Unas palabras a manera de prólogo
La obesidad, epidemia del siglo XXI, ha tocado a nuestras puertas. Aunque era un hecho presentido, nos obliga a tomar medidas rápidas y apropiadas para combatirla.
Tal vez lo primero es conocer la magnitud del problema, luego indagar por los medios para encararlo y finalmente diseñar una estrategia para que la “transición nutricional” no se convierta en obesidad.
Sabemos que la magnitud del problema es alarmante, afirmación avalada por los datos epidemiológicos que arroja el ámbito latinoamericano: casi un tercio de nuestra gente tiene obesidad o sobrepeso, cifra que aumenta a diario y que afecta – como en otras latitudes – a las de más bajos recursos. Es un hecho real, que nos atañe a todos.
El diseño de la estrategia, se ha besado, en la declaración de principios que rigen a la federación Latinoamericana de Sociedades de Obesidad FLASO. Uno de cuyos postulados fundamentales (capítulo II) lo constituye justamente: “promover el progreso científico del estudio y manejo de la obesidad y la aproximación e intercambio entre los especialistas de América Latina dedicados a esta disciplina y recomendar líneas de conducta comunes con relación a la nomenclatura, docencia, actividades científicas y en general en todo lo relacionado con el enfoque y manejo del paciente obeso para ser aplicado en toda Latinoamérica “.
Cumpliendo este mandato la directiva de FLASO ha trabajado en este campo con decidido interés. Inicialmente junto con la Asociación Colombiana de obesidad y metabolismo, ASCOM. Coordinamos el prólogo del consenso en Villa de Leyva y Paipa, Boyacá en julio de 1998. Posteriormente aprovechando reuniones científicas en varias ciudades como Montevideo, París y Río de Janeiro. Se efectuaron algunas revisiones del tema y en 1999 se retomaron las actividades en quito, Bogotá y Milán.
En esta última reunión efectuada en junio se acordó elaborar una versión resumida, tipo ejecutivo, a cargo de ASCOM. Es esta justamente la que – estimado colega – tiene usted en sus manos.
En 15 apretados capítulos se resumen varios aspectos sobre la obesidad que interesan no solo al médico general. Sino que a la vez constituyen un llamado de atención a las autoridades sanitarias encargadas de la prevención de enfermedades en los países de Latinoamérica.
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Como Presidente de FLASO, me es muy grato presentar en estas líneas a manera de prólogo, este positivo informe de labores. Y agradecer a los colegas, amigos todos, que nos han colaborado en este Consenso : al unísono, todas las sociedades de Obesidad arropadas en la FLASO han colaborado con decisivo entusiasmo.
Imposible sería escribir ahora , – aquí – todos sus nombres, pero creemos que si uno fuese menester resaltar, sería el del gestor del Consenso, nuestro querido amigo Walmir Coutinho. En su nombre y persona depositamos nuestro reconocimiento.
Es el momento también de extender nuestra imperecedera gratitud a la Industria Farmacéutica por su invaluable mecenazgo, que al final hace posible estos ambicionados logros : que tengamos todos, los que trabajamos en Obesidad , desde México hasta la Patagonia un punto de referencia , una guía científica y práctica, común y elaborada entre todos. Nuestra Biblia.
Finalmente que los países Latinoamericanos sean por fin uno solo…- qué grata ilusión – entre las líneas de nuestro Consenso.
Un abrazo FLASO:
Rafael Gómez- Cuevas
Presidente FLASO
