Eduardo Gaitán Marulanda, Académico Honorario

Obituario 

Por el Académico Alfredo Jácome Roca1 

El académico honorario Eduardo Gaitán Marulanda (1933 – 2021):

Se graduó Summa Cum Laude de médico en la Universidad Nacional de Colombia en 1954 y se especializó en Medicina Interna y Endocrinología en la Universidad de Tulane en New Orleans. Durante este tiempo investigó sobre las hormonas de la neurohipófisis.

Eduardo Gaitán Marulanda

En 1962 regresó a Cali, Colombia, para dirigir la sección de endocrinología en el Hospital Universitario Evaristo García, donde se formaron y trabajaron importantes endocrinólogos del país, en la mejor época de la Universidad del Valle, con apoyo de la Fundación Rockfeller, del programa Tulane Colombia y de otras fundaciones.

Ocupó la Cátedra de Endocrinología en la Universidad del Valle entre 1960 y 1975, donde se distinguió por sus investigaciones sobre mecanismo de acción de las hormonas de la hipófisis posterior y, particularmente, por el descubrimiento de los bociógenos naturales en las aguas de consumo humano como causa coadyuvante de la endemia bociosa, trabajos inicialmente llevados a cabo en la localidad de Candelaria y extendidos después al Valle de Sibundoy y a numerosas poblaciones del occidente colombiano.

Su interés investigativo cambió al campo de la glándula tiroides, interés que continuó por el resto de su vida. Su trabajo más importante en esta etapa fue Caracterización química, geoquímica y biológica de los bociógenos naturales del agua.

Fue publicado en el exterior y presentado en diversos congresos internacionales. Posteriormente fue elegido presidente de la Sociedad Colombiana de Endocrinología, cargo en el que tuve el honor de sucederlo.

Desde 1975 el doctor Gaitán residió en los Estados Unidos:

Allí fue Profesor Titular de su especialidad en las Universidades de Alabama y de Mississippi. (Lea También: María Teresa Forero de Saade, Académica Honoraria)

Desde ésta última extendió sus trabajos sobre bociógenos (publicados ampliamente en la literatura internacional) a diversas regiones de los Estados Unidos y después al África, lo que sirvió para que se reconozca universalmente al bocio como una enfermedad ambiental.

Por tal motivo recibió numerosos premios estadounidenses e internacionales, el último de los cuales, conferido por la Universidad de Mississippi. Fue reconocido por la Academia en nota de estilo que se le envió oportunamente al recipiendario.

Fue distinguido con el Premio Nacional de Ciencia y el Premio Alejandro Ángel Escobar; la Sociedad Colombiana de Endocrinología en el X Congreso Colombiano de Endocrinología realizado en San Andrés (1999) le otorgó el título de Miembro Honorario.

Escribió numerosas publicaciones en revistas nacionales e internacionales, así como libros y capítulos relacionados con su especialidad y especialmente en el área de compuestos antitiroideos y bociógenos ambientales.

Autor


1 Alfredo Jácome Roca. Editor Emérito Revista MEDICINA.

 

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