TH Alivia Dolor Pectoral Posmenopáusico Vía Péptidos Natriuréticos Cardíacos

Perlas

Investigadores examinan los efectos de la terapia hormonal en la función miocárdica y los péptidos natriuréticos cardíacos en mujeres posmenopáusicas con dolor pectoral y angiograma coronario normal.

Fuente: Menopause 2007; Advance online publication

MedWire News: las mujeres posmenopáusicas con dolor pectoral y angiograma coronario normal se benefician de la terapia hormonal (TH). Dicen investigadores que hallaron que ésta alivia los síntomas pectorales en algunas pacientes, sin aumentar la disfunción cardíaca.

Hiroaki Kawano, de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Kumamoto en Japón, y colaboradores administraron TH transdérmica a 15 mujeres posmenopáusicas con una media etaria de 53 años que tenían dolor de pecho y un angiograma coronario normal y TH oral a otras 15 mujeres posmenopáusicas similares con una edad promedio de 54 años durante 12 semanas.

Un ecocardiograma o una cateterización cardíaca confirmó que ninguna de las mujeres tenían disfunción cardíaca en la base.

Los niveles de péptidos natriuréticos tipo B aumentaron después de la TH transdérmica y oral, sin diferencia significativa entre las dos modalidades de tratamiento. Y llegaron a un máximo de 38.4 pg/ml y 39.6 pg/ml, respectivamente a las 12 semanas.

Una ecocardiografía seriada no mostró cambios en la función ventricular a lo largo del tiempo en ninguno de los grupos.

Los investigadores informan que la TH alivió los síntomas pectorales en 15 de las participantes –ocho de las cuales recibieron TH transdérmica y siete TH oral– pero no tuvo efecto en el resto de las pacientes.

Los investigadores concluyen: “La suplementación de estrógeno aumenta los niveles de péptidos natriuréticos sin efectos dañinos en la función ventricular”.

La acción cardioprotectora del estrógeno podría involucrar péptidos natriuréticos

Evalúan el estado del sistema de péptidos natriuréticos en ratones hembras genéticamente diseñadas que desarrollan obesidad e hipertensión, y el impacto de la terapia de estrógeno.

Fuente: Endocrinology 2007; Advance online publication

MedWire News: una investigación en ratones diseñados genéticamente que desarrollan obesidad e hipertensión ha esclarecido el rol del estrógeno en estos procesos.

El equipo, dirigido por Najara Belo de la Universidad Federal de Minas Gerais en Brasil, ha mostrado que los niveles plasmáticos del péptido natriurético auricular (ANP) –una hormona con efectos renal y cardiovascular– son reducidos en los ratones hembra desprovistos del gen (“knockout”) del receptor de folitropina (FORKO).

Pero el tratamiento con estrógeno redujo el aumento de peso de las hembras FORKO y aumentó la síntesis de ANP auricular.

El estrógeno es considerado un regulador importante del tejido adiposo en las hembras y aumenta los niveles circulantes de ANP, comentan los investigadores.

El equipo decidió estudiar el estado del sistema de péptidos natriuréticos en las hembras FORKO puesto que creían que podría estar asociado con la obesidad y la hipertensión observada en los mutantes.

También investigaron el impacto de cuatro días de inyecciones de estradiol. (Lea También: Investigan el Sangrado Posmenopáusico)

A los cinco meses de edad, las hembras FORKO tenían más peso que las de tipo natural y tenían más tejido adiposo.

Los niveles plasmáticos de ANP y la expresión del gen de ANP auricular también se hallaban más bajos en las hembras FORKO que en las de tipo natural, mientras que la expresión del receptor tipo C de péptido natriurético renal y en adipositos era más elevada en las hembras FORKO que en las de tipo natural.

Además de reducir el aumento de peso, la terapia con estradiol aumentó la expresión de ANP auricular. Mientras que disminuyó los receptores de clearance de ANP, lo que dio como resultado niveles más altos de ANP circulante.

“Este estudio establece una relación entre el estrógeno, el tejido adiposo y el ANP, lo que podría tener implicaciones importantes en las mujeres menopáusicas”, dicen Belo y cols.

“Estos hallazgos informados tienen importantes implicaciones para el tratamiento de las mujeres posmenopáusicas con complicaciones cardiovasculares y metabólicas”.

HAC afecta tejido óseo y riesgo de subsiguiente fractura

Evalúan los niveles de densidad mineral ósea y la prevalencia de fracturas entre mujeres con hiperplasia adrenal congénita.

Fuente: Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism 2007; 92: 4643-4649

MedWire News: las mujeres con hiperplasia adrenal congénita (HAC) tienen menor densidad mineral ósea (DMO) y son más proclives a experimentar fracturas que otras mujeres. Dicen investigadores suecos.

Las evidencias en torno de una menor DMO en las mujeres que sufren HAC han sido conflictivas y la literatura actual no aborda el riesgo de fracturas entre estas mujeres. Explican los investigadores.

Para esclarecer el tema, los investigadores evaluaron la incidencia de fracturas y los niveles de DMO entre 61 mujeres con HAC y 61 mujeres sanas de 18 a 63 años de edad que recibieron glucocorticoides.

Las mujeres con HAC tenían niveles más bajos de DMO en todos los sitios medidos en comparación con las controles. De hecho, el 46 por ciento de las mujeres con HAC reunían los criterios de osteoporosis de la Organización Mundial de la Salud en comparación con las mujeres sanas.

La edad también influyó en los niveles de DMO. Un veinticinco por ciento más de mujeres mayores de 30 años tenía osteoporosis en comparación con las mujeres menores de 30 años. Muestran los hallazgos del estudio.

También ocurrieron fracturas más frecuentemente entre las mujeres con HAC que entre las mujeres sanas, con diferencias en las vértebras osteoporósicas y fracturas de muñeca que casi alcanzaron significación, comentan los investigadores.

“Nuestros hallazgos de la baja DMO y la alta tasa de fracturas enfatizan la importancia del monitoreo activo de la DMO en las pacientes con HAC”. Concluyen Henrik Falhammar (del Hospital de la Universidad Karolinska, Suecia) y equipo.

Suplementación con semillas de linaza no tiene efecto en marcadores de CVD

Evalúan el efecto de las semillas de linaza en marcadores menopáusicos de enfermedad cardiovascular.

Fuente: Nutrition 2008; 24: 23-30

MedWire News: la suplementación menopáusica con semillas de linaza tiene un efecto insignificante en el metabolismo de apolipoproteínas y otros marcadores de enfermedad cardiovascular (CVD). Sugiere una investigación canadiense.

Los investigadores evaluaron a 199 mujeres menopáusicas de 49 a 65 años de edad residentes de Québec, Canadá. De éstas, 101 fueron designadas al azar para recibir 40 g de suplementos de semilla de linaza y 98, para recibir 40 g de germen de trigo durante 12 meses. Los perfiles lipídicos fueron evaluados en la base y al final de la suplementación.

La suplementación de semillas de linaza aumentó significativamente los niveles plasmáticos de ácido alfa-linolénico, ácido docosahexaenoico, y ácido graso omega 3 total en comparación con la base. La semilla de linaza también disminuyó significativamente la proporción de ácidos grasos omega-6 y omega-3.

Los niveles de apolipoproteína A-1 y B aumentaron modestamente entre las mujeres que recibieron suplementación con semillas de linaza, cerca de un 4.4 y un 3 por ciento, respectivamente. Mientras que se observaron marcados aumentos entre quienes recibieron germen de trigo, en un 11.6 y un 7 por ciento, respectivamente. Sin embargo, las proporciones de apolipoproteínas fueron comparables en ambos grupos con suplementos.

Ambos tratamientos aumentaron significativamente los niveles de lipoproteína (a), pero la dimensión de las partículas de densidad de lipoproteínas disminuyó a lo largo del estudio. Ninguno de los tratamientos afectó significativamente las concentraciones plasmáticas de fibrinógeno, proteína C reactiva, insulina o glucosa.

Sylvie Dodin (del St-François d’Assise Hospital, Québec, Canadá) y equipo concluyen: “Se requerirán más ensayos clínicos para investigar los efectos de la semilla de linaza… en una población de mujeres menopáusicas con un perfil de lípidos anormal y/o riesgo elevado de CVD”.

Un nuevo modelo predice fractura de cadera posmenopáusica

Evalúan el valor de predicción de un modelo que señala factores de riesgo clínicos de fracturas de cadera posmenopáusicas.

Fuente: Journal of the American Medical Association 2007; 298: 2389-2398

MedWire News: investigadores de Estados Unidos informan haber diseñado un modelo clínico de 11 puntos que podría ayudar a los médicos a predecir el riesgo a cinco años de fracturas de cadera en las mujeres posmenopáusicas.

Los investigadores estudiaron datos de fracturas de cadera entre 93.676 mujeres posmenopáusicas que participaron en el ensayo Women’s Health Initiative. Los factores de riesgo de fractura de cadera seleccionados fueron luego validados entre 68.132 de estas mujeres. Y su capacidad para pronosticar fracturas de cadera fue probada en 10.750 mujeres que también se realizaron densitometrías óseas. Estas mujeres fueron controladas durante otros 7.6 años.

El modelo incluyó 11 factores de riesgo, desde la edad hasta la diabetes tratada. Éste fue consistente para predecir el riesgo de fracturas de cadera en el curso de cinco años, con valores del área bajo la curva (AUC) que variaron del 78 al 80 por ciento.

El modelo también se correlacionó con el valor de predicción de evaluaciones de la masa ósea entre un subgrupo del 10 por ciento de las mujeres posmenopáusicas. Con valores AUC de 79 frente a 71 por ciento.

Con un umbral de riesgo del uno por ciento. El modelo predijo el riesgo a cinco años de fractura de cadera posmenopáusica con una sensibilidad del 50 por ciento.

Con un umbral de riesgo menos estricto del 0,5 por ciento, la sensibilidad fue del 75 por ciento, comentan los investigadores.

John Robbins (de la Universidad de California en la Facultad de Medicina de Davis, Sacramento) y colaboradores concluyen: “Esto permitirá que las pacientes y los médicos tomen decisiones informadas cuando comparen hacer cambios de estilo de vida versus intervenciones médicas”.

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