor de la Universidad del Bosque.

Introducción hipotiroidismo en mujeres post-menopáusicas

El cambio que ha sufrido la estructura de la población en los últimos 50 años ha permitido que cada vez aumente el número de mujeres quienes llegan a la menopausia. Al haberse incrementado la esperanza de vida al nacer para la mujer colombiana de 50 a 75 años, se calcula que algo más de 3 millones de mujeres se encuentran en esta etapa de la vida. Este hecho se refleja en el incremento de enfermedades consideradas como crónicas o degenerativas, incluyendo osteoporosis, artritis, demencias y neoplasias, entre otras1-4.

Sin duda alguna, el fenómeno del envejecimiento se asocia a gran cantidad de alteraciones en el metabolismo. El sistema hipotálamo- hipofisiario no escapa a estos cambios y se observan modificaciones, no sólo en el eje reproductivo. Varios reportes en la literatura han demostrado cambios sustanciales en la secreción de hormona estimulante del tiroides (TSH) a lo largo de la vida5-6.

La incidencia de trastornos tiroideos es más frecuente en mujeres y aumenta cada década de la vida. Es así como se ha calculado que en las mujeres post-menopáusicas se puede aproximar a 10%. En la mayoría de los casos, es del tipo de hipotiroidismo subclínico, caracterizado por niveles elevados de TSH con secreción normal de T3 y T47-9.

Aún hoy, se discute la importancia que puede tener el hipotiroidismo subclínico sobre las enfermedades sistémicas, pero parece estar relacionado con el aumento en el riesgo de eventos cardiovasculares. Por este motivo, está planteada la discusión acerca de si la confirmación del diagnóstico hace necesaria, o no, la suplencia tiroidea10.

Por lo anterior, se ha planteado como objetivo, conocer cuál es la prevalencia de hipotiroidismo subclínico en la población post-menopáusica que ingresa a un programa de suplencia hormonal.

Materiales y métodos

El presente es un estudio de prevalencia analítica realizado con las bases de datos de pacientes que han asistido a la unidad de endocrinología ginecológica de un hospital universitario de atención terciaria y de pacientes de la práctica privada.

Los criterios de elegibilidad utilizados, han sido la confirmación de la menopausia, bien sea de una manera clínica por la ausencia de menstruaciones por un lapso igual o superior a 12 meses o bioquímica con títulos séricos de FSH mayores a 40 mUI/ml. En estas mujeres hay ausencia de diagnóstico previo de enfermedad tiroidea. A todas las pacientes incluídas en este estudio se les ha realizado una titulación de TSH antes de comenzar la suplencia hormonal y se ha considerado normal un valor inferior a 5 mUI/ml.

Resultados sobre la incidencia del hipotiroidismo en mujeres post-menopáusicas

Este es un grupo homogéneo de mujeres provenientes de la clase media de la ciudad de Bogotá. Del total de mujeres registradas en las bases de datos, 447 cumplieron con los criterios de elegibilidad. La edad promedio de aparición de la menopausia es de 47 ± 54 años.

En 413 casos, la menopausia es espontánea o quirúrgica, en mujeres mayores de 40 años. Tan sólo en 34 casos (7.6%), el inicio de terapia de suplencia fue secundario a una falla ovárica prematura.

De las 447 titulaciones de TSH realizadas se encontró que 119 de ellas (26.6%) estaban alteradas con niveles superiores a 5 mUI/ml. La distribución de las pacientes con diagnóstico de hipotiroidismo subclínico por rangos de edad, está representada en la tabla 1 y en la figura 1.

Tabla 1. Prevalencia de hipotiroidismo subclínico por rangos de edad

Prevalencia de hipotiroidismo subclínico por rangos de edad

TSH alterada según rangos de edad

Figura 1. TSH alterada según rangos de edad

Teniendo en cuenta que uno de los principales efectos observados en las mujeres con hipotiroidismo subclínico es el aumento del riesgo cardiovascular, se buscó la relación existente entre la alteración de TSH y los valores de lípidos sanguíneos. Se encontró un aumento de casi dos veces en los valores de colesterol total y triglicéridos en aquellas mujeres con TSH elevadas. Estas cifras están resumidas en la tabla 2.

Tabla 2. Perfil lipídico alterado en mujeres con hipotiroidismo subclínico

Perfil lipídico alterado en mujeres con hipotiroidismo subclínico

Discusión sobre la incidencia de hipotiroidismo en mujeres post-menopáusicas y TSH

Desafortunadamente, aún no se cuenta con un número significativo de densitometrías óseas en este grupo de pacientes, para conocer el efecto del hipotiroidismo sobre la aparición de osteoporosis.

Los niveles de TSH durante la infancia son similares a los observados en la vida adulta, sin que haya cambios hasta edades avanzadas. Hace unas cuatro décadas se creía que la concentración de TSH no cambiaba con la edad. Los primeros estudios realizados en Estados Unidos con un número relativamente pequeño de pacientes fueron incapaces de encontrar cambios, mientras que numerosos reportes indicaban un leve aumento de la TSH basal en ancianos7-9.

Un estudio realizado con cientos de ancianos en los Estados Unidos mostró que aproximadamente el 3% de los hombres y el 8% de las mujeres tenían niveles basales de TSH elevados. Resultados similares fueron encontrados en Gran Bretaña en un estudio comunitario7-8.

En ese estudio se encontró que algo más de la cuarta parte de las mujeres post-menopáusicas tenían niveles elevados de TSH, frecuencia mayor de la reportada en la literatura. Esta elevación de la TSH puede tener especial significado ya que puede reflejar la disminución de los niveles circulantes de T3 y T4, con la edad10-11.

No es clara la influencia de la edad sobre la respuesta de la glándula tiroides a la TSH. La mayoría de personas ancianas mantienen niveles de T4 plasmáticos normales sin que exista un cambio significativo con la edad. En este estudio se observa una tendencia al aumento en la prevalencia de hipotiroidismo subclínico en mujeres de mayor edad, llegando a sobrepasar el 40% en mujeres mayores de 55 años.

Este hecho puede ser el reflejo de la disminución progresiva en la secreción de T4 en relación con la edad8-9,12.

Teniendo en cuenta que el enfoque que debe regir a una Clínica de Menopausia es el preventivo, no hay duda que la asociación entre hipotiroidismo subclínico y dislipidemia es relevante, ya que no sólo afecta el colesterol total sino también los niveles de triglicéridos. La diferencia en los niveles de estos dos tipos de lípidos es casi de dos veces respecto a la población que tiene niveles normales de TSH.

Afortunadamente no hay diferencias significativas en los niveles de HDL, lo cual, en el caso de la mujer, podría en parte disminuir el riesgo. No se cuenta en ésta población con niveles de Lp(a), los cuales se han encontrado alterados en aquellas mujeres con diagnóstico de hipotiroidismo subclínico10.

Estos hallazgos plantean un dilema terapéutico. Por un lado se encuentra alteración en el perfil lipídico, lo cual puede asumirse como un factor de riesgo cardiovascular. Pero, diversos estudios han planteado la posibilidad de una mayor pérdida de masa ósea en la mujer post-menopáusica quien recibe suplencia tiroidea. Sin duda alguna, el enfoque que reciban estas mujeres deberá estar enmarcado dentro del esquema riesgo-beneficio, teniendo en cuenta estos dos aspectos cruciales13-16.

Como puede observarse, aunque la evidencia científica no es clara respecto a que la disfunción tiroidea incrementa con la edad, la prevalencia de hipotiroidismo subclínico en este grupo de estudio es bastante superior a la reportada previamente en la literatura. Por esta razón, se puede concluir que, por lo menos en la ciudad de Bogotá, los niveles de TSH deben ser medidos en forma rutinaria en las mujeres post-menopáusicas.

Este estudio plantea varios interrogantes para ser dilucidados en un futuro. En primer lugar, vale la pena analizar qué sucede realmente con el riesgo cardiovascular en la mujer post-menopáusica con hipotiroidismo subclínico. En segundo lugar, qué efecto tiene la suplencia tiroidea en la mujer, especialmente en relación con la pérdida de masa ósea y aparición de osteoporosis. Por último, qué efectos tiene la terapia de reemplazo hormonal sobre la función tiroidea y viceversa.

Bibliografía

1. Chiappe ML. Demografía actual: Proyecciones sobre la menopausia y el climaterio en Colombia. Rev Col Menop 1995; 1: 51-6.
2. Asociación Colombiana de Menopausia. Declaración de consenso sobre menopausia y climaterio. Recomendaciones para el diagnóstico y manejo durante el climaterio. Rev Col Menop 1995; 1: 8-15.
3. Ministerio de Salud – Dirección de Recursos Humanos. Terapia de suplencia hormonal durante la menopausia. Editorial Maldonado, Bogotá, 1995.
4. Urdinola J, Barón G. Terapia hormonal de sustitución en la menopausia: Opinión de consenso de la reunión de expertos _ febrero 2000. Rev Col Menop 2000; 6: 128-42.
5. Speroff L., Glass RH, Kase NG. Reproduction and the thyroid. En Speroff L., Glass RH., Kase NG, Clinical Gynecologic Endocrinology and Infertility. Ed. Williams & Wilkins (5a), 1994; 667-684.
6. Burrow GN. Glándula tiroides y reproducción. En Yen SSC., Jaffe RB. Endocrinología de la reproducción. Ed. Panamericana (3a), 1993; 582-602.
7. Faughnan M, Lepage R, Fugere P, Bissonnette F, Brossard JH, et al. Screen ing for thyroid disease at the menopausal clinic. Clin Invest Med 1995; 18: 11-18.
8. Chopra D, Azizi F. El tiroides en la vejez. JAMA, 1979; 243: 789-792.
9. Clark S, Talia H. Aging and the thyroid. Am J Med, 1983; 74: 206-208.

10. Lotz H, Salabe GB. Lipoprotein(a) increase associated with thyroid autoimmunity. Eur J Endocrinol 1997; 136: 87-91.

11. Levy E. Thyroid disease in the elderly. Thyroid diseases. 1991; 75: 151-167.
12. Larsen PR, Ingbar SH. The thyroid gland. En Wilson JD., Foster DW (eds). Williams textbook of endocrinology. W.B. Saunders Co (8a). 1992; 357-488.
13. Hadji P, Hars O, Sturm G, Bauer T, Emons G, et al. The effect of long-term, non-suppressive levothyroxine treatment on quantitative ultrasonometry of bone in women. Eur J Endocrinol 2000; 142: 445-450.
14. Pines A, Dotan I, Tabori U, Villa Y, Mijatovic V, et al. L-thyroxine prevents the bone – conserving effect of HRT in postmenopausal women with subclinical hypothyroidism. Gynecol Endocrinol 1999; 13: 196-201.
15. Toivonen J, Tahtela R, Laitinen K, Risteli J, Valimaki MJ. Markers of bone turnover in patients with differentiated thyroid cancer with and following withdrawal of thyroxine suppressive therapy. Eur J Endocrinol 1998; 138: 667-673.
16. Guo CY, Weetman AP, Eastell R. Longitudinal changes of bone mineral density and bone turnover in postmenopausal women on thyroxine. Clin Endocrinol (Oxf)1997; 46: 301-307.

Preguntas frecuentes

Valores normales de TSH por edad

La hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés) es una hormona producida por la glándula pituitaria en el cerebro. Su función principal es estimular la glándula tiroides para que produzca las hormonas tiroideas T3 (triiodotironina) y T4 (tiroxina).

Estas hormonas son fundamentales para regular el metabolismo del cuerpo y afectan una amplia gama de funciones, desde la frecuencia cardíaca hasta el metabolismo energético y la temperatura corporal.

Los valores normales de TSH pueden variar según la edad y otros factores individuales, como el sexo y el estado de salud general. Es importante recordar que estos son solo valores de referencia y que cada individuo puede variar ligeramente.

Recién nacidos y lactantes

  • Los recién nacidos y lactantes suelen tener niveles más altos de TSH en comparación con los niños mayores y los adultos. Esto se debe a la adaptación del sistema endocrino después del nacimiento.
  • Los valores normales de TSH en esta etapa pueden variar entre 1,0 y 20,0 mIU/L (mil unidades internacionales por litro).

Niños

  • A medida que los niños crecen, los niveles de TSH tienden a disminuir gradualmente.
  • Los valores normales de TSH en niños pueden estar entre 0,5 y 4,0 mIU/L.

Adultos

  • En adultos, los niveles normales de TSH suelen estar en un rango más estrecho en comparación con los niños.
  • Los valores típicos de TSH en adultos sanos son aproximadamente de 0,4 a 4,0 mIU/L.

Personas mayores

  • Con el envejecimiento, algunos estudios sugieren que los niveles de TSH tienden a aumentar ligeramente.
  • Los valores normales de TSH en personas mayores pueden ser similares a los de los adultos más jóvenes, pero algunos médicos consideran un rango de referencia ligeramente más alto, alrededor de 0,5 a 5,0 mIU/L.

Es importante destacar que estos valores son solo guías generales y pueden variar según el laboratorio y el método utilizado para realizar las pruebas. Además, los síntomas y la salud general de un individuo también deben tenerse en cuenta al interpretar los resultados de la prueba de TSH.

¿Qué valor de TSH se considera alto?

El valor de TSH se considera alto cuando está por encima del rango de referencia establecido por el laboratorio donde se realizó la prueba. Los valores normales de TSH pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios y también dependiendo del método utilizado para realizar la prueba. Sin embargo, en general, un valor de TSH por encima del límite superior del rango de referencia se considera alto y puede indicar hipotiroidismo primario.

El hipotiroidismo primario es una afección en la cual la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas (T3 y T4) en respuesta a la estimulación de la TSH. Cuando la glándula tiroides no funciona correctamente, la pituitaria aumenta la producción de TSH para tratar de estimular la producción de hormonas tiroideas.

Los valores específicos considerados altos pueden variar, pero típicamente, un nivel de TSH por encima de aproximadamente 4,0 mIU/L se considera alto en adultos. En personas mayores, algunos médicos pueden considerar un rango ligeramente más alto, hasta alrededor de 5,0 mIU/L.

Es importante destacar que el diagnóstico y la interpretación de los resultados de la TSH no se basan únicamente en el valor numérico. Los síntomas clínicos, los antecedentes médicos y otros resultados de pruebas, como los niveles de hormonas tiroideas (T3 y T4), también se tienen en cuenta para determinar el diagnóstico y el tratamiento adecuados.

¿Cuál es el nivel normal de TSH en mujeres?

El nivel normal de TSH (hormona estimulante de la tiroides) en mujeres generalmente sigue el mismo rango de referencia que en la población adulta en general. Los valores típicos de TSH en mujeres adultas sanas suelen estar en un rango que va desde aproximadamente 0,4 a 4,0 mIU/L (mil unidades internacionales por litro).

Además, es fundamental considerar otros factores individuales, como la edad, el estado de salud general y las condiciones médicas subyacentes, al interpretar los resultados de la TSH.

Si una mujer tiene niveles de TSH fuera de este rango, ya sea por encima o por debajo, puede indicar un problema en la función de la glándula tiroides. Por ejemplo, niveles elevados de TSH (por encima del rango normal) pueden indicar hipotiroidismo, una condición en la cual la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas. Por otro lado, niveles bajos de TSH (por debajo del rango normal) pueden indicar hipertiroidismo, donde la glándula tiroides produce demasiadas hormonas tiroideas.

¿Qué nivel de TSH es peligroso?

Determinar qué nivel de TSH se considera peligroso depende de varios factores, incluyendo la salud general del individuo, la presencia de síntomas relacionados con la función tiroidea y otros resultados de pruebas de laboratorio.

En general, se considera que los niveles extremadamente altos o bajos de TSH pueden ser indicativos de problemas graves en la función de la tiroides y pueden requerir atención médica inmediata.

Niveles muy altos de TSH (hipotiroidismo severo)

Un nivel extremadamente alto de TSH, generalmente por encima de 10 mIU/L o más, puede indicar un hipotiroidismo severo o no tratado. En estos casos, la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas para satisfacer las necesidades del cuerpo, lo que puede provocar una serie de síntomas graves, como fatiga extrema, aumento de peso, piel seca, depresión, entre otros.

El hipotiroidismo severo puede ser peligroso si no se trata adecuadamente, ya que puede afectar negativamente el funcionamiento de varios sistemas del cuerpo.

Niveles muy bajos de TSH (hipertiroidismo severo)

Un nivel extremadamente bajo de TSH, por debajo de 0,1 mIU/L o menos, puede ser indicativo de hipertiroidismo severo. En el hipertiroidismo, la glándula tiroides produce un exceso de hormonas tiroideas, lo que puede acelerar el metabolismo y provocar síntomas como pérdida de peso inexplicable, nerviosismo, temblores, sudoración excesiva, palpitaciones cardíacas y cambios en el estado de ánimo.

El hipertiroidismo severo puede ser peligroso y potencialmente mortal si no se trata, ya que puede aumentar el riesgo de complicaciones graves como la fibrilación auricular o crisis tirotóxica.

Es importante destacar que los niveles específicos de TSH considerados peligrosos pueden variar según el criterio del médico y la situación clínica del paciente. Si una persona experimenta síntomas graves que podrían estar relacionados con la función tiroidea o si los resultados de las pruebas de laboratorio muestran niveles de TSH que están significativamente fuera de los rangos normales, se debe buscar atención médica de inmediato.

¿Qué valor indica hipotiroidismo?

El hipotiroidismo es una afección en la cual la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas para satisfacer las necesidades del cuerpo. El valor de TSH es una de las principales medidas utilizadas para diagnosticar el hipotiroidismo. En general, un valor alto de TSH en la prueba de sangre es indicativo de hipotiroidismo.

El rango normal de TSH puede variar ligeramente según el laboratorio y el método utilizado para realizar la prueba, pero típicamente se encuentra entre 0,4 y 4,0 mIU/L (mil unidades internacionales por litro) en adultos. Sin embargo, cuando una persona tiene hipotiroidismo, los niveles de TSH pueden estar por encima de este rango normal.

En general, se considera que un nivel de TSH por encima de aproximadamente 4,0 mIU/L es indicativo de hipotiroidismo, especialmente si se acompaña de síntomas clínicos y otros hallazgos de laboratorio.

Si una persona tiene síntomas de hipotiroidismo o si su nivel de TSH está por encima del rango normal, se recomienda buscar orientación médica. Un médico podrá realizar una evaluación completa, realizar pruebas adicionales si es necesario y recomendar un plan de tratamiento adecuado según las necesidades individuales del paciente.

El tratamiento del hipotiroidismo generalmente implica la administración de hormona tiroidea sintética para reemplazar las hormonas que la glándula tiroides no produce en cantidades suficientes.

CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

VER 5 comentarios

  1. Sonia Marina Moncayo dice:

    Hola Encolombia, soy estudiante de Laboratorio Clínicole agradezco por este articulo, esta muy interesante, ya que no hay muchos estudios que asocien el la menopausia con el hipotiroidismo y las dislipidemias.

  2. Sonia Marina Moncayo dice:

    Hola Encolombia, le agradezco por este articulo, esta muy interesante.

    1. Diana Rueda dice:

      Gracias Sonia por tu comentario, un saludo!

  3. Jorge Eduardo Contreras Saldarriaga dice:

    Buenos días. Soy medico general y residente de Medicina Interna. Me parece muy interesante éste artículo pues en Colombia no existen casi publicaciones que aborden el tema en cuestión. Quisiera respetuosamente acceder al PDF o tener más información sobre éste artículo. Agradezco me puedan colaborar.

    1. Diana Rueda dice:

      Jorge buenos días, no contamos actualmente con el PDF, pero este artículo hace parte de la publicación de la Revista Colombiana de Menopausia volumen 07 No. 2, por si deseas buscarla en otro sitio. Feliz día!