Imagenología del Nervio Facial, Tumores
Los tumores usualmente afectan múltiples pares craneales.
Las lesiones de la cisterna pontocerebelosa son también bien evaluadas con Resonancia magnética y la más común es el Neurinoma del octavo par, el cual no presenta síntomas faciales en un 2 a 3% de los pacientes posiblemente debido a la relativa resistencia de las fibras motoras faciales a la compresión por sus vainas gruesas de mediana. (Figura 18)
Figura 18. Neurinoma intracanalicular con extensión a la cisterna pontocerebelosa derecha.
Meningiomas
Son otro tipo común de masa en el ángulo pontocerebeloso, y raramente se presenta con síntomas faciales por compresión.
La imagen característica redondeada o lobulada, una base amplia de implantación dural, patrón homogéneo de realce con el contraste y la excentricidad con el conducto auditivo interno son características diagnósticas que lo diferencian del anterior.
Figura 19.TC, Meningioma del ángulo pontocerebeloso derecho.
Epidermoides
Son lesiones congénitas, de margen irregular con comportamientos similares al líquido cefalorraquídeo en TC y RM y calcificación periférica (Figura 20) lo diferencian de un quiste aracnoideo, otra lesión corriente en esta localización.
Figura 20. Lesión congénita
Otra causa común es la compresión mecánica por las arterias vertebral AICA o PICA en la cisterna pontocerebelosa produciendo espasmo hemifacial (Figura 21).
Figura 21Compresión de la AICA o PICA
Es más común en mujeres de edad media, unilateral y más frecuente del lado izquierdo.
Puede también demostrarse con el empleo de técnicas 3DTOF para angiografía.
Otro tipo de patología como los tumores vasculares en el CAI conocidos como Hemangiomas son más comunes en la región del ganglio geniculado, producen más síntomas faciales lo que lo diferencia del Neurinoma.
En RM la presencia de una hiperintensidad en T1 lo puede sugerir, son generalmente menores de 2 cms.
Los glomus yugulares cuando se extienden cefálicamente pueden compremeter al nervio facial.
Las fracturas osteopetrosas y anomalías congénitas del conducto auditivo interno son mejor evaluadas con TC.
Segmento Intratemporal
La tomagrafía computarizada con algorritmo de tejido óseo incluyendo reconstrucciones 3D es el estudio de elección para la valoración de este segmento, aunque el uso de la resonancia magnética cada vez es más frecuente por su resolución y multiplanaridad.
Anomalías Congénitas:
En estas, el segmento laberíntico puede estar desplazado anteromedialmente a lo largo del ápex petroso cuando se trata de hipo o aplasia coclear.
En el síndrome de Mobius el canal del facial es muy pequeño por la aplasia del núcleo motor del facial.
En las anomalías congénitas del oído externo una de las alteraciones más frecuentes es la dehiscencia del canal en el segmento timpánico con herniación del nervio al espacio timpánico, oscureciendo la ventana oval, mejor apreciado en el plano coronal.
Las lesiones tumorales intratemporales más comúnmente ocurren con parálisis, pues la compresión sintomática ocurre más temprano por el pequeño calibre del canal de falopio, aunque pueden ocurrir en cualquier porción del canal, es más común en la región del ganglio geniculado y aumenta la incidencia en pacientes con Neurofibromatosis tipo II. En tomografía computarizada y resonancia magnética aparecen como una masa expansiva bien definida que se extiende a los segmentos laberíntico o timpánico con áreas de degeneración quística.
La extensión a la fosa craneal media puede simular un Meningioma por lo que es indispensable un estudio de tomografía para determinar la continuidad con el ganglio geniculado.
Realzan intensamente con el contraste paramagnético (Figura 22).
Figura 22.Se observa pequeño neurinoma del nervio facial que compromete el ganglio geniculado.
Los hemangiomas cavernosos son más frecuentes en vecindad del ganglio geniculado, nacen de las arcadas arteriovenosas que rodean el nervio, se extiende al hueso trabecular que los rodea, con márgenes mal definidas dando una apariencia en panal mejor apreciada en tomografía computarizada.
Otras causas menos frecuentes son las lesiones del ápex que se extienden al canal de falopio como los epidermoides y granulomas de colesterol.
En tomografía computarizada son lesiones expansivas de márgenes bien definidas, con calcificaciones que pueden estar en los epidermoides aunque pueden ser indistinguibles con esta modalidad (Figura 23 a y b).
Figura 23a.Tumor epidermoide
Figura 23b.Tumor epidermoide
La resonancia magnética muestra el aumento de señal en T1 y T2 en el granuloma de colesterol por la presencia de productos de degradación de la hemoglobina y de su contenido.
La histiocitosis afecta el hueso temporal pero rara vez el canal del facial y si hay enfermedad del temporal en el 30% es bilateral.
Las metástasis deberán sospecharse en pacientes con antecedentes de neoplasia del pulmón, seno, riñón, tiroides o próstata y que presenten parálisis facial.
La tomografía computarizada es el estudio de elección para demostrar la destrucción del canal de falopio.
La resonancia magnética con medio de contraste puede ayudar en presencia de lesiones de tejido blando si esta es negativa.
Trauma: 20-68% de fracturas del temporal producen parálisis facial.
La tomografía computarizada es útil para su detección, aunque en casos de hemotímpano pueden no visualizarse.
Las fracturas longitudinales representan el 70-90% de todas las fracturas y solo l0-20% se asocian con parálisis del facial y usualmente lo compromete en la región perigeniculada.
Las transversas menos frecuentes se asocian más a parálisis (30-50%), la cual es súbita y no retardada y comprometen más frecuentemente la porción laberíntica (Figura 24).
Figura 24. Prálisis del facial
CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO