Medidas de Sujeción en Pacientes Hospitalizados
Luisa María Luengas Ramírez*
Resumen
La caída de los pacientes hospitalizados involucra a todo el personal de salud dentro de las instituciones hospitalarias puesto que es un accidente originado por fallas relacionadas con el cuidado, el acompañamiento y/o la aplicación de medidas de seguridad en el paciente. Una gran proporción de los pacientes que sufren este evento durante su hospitalización presentan alteraciones mentales y caen al intentar bajar por encima de las barandas.
Palabras clave: medidas de sujeción, restricciones, paciente agitado
Abstract
A patient´s fall in the hospital setting represents an adverse event that involves the entire health care personnel, since it results from failures in care, accompaniment, and/or the observations of safety norms. A large proportion of the patients that suffer such adverse event during the hospital stay correspond to persons with mental illness that intend to get off the bed.
Key words: Fastening measures, restraint, agitated patient
Históricamente, como lo demuestra la literatura, se han contemplado las restricciones físicas como medida para la prevención de las caídas.(1) En Francia, en el Siglo XVIII, Philippe Pinel y Jean Baptiste Pussin las desarrollaron y utilizaron en hospitales psiquiátricos para prevenir que los pacientes se lesionaran o agredieran a los demás (figura 1).
Restricción, según el New Shorter Oxford Dictionary, es la “deprivación o restricción de libertad de acción o movimiento”. Organizaciones como la Health Care Financing Administration (HCFA) y la Joint Commission on Accreditation of Health Care Organizations (JCAHO) la definen como la inmovilización involuntaria o sin consentimiento del paciente a través de medios químicos, físicos o mecánicos.
Inmovilización o Restricción Terapéutica
Hace referencia al uso de procedimientos físicos, mecánicos o farmacológicos dirigidos a limitar los movimientos en forma parcial o total en un paciente, a fin de controlar su actividad física y protegerlo de autoagresiones o de lesionar a otras personas.
Tipos de restricción(2)
• Química: uso de medicamentos para controlar el comportamiento o para restringir el movimiento del paciente.
• Mecánica: dispositivo, material o equipo, unido o cercano al individuo utilizado con el fin de prevenir el libre movimiento o el acceso normal a su cuerpo. Estos dispositivos no pueden ser controlados ni fácilmente retirados por la persona inmovilizada. La silla neurológica, el chaleco inmovilizador, los sujetadores de tobillos y manos, y las sábanas de movimiento, entre otras, son las más comúnmente usadas. Sin embargo, estas medidas han despertado gran controversia ante la preocupación por el respeto de los derechos humanos y la libertad de civiles.
• Física: procedimiento que involucra uno o más miembros de un equipo entrenado en contacto cercano con el paciente y que se caracteriza por que no utiliza elementos de restricción mecánica.
El Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá (HUFSFB) entidad de salud orientada a brindar una atención segura y de calidad a sus pacientes ha definido pará metros de educación e investigación de emergencias neurológicas, planteado y discutido en forma interdisciplinario los siguientes interrogantes clínicos:
• ¿Se debe inmovilizar a un paciente agitado?
• ¿Cuándo está indicado?
• ¿Cómo debe inmovilizarse?
• ¿Qué implicaciones médico legales existen?
Epidemiología
Se ha publicado que 37,5% de los niños o adolescentes hospitalizados son restringidos de alguna manera;(3) 111 pacientes han muerto entre 1983 y 1993 por esta misma causa.(4) 37,2% de los ingresos a urgencias son involuntarios, de los cuales el 8,5 % de los pacientes son restringidos en algún momento de su estancia. Entre 8 y 10 niños mueren cada año debido a restricciones. El Promedio de tiempo de restricción es de 3,3 ± 2,9 horas y existen reportes de efectos adversos originados por el uso de este tipo de técnicas.(5)
La mayoría de los estudios han mostrado que las barandas se encontraban en posición en el momento de la caída del paciente. Una gran proporción de estos pacientes (50%) presentaba compromiso mental y cayó al intentar bajar por encima de las barandas. Pa radójicamente, aunque en muchas oportunidades las barandas ocasionan daño y pueden representar un riesgo para el paciente, éstas se utilizan en 8,4% de las hospitalizaciones como medida de prevención sin estar realmente indicadas como método de restricción en pacientes que pueden deambular en forma segura.(6) Este evento adverso se asocia con frecuencia con los cambios en la intensidad de la luz, el amanecer o el atardecer.
Indicaciones de las medidas de restricción(7,8)
• Agitación psicomotora
• Confusión mental
• Desorientación
• Riesgo de desplazamiento de catéteres, sondas o drenajes
• Paciente adulto mayor sin la compañía de familiar
• Autoagresión física o al personal de salud
• Mientras se realiza un procedimiento invasivo a un paciente pediátrico menor de cuatro años
• Agitación durante el parto
• Antes y durante el procedimiento quirúrgico
• Alto riesgo de auto agresión que no ha mejorado con otras intervenciones
• Alto riesgo de daño a la planta física
• Por solicitud de los familiares
• Para garantizar el estudio y tratamiento adecuados de un paciente en estado de agitación psicomotora.
Contraindicaciones
• Como sustituto del tratamiento inicial
• Como castigo
• Como respuesta a la negativa del paciente al tratamiento o a otras actividades
• Por conveniencia del cuidador
• Uso en lugares donde esté prohibido por guías o protocolos previamente aceptados
• Personal sin entrenamiento.
Experiencia
El Departamento de Enfermería del Hospital Universitario de la Fundación Santa Fe de Bogotá viene trabajando a través del Comité de Evaluación de la Calidad de la Atención de Enfermería, en el seguimiento de un indicador de caídas basado en el reporte y análisis de este evento adverso y en la aplicación de las medidas de prevención (figura 2).
Este Comité considera Incidente cualquier evento irregular o anómalo en la atención de un usuario por parte del personal de Enfermería u otro miembro de la institución que involucra indirecta o directamente al paciente, familiar y/o otros colaboradores o compañeros de trabajo.
Dentro de las estrategias de mejoramiento planteadas están la implementación de una guía para la prevención de caídas, la cual incluye una escala de riesgo, recomendaciones a familiares y solicitud de acompañamiento permanente para los pacientes de alto riesgo. Sus objetivos están dirigidos a:
• Identificar los pacientes con riesgo potencial de caídas.
• Determinar y mantener las medidas de seguridad apropiadas para cada paciente teniendo en cuenta los elementos disponibles y la indicación específica de cada uno de ellos.(7,8)
Los resultados obtenidos del indicador de las caídas y el análisis de las medidas de restricción utilizadas en el paciente hospitalizado llevó a generar una propuesta que incluye la realización de un registro de control y seguimiento a pacientes con indicación clínica de inmovilización (anexo 1), para lo cual se ofreció capacitación al personal médico y de enfermería del Servicio de Medicina Interna, con el apoyo de psiquiatras institucionales sobre el uso de medidas de restricción en el manejo del paciente hospitalizado con alto riesgo de caída.
Es de anotar que de acuerdo con la guía de cuidado establecido las medidas de sujeción deben aplicarse como último recurso con suma discreción y las máximas garantías de seguridad y de respeto de la dignidad del paciente.
Recomendaciones para la Sujeción Terapéutica
La aplicación de estas medidas requiere que se haya brindado educación al personal de enfermería sobre las indicaciones y la guía de cuidado para la sujeción terapéutica. Otras recomendaciones:
• No aplicar estas medidas con el objetivo de suplir la falta de medios, recursos y de cuidadores.
• La inmovilización de los pacientes puede estar justificada pero requiere ser individualizada.
• Velar por el respeto de la dignidad y autoestima del paciente porque la pérdida de control y la imposición de
sujecion puede resultarle incómoda y agresiva.
• Preservar la intimidad y explicar la situación a los otros pacientes.
• Mantener contacto verbal, suplir las necesidades básicas e ir liberando la sujeción poco a poco.
Referencias Bibliográficas
1. Mohr WK, Petti TA, Mohr BD. Adverse effects associated with physical restraint. Can J Psychiatry 2003:48: 330–37.
2. Medical Directors Council of the National Association of State Mental Health Program Directors. Reducing the Use of Seclusion and
Restraint: Findings, Strategies, and Recommendations. Alexandria, Va. 1999.
3. U.S. General Accounting Office. Improper Restraint or Seclusion Use Places People At Risk. (GAO publication HEH99176). Washington, D.C.: USGAO. Tomado de: https://www.icdr.us/PublicMtg06 docs/Pat_AmosICDR_testimony_2006. doc. Consultado en octubre de 2006.
4. Indeed, all too often the use of restraint techniques results in trauma, injury, and even death. New York State Commission on Quality of Care for the Mentally Disabled, Restraint and Seclusion Practices in New York State Psychiatric Facilities (Albany, N.Y. 1994). Available online: www. copaa.net/newstand/day1.html Consultado en octubre de 2006.
5. Sailas E, Fenton M. Seclusion and restraint for people with serious mental illnesses. The Cochrane Database of Systematic Reviews 2000.
6. Parker M. Deaths Caused by Bedrails. J Am Geria Soc.1997;45:797802.
7. Luengas A. Protocolo para la prevención de caídas. Actual. Enferm. 1998;1(3):2930.
8. Mora M, Ramírez BI. Optimización de las medidas de prevención de caídas durante la hospitalización del paciente. Actual. Enferm 2006; 9(3):1823.
9. Hospital Universitario Central de Asturias. Reflexiones sobre los aspectos éticos de la inmovilización de paciente. Disponible en: https://www.hca.es/htmlwebsdepartam /documento2CAE.htm. Consultado en octubre de 2006.
Enfermera Universidad Nacional. Especialista en Cuidado Crítico, Pontificia Universidad Javeriana. Diplomado en Do-cencia Universitaria, Universidad de la Salle. Green Belt, Seis Sigma. Enfermera Jefe. Medicina Interna. HUFSFB
Correspondencia: luisaluengas@hotmail.com
Recibido: noviembre de 2006
Aceptado para publicación: enero de 2007
Actual. Enferm. 2007;10(2):28-30
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