Las Arrugas, las Canas, esas Cosas son Vanas…
Wrinkles, White Hair, Vain Things…
Edison Alexander Echeverri Giraldo*
Resumen
El profesional de enfermería debe tener presente que el paciente es un ser integral y el ente principal de la atención en salud; para lograr entender al adulto mayor como un todo se requiere, además del trabajo interdisciplinario, reflexionar sobre los elementos básicos de la condición humana, debe ser capaz de comprender y aceptar los cambios propios de esta etapa de la vida y detectar los factores protectores de su salud, para lograr desarrollar al máximo sus potencialidades que le permitan conservar y mejorar su funcionalidad.
Palabras clave: cuidado, envejecimiento, adulto mayor.
Abstract
The professional nurse must always consider the patient as an integral being and the main object of health care; the understanding of the senior adult as a whole requires, beyond the interdisciplinary labor, that the nurse reflects on the basic aspects of the human condition, accept the natural changes that occur in this phase of life, and detect those factors that promote health and wellbeing so as to achieve the maximum potentialities to preserve and improve functionality.
Key words: Care, ageing, senior adult.
Junto al progreso de los conocimientos biomédicos sobre el origen, el desarrollo, el cuidado y la naturaleza de la vida humana se han perfeccionado técnicas que bombardean el quehacer del profesional de enfermería olvidando, en algunos momentos, su esencia que no es otra que el cuidado del “ser humano” y el respeto a la vida.(1)
El ser humano es un ser integral que se desenvuelve dentro de un ambiente en el que influyen un sinnúmero de características biológicas, psicológicas, sociales y espirituales. Está dotado de conciencia, inteligencia, voluntad, intencionalidad, afectividad y creatividad, es decir, de una personalidad que obedece a su ubicación temporal y espacial. (2)
Pensar en la recuperación pronta de un adulto mayor que se encuentre bajo el cuidado de enfermería, genera una gran responsabilidad si se tiene en cuenta que recuperación implica cuidar bien por lo que se puede aplicar el concepto de calidad. “El envejecimiento es en sí mismo un proceso cuya calidad está directamente relacionada con la forma como la persona satisface sus necesidades a través del ciclo vital”.(3) Promover una imagen positiva de la vejez significa reconocer que esta edad es una etapa normal de la vida, donde el hombre se adapta mediante acciones que previenen, corrigen o atenúan los cambios producidos por la declinación de sus potencialidades y se integra con los otros grupos de la población, evitando las segregaciones que lo marginan y lo destruyen.
La tendencia a favor de una vejez activa, procura que el anciano conserve su independencia, su libertad de acción y su iniciativa, de manera que sea capaz de elegir el mayor número de opciones en su vida. Zabala(4) afirma que los ancianos “no siempre son dependientes a causa de su decadencia física, sino que lo son frecuente-mente debido a la forma como son categorizados socialmente y a las presiones que se ejercen sobre ellos”. Si bien es cierto que el envejecer implica un deterioro biológico, son las condiciones sociales de carencia de servicios y las ideas contenidas en el modelo médico tradicional las que restan oportunidades para que el “viejo” se mantenga activo y autovalente.
Los gobiernos de hoy han puesto en primer plano la salud del hombre entre sus objetivos sociales, ya que es un requisito fundamental para el desarrollo. Pero a pesar de los grandes progresos científicos, técnicos, económicos y organizativos en Colombia y en otras regiones del mundo, existe gran descontento por las políticas de salud, dado que éstas no son coherentes con la realidad de la población adulta mayor, ya que no se goza de asistencia adecuada a la hora de requerir el servicio.(2)
La asistencia en salud de los ancianos y de la población general en nuestro país, se caracteriza por “baja cobertura, baja calidad e inequidad en la prestación de los servicios, falta de pertinencia en acciones de salud, uso irracional de la tecnología, baja cobertura de servicios integrales, desconocimiento del enfoque terapéutico de salud familiar, ausencia de coordinación intersectorial e intrasectorial, es-casa participación comunitaria, escasa proyección de los recursos humanos, ausencia de proceso de adaptación a los cambios y una escasa visión de la atención integral, que permita atender al ser humano como una totalidad. Se están fomentando acciones y se deben seguir fomentando de tal manera que atiendan la urgente necesidad de disminuir la fuerte influencia que ha te-nido el enfoque fraccionado y unidimensional de la vida, y mejorar las condiciones que caracterizan la aplicación de la Ley 100”(2)
El trabajo de la mayoría de las entidades prestadoras de servicios de salud que atienden la población adulta mayor, se orienta hacia la dimensión puramente física y biológica del ser humano, por lo cual ocurre algo paradójico en las ciencias de la salud: la atención se centra en la enfermedad y no en el cuidado de la salud, es decir, se desatiende a la persona integral, sus percepciones, sus sentimientos y sus emociones, y el componente socio-cultural con el que interactúa no se tiene en cuenta.
Rosa Zarate Grajales(5) afirma que “La práctica de enfermería se ocupa más allá del acto de cuidar que une el “que” del cuidado y el “como” de la interacción persona enfermera, implica crear un cuidado que recurra a diversos procesos: la reflexión, la integración de creencias y valores, el análisis crítico, la aplicación de conocimientos, el juicio clínico, la intuición, la organización de los recursos y la evaluación de la calidad de las intervenciones”.
El profesional de enfermería que está gestionando el cuidado de los adultos mayores debe tener una visión integral de los problemas de salud del senescente, de su familia y de su comunidad. Se requiere que el enfermero(a) muestre su capacidad de promover modelos creativos de atención para ellos, apoyado en el proceso de atención de enfermería, la incorporación de una teoría de enfermería y el ejercicio permanente de los roles de cuidador, educador, gestionador e investigador, que dirijan sus acciones hacia la protección, fomento y rehabilitación de la salud física y psíquica de los ancianos.
Dejar un legado propio es exigencia de los seres humanos; esto resulta más válido aún, si reflexionamos en lo que significa ser anciano en la Colombia actual, situación a la que inevitable-mente llegaremos todos.
Finalmente hago propias las palabras que alguna vez escuché: “si tuviese un problema grave de salud y mi vida dependiera de un hilo, me gustaría que ese hilo estuviera al cuidado de una enfermera/o”, pues “todas las profesiones tienen muchas cosas en común, sirven para “algo”, pero no todas sirven a “alguien”, entendiendo que ese alguien se refiere al ser como individuo”.(6)
Referencias Bibliográficas
1. Ariza Olarte C, ¿Puede un buen cuidado recuperar pronto? [Sitio en Internet]. Disponible en: htpp://www.fac.org.ar/cvirtual/cvirtesp/cientesp/enesp/enc 5405c/cariza/cariza/l. Consultado el 25 de febrero de 2006.
2. Alonso LM, Escorcia de V I. El ser humano como una totalidad. Rev Salud Uninorte 2003; 17:3-8.
3. Espinosa E, Libreros M. Modelo básico para el mejoramiento de la calidad de vida del viejo recluso durante su permanencia en la cárcel del distrito judicial de Cali. [Tesis de grado]. Santiago de Cali:Universi-dad de San Buenaventura; 1995. Citado por: Maya S LE. Componentes de la cali-dad de vida en adultos mayores. [Sitio en Internet]. Disponible en: https://www. funlibre.org/documentos/lemaya2. Acceso el 26 de octubre de 2006.
4. Zavala M, Gutierrez D, Castro M, Quiroga P, Klassen G. Funcionamiento social del adulto mayor. [Sitio en Internet]. Dispo-nible en: htpp://www.redadultosmayores.com.ar/buscador/files/JURIDO12 Zavala Gutierrez.pdf .Consultado el 25 de octubre de 2006.
5. Zarate Grajales, Rosa A. La Gestión del Cuidado de Enfermería. Index Enferm Digital 2004; 44-45. Disponible en Consul tado el 26 de agosto de 2005.
6. Ballesteros MM, Jiménez L. La enfermería, una profesión de servicio a las personas. Metas de enfermería 2003; 6 (59): 65-67.
* Enfermero Unidad de Cuidados Intensivos – USP Hospital San José – Madrid (España).
Correspondencia: edieche@gmail.com
Recibido: junio de 2007
Aceptado para publicación: noviembre de 2007
Actual. Enferm. 2008;11(3):26-27
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