Bogotá. Si algún país debiera hacer películas sobre la problemática del secuestro, ese debería ser Colombia. Según la Fundación País Libre, en el 2003 hubo dos mil doscientos plagios, en los dos primeros meses del 2004 ciento setenta y cuatro, y en los últimos siete años alrededor de veinte mil. El secuestro en nuestro país no respeta profesión, raza, edad, motivación, duración del plagio ni otras consideraciones y es una de las razones de la gran popularidad del presidente Uribe con su política de seguridad democrática. La gente está cansada de esta actividad delicuencial masiva y los resultados se están viendo pues para el presente año el número de secuestros bien puede haber caído a menos de la mitad de los del año pasado, sin contar los rescates exitosos por parte del grupo policial Gaula. No por algo uno de los más leídos libros del Nóbel colombiano García Márquez se llama “Noticias de un Secuestro”. Sin embargo, la cartelera reciente trae tres películas –dos de Hollywood y una francesa- que tratan esta temática.
En realidad se trata del género policiaco, que en el caso de The Clearing, presenta una buena actuación de Robert Redford y William Dafoe, con buena filmación y suspenso pero con un desabrido fin. Celular –la mejor propaganda para la versatilidad de estos adminículos- tiene dos superhéroes, el muchacho buena vida que vive prendido de un celular (Chris Evans) y Kim Basinger, la señora secuestrada. Ambas cintas transcurren en los Estados Unidos y –como es lógico- en ambos casos caen los secuestradores. Que en un caso se trate de pedir plata y en el otro recuperar una comprometedora filmación, poco importa; pero –sin negar que esto ocurre- este país sería uno de los últimos sitios en que uno se preocuparía por ser plagiado. La francesa se llama La historia de Betty Fisher, tiene un formato por capítulos –que también he visto en películas colombianas como Sístole y Diástole y El carro, con elementos de suspenso, tragedia, bajo mundo, difícil relación madre-hija, humor y –quien lo creyera para una película gala- final feliz, donde los malos mueren o son apresados, y la buena de la Betty reemplaza a su niño, muerto trágicamente; nuevamente, París tampoco es el sitio para pensar en secuestros que no sean –como en este caso- de tipo político. Todas son películas para pasar el rato, no cuestionan, no dejan moralejas, no son candidatas a un Óscar. Una –muy relajante y agradable- es Bailamos (Richard Gere, Susan Sarandon, Jennifer López), que presenta una gran actuación y grandes habilidades de estos ídolos de Hollywood, que muestra la gran versatilidad de los actores. Brigada 49 –con John Travolta- es la clásica película que muestra el perfil heroico de sufridos servidores de la sociedad –en este caso los bomberos- con una interesante trama –a veces algo lenta- y cuyo máximo sacrificio y martirio profesional se vio en la desgraciada destrucción terrorista de las torres gemelas de Nueva York, donde muchos firemen murieron en el desempeño heroico de su misión. Por esta breve nota podrán ver los lectores, la cantidad de Pop Corn que ha comido recientemente el editor de Tensiómetro Virtual.
