Influencia de la Metodología y Epidemiología en la Percepción de la TRH

• Existe una jerarquía de evidencia científica que debiera tenerse en cuenta al momento de sacar conclusiones de cualquier investigación científica.

En general (desde el nivel o estándar más alto al más bajo), los estándares de evidencia son: meta-análisis de ECCAs, ECCAs, estudios observacionales y, finalmente, la opinión de expertos. Sin embargo, tanto los ECCAs como los estudios observacionales deben interpretarse cuidadosamente, especialmente en lo referente a la TRH.

• Los estudios observacionales (por ejemplo, el Estudio de Salud de las Enfermeras) se usan principalmente para el desarrollo de hipótesis y no para probar causa y efecto.

Los sesgos inherentes a los estudios observacionales de TRH típicamente son: sesgos de selección –mujeres de hábito más sano usan prescripción de TRH; sesgo de prevención –el monitoreo y tratamiento son más intensivos en mujeres con prescripción de TRH; sesgo de cumplimiento –las pacientes con mayor adherencia (incluso con placebo) tienen mejores resultados; sesgo de supervivencia –la TRH puede ser interrumpida debido a la aparición de una enfermedad; sesgo de prevalencia –incidencia–: los efectos adversos tempranos de la TRH no se observan si el usuario muere antes de pasar a formar parte de la cohorte.

• Los ECCAs (por ejemplo WHI) se usan principalmente para testear una hipótesis, para aprobar o refutar causa y efecto.

Estos pueden ser degradados en su nivel de evidencia debido a factores atenuantes tales como: una alta tasa de abandono, falta de representación adecuada del grupo apropiado de mujeres, y la influencia modificadora de los resultados del uso previo de hormonas. El estudio WHI fue recientemente degradado a un nivel de evidencia igual al de un estudio observacional.

• El Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (Council for International Organizations of Medical Sciences, CIOMS) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica la frecuencia de reacciones a fármacos e incluyen el impacto de la TRH o terapia de estrógenos, como:

 Muy común > 1/10 (> 10%)
 Común (frecuente) > 1/100 y < 1/10 > 1% y < 10%)
 Poco común (infrecuente) > 1/1000 y < 1/100 (> 0,1% y < 1%)
 Raras > 1/10 000 y < 1/1000 (0,01% y < 0,1%)
 Muy raras < 1/10 000 (< 0,01%)

Sin embargo, estas frecuencias no necesariamenteindican relevancia clínica. allazgos raros en ECCAs de gran escala y en estudios observacionales pueden ser estadísticamente significativos debido al gran tamaño de la muestra, pero también pueden ser clínicamente irrelevantes en su aplicación a un paciente en particular en su contexto clínico.

La falla en proveer un contexto clínico frecuentemente significa un problema en relación con los resultados de un estudio. Esta es una de las razones para la presentación de los riesgos absolutos señalados más arriba.

En un estudio, por ejemplo, el uso de manta eléctrica se asoció con un riesgo relativo igual a 5 para cáncer de mama.

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