Reseñas Bibliográficas: Presentación del Libro “Anestesia Intravenosa”

Académico Dr. Alberto Vanegas Saavedra

Cuando me propuse escribir este libro, pensé que al tener un buen por qué, siempre encontraría el cómo; sin embargo la esperanza era remota pero no podía renunciar a ella pues al hacerlo, renunciaría a la idea del progreso.

Así, que pensé, debería ser un libro que no por modesto fuera menos significativo a los avances de la ciencia, la cultura y la civilización.

Pecaría de mal agradecido al no reconocer el gran esfuerzo de mi esposa Luz Marina quien soportó durante varios años una difícil soledad mientras continuamente me animaba a seguir adelante.

Quienes han escrito sus libros, muy bien conocen la dificultad y los múltiples escollos que en ocasiones son de habitual frecuencia para el logro de su publicación. (Lea también: Comentario Dr. Gustavo Malagón Londoño, sobre el Libro “Anestesia Intravenosa)

Es por ello que expreso mis agradecimientos por la acogida entusiasta que recibí de la editorial que regenta la doctora Haydee Chiapero. Esta obra la he realizado con dos objetivos primordiales sobre los cuales me tomé un tiempo adecuado para reflexionar.

El primero, el de ilustrar a médicos cirujanos en general sobre el conocimiento de la anestesia intravenosa y los beneficios que ofrece, pero en especial a residentes de anestesiología y anestesiólogos en ejercicio, para enseñarles a conocer y utilizar las diversas técnicas de esta disciplina.

El prefacio ha sido escrito por la mayor autoridad que existe en la actualidad en anestesia intravenosa en el mundo, el profesor Paul White. Son 17 capítulos todos escritos por el mismo autor, y en ellos para comenzar, se hace un sucinto recuento universal de la historia del dolor y de los elementos que se utilizaban y de los que en la actualidad se usan para su tratamiento.

Enuncio la embriología con el objeto de recordar el origen de las vías del dolor para luego describirlas, además de los núcleos correspondientes con la función que todos ellos ejercen sobre las sustancias segregadas para ocasionar los efectos moduladores excitatorios e inhibitorios del dolor.

Puede apreciarse una descripción detallada de los hipnóticos, estableciendo el concepto de ellos en cuanto a su función sobre el sueño y no como erróneamente se les considera con acción anestésica puesto que dicha actividad solo se puede encontrar únicamente con dosis muy elevadas o toxicas.

Podemos ver cómo gracias a la disponibilidad de equipos modernos y diferentes técnicas de registros electroencefalográficos se nos ha facilitado la interpretación de la profundidad hipnótica en el paciente.

Hay una breve reseña histórica de los opioides, en especial de la morfina con su papel en el comercio ilegal y luego su origen en el uso médico.

Se describen los opiáceos a partir de su inicio en cuanto a su empleo desde hace varios milenios y la manera como han venido evolucionando en su síntesis y uso, desde la primera anestesia intravenosa cuando Sir Christopher Wren en 1656 inyectó por vía intravenosa, zumo de opio a un perro, valiéndose de una pluma de ave para lograrlo.Posteriormente Wilhelm Sertuner farmaceuta alemán en 1817 logró aislar la morfina extrayéndola del opio.

Luego de establecer su estructura química básica, se llega al uso de los opiáceos mas sofisticados con los cuales trabajamos en la actualidad aclarando entonces cómo la anestesia general intravenosa se consigue con la mezcla de hipnóticos y analgésicos y cómo podemos anestesiar y mantener a un paciente con gran seguridad y estabilidad en el intra y postoperatorio al dosificar más racionalmente los medicamentos que le suministramos.

Hago una detallada revisión de todos los opioides conocidos hasta este momento con sus ventajas y desventajas, pues también las poseen, así como también de los antagonistas con su clasificación más moderna.

Me refiero luego a los relajantes musculares que tanto beneficio han prestado en las técnicas anestésicas pero cuyo uso tiende a disminuir, igualmente hago alusión a los analgésicos de acción periférica y a los hoy muy controvertidos analgésicos antiinflamatorios no esteroideos o cox1, cox2 y cox3 como también se les conoce.

Finalmente, después de enunciar algunos de los equipos indicados para el suministro de la anestesia intravenosa desde los más simples hasta los más sofisticados conocidos como bombas volumétricas o infusores de jeringa en sus más modernas versiones, explico las diferentes técnicas y correspondientes dosificaciones en cada una de ellas para obtener una anestesia adecuada intravenosa y estableciendo el concepto de concentraciones plasmáticas y en sitio efectivo o biofase, diferenciándolas del viejo y arcaico concepto de miligramos o mililitros por kilogramo de peso o por minuto o por hora que todos aprendimos para el manejo de los medicamentos y que aun utilizamos.

Termino refiriéndome al futuro de la anestesia con técnicas aun en investigación pero, que seguramente ofrecerán una gran utilidad en la anestesia del mañana.

El segundo objetivo de este libro, reviste una gran importancia y es la razón por la cual denomino a la Anestesia Intravenosa como la anestesia ecológica puesto que no contamina el ambiente y por lo tanto no contribuye a destruir la capa de ozono. Esta obra tiene entonces, una motivación trascendente, una razón en la cual se contempla una proposición ambiental.

La Organización Mundial de La Salud ya hace algunos años se pronuncio sobre la grave situación respecto a la contaminación ambiental responsable del sobrecalentamiento en el planeta, y dice, que todos los fluorocarbonados son responsables en parte de este fenómeno por contribuir a la destrucción de la capa de ozono en uno u otro grado, pero lo son.

¿Y cual es la importancia en el ejercicio de la anestesia? Pues que todos los anestésicos liquidos volátiles inhalatorios utilizados en la actualidad, sin excepción, son fluorocarbonados. La declaración americana de los derechos y deberes del hombre en su artículo primero reza: “Todo ser humano tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad e integridad de la persona”.

Pero este derecho se esta pisoteando impunemente al permitir la contaminación del ambiente.

El Estado, está en la obligación de propiciar y hacer respetar estos derechos. 76 miembros de la comunidad científica mundial suscribieron una declaración el año 2003, que busca sensibilizar a la opinión pública internacional y a los gobiernos sobre esta grave amenaza.

El biólogo Cesar Augusto Velásquez de la Universidad Nacional en Medellin, dice: Hay una cierta ciclicidad tanto en las sequías como en las inundaciones. Estos ciclos dejan ver fuertes aumentos en la temperatura que actualmente se estarían acelerando, producto de la acción del ser humano.

Este periodo coincide con la consolidación de la revolución industrial y la emisión constante de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Esta obra es un estudio que cuestiona el papel que debemos cumplir en la defensa de la naturaleza, en su comprensión y en la dinámica que nos impone el desarrollo de la ciencia. Invita a responder a la pregunta ontológica y epistemológica por la naturaleza en cuanto nos concierne a su preservación y protección.

Conviene hacer hoy una mirada nueva desde otras ópticas cuando en el mundo todavía hay quienes sin tener una verdadera comprensión de la naturaleza y del papel del hombre en ella, discuten airadamente, en contra de cualquier defensa de un patrimonio de la humanidad que requiere de un especial cuidado.

No es posible enfrentar la crisis ambiental sin una profunda reflexión sobre las bases mismas de la civilización. El medico anestesiólogo se enfrenta a la naturaleza influido en muchas ocasiones por un entorno de medicamentos que determinan en gran medida muchas veces el sentido de su actividad.

Una reflexión en este campo permitirá reconocer que las causas no son exclusivamente ideológicas y que detrás de ellas se parapetan industrias que defienden sus propios intereses.

Pero es evidente también que el hombre muchas veces acaba siendo manejado por el haz de cuerdecillas simbólicas que se esconden en la voluntad de su mente muchas veces cambiando salud por riqueza y libertad de conciencia por un falso, efímero y orgulloso prestigio, pero recordemos que muchas veces el orgullo precede a la miseria.

El sentimiento generalizado de que cada uno de nosotros está por las suyas; que nada se gana uniendo las fuerzas y que preocuparse por una buena sociedad es una pérdida de tiempo, es el debilitamiento de la solidaridad social con la consecuente fragilidad de los lazos humanos.

Debemos evitar caer en esta falsedad y pensar en el bienestar de la civilización y perseverar en las buenas ideas de beneficio universal. Decía Zygmunt Barman el diamante es un carbón que supo perseverar. Se debe lograr la construcción de una filosofía ambiental en los anestesiólogos que habrá de comenzar desde los mismos maestros, para promover una actitud humanista y un sentir imperioso en el campo de la cultura médica con la cual se pueda repensar ante todo la situación misma del hombre en el conjunto de la naturaleza.

Yo espero por lo tanto, con estos propósitos despertar espíritus dormidos. La suerte de la Atlántida, al decir de Platón o de las islas anegadas y las costas del Asia afligidas hace poco tiempo por las grandes olas, puede resultar pálida al lado de la destrucción del medio ambiente si continua con su actual celeridad.

Recordemos cómo ya la capa de ozono ha sufrido serio deterioro, el clima ha experimentado caprichosas variaciones y las temperaturas amenazan con subir peligrosamente en el ancho mundo.

Los ríos se tornaron en cauces de aguas negras y las selvas de árboles maderables han venido estrechándose, incluso para dar espacio a los cultivos delictuosos. No digamos de las emanaciones letales de la civilización industrial en los países más avanzados y opulentos.

Catástrofes que por acción u omisión provoca la mano del hombre, sin quererlo y a veces sin advertirlo. Yo diría, es un mecanismo de eutanasia universal. Esta reseña es un llamado a superar la ruptura profunda que ha socavado la relación del hombre con el medio ambiente contribuyendo en esta forma a la crisis ambiental moderna. El fin fundamental de la medicina es procurar la salud de las gentes, entonces, que no seamos nosotros quienes contravengamos este propósito.

Concluyo esta breve presentación aduciendo que es un texto de motivación a reconocer la necesidad de estos análisis interdisciplinarios para avanzar y valorar la dignidad y la autonomía del hombre y que no pueden rescatarse sin rescatar la autonomía y la dignidad de la naturaleza. En fin, esta obra es una reflexión acorde con los tiempos que vivimos.

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